Industrialización en Bizkaia y el Monopolio del Hierro

La industrialización del País Vasco (PV) se centró en Bizkaia, impulsada por el monopolio del hierro. La abundancia y calidad de este mineral, junto con la facilidad de extracción y la proximidad al mar, facilitaron su exportación.

La primera siderurgia moderna se instaló en 1840 en Bolueta. En 1854, los Ybarra Hermanos y Cía levantaron en el Desierto la “Fábrica de Hierro de Nuestra Sra. del Carmen”, mientras que la familia Chávarri creó la Vizcaya en Sestao. Ambas fábricas fueron la base del intenso desarrollo industrial de Bizkaia.

Dos situaciones ralentizaron este desarrollo: la Tercera Guerra Carlista (3GC), donde la zona fue escenario de combates de gran dureza, y las leyes forales, que impedían la explotación de las minas a personas extranjeras y su exportación. Una vez superadas estas dificultades, se inició un periodo de gran expansión protagonizado por una burguesía de nuevo cuño, la repatriación de capitales provenientes de Cuba y Filipinas, y las inversiones extranjeras.

Se fundaron compañías extranjeras y vascas con la finalidad de exportar mineral. Se exportó el 90% del mineral a Inglaterra. Para el traslado de mineral a las industrias levantadas en la ría, se instalaron 5 ferrocarriles mineros. Los beneficios se reinvirtieron en generar una siderurgia propia, aunque no se abandonó la exportación. Se instalaron otras metalúrgicas y navieras, favorecidas por el desarrollo de la banca y el establecimiento de la Bolsa. La competencia del carbón inglés se palió con la construcción del ferrocarril de La Robla y una amplia flota que hizo lo mismo desde Asturias. A partir de 1887, surgieron varias voces solicitando al Gobierno un cambio de la política productiva.

Motores del Crecimiento Industrial

Entre 1898 y 1901 hubo un periodo de crecimiento. En 1902 se fundó Altos Hornos de Vizcaya. Se consolidó el sector naviero, se crearon motores y aparecieron compañías de seguros y reaseguros. El mercado interior español se reforzó gracias a nuevas leyes proteccionistas que eliminaron la competencia extranjera. La crisis de comienzos de 1910 se solventó con el desarrollo de la Primera Guerra Mundial (1ª GM), que, a pesar de la neutralidad de España, se aprovechó para vender mineral a ambas partes contendientes.

Finalizando el periodo de la guerra y sus grandes beneficios, llegó una segunda crisis en 1920. Para solventarla, se aplicó a la siderurgia el “convertidor Bessemer”, más barato que el Alto Horno. La facilidad de extracción y proximidad al mar de esta zona motivó que los países europeos redoblasen sus inversiones en la margen izquierda del bajo Nervión. Fue el momento cumbre de la extracción de mineral y la producción de acero. Sobrevivieron y surgieron nuevas empresas para la explotación minera.

El ferrocarril fue uno de los pilares fundamentales de la economía del PV, junto con la minería.

Infraestructuras Mineras

• Planos Inclinados: Eran vagonetas unidas por una cadena que se deslizaban sobre unos raíles en un plano de pronunciado desnivel. Funcionaban por contrapeso.
• Líneas de Baldes: El tranvía aéreo o línea de baldes transportaba el mineral a través de unos baldes suspendidos en el aire y sujetados por unos cables que, a su vez, se asentaban sobre unos caballetes de madera o metal.
• Cargaderos de Mineral: Solían ser unas estructuras de madera sobre las que las vagonetas podían desplazarse y descargar directamente a las bodegas del barco.
• Barcos: Transportaban el mineral al extranjero, sobre todo a Inglaterra.

Librecambismo y Proteccionismo

Librecambismo: Es la práctica económica que fomenta los intercambios comerciales entre países, eliminando cualquier tipo de trabas aduaneras. Suelen fomentarla los países con una fuerte industria e interesados en exportar. Lo contrario es el proteccionismo.

Proteccionismo: Práctica económica que desarrolla un país cuando, para proteger e incentivar su industria frente a la competencia del extranjero, recurre a prohibir a sus ciudadanos la compra de productos procedentes del exterior. Si esa prohibición no es total, suele establecer mecanismos que desincentiven el consumo mediante tasas, impuestos o gravámenes aduaneros, alentando al tiempo el consumo de artículos nacionales.

Consecuencias Sociales

La sociedad se dividió en obreros y burgueses. Los primeros, provenientes de una sociedad agraria tradicional, se asentaron en la margen izquierda y barrios de la periferia bilbaína. Su situación era muy dura. La casa de peones, la comida, la obligatoriedad de comprar en las cantinas, los salarios, la higiene de las viviendas obreras, la falta de seguridad en el trabajo… centraron sus reivindicaciones. Los segundos se asentaron en los ensanches de Donosti y Bilbao y en la margen derecha del Nervión. La alta burguesía se asentó en la zona de Las Arenas, reservándose la oligarquía el exclusivo barrio de Neguri.

Crecimiento Demográfico e Inmigración

Este proceso industrial precisó de una ingente mano de obra. Llegaron descendientes de provincias limítrofes, de modo que se pasó de 400.000 habitantes en 1877 a más de 600.000 en 1990, lo que supone un incremento del 34% frente al 9% del resto del país. Bizkaia fue el territorio que más creció. Uno de cada tres vascos vivía en un entorno de la ría de Bilbao, que se estaba convirtiendo en la zona económica y demográfica más dinámica del PV y España, en un área metropolitana de gran influencia en todo el territorio peninsular. El crecimiento se dio gracias a una fortísima inmigración. Trapagaran, Abanto, Zierbena, Barakaldo, Sestao y Bilbao aportaron el 87% de este crecimiento, la mayoría procedente de la emigración. A finales de siglo, los inmigrantes, que representaban el 75% de la población activa, supusieron la base humana para el surgimiento de nuevas ciudades en la Ría. En Barakaldo y Portugalete, la población activa inmigrante era mayoritaria.

Problemas Derivados del Crecimiento

El rápido crecimiento provocó una serie de problemas sociales y urbanísticos.

Consecuencias Políticas

Aparecieron en Bilbao o la margen izquierda dos novedades políticas: el Movimiento Obrero y el Nacionalismo. El primero, con el objetivo de reivindicar mejoras en la vida de los trabajadores, liderado por el Socialismo y, en menor medida, por el Comunismo. El Anarquismo no tuvo demasiada implantación. Existieron, sin matiz político, organizaciones relacionadas con la Iglesia Católica, como la Sociedad de San Vicente de Paúl.

El segundo nace relacionado con dos realidades ampliamente vividas en Bilbao: la pérdida de los Fueros y la llegada de inmigrantes. Sabino Arana dio una vuelta de tuerca a ambos movimientos afirmando que la solución al problema no está ni en uno ni en otro, sino en la “independencia de Bizkaia”.