Impacto de la NEP y la Crisis de EE. UU. en la Historia

La NEP

En 1921, Rusia había sufrido muchas guerras y el país estaba destrozado. Lenin comprendió que debía cambiar la política. La NEP, iniciada en 1921, puso fin a las incautaciones de grano y se permitió a los campesinos cultivar y vender lo que quisieran, salvo la cuota obligatoria que debían dar al Estado. A la vez que se adoptaban medidas liberalizadoras en economía, en política se optó por un control total del partido; los comunistas debían mantenerse unidos. Así fue como se prohibió la oposición obrera. El congreso del partido declaró que la dictadura del proletariado solo puede afianzarse bajo la forma de dictadura de su vanguardia dirigente, es decir, del partido comunista.

La Crisis en EE. UU.

Ese crecimiento desigual de los capitales y los salarios hizo que hubiera gran cantidad de producción. Por esta razón, muchos capitales abandonaron la inversión en actividades productivas y se dedicaron a la especulación inmobiliaria o a la inversión masiva en la bolsa, donde hicieron subir el precio de las acciones de forma artificial. El mercado no podía absorber la producción industrial y cayeron los precios. En 1929 comenzó una desastrosa crisis económica. En unas semanas, la economía más próspera del mundo se derrumbó, y en el país de la abundancia y el consumo se extendieron la miseria y el hambre. Aquella gran crisis se transmitió rápidamente por todo el mundo a través de la complicada red de relaciones mundiales creada por el imperialismo.

La Gran Depresión

La quiebra bancaria arrastró a la agricultura y a la industria. Durante los años de la guerra y posguerra, Europa demandaba todo tipo de productos y los granjeros habían pedido créditos para comprar tierras de cultivo, abonos y maquinaria. Cuando Europa se recuperó y comenzó a producir sus alimentos, los precios bajaron y, poco después de la ruina general de 1929, el país se llenó de parados sin ningún poder adquisitivo. Muchos agricultores no pudieron pagar los créditos y los bancos se apropiaron de las tierras. En 1929, EE. UU. tenía un millón y medio de parados. Hubo otras consecuencias sociales graves: se restringió de forma drástica la entrada de inmigrantes, disminuyeron las bodas y los nacimientos, muchas mujeres perdieron sus empleos y las clases medias vivieron ante sí el sombrío panorama de la pobreza y la falta de futuro. En 1932, hubo numerosas protestas, duramente reprimidas por el gobierno republicano del presidente Hoover. Se hicieron muchas marchas de hambre y, en marzo, una protesta de obreros en paro fue objeto de una represión sangrienta en el famoso lunes negro.

Turquía

Una de las consecuencias territoriales de la Primera Guerra Mundial fue el desmembramiento del imperio turco. La reacción nacionalista estuvo encabezada por un militar, Mustafá Kemal, que más tarde sería conocido como el padre de los turcos. Con ayuda de la Rusia soviética, expulsaron a los griegos y sus aliados occidentales y aseguraron su permanencia en la península de Constantinopla, que fue rebautizada con el nombre de Estambul. Se realizó una revolución muy profunda; se abolió el conflicto, fue la primera vez que en un país musulmán se distinguió entre el gobierno y la religión, se instauró el sufragio universal y una constitución liberal.

Japón

En los años veinte, Japón tenía una sociedad industrializada, con una constitución que garantizaba el pluralismo político, y en 1925 se implantó el sufragio universal masculino. Era un país con grandes problemas que sufría el paro y la miseria. Sobre esa base, creció y se desarrolló un fuerte nacionalismo japonés. En 1931, las tropas japonesas estacionadas en Manchuria comenzaron la invasión del norte de China. Ante las protestas de China, la Sociedad de Naciones consideró a Japón culpable de perturbar la paz, pero Japón abandonó la Sociedad de Naciones.

Conferencias de Paz

Poco después de que estallara la guerra, las potencias anglosajonas acordaron diseñar el nuevo orden internacional de la posguerra. La Carta del Atlántico planteaba el futuro sobre unos principios universales de la democracia, autodeterminación de los pueblos y mantenimiento de la paz, basada en la colaboración entre las naciones, garantizada por el derecho internacional. También proponía una economía internacional basada en el libre comercio. Los aliados también tuvieron que hacer frente a las aspiraciones de unos y otros; hubo conferencias entre los tres grandes: EE. UU., la Unión Soviética y Reino Unido.

Colaboración y Resistencia

En los países ocupados se formaron grupos dispuestos a integrarse en el aparato del nuevo orden; eran los colaboracionistas. La Alemania nazi tenía grupos de simpatizantes y colaboradores en todas partes, Polonia y la Unión Soviética, donde la dureza de la ocupación provocó la reacción contra el ocupante. En el extremo opuesto, se desarrollaron los movimientos de resistencia.

ONU

El mundo de posguerra intentó organizarse en torno a la ONU, organismo creado para que sustituyera a la fenecida Sociedad de Naciones. En la Conferencia de San Francisco, cincuenta y dos naciones adoptaron la carta de la Organización de las Naciones Unidas. El objetivo de la institución era mantener la paz y la seguridad internacional mediante la cooperación de todos los países.