La Construcción de la Democracia Española: Transición, Constitución de 1978 y Gobiernos

Proceso de Transición a la Democracia, la Constitución de 1978 y los Gobiernos Democráticos

La Transición Política

La Transición comenzó con la muerte de Franco y la proclamación de Juan Carlos I como rey y jefe de Estado. La Transición se vio caracterizada por:

  • Fue una operación desde la legalidad franquista hacia la democrática.
  • Se trató de un pacto entre algunos dirigentes y políticos del antiguo Estado franquista y de la oposición democrática.
  • Mantuvo un equilibrio entre las grandes personalidades políticas y la presión de las masas sobre los dirigentes.

Los principales promotores de la Transición fueron el rey Juan Carlos I, Adolfo Suárez y Torcuato Fernández-Miranda.

Gobierno de Arias Navarro

La continuidad de Arias Navarro pareció señalar el camino de un franquismo sin Franco, pero fracasó. La oposición se aglutinaba en la Junta Democrática y en la Plataforma de Convergencia Democrática. Durante su gobierno sucedieron importantes problemas de orden público, como una oleada de huelgas y atentados terroristas.

Gobierno de Suárez (Primera Etapa)

La primera etapa de Adolfo Suárez presentó las siguientes características:

  • Constituyó un gobierno con políticos de su misma generación.
  • Promovió la aprobación de la Ley para la Reforma Política.
  • El gobierno tenía dificultades para legalizar el PCE (Partido Comunista de España). Este, por su parte, renunció al uso de la bandera republicana y se comprometió a acatar la monarquía.
  • Los primeros partidos políticos legalizados fueron AP (Alianza Popular), UCD (Unión de Centro Democrático), PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y PCE.
  • Prosiguió la amenaza terrorista.

Periodo Constituyente

Tras las elecciones de 1977, la UCD intentó gobernar en solitario estableciendo pactos con otras fuerzas políticas con tres objetivos primordiales: elaborar una nueva Constitución, constituir el Estado de las Autonomías y gestionar una política económica para paliar los efectos de la crisis energética mundial, racionalizando el consumo de la energía.

La Constitución de 1978

La Constitución de 1978 establece que España es un Estado social y democrático de Derecho, bajo la forma de Monarquía parlamentaria, en la que el rey es el jefe del Estado. La soberanía nacional reside en el pueblo español y la unidad de España es compatible con el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran. Se realiza una división de poderes:

  • El poder ejecutivo reside en el Gobierno, que dirige la política interior y exterior.
  • El poder legislativo reside en las Cortes Generales (Congreso de los Diputados y Senado), que controlan la acción del Gobierno.
  • El poder judicial corresponde a los juzgados y tribunales independientes.

El texto constitucional consta de 169 artículos y tomó como modelo la Constitución de 1931 y otras normas europeas. Se considera una constitución rígida (difícil de reformar) y, en algunos aspectos, ambigua para facilitar el consenso. En la Constitución se recoge una amplia declaración de derechos y libertades individuales y sociales.

El Estado de las Autonomías

La organización territorial del Estado Español evolucionó hacia un modelo autonómico. En la actualidad, es uno de los Estados más descentralizados de Europa. Se establecieron dos vías principales para crear comunidades autónomas:

  • La vía rápida (artículo 151): permitía el acceso directo e inmediato al nivel máximo de competencias mediante la aprobación en referéndum de un Estatuto de Autonomía.
  • La vía lenta (artículo 143): Estas comunidades podían asumir progresivamente competencias en un plazo de cinco años y no precisaban de referéndum inicial para su constitución (aunque sí para la aprobación o reforma de sus Estatutos).

Para regular la financiación se promulgó la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). Entre 1979 y 1983 se llevó a cabo el proceso de creación de las diecisiete comunidades autónomas existentes:

  • El 25 de octubre de 1979 se aprobaron en referéndum los primeros Estatutos de Autonomía de Cataluña y el País Vasco. Las primeras elecciones autonómicas se celebraron en marzo de 1980, en las que triunfaron CiU (Convergència i Unió) y PNV (Partido Nacionalista Vasco), respectivamente.
  • AP triunfó en las primeras elecciones autonómicas celebradas en 1981 en Galicia.
  • En Andalucía hubo que organizar un referéndum el 28 de febrero de 1980 para decidir el acceso a la autonomía plena mediante la vía rápida. Las primeras elecciones para la elección del Parlamento de Andalucía se celebraron en mayo de 1982, en las que ganó el PSOE por amplia mayoría.
  • El resto de comunidades autónomas celebraron sus primeras elecciones autonómicas en 1983. A estas hay que añadir Ceuta y Melilla, constituidas en ciudades autónomas en 1995.

Los Gobiernos Democráticos a partir de 1979 y la Integración Europea

Tras las elecciones de 1979, continuó la consolidación democrática. En las elecciones generales de 1982, 1986 y 1989 se produjeron mayorías absolutas del PSOE.

