Conceptos Clave de la Historia de España: Siglos XV-XVII
Concordia de Segovia
La Concordia de Segovia fue un acuerdo firmado en 1475 entre Isabel I de Castilla y Fernando de Aragón, en el que se establecía que ambos tendrían la misma capacidad de decisión política y que las órdenes reales irían firmadas por ambos. Sin embargo, Fernando sería solo rey consorte en Castilla, mientras que Isabel retenía en exclusiva los derechos sucesorios.
Inquisición
La Inquisición fue un conjunto de instituciones pertenecientes a la Iglesia cristiana, activas entre los siglos XII y XIX. Su objetivo principal era mantener el orden sociorreligioso en los territorios católicos.
Monarquía Hispánica
La Monarquía Hispánica se refiere a la unión dinástica de las coronas de Castilla y Aragón. Cada reino seguía rigiéndose por sus propias leyes e instituciones, pero compartían una misma monarquía.
Monarquía Autoritaria
La Monarquía Autoritaria es un tipo de monarquía que representa una estructura de poder en la que todos los poderes fragmentados del mundo medieval (administrativos, judiciales y fiscales) confluyen en la misma persona del monarca.
Consejo
El Consejo fue una institución clave en el sistema político y administrativo de los Habsburgo durante los siglos XVI y XVII. Funcionaba como un órgano de asesoramiento y gestión para el monarca.
Estado Moderno
El Estado Moderno representa la transición de un sistema político feudal y fragmentado hacia una estructura más centralizada y organizada bajo el poder del monarca.
Morisco y Mudéjar
Un morisco era un musulmán bautizado, es decir, convertido al cristianismo. Un mudéjar era un musulmán que vivía en territorio cristiano, pero que no se había convertido.
Valido
Un valido era la persona a la que el rey entregaba el poder total del gobierno del reino. Felipe III tuvo como valido al Duque de Lerma, y Felipe IV al Conde-Duque de Olivares.
Corregidores
Los corregidores eran funcionarios reales que representaban la autoridad del rey en las ciudades y villas. Fueron una figura clave en el proceso de centralización del poder durante la Edad Moderna, especialmente bajo los Reyes Católicos, quienes impulsaron su uso como parte de la reorganización administrativa del reino.
Cronología de Eventos Relevantes (Siglos XV-XVII)
- 1453 – Caída de Constantinopla
- 1469 – Matrimonio de los Reyes Católicos
- 1474-1504 – Reinado de los Reyes Católicos
- 1492 – Conquista de Granada
- 1492 – Descubrimiento de América
- 1492 – Expulsión de los judíos
- 1504-1516 – Regencias
- 1512 – Conquista de Navarra
- 1516-1556 – Reinado de Carlos I
- 1517 – Tesis de Lutero
- 1521 – Comunidades de Castilla
- 1556-1598 – Reinado de Felipe II
- 1557 – Victoria de San Quintín
- 1567 – Revuelta de los moriscos
- 1571 – Batalla de Lepanto
- 1580 – Unión con Portugal
- 1588 – Armada Invencible
- 1598-1621 – Reinado de Felipe III
- 1609 – Expulsión de los moriscos
- 1621-1665 – Reinado de Felipe IV
- 1640 – Independencia de Portugal
- 1640 – Revuelta de Cataluña
- 1648 – Paz de Westfalia
- 1659 – Paz de los Pirineos
- 1665-1700 – Reinado de Carlos II
Consolidación del Poder de los Reyes Católicos
Conquista de Granada
Castilla, con la ayuda aragonesa, reanudó las hostilidades contra el último reducto musulmán, el Reino de Granada, que fue definitivamente anexionado a la Corona en 1492. Primero se conquistó Málaga en 1487, y las tropas de los Reyes Católicos dominaron el territorio occidental. Entre 1487 y 1489 se centraron en la parte oriental del reino, cerrando a los granadinos toda salida al mar. Finalmente, tras numerosas batallas y asedios, y aprovechando las disputas internas, el 2 de enero de 1492, Boabdil, último rey nazarí, entregó las llaves de la ciudad a Fernando e Isabel, y miles de musulmanes emigraron al norte de África.
Incorporación de Navarra
Por otro lado, Fernando de Aragón, siendo ya regente de Castilla tras la muerte de la reina Isabel I en 1504, incorporó Navarra a Castilla en 1515, aunque dicho territorio conservó su autonomía y sus instituciones. La vinculación con Francia a través de la casa de Foix, que suponía un grave riesgo para los Reyes Católicos, fue usada como pretexto por Fernando, que envió al ejército del Duque de Alba a invadir el reino en 1512.
