La Democracia en España: de la Transición a la Consolidación (1978-2000)

1. Introducción: El Camino hacia la Democracia

Una vez aprobada la Constitución de 1978, se sucedieron diversas elecciones generales que marcaron el inicio de la democracia en España. En los primeros años, la pugna política se centró entre la Unión de Centro Democrático (UCD) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Tras la caída de la UCD, el bipartidismo se consolidó entre el PSOE y el Partido Popular (PP). Este proceso de construcción democrática estuvo precedido por una etapa de transición que culminó con la aprobación de la actual Constitución de 1978, pilar fundamental del Estado constitucional y de derecho.

2. Los Gobiernos de la UCD (1979-1982)

2.1. El Gobierno de Adolfo Suárez (1979-1981)

Adolfo Suárez, líder de la UCD, convocó elecciones generales en marzo de 1979. La UCD obtuvo una victoria por mayoría relativa, seguida de cerca por el PSOE. El Partido Comunista de España (PCE) quedó en tercera posición, confirmando la tendencia hacia un sistema bipartidista. Suárez formó el primer gobierno constitucional con miembros de la UCD y el apoyo puntual de algunos partidos minoritarios, especialmente los nacionalistas catalanes. En su discurso de investidura, Suárez destacó como ejes principales de su gobierno el desarrollo de la Constitución y la implementación de medidas sociales que complementaran la transición política.

Sin embargo, el gobierno de Suárez se enfrentó a numerosos desafíos:

  • Intensa oposición del PSOE: Los socialistas, liderados por Felipe González, adoptaron una postura crítica y de oposición frontal al gobierno de Suárez.
  • Agravamiento de la crisis económica: La debilidad del gobierno coincidió con una difícil coyuntura económica, caracterizada por la inflación y el desempleo.
  • Divisiones internas en la UCD: Las luchas internas y las discrepancias entre los líderes del partido debilitaron la cohesión de la UCD.
  • Terrorismo de ETA: La organización terrorista ETA continuó con su actividad violenta, generando un clima de inseguridad e inestabilidad.
  • Amenaza de golpe de Estado: Sectores conservadores del Ejército, nostálgicos del régimen franquista, veían con recelo la consolidación de la democracia y amenazaban con una intervención militar.

A pesar de estas dificultades, durante la legislatura se logró un importante diálogo social que permitió la aprobación del Estatuto de los Trabajadores en 1980 y el Acuerdo Nacional de Empleo en 1981. Ese mismo año, se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas, en las que el PSOE, gracias a un pacto con el PCE, obtuvo la alcaldía de la mayoría de las principales ciudades.

En el ámbito autonómico, se aprobaron los Estatutos de Autonomía de Cataluña, País Vasco y Galicia. Para el resto de las comunidades autónomas, se establecieron dos vías: la”vía lent” (artículo 143 de la Constitución) y la”vía rápid” (artículo 151). Andalucía, a través de un referéndum, optó por la vía rápida y obtuvo su Estatuto de Autonomía en 1981.

En enero de 1981, Adolfo Suárez dimitió como presidente del Gobierno y de la UCD, abrumado por la presión de la oposición, la falta de apoyo dentro de su propio partido y la amenaza golpista. Su dimisión, junto con la escalada terrorista y los incidentes en la Casa de Juntas de Guernica, donde los reyes fueron increpados por diputados vascos, aceleraron los preparativos para un golpe de Estado.

2.2. El Golpe de Estado del 23-F y el Gobierno de Calvo-Sotelo (1981-1982)

El 23 de febrero de 1981, un grupo de guardias civiles, liderados por el teniente coronel Antonio Tejero, irrumpió en el Congreso de los Diputados durante la votación de investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo, sucesor de Suárez. Los golpistas retuvieron a los diputados y al Gobierno. Simultáneamente, el capitán general de Valencia, Jaime Milans del Bosch, declaró el estado de guerra en su región. La intentona golpista también contó con el apoyo de otros militares, como el general Alfonso Armada.

La rápida reacción de la Junta de Jefes de Estado Mayor, la firmeza del rey Juan Carlos I, quien en un mensaje televisivo condenó el golpe y mostró su apoyo a la Constitución, y la movilización ciudadana en defensa de la democracia, fueron claves para frustrar el golpe de Estado. Los golpistas fueron detenidos y procesados.

Superada la crisis del 23-F, Leopoldo Calvo-Sotelo fue investido presidente del Gobierno. Durante su breve mandato, se frenaron algunas iniciativas, especialmente en el ámbito socioeconómico y autonómico. Sin embargo, se logró un acuerdo con el PSOE para configurar el mapa autonómico definitivo, con 17 comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. También se aprobó la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC).

