Historia de la Península Ibérica: Desde los Pueblos Prerromanos hasta el Reino Nazarí

Pueblos Prerromanos

Iberos

Se asentaron en el sur y la costa mediterránea. Su economía se basaba en la agricultura y la ganadería. Desarrollaron una gran actividad comercial y establecieron relaciones comerciales, utilizando monedas para los intercambios. Su sociedad era tribal, con un poder centralizado económico y militar. Los poblados estaban amurallados, ubicados en zonas de fácil defensa. Su modelo político era la monarquía. Tenían una lengua común, con diversos alfabetos. Su religión tenía grandes influencias griegas y practicaban diversas formas de arte, sobre todo religioso o funerario.

Celtas

Ocuparon la meseta norte y el noroeste peninsular. Aportaron avances tecnológicos, como el uso de la metalurgia. Sus asentamientos eran castros. Su principal actividad económica era la ganadería. La sociedad se organizaba en tribus y no conocían la escritura.

Celtíberos

Eran una mezcla de Iberos y Celtas, conocidos por ser guerreros.

Primeros Colonizadores Mediterráneos

Las razones geoestratégicas y la potencialidad económica fueron las causas de esta oleada colonizadora.

Fenicios

Pueblo mercantil. Fueron los primeros en colonizar la península. Establecieron numerosas relaciones comerciales, destacando el comercio de sal.

Griegos

Establecieron relaciones comerciales para obtener metales, esparto, aceite y sal.

Cartagineses

Llegaron con una estrategia de conquista militar, fundaron emporios y expulsaron a los fenicios.

Tartessos

Se asentaron en Andalucía. Su economía se basaba en la minería, la ganadería y la metalurgia. Fueron un centro de comercio internacional. Existió una pluralidad de centros de poder, con una combinación de elementos externos e internos.

La Hispania Romana

Roma quería conquistar la península. La II Guerra Púnica, iniciada por el ataque cartaginés a Sagunto, fue el detonante. En el interior, Roma atacó a pueblos celtíberos y lusitanos. Mientras tanto, en la cornisa cantábrica, consolidaron su poder. Finalmente, toda la península cayó en manos romanas.

Economía

Se basaba en la agricultura, la ganadería ovina, la explotación de esclavos y la pesca. Los romanos racionalizaron y coordinaron el sistema productivo, establecieron circuitos comerciales y desarrollaron una economía esclavista. La península era rica en plata, plomo, cobre, estaño, mercurio y oro.

Sociedad

Existía una gran desigualdad jurídica. El orden social se dividía en: senadores, caballeros, plebe y esclavos. La familia era patriarcal y la mujer dependía del marido.

Cultura

La lengua oficial era el latín, se implementó el derecho romano y la religión cristiana se extendió a partir del siglo IV.

Conquista Musulmana

La conquista comenzó en el 711 por dos razones: la crisis del reino visigodo debido a problemas sucesorios y la expansión del Islam. Tarik, aprovechando esta situación, dirigió al ejército bereber como aliado de una facción visigoda, derrotó al rey Don Rodrigo y conquistó el territorio. En apenas tres años controlaron casi toda la península, encontrando poca resistencia, ya que muchos prefirieron pactar con los musulmanes, sometiéndose a su autoridad y pagando tributos a cambio de conservar sus propiedades y religión.

El Emirato Dependiente de Damasco

Durante los primeros años, el territorio dependía de Damasco. En 750, la dinastía Omeya fue derrocada y comenzó el gobierno de la dinastía Abasí, que exterminó a casi todos los Omeyas, excepto a Abderramán, quien huyó a Al-Ándalus. Allí, derrotó al emir y se proclamó emir en 756.

El Emirato Independiente

Abderramán creó el emirato independiente de Córdoba, logrando la independencia política de los califas, aunque seguía respetando la autoridad del califa de Bagdad. Fue un periodo de esplendor gracias a diversas reformas: organización administrativa, recaudación de impuestos, creación de un ejército mercenario y permanente, y la práctica de razias.

El Califato de Córdoba

Abderramán III se autoproclamó califa, convirtiéndose en jefe político y religioso. Comenzó a cobrar parias, organizó la recaudación fiscal y mantuvo un potente ejército mercenario. Le sucedió Al-Hakam II.

El Final del Califato

Tras la muerte de Al-Hakam II, le sucedió Almanzor, quien creó un nuevo ejército. A la muerte de Almanzor, se inició un periodo de conflictos que provocó la desaparición del califato y la disgregación política de Al-Ándalus.

Las Taifas

La desintegración del califato dio lugar a las taifas, que se encontraban enfrentadas entre sí.

Los Almorávides

Bereberes del norte de África, entraron en 1086 por Gibraltar y derrotaron a los cristianos en Sagrajas. En 1089 ocuparon ciudades como Málaga o Granada. Su dominio se basó en la ocupación militar y la imposición de la ortodoxia religiosa. Los altos impuestos provocaron revueltas y la formación de los segundos reinos taifas.

Los Almohades

Movimiento de carácter religioso. Su invasión comenzó en 1146. En la batalla de Alarcos (1195), los almohades frenaron la expansión cristiana hacia el sur. En la batalla de Navas de Tolosa (1212), Alfonso VIII los derrotó, dando lugar a las terceras taifas.

El Reino Nazarí de Granada

Gobernado por la dinastía Nazarí, mantuvo la independencia de Granada gracias a tres factores: una hábil gestión diplomática, la escasa presencia de minorías judías y cristianas, y la llegada masiva de andalusíes de otros reinos. Con Muhammad, alcanzó su máximo esplendor. En el siglo XV, los problemas internos facilitaron el ataque de Castilla.