Política Exterior y Matrimonial
Los intereses de Castilla se volcaron en el Atlántico y los de Aragón en el Mediterráneo. Los Reyes Católicos realizaron una intensa política matrimonial de sus hijos, formalizando alianzas con diversos reinos europeos con un objetivo claro: aislar a Francia. Casaron a su hija Juana con Felipe el Hermoso y a su hijo Juan con Margarita, ambos hijos del emperador de Alemania, Maximiliano I y de María de Borgoña. A su hija Catalina la casaron con Enrique VIII, futuro rey de Inglaterra, y a su hija Isabel con el rey de Portugal, y luego a su hija María.
Origen del Estado Moderno en España
Los años del reinado de los Reyes Católicos (1479-1516) se consideran como el origen del Estado Moderno en España. El matrimonio de Isabel de Castilla con Fernando de Aragón unió en una misma monarquía a los dos reinos más extensos de la península, sentó las bases del poder de la Corona frente a la Iglesia y la nobleza, y dio origen a una incipiente administración central.
Guerra de Sucesión Castellana
Al morir Enrique IV, Isabel se autoproclamó reina de Castilla, consiguiendo el apoyo de algunos de los nobles más influyentes y de varias ciudades. En el otro bando, se acordó el matrimonio de Juana con Alfonso V de Portugal, que a su vez estableció una alianza con Francia. La guerra de sucesión se convirtió en un conflicto internacional que terminó en 1479 con el Tratado de Alcaçovas-Toledo, en el que Alfonso V de Portugal reconoció a Isabel como reina.
Organización del Poder: La Concordia de Segovia
Respecto a la organización del poder de la monarquía, en enero de 1475, Isabel y Fernando habían llegado a un acuerdo, la Concordia de Segovia, en la que quedó fijado el sistema de gobierno en Castilla. Ambos tenían la misma capacidad de decisión política y las órdenes reales irían firmadas por ambos. Pero Fernando sería solo rey consorte, de forma que Isabel retenía en exclusiva los derechos sucesorios. En Aragón, cuya corona heredó Fernando en 1479 a la muerte de su padre Juan II, las leyes solo permitían ser rey a Fernando, pero este firmó en 1481 un decreto que concedía a su esposa en la práctica la corregencia, es decir, que el gobierno lo gobernaban los dos juntos.
Reformas y Autoridad de los Reyes Católicos
Los Reyes Católicos, aparte de implantar la uniformidad religiosa, intentaron imponer su autoridad en todos sus territorios y sobre todos los grupos sociales (monarquía autoritaria). Para ello, hicieron reformas y colocaron en cada reino un representante, es decir, un virrey. En Castilla, Isabel recortó el poder de los privilegiados para imponer el suyo. En Aragón, Fernando mantuvo las instituciones medievales y solucionó el problema del campesinado catalán (las remesas, el pago que el campesino daba a su señor para abandonar las tierras) con la Sentencia Arbitral de Guadalupe, que ponía fin a la guerra de las remesas y autorizaba la salida de los campesinos de la tierra. Aparte, mantuvo el pactismo y debía llegar a un acuerdo con las clases poderosas para el cumplimiento de las leyes en cada uno de los territorios.
Descubrimiento y Colonización de América
Colón realizó cuatro viajes a América, conocidos como viajes colombinos. En el primero, al mando de La Niña, La Pinta y la Santa María, Colón partió de Palos de la Frontera (Huelva) y, tras una escala en Canarias, llegó el 12 de octubre de 1492 a la isla de Guanahani, que fue rebautizada como San Salvador. Al poco tiempo, exploró Cuba y La Española (que comprende Santo Domingo y Haití). Para evitar conflictos, los Reyes Católicos firmaron con Portugal en 1494 el Tratado de Tordesillas, que estableció una línea imaginaria que dividía América en dos: los territorios al oeste de la línea serían para Castilla y los del este para Portugal. Los territorios americanos conquistados fueron incorporados a la Corona de Castilla e inmediatamente se introdujeron en ellos la lengua, la cultura y las leyes castellanas, y especialmente la religión católica. Gracias a la llegada de clérigos, por su gran extensión y para un mejor control y explotación, América se dividió en dos virreinatos, dirigidos por un virrey, que era el representante del rey.
El Imperio de Carlos I
En la primera mitad del siglo XVI, Carlos I, primer rey español de la dinastía de los Habsburgo (Austria), heredó un gran imperio. De su madre, Juana la Loca, hija de los Reyes Católicos, recibió Castilla, Navarra, la Corona de Aragón, las posesiones aragonesas en Italia (Sicilia, Cerdeña y Nápoles) y América. De su padre, Felipe de Habsburgo (el Hermoso), hijo de Maximiliano I, heredó los Países Bajos, Luxemburgo, el Franco Condado, Austria, territorios alemanes y el título de emperador.
Primeros Años y Revueltas Internas
Carlos I (en España) y V de Alemania nació y creció en Gante (actual Bélgica). En 1517 llegó a Castilla con su corte flamenca y casi sin hablar castellano. Convocó a las Cortes castellanas para obtener dinero para su coronación como emperador y al poco tiempo se marchó. Esta actitud del rey provocó una gran indignación general y el estallido de varias revueltas, entre las que destacan, en Castilla, la revuelta de las Comunidades, y la de las Germanías en la Corona de Aragón. Ambas revueltas finalizaron con la victoria de Carlos.