En junio de 1981, se aprobó la Ley del Divorcio, una ley que generó una gran polémica social y la oposición de la Iglesia Católica. Ese mismo año, España ingresó en la OTAN, una decisión que también generó controversia y protestas sociales, especialmente por parte de la izquierda.

La UCD, debilitada por las divisiones internas y la crisis del 23-F, se desintegró. Calvo-Sotelo convocó elecciones generales para octubre de 1982, en las que el PSOE obtuvo una contundente victoria.

3. La Etapa Socialista (1982-1996)

Las elecciones generales de 1982 marcaron el inicio de una nueva etapa política en España, con el PSOE, liderado por Felipe González, en el poder. El PSOE obtuvo una amplia mayoría absoluta, mientras que Alianza Popular (AP), liderada por Manuel Fraga, se consolidó como la principal fuerza de la oposición.

3.1. Primer Gobierno de Felipe González (1982-1986)

El triunfo del PSOE en 1982 supuso para muchos el final de la transición política. El nuevo gobierno, formado exclusivamente por socialistas, sin ningún ministro vinculado al franquismo, se presentó como un proyecto para liquidar definitivamente la herencia de la dictadura.

En el ámbito económico, el gobierno socialista tuvo que hacer frente a una difícil situación, con una alta tasa de paro, bajo crecimiento económico, elevada inflación y un elevado déficit público. Se aplicó una política de reconversión industrial para modernizar sectores poco competitivos, lo que provocó un fuerte coste social y protestas sindicales. A pesar de las dificultades, se logró un cierto crecimiento económico, impulsado por la demanda exterior, y se redujo la inflación.

En el ámbito social, se aprobaron leyes importantes como la Ley del Aborto, la Ley de Asistencia Letrada al Detenido y diversas reformas educativas, como la Ley de Reforma Universitaria y la Ley Orgánica del Derecho a la Educación.

En política exterior, el hito más destacado fue la firma del Tratado de Adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE) en junio de 1985. La entrada en vigor del Tratado en 1986 supuso un cambio histórico para España, vinculando su futuro político y económico al proyecto europeo.

3.2. Segundos y Terceros Gobiernos de Felipe González (1986-1996)

En las elecciones de 1986 y 1989, el PSOE revalidó su mayoría absoluta. Durante estos años, se impulsó el Estado del Bienestar, con la aprobación de leyes como la Ley de Sanidad, la Ley de Pensiones No Contributivas y la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo. También se llevó a cabo un importante plan de infraestructuras, financiado en parte con fondos europeos, que incluyó la construcción de autovías y la primera línea de tren de alta velocidad (AVE) entre Madrid y Sevilla.

La celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 y de la Exposición Universal de Sevilla ese mismo año fueron dos acontecimientos que marcaron la proyección internacional de España.

A partir de 1993, los esfuerzos del gobierno se centraron en cumplir los criterios de convergencia para la entrada en la Unión Económica y Monetaria (UEM) y la adopción del euro.

El terrorismo de ETA continuó siendo una de las principales preocupaciones del gobierno socialista. Se logró una mayor colaboración con Francia en la lucha antiterrorista, pero también surgieron los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), un grupo parapolicial que actuó con métodos ilegales contra ETA, lo que generó una gran polémica y dañó la imagen del gobierno.

A finales de la década de 1980 y principios de la de 1990, el PSOE se vio afectado por varios escándalos de corrupción, como el caso Filesa, que dañaron su imagen y erosionaron su base electoral. En las elecciones de 1993, el PSOE volvió a ganar, pero perdió la mayoría absoluta. En esta legislatura, se firmó el Pacto de Toledo (1995), un acuerdo entre los principales partidos políticos para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones.

4. El Gobierno del Partido Popular (1996-2000)

El declive de los gobiernos del PSOE se tradujo en su derrota electoral en 1996; Permitió al PP, liderado por Aznar, acceder al poder. El triunfo se produjo por un estrecho margen de votos de diferencia con el PSOE. En su primera etapa de gobierno (1996-2000), el PP desarrolló una política centrista y dialogante con grupos políticos y sociales que hasta ese momento le eran hostiles. Se acabó con el servicio militar obligatorio para establecer un Ejército profesional.


España cumplió las condiciones exigidas en el Tratado de Maastricht a costa de aplicar severas medidas de austeridad y la venta de empresas públicas (Telefónica, Iberia…) y pudo entrar en la Unión Económica y Monetaria europea adoptando, el euro, que se puso en circulación en enero de 2002. Además, la tasa de desempleo se redujo, situándose en torno al 10%, y los tipos de interés, el déficit público y la inflación descendieron.

