La Evolución de la Guerra en las Dos Españas
1. La Guerra en la España Republicana
Un ambiente revolucionario se apoderó de la zona republicana. El caos reinante tuvo su manifestación más evidente cuando el Gobierno de Giral tuvo que entregar armas a organizaciones radicales. Se desencadenó una cruel represión de la que fueron víctimas muchas personas.
Llegado al gobierno Largo Caballero, se afanó en restablecer la autoridad y encauzar la revolución. Incluyó en su gobierno a los anarquistas y trasladó el gobierno a Valencia. Fueron frecuentes los enfrentamientos entre comunistas, anarquistas y los trotskistas del POUM, declarándose una pequeña guerra civil en Barcelona.
Negrín logró restablecer la autoridad con el apoyo de los comunistas. Volvió a Madrid para organizar la resistencia, apoyado por el socialista Besteiro.
2. La Guerra en la España Franquista
Se impuso pronto un férreo control en la zona sublevada. Sus víctimas fueron todos los sospechosos de izquierdismo, como Federico García Lorca. La Junta de Defensa decidió concentrar el poder en un mando único: Franco fue nombrado jefe de gobierno del Estado español y “Generalísimo” de los Ejércitos.
Franco acabó con la rivalidad entre tradicionalistas y falangistas y creó la Falange Española y de las JONS. Contó con el apoyo de la Iglesia católica. Se inició un proceso de reacción que paralizó todas las medidas reformistas de la República. La reforma agraria republicana también fue abolida y se devolvió a sus propietarios las fincas intervenidas. Quedó derogada toda la legislación laica y surgió otra con los principios de la tradición católica.
La Dimensión Internacional de la Guerra
1. El Comité de No Intervención
La guerra civil española tomó un carácter internacional. El gobierno republicano solicitó la ayuda de Francia, Unión Soviética y Gran Bretaña, mientras que los sublevados contaron con el apoyo de Alemania e Italia.
Gran Bretaña estaba preocupada por el matiz revolucionario del Frente Popular español y recelaba de todo cuanto pudiera incidir sobre Gibraltar y el dominio del Estrecho. Temía que la intervención en la guerra española pudiera derivar en una guerra mundial. Propuso la creación de un Comité de No Intervención en 1936.
La actuación del Comité resultó ineficaz.
2. La Ayuda Recibida por la República
Francia comenzó a prestar la ayuda solicitada con gran interés, pero las reticencias británicas le hicieron retroceder. Su ayuda acabó por ser intermitente y reducida a 300 aviones.
En Estados Unidos se vio con muy buenos ojos la propuesta de No Intervención. México mantuvo una actitud de simpatía hacia el gobierno republicano. Su presidente ordenó el envío de municiones y fusiles procedentes de su propio ejército.
Pero fue la Unión Soviética la única potencia que prestó una ayuda decisiva a la España republicana. Envió más de 1000 aviones y muchos carros de combate, además de una valiosa asistencia técnica y logística.
3. La Ayuda Recibida por Franco
Desde el principio de la guerra, la ayuda a Franco fue mucho más eficaz que la dada a la República.
La Italia de Mussolini ayudó a Franco por simpatías ideológicas y apetencias estratégicas; su ayuda fue muy abundante.
La ayuda de Alemania se debió más a causas estratégicas que ideológicas. La España republicana era una aliada natural de Francia. Hitler ayudó enviando a la Legión Cóndor. Esta ayuda fue más interesada que la italiana.
Franco también recibió la ayuda de Portugal con la llegada de voluntarios, los “viriatos”. De Irlanda, por afinidades religiosas, también vinieron voluntarios.
El Perfil del Estado Franquista: Fundamentos Políticos y Sociales
El “nuevo estado” surgido tras la Guerra Civil fue un régimen con unos rasgos totalmente contrarios a los de la vencida República. Esencialmente antiliberal y antimarxista.
La esencia antiliberal tenía su raíz en el tradicionalismo y el catolicismo. Ambos coincidían en que el liberalismo atacaba las tradiciones históricas de España. El nuevo estado abolió enseguida todas las libertades democráticas y estableció una dictadura.
Tuvo un importante apoyo ideológico y social que recibió de la Iglesia católica. Terminada la Guerra Civil, la Iglesia española reiteró su apoyo y el Estado se declaró católico y adoptó la doctrina social vaticana. Nacía así el nacional-catolicismo. La Iglesia recuperó su hegemonía en la enseñanza y el control de la cultura.
El Ejército se convirtió en la columna vertebral del Estado franquista.
La Evolución Política del Régimen
1. La Etapa Azul
Se ha llamado “azul” a la etapa inicial del régimen por el aparente predominio falangista. Se caracteriza por la represión ejercida sobre los republicanos derrotados. A la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939, se une la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo.
El régimen inició su consolidación institucional. La guerra mundial empezaba a decantarse a favor de los aliados, se pretendió atenuar el carácter totalitario y se crearon las Cortes Españolas. Era el primer paso para la instalación de la democracia orgánica: los procuradores se elegían mediante los “órganos naturales” (la familia, el municipio y el sindicato).
Terminada la Segunda Guerra Mundial, el régimen promulga el Fuero de los Españoles, que lo definía como un Estado católico, social y de derecho. Poco después, se promulgó la Ley de Referéndum Nacional.
Don Juan de Borbón presentó la monarquía como la mejor solución del problema institucional español. Tras los destrozos ocasionados por la Guerra Civil, se creó la Dirección General de Regiones Devastadas y se estableció el Auxilio Social, que recibía asistencia el sector de población más necesitado.
2. El Gobierno Católico
Se promulgó la Ley de Sucesión, que declaraba a España como una monarquía. Se creaba también el Consejo del Reino y se establecían normas de sucesión. Se promulgó la Ley de Principios del Movimiento Nacional, que establecía los fundamentos ideológicos del Estado.
3. La Neutralidad en la Segunda Guerra Mundial
Terminada la contienda española, empezó la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de la misma, España mantuvo una posición neutral. Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores y cuñado de Franco, impuso una política de acercamiento a Alemania, pensando que la derrota de Francia podría proporcionar a España amplios dominios en el norte de África. Franco nunca quiso dar el paso definitivo. Entre Franco y Hitler, no se llegó a ningún acuerdo.
La afinidad de Franco con las potencias del Eje se manifestó con el envío de la División Azul a Rusia para luchar contra el comunismo.
4. Los Problemas de la Oposición
Al terminar la Guerra Civil marcharon al exilio más de medio millón de españoles. Esto originó que se hablara de una España peregrina. Su falta de unidad en cuanto a posiciones políticas y fines fue manifiesta. Se mantuvo un gobierno republicano en el exilio. Un importante sector monárquico se agrupaba alrededor de don Juan de Borbón.
El partido comunista propugnó en un principio la oposición armada y alentó la penetración de guerrilleros en territorio español. Más tarde, la oposición comunista abandonó la lucha armada y propició los movimientos huelguísticos.