La Guerra Civil Española: Sublevación, Etapas y Evolución Política de las Zonas

La Guerra Civil Española: La Sublevación Militar y el Estallido del Conflicto. Desarrollo, Etapas y Evolución de las Dos Zonas

La Guerra Civil Española (1936-1939) constituye uno de los hechos más relevantes de la historia contemporánea de España. Puso fin a la experiencia democratizadora de la II República (1931-1936) y enfrentó a las “dos Españas”, que durante mucho tiempo habían mantenido posiciones irreconciliables. Desde el contexto internacional, la guerra evidenció el auge de las ideologías fascistas surgidas en Italia y Alemania tras la Primera Guerra Mundial, además de funcionar como campo de pruebas para la misma. Las causas inmediatas se relacionan con la conspiración militar que se fraguaba meses antes del alzamiento del 17 de julio, dirigida contra el régimen republicano para derrocarlo y suspender las libertades constitucionales. Los militares antiazañistas, como Franco, Mola y Goded, consideraban que la situación era crítica y justificaba la sublevación. Entre sus razones, destacan el rechazo a la victoria electoral del Frente Popular, el clima de crispación y violencia callejera protagonizado tanto por falangistas como por milicianos de izquierdas, y los enfrentamientos en las Cortes. El asesinato del dirigente de extrema derecha José Calvo Sotelo el 13 de julio de 1936 fue el detonante que activó el golpe militar.

Sublevación Militar

Dirigida por el general Yagüe, se inicia en Melilla, Ceuta y Tetuán. Franco llega desde Canarias para ponerse al frente de la rebelión. En dos días, se extiende por la Península al sumarse Queipo de Llano desde Sevilla. Avanza hacia Córdoba, Granada, capitales de Castilla la Vieja, gallegas, Oviedo y Baleares (salvo Menorca). El general Mola se alzó en Pamplona. La Legión y el ejército regular africano, desembarcados en Andalucía, tenían como objetivo enlazar las dos zonas rebeldes. Sin embargo, la rebelión fracasó en Aragón (excepto Zaragoza), Asturias, Cantabria, País Vasco, Cataluña, Levante, Castilla la Nueva y Andalucía oriental, así como en Madrid (las milicias obreras vencieron a los golpistas del general Fanjul en el Cuartel de la Montaña en Madrid). El golpe había fracasado, pero se había iniciado una larga y cruenta guerra civil que duraría hasta el 1 de abril de 1939.

Etapas

a) “Guerra de Columnas”. Marcha hacia Madrid (julio – noviembre 1936)

Para los sublevados, el objetivo fundamental era tomar Madrid. Hacia allí se dirigieron desde el norte el general Mola, que tomó Irún y San Sebastián, aunque fue contenido por la resistencia miliciana en el Sistema Central. Por el sur, la toma de Badajoz y la liberación del Alcázar de Toledo, en manos rebeldes, retrasó el avance hacia Madrid, lo que permitió organizar la defensa de la capital, en manos de milicianos y algunos oficiales como los generales Miaja y Rojo.

b) Batalla de Madrid (noviembre 1936 – marzo 1937)

Se inicia la operación tenaza sobre Madrid. Se frena el avance de los sublevados gracias a la Junta de Defensa creada por el gobierno antes de salir hacia Valencia, cuyo responsable fue el general Miaja. La aviación alemana comienza los bombardeos de la ciudad, que recibe la ayuda de los voluntarios de las Brigadas Internacionales y armamento soviético, además de la columna anarquista de Durruti. La resistencia republicana rechazó a los rebeldes, fijándose el frente en la Ciudad Universitaria. La inesperada resistencia de Madrid provocó un cambio de planes en Franco, quien emprendió una operación de cerco sobre la capital, lo que llevó a las batallas de la carretera de La Coruña, Jarama y Guadalajara. La guerra se convirtió en una guerra de desgaste, pues quedaron fijadas las posiciones. Se evidenció que el ejército sublevado contaba con factores más eficaces: mando único, disciplina militar y una ayuda internacional de mayor envergadura.

c) Campaña del Norte y Ofensivas Republicanas (marzo 1937 – marzo 1938)

Los nacionales decidieron acabar con la zona republicana del norte. Mola tomó Bilbao, Santander y Asturias. El 26 de abril, la Legión Cóndor destruyó Guernica, que se convirtió en símbolo de la barbarie, inmortalizada por Picasso como denuncia del exterminio de la población civil. Las ofensivas republicanas de Brunete, Belchite y Teruel no dieron resultados significativos. La caída del frente norte permitió a los franquistas concentrar sus fuerzas en el sur y Levante.

