Segunda República Española
Después de las elecciones del 14 de abril de 1931, se proclamó la Segunda República. La situación estuvo marcada por la crisis económica de 1929, la crisis democrática en otros países y el progreso de los fascismos y el comunismo. Debido al triunfo de los republicanos, Alfonso XIII se exilió a Italia.
La Segunda República tenía el apoyo de la clase media, el movimiento obrero y los mayores intelectuales de la época. Pero también contaba con el desacuerdo de grupos adinerados y los campesinos. El Pacto de San Sebastián creó el Comité, este fue el primer Gobierno de la República. Estaba compuesto por los republicanos conservadores como Alcalá Zamora, los republicanos radicales con Alejandro Lerroux, los republicanos de izquierda con Manuel Azaña, los socialistas del PSOE con Francisco Largo Caballero y los nacionalistas catalanes y vascos.
Los decretos aprobados por la República reconocieron los derechos individuales, promulgaron la amnistía y establecieron las bases de la reforma educativa, militar, laboral y agraria. Pero la crisis económica generó huelgas y manifestaciones. El conflicto más destacado fue el enfrentamiento con la Iglesia con el Cardenal Segura. En las Cortes Constituyentes de junio, socialistas y republicanos consiguieron la mayoría.
Constitución de 1931
Se aprobó una nueva Constitución el 9 de diciembre por las Cortes. España se configuró como una república democrática y de trabajadores. Se estableció la separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Las Cortes ostentan el poder legislativo y eligen al Presidente de la República. Éstas poseen una cámara elegida por sufragio universal.
España era un estado integral, es decir, que admitía distintas autonomías. El Presidente de la República no podía ser militar, ni ocupar cargos eclesiásticos, tampoco podían pertenecer a la familia real. Podía permanecer en el cargo durante seis años, tenía capacidad de veto, pero limitada. Se instauró el Tribunal de Garantías Constitucionales.
Se pactó el sufragio universal directo y secreto. El Estado se declara laico, reconociendo la libertad de conciencia y la práctica de cualquier religión. La educación y la cultura se declaran obligatorias para todos.
Bienio Reformista (1931-1933)
El primer presidente de la República fue Niceto Alcalá Zamora y Manuel Azaña el presidente del gobierno. Estos contaban con el apoyo del Gobierno provisional, excepto de los radicales de Lerroux. Continuaron las reformas de abril. El Estatuto de Cataluña se aprobó en 1932, este les otorgaba el derecho a un gobierno (la Generalitat), presidente y parlamento propio. Se llevaron a cabo las siguientes reformas:
Reforma Educativa
Se vio necesario reducir el analfabetismo. Debían construirse escuelas y bibliotecas. La educación debía ser liberal y laica, pública, gratuita y obligatoria. También se prohibió la enseñanza de religión.
Reformas Sociales
Se impone la jornada de 8 horas y el derecho a huelga.
Reforma Militar
Su objetivo era modernizar el ejército. Se aprobó la Ley Azaña, esta medida concedía a los militares que no jurasen fidelidad a la Segunda República el sueldo íntegro tras su retirada.
Reforma Agraria
Buscó acabar con el latifundismo mediante la redistribución de las tierras. Se aprobó la Ley de Bases de la Reforma Agraria, a la que los terratenientes se opusieron. Se crea el Instituto de Reforma Agraria, que expropió fincas a cambio de una indemnización. El Estado no disponía de recursos suficientes, lo que provocó las protestas de los campesinos.
La oposición al gobierno republicano-socialista estaba liderada por José María Gil Robles, quien fundó la CEDA, y José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española. El gobierno se enfrentó a huelgas de obreros, ocupación de tierras por la CNT, y los sucesos de Casas Viejas en 1933; todo esto generó el fin del gobierno de Manuel Azaña. Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones en noviembre.
La República contó con el apoyo de grandes intelectuales con el lema “cultura para todos”. La mayoría de los integrantes republicanos y socialistas eran del mundo cultural y creían en el regeneracionismo del país. Ortega y Gasset y Marañón consiguieron ser diputados en la Agrupación al Servicio de la República. Otros intelectuales como Pío Baroja y Unamuno se sintieron apartados puesto que era una democracia de masas. Rafael Alberti, Miguel Hernández, Salinas y Lorca se sintieron identificados con el proyecto republicano. El Gobierno provisional creó un plan educativo. Su aplicación la llevó a cabo Fernando de los Ríos y Marcelino Domingo.