Hubo unos avances significativos en la lucha antiterrorista a través de la desarticulación de comandos terroristas. La reacción de la sociedad fue espectacular tras el asesinato en 1997 de Miguel Ángel Blanco, concejal de PP Vizcaya. 

El resultado de estas políticas fue la victoria del PP en las elecciones generales del año 2000 por mayoría absoluta, hecho que le permitió gobernar sin necesidad de buscar acuerdos.

5. CONCLUSIÓN. 

Los sucesivos Gobiernos de la UCD desde 1979 se encontraron con numerosas dificultades: intensa oposición, continuación de la crisis económica, terrorismo de ETA, etc. Las elecciones de 1982 significaron la consolidación de la democracia en España. la integración en la Unión Europea y el establecimiento del Estado de las Autonomías. 

Tras los gobiernos del Partido Popular (1996-2004), llega la victoria del PSOE de Zapatero y desde 2011 el regreso al poder del Partido Popular con Rajoy como presidente. Desde 2015 han surgido en España nuevas alternativas políticas -Podemos, Ciudadanos y VOX- que intentan romper el bipartidismo en el poder. Desde junio de 2018, tras una moción de censura, regresa al gobierno el PSOE con Pedro Sánchez, al cual venció en las elecciones generales en 2019.La libertad de expresión ha propiciado movimientos culturales que han acabado definitivamente con la España tradicional y católica. Las nuevas generaciones han optado por unos valores y una cultura mucho más tolerante y abierta. La sociedad ha mejorado, la mujer ha alcanzado niveles de igualdad nunca vistos y la diversidad de nuestra sociedad ha salido a la superficie. La consecución de derechos por parte de los homosexuales es uno de los ejemplos más evidentes.


2. ¿Qué sectores económicos y sociales apoyaron la sublevación y cuáles a la República? La división de los españoles fue en casi dos mitades. Dentro del bloque dominante la puesta en marcha de la guerra civil fue obra de una minoría, procedente de la oligarquía que había visto debilitado su poder político y temía por sus intereses económicos. En los aparatos del Estado existían núcleos considerables de funcionarios procedentes del sistema anterior que no aceptaron fácilmente la convivencia con la República: es el caso de parte del ejército y de la policía, de numerosos magistrados y diplomáticos. Se buscará también el apoyo de las clases medias, especialmente de la pequeña burguesía agraria de provincias, y de un sector del campesinado.

4. Explique brevemente la ideología del nuevo dictador (Franco ). En cuanto a la ideología del nuevo dictador, hay que definirla como ecléctica. En ella aparecen elementos tradicionalistas, fascistas -sobre todo el totalitarismo y el  corporativismo-, nacionalistas y procedentes del pensamiento católico integrista. Mientras por un lado garantiza la pervivencia del sistema capitalista -defensa de la propiedad privada, limitación de los derechos de los trabajadores-, por otro va a utilizar a la Iglesia como medio de legitimación, aprovechando el amplio apoyo de la jerarquía eclesiástica española. De ahí la política restauracionista en materia religiosa: abolición de la legislación laica de la República, regreso de los jesuitas, reaparición de los crucifijos en las aulas. La conquista real de la Iglesia consistió en recobrar el sistema educativo. Se purgó a los maestros republicanos y aquellos que se quedaron estuvieron sujetos a cursos intensivos de reeducación en el pensamiento religioso.


2. Enumera y explica brevemente cuáles fueron las instituciones que hicieron posible tanto la instauración como la pervivencia de la dictadura. – El ejército poseía jurisdicción sobre los delitos políticos mediante los “consejos de guerra”. Los altos mandos, compartían con Franco el anticomunismo. – La Falange propugnaba un autoritarismo de corte fascista. De ahí tomó el régimen su principal arsenal ideológico en las décadas de 1940 y 1950. Con el Decreto de unificación de 1937, Franco “se adueñó del partido” y la Falange se diluyó en el llamado “Movimiento Nacional”. – La iglesia católica: la guerra civil fue una “cruzada” contra el ateísmo marxista y el Concordato de 1953 que consolidaba la presencia de la Iglesia en la enseñanza media y en la vida intelectual, convirtiéndose en propagadora de la ideología del régimen. Se produjo una estrecha alianza entre la Iglesia y el “Nuevo Estado”: los obispos participaban de instituciones como el Consejo del Reino y las Cortes, y el jefe del Estado presentaba una terna al Papa para la elección del obispo de cada diócesis.