d) Mediterráneo. Batalla del Ebro. Caída de Cataluña (marzo 1938 – febrero 1939)

Franco dirigió el ataque hacia Aragón para alcanzar el Mediterráneo, logrando así la división en dos de la zona republicana y aislando a Cataluña. La respuesta republicana en la batalla del Ebro costó unas cien mil bajas y no impidió la toma de Barcelona el 26 de enero de 1939.

e) Final de la Guerra (febrero – abril 1939)

La República resistió unas semanas más, pero las diferencias internas (resistir o negociar) facilitaron el golpe de Estado del coronel Casado, que fue apoyado por un sector socialista con Julián Besteiro a la cabeza, y cenetista. El 28 de marzo, los franquistas entraron en Madrid: “cautivo y derrotado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado” 1 de abril de 1939. Año de la Victoria.

Evolución Política de las Dos Zonas Durante la Guerra Civil

Zona Republicana

a) José Giral. Colapso del Estado Republicano (julio – septiembre 1936)

El gobierno republicano quedó sin autoridad. Ante la negativa de Casares Quiroga de entregar armas, se constituyeron comités obreros apoyados por el PSOE, PCE, UGT, CNT. El gobierno de José Giral optó por armar a las milicias republicanas, que se convirtieron en el principal bastión de una república en la que no estaban representadas. Los enfrentamientos ideológicos entre anarquistas (priorizando la revolución) y los socialistas y comunistas (priorizando ganar la guerra) provocaron graves problemas de unidad política. La dualidad de poder fue visible en Cataluña entre la CNT-FAI y el POUM (trotskista) por un lado, y la Generalitat por otro, lo que desembocó en una insurrección anarquista. Asimismo, los republicanos iniciaron una represión desigual y espontánea, dirigida contra el clero, propiedades privadas, servicios públicos, tierras e industrias. Fueron ejecutados Goded, Fanjul y José Antonio Primo de Rivera.

b) Gobierno de Coalición de Largo Caballero (septiembre 1936 – mayo 1937)

Se intentó un gobierno de unidad al entrar en él los partidos y sindicatos obreros. Se trataba de centralizar la autoridad política y militar; sin embargo, la insurrección en Barcelona fue aprovechada por el PCE para exigir la dimisión de Largo Caballero y la disolución del gobierno.

c) Gobierno de Juan Negrín (mayo 1937 – febrero 1939)

El gobierno se trasladó a Barcelona, donde logró mejorar la capacidad militar y organizar una economía de guerra, restringiendo el poder obrero. Surgieron dos posturas ante la guerra: Negrín, parte de los socialistas y el PCE defendían la resistencia a ultranza (“no pasarán”), mientras que dirigentes socialistas como Prieto, Azaña y J. Besteiro hablaban de negociar con los rebeldes.

d) Golpe de Casado (febrero – abril 1939)

La caída de Cataluña determinó la segunda opción, y el golpe de Casado en marzo de 1939 terminó con la resistencia y la entrega de Madrid.

Zona Rebelde

Tras el golpe militar contra la República, la autoridad en el bando sublevado quedaba en manos de generales, que fueron estableciendo un régimen autoritario y sin libertades. La represión fue inmediata y las ejecuciones fueron sistemáticas contra todo oponente al golpe militar. La represión fue organizada y se prolongó toda la guerra. Desde julio del 36 se creó una Junta de Defensa Nacional en Burgos que gobierna el territorio ocupado y prohíbe los partidos políticos, salvo Falange. Se emprende una labor de propaganda a favor del Alzamiento Nacional contra la República roja y antiespañola, que apoya decididamente la Iglesia Católica. La economía es intervenida. La muerte en accidente aéreo del general Sanjurjo, permite que Franco sea elegido Jefe de Gobierno del estado español y Generalísimo desde el 1 de octubre 1936. El caudillo inaugura una dictadura militar que durará hasta su muerte en 1975. Por el Decreto de Unificación de Abril 1937 se fusiona la Falange Española Tradicionalista y de las JONS –partido único-. El poder absoluto de Franco quedó reforzado con la creación de la Junta Política y el Consejo Nacional de FET de las JONS y acumuló hasta 1973 la doble jefatura de Estado y de Gobierno. Las primeras leyes consolidaron el régimen totalitario que culminó con la pena de muerte y una durísima represión dirigida contra todo sospechoso contra el Movimiento, que hubiera apoyado, activa o pasivamente, a la “subversión roja”.