Las Causas de la Conquista Musulmana (711-714)
La conquista musulmana de la Península Ibérica, que tuvo lugar entre los años 711 y 714, se debió a una combinación de factores internos y externos:
Debilidad Interna del Reino Visigodo
El reino visigodo se encontraba debilitado por luchas internas, como la guerra civil entre Witiza y Don Rodrigo. Esta inestabilidad política facilitó la invasión musulmana.
Expansión del Islam
Impulsados por la búsqueda de botines y la expansión de la fe musulmana (Yihad), los musulmanes se encontraban en plena expansión territorial. La Península Ibérica, con su posición estratégica y sus riquezas, se convirtió en un objetivo atractivo.
Principales Acontecimientos de la Conquista
- Batalla de Guadalete (711): Derrota decisiva de Don Rodrigo, que marcó el inicio de la conquista musulmana.
- Conquista rápida en 3 años: La tolerancia religiosa hacia judíos y cristianos, así como la crítica situación económica y social de la población, facilitaron la rápida conquista musulmana.
- Control de ciudades a través de pactos: Los musulmanes establecieron pactos con las élites locales para asegurar el control de las ciudades.
Etapas de la Evolución Política de Al-Ándalus
Emirato Dependiente de Damasco (714-756)
Durante este periodo, Al-Ándalus fue gobernada por un emir dependiente del Califato Omeya de Damasco. Se caracterizó por:
- Rivalidad entre la aristocracia árabe.
- Conflictos con los bereberes, que se sentían discriminados.
- Finalización de la expansión militar musulmana (714-716) con la ocupación de Andalucía, Murcia, valle del Ebro y suroeste de Portugal.
- Derrota en la Batalla de Covadonga (722) ante Pelayo, que permitió la permanencia de núcleos cristianos en la Cordillera Cantábrica.
- Derrota contra el rey franco Carlos Martel en Poitiers (732), que frenó la expansión musulmana más allá de los Pirineos.
Emirato Independiente de Bagdad (756-929)
Tras la rebelión de los abbasidas en Damasco, el asesinato de los Omeyas y la huida de Abderramán I a la Península Ibérica, se estableció el Emirato Independiente de Bagdad. Durante este periodo:
- Hisam I y Al-Hakam I consolidaron y organizaron el poder político.
- Se reorganizaron las fronteras a partir de las marcas, que separaban Al-Ándalus de los territorios cristianos (Mérida, Toledo y Zaragoza).
- Se produjo una división provincial con gobernantes locales.
- A pesar de la creación de la Marca Hispánica, el control del territorio no fue absoluto, y las marcas mantuvieron una gran autonomía.
- Se sucedieron diversas sublevaciones, como la Jornada del Foso (797) y la Revuelta del Arrabal (805), que reflejaban la inestabilidad interna.
- La crisis del emirato se acentuó en la segunda mitad del siglo IX, tras la muerte de Abderramán II, con el descontento de mozárabes y muladíes.
Califato de Córdoba (929-1031)
En 929, Abderramán III se proclamó califa, iniciando la época de mayor esplendor cultural, económico y artístico de Al-Ándalus. Durante este periodo:
- Se pacificó Al-Ándalus con la ayuda de un poderoso ejército.
- Córdoba rivalizó en lujo y grandeza con otras ciudades importantes, como muestra la construcción de la Mezquita, el palacio de Medina Azahara y la biblioteca de Al-Hakam II.
- Al-Ándalus controló el Mediterráneo occidental, casi toda la Península Ibérica y el norte de África.
- Se impusieron parias a los reinos cristianos.
- La máxima expansión se alcanzó con Almanzor.
Disgregación Política y Pérdidas Territoriales (Siglos XI-XIII)
A partir del siglo XI, Al-Ándalus experimentó una creciente disgregación política y pérdidas territoriales debido a:
- Falta de una estructura política sólida y gran autonomía de los gobernantes provinciales.
- Separación del poder político y religioso, con el poder político en manos de militares que defendían sus propios intereses.
- Usurpación dinástica y debilidad del poder central.
- Sustitución del ejército árabe por mercenarios bereberes, que cambiaban de bando con facilidad.
- Diversidad étnica y religiosa que generaba tensiones internas.
Reinos de Taifas (1031-1086)
La división de Al-Ándalus en reinos independientes (taifas) marcó el fin de la unidad política. Este periodo se caracterizó por:
- Inestabilidad interna y luchas entre taifas por el control territorial.
- Aprovechamiento de la debilidad musulmana por parte de los reinos cristianos, que comenzaron a cobrar parias y aumentar la presión sobre las fronteras.
Imperio Almorávide (1086-1145)
En 1086, tras la caída de Toledo en manos cristianas y la derrota de Alfonso VI en Sagrajas, los almorávides, un movimiento religioso rigorista del Islam, invadieron la Península Ibérica y reunificaron Al-Ándalus. Durante su dominio:
Detuvieron el avance cristiano. Provocaron una radicalización de las posturas cristianas y musulmanas. Impulsaron la emigración masiva de mozárabes a los reinos cristianos. Sufrieron una creciente impopularidad debido a su rigorismo religioso. En 1145, una revuelta popular provocó la disgregación del imperio almorávide y la formación de nuevos reinos de taifas.Imperio Almohade (1170-1232)
Ante el avance cristiano, las taifas pidieron ayuda a los almohades, otro movimiento religioso del norte de África. Los almohades invadieron la Península Ibérica y reunificaron Al-Ándalus. Durante su dominio:
- Obtuvieron una importante victoria en Alarcos (1195).
- Establecieron Sevilla como capital.
- Impulsaron la construcción de importantes monumentos, como la Giralda y la Torre del Oro.
- Sufrieron una derrota decisiva en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), que marcó el inicio del declive musulmán y el avance cristiano.
Reino Nazarí de Granada (1246-1492)
Tras la derrota almohade, Al-Ándalus quedó reducida al Reino Nazarí de Granada, que abarcó las actuales provincias de Granada, Almería y Málaga. Este reino se caracterizó por:
- Inestabilidad interna y disputas con los reinos cristianos.
- Reconocimiento del vasallaje a Castilla y pago de parias.
- Importancia como foco cultural y artístico, con la Alhambra como máximo exponente.
- Conquista por parte de los Reyes Católicos en 1492, que puso fin a la presencia musulmana en la Península Ibérica.
Conclusión
: el proceso de la composicion política de Al.Andalus se aplica por la autonomía de los territorios. Las luchas tribales y la pervivencia de los nucleos cristianos