La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

Objetivos y Programa

Primo de Rivera buscaba acabar con las corrupciones, las irregularidades, los fraudes y el turnismo de partidos. Para ello, su programa se basaba en:

  • Suspensión de la Constitución de 1876 y eliminación de los partidos políticos. Primo de Rivera pretendía crear un partido “desde arriba”, de estructura jerárquica: la Unión Patriótica. Este partido se nutrió de católicos, funcionarios, miembros de la administración y seguidores de los antiguos caciques rurales.
  • Supresión de los ayuntamientos constitucionales, sustituidos por juntas de propietarios (juntas de vocales asociados). Renovación de las Diputaciones y los gobiernos civiles. Jefes y oficiales del ejército supervisaban las instituciones políticas como delegados del Gobierno. Para regular estas instituciones se elaboraron el Estatuto Municipal y el Estatuto Provincial.
  • Creación de un Directorio Militar, presidido por Primo de Rivera e integrado por vocales militares.
  • Creación de un nuevo sistema constitucional a través de una Asamblea Nacional Consultiva (1927). Este órgano, de modelo fascista, estaba integrado por miembros no elegidos por sufragio universal, sino seleccionados entre ciudadanos pertenecientes a ayuntamientos, universidades, administración, patrones y obreros. Esta asamblea, con apariencia de cámara de representantes, solo tenía capacidad de asesoramiento.
  • Coexistencia pacífica con los socialistas y la UGT. Se nombró a Largo Caballero miembro del Consejo de Estado.
  • Utilización del Somatén, ciudadanos voluntarios armados, para mantener el orden público. Este sistema rompía con el principio fundamental del Estado de derecho.

Etapas de la Dictadura

Entre 1923 y 1929 se establecen dos periodos:

  • El Directorio Militar (septiembre de 1923 – diciembre de 1925): El gobierno estaba formado por militares.
  • El Directorio Civil (diciembre de 1925 – enero de 1930): Se nombraron algunos ministros civiles, como José Calvo Sotelo (Hacienda) y Eduardo Aunós (Trabajo).

Fin de la Dictadura y la Dictablanda

En enero de 1930, Primo de Rivera dimitió debido a la oposición de republicanos, universitarios, catalanistas y militares. Algunos militares organizaron intentos de golpes de Estado (como la “sanjuanada” de 1926) o apoyaron el intento de Sánchez Guerra para derrocar a Primo de Rivera. Los anarquistas, especialmente tras la creación de la FAI en 1927, también fueron un foco de desestabilización. Los socialistas retiraron su apoyo al régimen en 1929. La causa definitiva de la dimisión fue la retirada del apoyo del rey, que veía que el mantenimiento del sistema podía provocar la caída de la Monarquía.

Tras la dimisión, el rey nombró al general Berenguer para preparar unas elecciones que devolviesen al país a un sistema constitucional. Sin embargo, Berenguer fue incapaz de realizar esta preparación, en parte debido a la oposición (republicanos, catalanistas y socialistas), que se había unido en el Pacto de San Sebastián para presentarse a las elecciones y formar un gobierno provisional que proclamase la República. Este periodo se conoció como la Dictablanda.

Proclamación de la Segunda República

En febrero de 1931, el rey nombró al almirante Aznar, quien convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. Estas elecciones se plantearon como un plebiscito sobre la Monarquía. Los resultados fueron ambiguos: la coalición republicano-socialista ganó en las grandes capitales, pero el número de concejales monárquicos era ligeramente superior.

El avance republicano llevó a la proclamación de la República el 14 de abril de 1931 en Eibar, seguida por Valencia, Sevilla, Barcelona, etc. El rey renunció al trono y abandonó el país. En Madrid, los firmantes del Pacto de San Sebastián formaron un gobierno provisional, proclamaron la IIª República y convocaron elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de junio de 1931.

Aspectos relevantes de la Dictadura

  • Victoria en la Guerra colonial: Tras el desastre del 98, se organizó una ofensiva franco-española que culminó con la victoria en la batalla de Alhucemas (1925) y la rendición de Abd el Krim.
  • Impulso económico: La Dictadura coincidió con el desarrollo económico de los “felices veinte”. Se produjo la electrificación del país, se crearon las Confederaciones Hidroeléctricas y se impulsó un sistema proteccionista con el Decreto de Protección de la Industria Nacional. El Estado intervino en la economía, nacionalizando empresas y fomentando el empleo público. Se crearon monopolios estatales como la Compañía Telefónica Nacional de España y la CAMPSA.
  • Organización Corporativa Nacional: Se crearon Comités Paritarios (patrones y obreros) para resolver los problemas laborales. Se prohibieron los sindicatos y se persiguió a anarquistas y comunistas.
  • Obras públicas: Se impulsaron grandes obras públicas (puentes, carreteras, pantanos, ferrocarriles) para fomentar el empleo. Se organizaron la Exposición Universal de Barcelona (1929) y la Exposición Iberoamericana de Sevilla (1929). Estas iniciativas generaron una gran deuda pública.