El Segundo Gobierno Democrático de Suárez (1979-1981)

  • Se desarrolló el Estado de las Autonomías con la aprobación de estatutos y la celebración de elecciones autonómicas. Se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas (1979), que permitieron el acceso de la izquierda a muchos ayuntamientos.
  • Se llevó a cabo una importante labor legislativa (Estatuto de los Trabajadores, etc.).
  • El PSOE renunció a la ideología marxista en su congreso de 1979. Por su parte, el PCE sufrió una crisis debido a sus constantes disidencias internas. Entre tanto, AP se reforzó con la incorporación de políticos procedentes de la UCD.

Gobierno de Calvo Sotelo (1981-1982)

  • Durante la votación de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como Presidente del Gobierno, se produjo un intento de golpe de Estado el 23 de febrero de 1981 (23-F), que fracasó, resultando decisivo para afianzar la democracia española.
  • Se firmó el Acuerdo Nacional de Empleo (ANE), se promulgó la Ley del Divorcio y se selló el ingreso de España en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
  • La descomposición interna de UCD llevó a Calvo Sotelo a la convocatoria de elecciones generales anticipadas en octubre de 1982, marcando el punto final de la etapa de la Transición democrática y el inicio de la alternancia política.

Gobiernos del PSOE (1982-1996)

Una vez en el poder, los socialistas, liderados por Felipe González, se propusieron consolidar el régimen democrático, desarrollar el Estado de las Autonomías, culminar el proceso de integración de España en Europa (Comunidad Económica Europea en 1986) y crear un Estado de Bienestar similar al existente en otros países europeos.

El PSOE se consolidó como un partido de centro-izquierda interclasista. Entre sus medidas más importantes estaban la regulación de derechos y libertades. La oposición acusó al gobierno de intentar controlar el poder judicial. En 1983 se concluyó el mapa autonómico. La política antiterrorista se centró en combatir a ETA, combinando medidas policiales y judiciales con intentos de reinserción.

En materia económica, intentaron dar una respuesta eficaz a la crisis económica heredada. Para lograrlo, emprendieron una política de ajuste económico encaminada a controlar el déficit público, el déficit del comercio exterior y la inflación. Para realizar el ajuste fue imprescindible moderar el incremento salarial y aplicar medidas de austeridad económica. Se elaboró una dura reconversión industrial y también se llevó a cabo una reestructuración bancaria. Estas políticas tuvieron como consecuencia inicial el aumento del desempleo, aunque posteriormente la economía creció con fuerza.

La política social estuvo encaminada a la construcción del Estado de Bienestar. Se realizó un gran esfuerzo en la mejora de los servicios públicos, a través de la Ley General de Sanidad (universalización de la asistencia sanitaria), la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) y mejoras en los servicios sociales y el sistema de pensiones.

Gobiernos del PP (1996-2004)

El declive de los gobiernos del PSOE, afectado por casos de corrupción y el desgaste político, se tradujo en su derrota electoral en 1996, permitiendo al PP (Partido Popular), liderado por José María Aznar, acceder al poder. Durante su primer mandato (1996-2000), gobernó con apoyos parlamentarios de partidos nacionalistas.

El índice de crecimiento anual de la economía española fue superior al de los países de nuestro entorno, logrando cumplir los criterios para entrar en la moneda única europea (Euro). La Ley del Suelo de 1998 generó una efervescente actividad constructiva, lo que contribuyó a la posterior burbuja inmobiliaria. El PP obtuvo avances significativos en la lucha antiterrorista (pacto antiterrorista, ilegalización de Batasuna), pero los atentados de ETA continuaron.

El resultado de estos logros fue la victoria por mayoría absoluta del PP en las elecciones del año 2000. En esta segunda etapa (2000-2004), el Gobierno optó más por la confrontación que por la negociación en algunos ámbitos y se produjo un evidente alineamiento de España con la política exterior unilateral del presidente de EE.UU., George W. Bush (apoyo a la Guerra de Irak).

Cuando el segundo mandato del PP llegaba a su fin, España sufrió el mayor atentado terrorista de su historia el 11 de marzo de 2004 (11-M) en Madrid. Este hecho conmocionó al país y generó una fuerte indignación por la gestión informativa del gobierno en los días previos a las elecciones generales que se celebrarían el 14 de marzo, en las que resultó ganador el PSOE.

Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011)

El nuevo presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llevó a cabo una serie de iniciativas y afrontó ciertos retos:

  • Una nueva oleada de reformas de los Estatutos de Autonomía.
  • Nuevas medidas sociales (Ley de Igualdad, matrimonio entre personas del mismo sexo, Ley de Dependencia).
  • Una nueva estrategia en la política antiterrorista (que culminó con el anuncio del cese definitivo de la actividad armada de ETA en 2011).
  • Mantener el crecimiento económico (inicialmente) y apoyarlo en la concertación social, aunque la grave crisis económica mundial iniciada en 2008 marcó profundamente su segundo mandato.
  • Impulsar una política exterior propia, retirando las tropas de Irak y buscando mayor peso en la Unión Europea.