Bienio Radical-Cedista (1933-1936)
En las elecciones de noviembre de 1933, los partidos de centro-derecha consiguieron la mayoría, el Partido Radical de Alejandro Lerroux y la CEDA de José María Gil Robles. El Gobierno Lerroux tuvo una política contraria al Bienio republicano-socialista. Se detuvo la reforma agraria y se entregaron las tierras a sus propietarios anteriores. Se aprobó la Ley de Amnistía favoreciendo a los militares; se frenó la construcción de escuelas. El clero vuelve a formar parte del Estado y se paralizan los Estatutos de Autonomía. La derecha se radicaliza, los conflictos sociales hacen que aumente la popularidad de la CEDA. La Falange Española coge fuerza ya que se une con la JONS (Ramiro Ledesma Ramos y Onésimo Redondo). La izquierda, también se radicaliza. Crean un nuevo partido llamado Izquierda Republicana. La UGT y el PSOE se unen al radicalismo y comienza el movimiento revolucionario en Asturias y Barcelona.
Revolución de 1934
Lerroux forma un gobierno con ministros de la CEDA. El PSOE y ERC creen que la derecha ha dado un golpe de estado. Esto origina la insurrección. La UGT convoca una huelga general el 5 de octubre. Esta fracasó ya que no hubo seguimiento popular y porque la Guardia Civil y el ejército reprimieron a los huelguistas. En Cataluña, la huelga tenía un carácter independentista. El 6 de octubre Lluís Companys proclama el Estat Català dentro de la República Federal Española. Pero, al día siguiente el ejército termina con la insurrección y se suspende la autonomía catalana. Esta insurrección solo triunfa en Asturias. La Alianza Obrera fue firmada por anarquistas, socialistas y comunistas para poder socializar los medios de producción. Los obreros anunciaron la Revolución Socialista de los Consejos Obreros. Para acabar con esta insurrección el gobierno envió a la Legión.
Segundo periodo del Bienio Radical-Cedista
La revolución de octubre causó el fortalecimiento de la política del gobierno. Se aprobó una nueva Ley de Reforma Agraria y se anuló el Estatuto de Cataluña. Las luchas internas entre el partido Radical y la CEDA supusieron un gobierno débil. Desde la CEDA surgió un nuevo grupo político llamado Bloque Nacional con José Calvo Sotelo (monárquico y autoritario).
En el ámbito militar, Gil Robles nombró al general Fanjul subsecretario del ministro, al general Mola jefe de ejército en Marruecos y a Franco general del Estado Mayor. El escándalo del estraperlo, en octubre de 1935, significó la crisis del gobierno puesto que se incumplió el acuerdo radical-cedista, y Lerroux dimitió. Niceto Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones.
En las elecciones del 16 de febrero de 1936, los partidos de izquierda y nacionalistas se asocian en el Frente Popular. Estos querían recuperar los cambios realizados en el bienio republicano-socialista y otorgar la amnistía para aquellos que participaron en la Revolución de Octubre de 1934. En el Frente Popular participaron: el Partido Sindicalista, el PSOE con Francisco Largo Caballero, la Unión Republicana con Diego Martínez Barrio, la Izquierda Republicana con Manuel Azaña, el PCE (Partido Comunista de España) con Dolores Ibárruri, el POUM (Partido Obrero Unificado Marxista) y la Federación Nacional de Juventudes Socialistas. En Cataluña, Lluís Companys con el Front d’Esquerres de Catalunya. La derecha estaba dividida en distintos partidos. Pero el principal era la CEDA con Gil Robles, su propuesta central era la Constitución de 1931. El Frente Popular consiguió el triunfo. El gobierno del Frente Popular estaba compuesto por la Unión Republicana y la Izquierda Republicana, con Manuel Azaña. Su primera intervención fue la amnistía para los represaliados de la Revolución de Octubre de 1934, se reemprendió la reforma agraria de 1932. También se restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña. El 10 de mayo de 1936 Manuel Azaña fue proclamado presidente de la República. El nuevo gobierno fue presidido por Santiago Casares Quiroga, el 13 de mayo. La política se deterioró por las numerosas disputas entre izquierda y derecha. Francisco Largo Caballero se inclinó por una revolución socialista. Los generales, bajo el mando de Emilio Mola, organizaban un Golpe de Estado contra el Frente Popular. Francisco Franco era una amenaza para la Segunda República. El fin de la Segunda República sería el comienzo de la Guerra Civil. El desencadenante fue el asesinato de José del Castillo el 12 de julio y el de José Calvo Sotelo el 14 de julio.