Política Exterior de Carlos I
Carlos I también luchó en el exterior de la península para defender su autoridad y la religión católica. Se enfrentó en varias ocasiones a Francia y a su rey, Francisco I, a quien venció e hizo prisionero en la Batalla de Pavía en 1525. Peleó contra los turcos, que amenazaban la zona del Danubio y el Mediterráneo, y ocupó Túnez. Su gran conflicto fueron las guerras de religión: los príncipes alemanes apoyaron a Lutero y a su religión protestante. A pesar de las victorias en el campo de batalla de Carlos, este al final tuvo que reconocer la libertad religiosa en estos territorios.
El Reinado de Felipe II
A mediados del siglo XVI, Carlos I abdicó e ingresó en el monasterio de Yuste (Cáceres) enfermo de gota. Entregó a su hijo Felipe todos sus territorios, salvo Austria y el título de emperador, que otorgó a su hermano Fernando. Felipe reinó autoritariamente, ayudado por varios consejos asesores. Instaló la capital del reino y de su gobierno en Madrid, donde edificó, en estilo herreriano, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Defensa del Catolicismo y Revuelta de los Moriscos
Felipe II fue el gran defensor del catolicismo. Para evitar la difusión luterana en sus territorios, prohibió la entrada de libros del extranjero y estudiar en el extranjero, y fomentó la actuación de la Inquisición, que perseguía a todo converso (judío o musulmán bautizado, también llamado morisco) sospechoso de una conversión aparente, y prohibió ocupar cargos a personas con antepasados judíos o musulmanes (limpieza de sangre). En su época se dio la revuelta de los moriscos en las Alpujarras (Granada) porque se les prohibieron sus costumbres. Fue sofocada tras tres años de lucha y, como solución, se dispersó a los moriscos por toda España.
Política Exterior de Felipe II
Al igual que su padre, en la segunda mitad del siglo XVI, Felipe II luchó en varios frentes para mantener su poder. Derrotó definitivamente a Francia en la Batalla de San Quintín. Para frenar la expansión musulmana en el Mediterráneo, derrotó a los turcos en la Batalla de Lepanto. Contra Inglaterra, que ayudaba a los protestantes y atacaba los barcos españoles provenientes de América, mandó la Armada Invencible, una flota naval que acabó naufragando por un temporal.
Revuelta en Flandes y Anexión de Portugal
En Flandes estalló la revuelta por los fuertes impuestos y por motivos religiosos. Esto provocó la división de los Países Bajos en dos zonas: el norte protestante (Holanda) y el sur católico, bajo dependencia española. Su mayor éxito fue la anexión de Portugal, al ser su madre, Isabel de Portugal, hija del rey de dicho país.
Los Austrias Menores: Felipe III, Felipe IV y Carlos II
Felipe III
Los Austrias menores (Felipe III y sus sucesores) renunciaron a ejercer personalmente el poder del gobierno y lo cedieron a primeros ministros, también conocidos como validos o favoritos, que tenían pleno poder. Este rey entregó el poder al Duque de Lerma, que firmó la Tregua de los Doce Años, que daba la independencia al norte de los Países Bajos, y decretó en 1609 la expulsión de los moriscos.
Felipe IV
Felipe IV tuvo como valido al Conde-Duque de Olivares. En su época, España participó en la Guerra de los Treinta Años, que finalizó con la Paz de Westfalia y con la independencia de los Países Bajos de España. Debido a la mala gestión política de Olivares, por el reclutamiento de hombres y la exigencia de impuestos para la guerra, consiguió que Portugal y Cataluña se sublevaran en 1640. Gracias a Francia e Inglaterra, Portugal pudo independizarse con el rey Juan IV. Cataluña pidió ayuda a Francia; el conflicto finalizó con la Paz de los Pirineos.
Carlos II
El reinado de Carlos II, el Hechizado, del que se habla como un rey débil y enfermizo, se caracterizó por una crisis total, por su incapacidad para gobernar, la corrupción de sus validos (entre los que se destacó el Duque de Medinaceli) y los problemas económicos. En 1700, el rey murió sin dejar heredero, lo que provocó una guerra entre Felipe de Anjou, de la casa de los Borbones, apoyado por Castilla y Francia, y el Archiduque Carlos, de la casa de Habsburgo, que contó con la ayuda de la Corona de Aragón, Austria, Gran Bretaña y Holanda. Esta guerra, que se inició en 1701, finalizó con el Tratado de Utrecht de 1713, que supuso la llegada al trono español de Felipe V y de la familia de los Borbones, así como la pérdida de Gibraltar y Menorca.