3. Enumera y explica brevemente quiénes componían las llamadas “familias” que hicieron posible tanto la instauración como la pervivencia de la dictadura. – Los monárquicos  estaban divididos entre carlistas y donjuanistas. Los primeros recibieron algunos cargos en el seno del régimen. Los partidarios de don Juan, hijo de Alfonso XIII, apoyaron al régimen y luego se apartaron de él al no restaurar la monarquía constitucional que existía antes de la proclamación de la II República. – Los tecnócratas hicieron su aparición en la década de 1960. Muchos de ellos eran monárquicos. – “franquistas” o miembros del Opus Dei. Los franquistas puros o integrales  “adhesión incondicional” al Caudillo. El representante más claro de este grupo fue el almirante Carrero Blanco. Formarán en los últimos años del régimen y en los inicios de la transición el llamado búnker. Podemos decir que lo único que unía a estos grupos era la fidelidad al Caudillo.El franquismo no será posible sin Franco.


1. Explique el desarrollo del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1.981. A principios del año 1981 se vivieron los momentos más difíciles en la consolidación de la democracia. El 29 de enero Adolfo Suárez dimitió como presidente del Gobierno y pocos días después abandonó la presidencia de la UCD de su partido. La dimisión de Suárez, la escalada terrorista y los incidentes en la Casa de Juntas de Guernica, donde los reyes fueron increpados por diputados abertzales vascos, aceleraron los preparativos para un golpe de Estado que se hizo realidad el 23 de febrero.

Guardias civiles al mando del teniente coronel Antonio Tejero irrumpieron en el Congreso de los Diputados mientras se celebraba la votación de investidura del sucesor de Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, y retuvieron en el hemiciclo a los miembros del Gobierno y a los diputados allí presentes. El capitán general de Valencia, Jaime Milans del Bosch, declaró el estado de guerra en su región, al tiempo que se produjeron movimientos en la División Acorazada de Madrid para ocupar los puestos claves de la capital y de Radio Televisión Española.

La Junta de Jefes de Estado Mayor comenzó a desmontar el golpe. Se emitió por televisión un discurso del rey que manifestó su absoluto apoyo al régimen constitucional y dio orden de retirada a las unidades militares a primera hora de la mañana. Se produjeron varios arrestos, entre ellos los de Milans del Bosch y Tejero, así como el del general Alfonso Armada.

5. ¿Qué problemas, que empiezan a manifestarse a partir de 1.988, deteriorarán la imagen del PSOE?

Casos de corrupción, adopción de una política económica de tipo neoliberal que le llevó a un fuerte enfrentamiento con los sindicatos que conducirá a la huelga general de diciembre de 1.988, la persistencia del terrorismo de ETA , la aparición a finales de los años ochenta de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que persiguieron a los activistas de ETA y cuya creación se vinculaba con los cuerpos policiales del Estado y con el propio Gobierno, el parón de la economía tras las Olimpiadas y la Expo de 1.992 y la adopción de medidas de austeridad sumamente impopulares necesarias para poder ingresar en la Unión Económica y Monetaria.


2. ¿Qué medidas adoptaron los primeros Gobiernos socialistas para consolidar la democracia?

Desde su primera etapa de Gobierno, (1982) el equipo dirigido por Felipe González se propuso consolidar la democracia. Para ello se adoptaron varias medidas: regulación de los derechos y libertades (participación de los ciudadanos en la Administración de Justicia a través del jurado y despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo -o aborto-); reforma de la Administración de Justicia mediante un mayor control sobre el Consejo General del Poder Judicial por parte del Parlamento; finalización del mapa autonómico (en 1983 se concluyó el mapa autonómico, con la excepción de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla); y potenciación de la lucha antiterrorista, que se centró en combatir a ETA. Y durante esta etapa el gobierno socialista tuvo que hacer frente a una dura campaña terrorista de ETA, con más de cien muertos durante la legislatura, y a la vez reformar el Ejército para acabar con el peligro del golpismo estableciendo la supremacía del poder civil sobre el militar (el Ejército quedó como un cuerpo profesional, al margen de la política y del orden público). Esta reforma fue uno de los grandes éxitos del gabinete.

3. ¿Cómo intentaron solucionar los gobiernos socialistas de la primera etapa la crisis económica que arrastraba el país desde 1975?

Emprendieron una política de ajuste económico encaminada a controlar el déficit del comercio exterior y la inflación. Fue imprescindible moderar el incremento salarial y aplicar medidas de austeridad económica. Esta política fue aceptada por los sindicatos, incluida la UGT, que era el más afín al PSOE. Se abordó una reconversión industrial que afectó a actividades poco competitivas o excesivamente protegidas por el Estado: la metalurgia vasca, la minería y la siderurgia asturianas, y la construcción naval de Galicia, Cádiz y Sagunto (Valencia).

También se llevó a cabo una reestructuración bancaria que permitió iniciar un proceso de fusión y concentración empresarial entre los bancos españoles. Estas políticas, necesarias para sanear la economía, tuvieron como consecuencia el aumento del desempleo. El Gobierno tampoco logró controlar el déficit público.