La Guerra Civil Española (1936-1939): causas, desarrollo y consecuencias

La Guerra Civil Española (1936-1939)

Desarrollo de la Guerra

En el norte, el general Varela llegó hasta la frontera y Franco se desvió para rescatar en Toledo al coronel Moscardó. A finales de año, los sublevados llegaron hasta la Ciudad Universitaria y el gobierno republicano se trasladó a Valencia. Los sublevados recibieron la Legión Cóndor alemana y el Cuerpo Expedicionario italiano. Los republicanos recibieron armas soviéticas y las Brigadas Internacionales. Madrid resistió a la invasión y Franco trató de aislar la capital en respuesta, pero la batalla del Jarama fue improductiva, al igual que la batalla de Guadalajara.

La campaña del norte

Se pretendía conseguir la franja cantábrica donde estaba la República con un mando disperso y un mal equipo. Mola rompió el frente vasco y la Legión Cóndor bombardeó Guernica y Bilbao cayó, quedando la industria siderúrgica en bando nacional. Los republicanos lanzaron contraofensivas pero fracasaron. Para finales de 1937, los sublevados incorporaron la siderurgia vasca, el carbón asturiano y las fábricas de armas.

La batalla de Teruel y el camino hacia el Mediterráneo

En 1938 los republicanos tomaron Teruel, que fue recuperada por los nacionales tras una fuerte batalla. Los sublevados se dirigieron por Aragón al Mediterráneo, lo que consiguieron a mediados de año. La República estaba con escasez de alimentos y graves enfrentamientos internos.

La batalla del Ebro y el final de la guerra

El ejército republicano atravesó el frente del Ebro en 1938 y avanzaron rápido por la sorpresa. A finales de año, el Ejército franquista recuperó las posiciones y la República decayó. Los nacionales avanzaron hasta alcanzar la frontera de Francia. La República aún controlaba Madrid y la submeseta sur, pero tenía pocas fuerzas. En Madrid, el coronel Casado intentó negociar con Franco, pero este solo aceptaba la rendición incondicional. En 1939 el Ejército nacional entró en Madrid sin resistencia y después en la submeseta sur.

La dimensión política e internacional del conflicto

La España republicana

Caracterizada por su división. Los grupos republicanos se enfrentaron entre sí debido a la prioridad que debía darse a la revolución sobre la victoria y también a causa de la organización del ejército. El PCE, los de derechas del socialismo y los partidos burgueses pretendían la victoria de la guerra y los anarquistas, los de izquierdas del socialismo y los comunistas no estalinistas pensaban que no se podía ganar la guerra sin hacer la revolución. Primero ganó la línea revolucionaria, pero luego se impuso el PCE.

Gobierno de Giral

Formó un gobierno de izquierda moderada, pero tuvo poca autoridad con el reparto de armas a los partidos obreros, ya que formaron milicias que ejercieron el poder ejecutivo. El poder quedó en manos de sindicatos armados, se persiguió a la Iglesia y se ocuparon fábricas y explotaciones agrarias donde se impuso la gestión autónoma.

Gobierno de Caballero

Sustituyó a Giral a finales de 1936. Fue un socialista que creó un gobierno con los partidos del Frente Popular, incluyendo comunistas, anarquistas y socialistas. El gobierno se trasladó a Valencia por las amenazas a Madrid. Se creó el Ejército Popular con los integrantes fieles a la República. No tenía mandos intermedios ni oficiales hábiles en artillería. El control comunista le dio una organización ideológica. Los enfrentamientos entre comunistas y anarquistas generaron violencia durante los sucesos de Barcelona del 37. Los anarquistas y el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista no estalinista) lucharon contra los comunistas y fueron derrotados. Los vencedores reclamaron la expulsión del gobierno de los anarquistas y la disolución del POUM. La negativa de Caballero llevó a su dimisión y Azaña nombró a Negrín.

Gobierno de Negrín

Fue un socialista moderado que pretendía el esfuerzo militar. Contó por esto con el apoyo de comunistas. Trató de mejorar la República, pero sus esperanzas decayeron tras la batalla del Ebro y el fracaso de la ofensiva diplomática sobre las democracias occidentales. El gobierno de Negrín se exilió tras caer Cataluña, pero Negrín regresó y apoyado solo por los comunistas, resistió a la guerra con la esperanza de que una guerra en Europa de las democracias liberales contra el fascismo salvara a la República.

La España nacional

Formaron un nuevo estado, concentrando los poderes en el general Franco, y se ejerció una política conservadora contra las reformas de la República. Además, aplicaron una dura represión en las zonas conquistadas para eliminar cualquier brote de resistencia. Se reprimieron a intelectuales, profesores, miembros de la masonería y militares que no se sumaron a la rebelión. Formaron la Junta de Defensa Nacional para coordinar la guerra. La realidad de la guerra evidenció la necesidad de tener una jefatura militar, por lo que la Junta eligió a Franco como jefe del estado y generalísimo de los Ejércitos. Franco formó una Junta Técnica de Estado, futuro gobierno. El decreto de unificación de 1937 unió en un partido a los falangistas y a los requetés: Falange Española Tradicionalista y de las Juntas Ofensiva Nacional Sindicalista (FET de las JONS). A principios de 1938 Franco consolidó su primer Gobierno.

Consecuencias de la guerra

Tuvo estrategias y tácticas desconocidas hasta ese momento. Las cifras oscilan entre 650.000 y 500.000 entre los exilios (recibieron gente Francia, la Unión Soviética y América Latina), combatientes de la 2ª Guerra Mundial y exterminados en los campos nazis.

Consecuencias económicas, sociales y políticas

La producción disminuyó un 30%. El índice de coste de la vida aumentó, y la Hacienda se quedó sin reservas de oro. A esto se sumó el endeudamiento con Alemania e Italia y la pérdida de capacidad laboral. No se buscó una reconciliación social y se persiguieron los funcionarios republicanos. La falta de productos de primera necesidad llevó a la ruralización y al racionamiento.

El Estado Franquista (1939-1975)

Las bases ideológicas del franquismo

Procedentes de la Falange, del carlismo, Iglesia y de los conservadores. Sus principales elementos son el Imperialismo (España es un “faro católico” que difundía su espiritualidad), el nacionalismo español; siendo la patria una comunidad religiosa, racial y lingüística, el nacionalcatolicismo; que reunía Iglesia y Estado (la fe es parte de la historia de España), y anticomunismo y antiliberalismo (el comunismo iba contra el cristianismo y el liberalismo no era tradicional).

Las bases sociales

La antigua clase terrateniente y propietaria (se le devolvieron sus tierras expropiadas con las reformas de la República), los militares que habían formado parte del ejército durante la guerra, los pequeños y medianos agricultores (conservadores), el clero en su totalidad y las clases medias urbanas (funcionarios). Más adelante, Franco se afilió a la clase obrera con la creación de la Organización Sindical y el progreso económico de los años 60.

Las bases políticas

Se elaboraron las Leyes Fundamentales del Reino entre 1938 y 1967. El país se configuró como un estado social, tradicionalista y confesional. Se llamó reino desde 1947, aunque no hubo rey porque el gobierno se centró en Franco hasta 1973. Las Cortes validaban leyes y aprobaban presupuestos.