En el cuarenta tarde, podemos decir que el resultado de la intervención de la administración estaba bloqueando el crecimiento económico, reduciendo la competitividad y provocando fugas de la época dorada de la economía europea.
En los años cincuenta, una estabilización económica sucedió en los años sesenta y el desarrollo vendrá.
En cuanto a la política exterior, se caracterizó por el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, pocos meses después de terminar la Guerra Civil. Anteriormente (1940-1941), España se declaró neutral, pero simpatizaba con el Eje Berlín-Roma, al igual que Alemania e Italia, que concedieron más ayuda militar a los rebeldes durante la guerra española. Hitler y Mussolini trataron de presionar a Franco para participar en el conflicto y mantuvieron entrevistas con él, con Hitler en Hendaya (Doc.3) y Mussolini en Bordighera. Pero Franco exigió una indemnización sustancial, que a Hitler le pareció muy alta, por lo que no entró en la guerra. Desde 1941 hasta 1943, España era un país neutral, no beligerante. Se enviaron tropas para ocupar la ciudad de Tánger y una división de voluntarios, la División Azul, para luchar junto a las tropas alemanas en la ocupación de Rusia. Entre 1943 y 1945, la guerra se convirtió en un detrimento para las potencias del Eje, y luego España regresó a declararse neutral, reduciendo la propaganda hacia Alemania y manteniendo la División Azul.
Después de la guerra, dada la imposibilidad de victoria alemana, comenzaron los peores momentos para el régimen. Los aliados celebraron la Conferencia de Potsdam, que afirmó que Franco era un producto del Eje de ayuda y debería haber sido derrocado por medios pacíficos. También en 1946, las Naciones Unidas denunciaron el gobierno de Franco como una dictadura que no representaba al pueblo español (Doc. 4) e impidieron su entrada en la ONU, recomendando “que todos los miembros de las Naciones Unidas eliminen inmediatamente a los embajadores … en Madrid”.
A partir de 1947, para mejorar las relaciones internacionales, gracias al apoyo de los poderes anticomunistas durante la Guerra Fría, se fomentaron las relaciones con los Estados Unidos y en 1950, se autorizó a los países miembros de las Naciones Unidas a continuar las relaciones diplomáticas con España.
Situación que vivió España tras la Guerra Civil
(Posguerra)
El despertar de la victoria del bando franquista en la Guerra Civil permitió el establecimiento de la dictadura de Franco, que durante los últimos años de la guerra llevó a cabo una intensa labor legislativa que anuló el republicanismo y estableció los fundamentos ideológicos que marcaron su política interna, así como las instituciones para llevarla a cabo.
Los principios más importantes que marcaron la ideología (Doc. 1) del estado totalitario eran tres:
- Nacional-catolicismo. El Estado declaró su confesión y abolió todas las leyes seculares de la República. … Paladinaxe una fe …
- Nacional-sindicalismo. La Falange, siempre y cuando Franco lo permitiera, se basaba en razones anti-liberales (“la irresponsabilidad de los liberales …”), anti-marxistas (“… amenazados por los púrpura-comunistas. Políticos”) y antidemocráticos (“… que el sinalándolle la gente lleva la manera …”), inspirado en el fascismo italiano en la organización del Estado corporativo, controlado por un solo partido y un sindicato. El único partido permitido era el “Movimiento Nacional” (“… la unidad de nuestra Cruzada …”) y un sindicato vertical, sometido al partido único, que agrupaba a empresarios y trabajadores.
- O-nacionalismo patriótico. Como una contribución a la ideología militar, se parecía a la visión unitaria y tradicionalista de España. La defensa de la integridad de la patria era el objetivo prioritario del gobierno (“Hay que soldar a la gente …. Se tarda medio siglo de separación …”), cuyo lema era “Una, Grande y Libre”.
Las principales instituciones del régimen de Franco fueron, en primer lugar, el propio Franco, que concentraba todo el poder, ya que correspondía al Jefe de Estado, Jefe de Gobierno, Jefe de los Ejércitos (Generalísimo) y Jefe del partido (la cabeza). Además, había una serie de organizaciones como el Consejo de Ministros, la Secretaría General del Movimiento, los tribunales, la Junta de Defensa Nacional, etc., y una serie de leyes fundamentales que fueron desarrollándose desde que terminó la guerra, formando la ideología del régimen y argumentando que, dado que no había nada similar a una constitución (la Ley del Trabajo, el Foro Español, la Ley de Sucesión y la Ley del Estado, etc.).
Después de la guerra, se produjo una gran disminución de la población, debido a los combates (muertos y mutilados) y a la represión (presos y exiliados). Por otra parte, la producción agraria e industrial fue mucho menor que en 1935, las reservas de oro y divisas habían desaparecido y la red de transporte se estaba deteriorando. Se inicia en el período de la posguerra, un sistema económico en el que una nación debe ser capaz de abastecerse y sobrevivir a todas sus necesidades con el comercio mínimo con el mundo exterior y el rechazo de capital extranjero con el fin de lograr la autosuficiencia económica (Doc.2). Para ello, se tomaron una serie de medidas mediante las cuales la administración intervino en las actividades tanto de comercio interior (se fijaron los precios arbitrariamente) como en la industria, creando el INI. Las consecuencias fueron negativas, ya que produjeron un aumento de la escasez de productos, lo que llevó al racionamiento y a un aumento del mercado negro.