La Guerra Civil Española y la Transición Democrática

La Guerra Civil Española

Un grupo de generales monárquicos y conservadores, junto a grupos como la Falange o los carlistas, preparaba desde el triunfo del Frente Popular una conspiración militar, cuyo objetivo era acabar con la República. El asesinato de Calvo Sotelo fue el pretexto del inicio de la sublevación. El coordinador fue el general Mola, pero el alzamiento tuvo lugar el día 17 cuando se levantó el ejército de Marruecos, dirigido por Franco.

En la península no se le dio gran importancia, pero al día siguiente los jefes militares de parte de Andalucía, parte de Aragón y Navarra, Castilla y León y de Galicia se sublevan. El golpe de estado se ve frustrado en Madrid, Cataluña, País Vasco, Valencia, Castilla la Mancha, Extremadura y Asturias. Al fracasar, tiene lugar el enfrentamiento entre el ejército sublevado y el leal a la República. La guerra se desarrolló en cinco etapas.

A) 1ª etapa

Consistió en el cruce del estrecho. Ambos bandos saben de la importancia de Madrid, y ese será el primer objetivo de Franco, que cruza con el ejército lo más rápido posible, con ayuda de la aviación alemana e italiana. En una semana Franco dispone de 14.000 hombres armados.

Por otro lado, los primeros gobiernos republicanos, de Casares Quiroga y Martínez Barrio, tuvieron que dimitir al negarse a entregar armas al pueblo. El poder recayó en Giral, que sí entregó armas al pueblo, pero el no control de la situación le obligó a dimitir.

B) 2ª etapa

Corresponde a la batalla de Madrid. Los militares sublevados intentan concentrar sus fuerzas en torno a la capital. Mola acude desde el norte y Franco desde el sur para liberar el Alcázar de Toledo, que al mando de Moscardó resiste el asedio republicano. Sin embargo, la capital se resiste gracias al ejército republicano y a las milicias; ante esta resistencia los jefes nacionales deciden aislar Madrid del resto de España, pero el cerco fue superado en el Jarama y Guadalajara, donde los italianos fueron frenados; desde la Ciudad Universitaria la ciudad fue bombardeada por italianos y alemanes, pero Madrid resiste. Los jefes sublevados deciden entonces abandonar Madrid y dirigir su atención a otras zonas estratégicas.

Por su parte los republicanos, concentran su esfuerzo en Aragón, pero la falta de un mando único y de disciplina, desbarata sus ideas. En la zona republicana existía un gobierno de coalición de izquierdas; la caída de Largo Caballero fue provocada por la crisis de Mayo de 1937 en Barcelona.

C) 3ª etapa

Fue la campaña del norte. El primer objetivo nacionalista era la franja cantábrica, que estaba aislada y contaba con la industria minera y siderúrgica. En esta campaña juega un papel importante los bombardeos de la aviación alemana (la Legión Condor), como en el bombardeo de Guernica; en junio cae Bilbao y en octubre Santander y Gijón. Los republicanos intentan dar un respiro al norte iniciando una ofensiva en Brunete, pero pierden la batalla en Madrid y sufren la caída del norte, quedando en manos de los nacionalistas.

D) 4ª etapa

Conocida como la campaña de Aragón. En el bando republicano son conscientes de que están perdiendo la guerra y para levantar su propia moral inician la campaña de Aragón; el ejército republicano, con ayuda de las Brigadas Internacionales, toman Teruel; pero es retomada por los nacionales, provocando la dimisión del ministro de defensa, con la que llegó Negrín. Con Negrín al mando continuó la política de control y centralización. Tras la caída de Teruel plantea una paz ventajosa, pues intentó negociar unas condiciones mínimas (los trece puntos de Negrín) para establecer la paz, que Franco no aceptó, acusado de derrotista, se vio obligado a dimitir en abril del 38. Tras la pérdida de Teruel, el ejército republicano se concentra en el Ebro para intentar evitar el paso nacional a Aragón y Cataluña, la batalla del Ebro fue la más larga de todas, decantada del lado nacional, significó prácticamente la victoria nacionalista en la guerra.

E) 5ª etapa

Es la campaña de Cataluña que conlleva al fin de la guerra, una tras otra caen las capitales catalanas, sin apenas ofrecer resistencia, pasando el mando fronterizo a manos nacionales. El gobierno republicano, ya en el exilio, intentó pactar la paz con Franco pero este la rechazó, ya que prefería una paz incondicional. Desaparecido el frente catalán, el general Casado se opuso a la política de resistencia de Negrín y tras crear el Consejo Nacional de Defensa, junto al ejército nacional, aplastó al ejército que se mantuvo fiel a la república; su propósito era alcanzar una paz negociada con Burgos, pero fracasó y Julián Besteiro tuvo que aceptar la paz incondicional impuesta por Franco. En marzo, termina la resistencia en el levante y en el resto de España.

La evolución política fue compleja en ambas zonas durante la guerra. En el bando republicano, el principal problema fue la falta de dirección política única, provocada por la división entre los partidarios de la república y los anarquistas, sindicalistas y algunos comunistas; que paralelamente a la guerra llevaron a cabo una revolución social. La intervención de éstos en la guerra fue llevada a cabo en milicias. La república tuvo que enfrentarse a la revolución social además de la guerra y eso fue muy perjudicial. En el bando nacional, no se planteó la organización de un sistema político y administrativo, su único objetivo era derrotar al comunismo y luchar contra la anarquía; pero tras la resistencia de Madrid, se crea un mando único que evitaría la disgregación. La elección de Franco para encabezar la jefatura tras la muerte de Sanjurjo, se debió más a sus éxitos militares que en sus ideales políticos, este sistema no se institucionalizó hasta abril del 37. Franco esperó al fin de esta para establecer su estructura definitiva.

La Consolidación del Régimen Franquista: De la Autarquía al Desarrollismo

El fin del aislamiento del régimen franquista coincidió con una importante crisis política, que se intentó solucionar mediante una remodelación del gobierno en 1957, del que salieron los representantes más radicales del falangismo; aunque los cambios más importantes se dieron en los ministerios económicos, ahora dirigidos por tecnócratas. Esto produjo la entrada de Mariano Navarro Rubio, Ministro de Finanzas y Alberto Ullastres, Ministro de Comercio.

Ya en el inicio de 1950 era manifiesto el fracaso cultivado por el planteamiento autárquico, a pesar de haber intentado dar un giro a la política económica, en vano; los presupuestos seguían siendo deficitarios, al igual que la balanza comercial. A partir de 1955 se produjeron huelgas y protestas y Franco entregó la dirección económica a los tecnócratas. Estos aplicaron el “Plan de Estabilización”, diseñado en base a las directrices del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que incluso aceptaron financiarlo mediante el uso de créditos, con el objetivo de liberalizar la economía permitiendo la inversión extranjera, frenar la inflación, estabilizando los precios y salarios; se devaluó la peseta y se impulsó una pequeña reforma fiscal. A pesar de estas reformas, durante los primeros cinco meses los resultados fueron muy negativos, los sueldos bajaron, la productividad bajo, el coste de la vida subió y aumentó el paro.

Pero a partir de 1961, empezaron a verse los efectos del plan de estabilización, ese año se inició el despegue económico, aumentó la producción industrial y aparecieron nuevos recursos económicos, como el turismo o las inversiones de capital extranjero. La expansión industrial se basó en los bajos salarios y las inversiones extranjeras. El crecimiento de la industria produjo una emigración del campo a las ciudades, otros decidieron buscar trabajo en Europa; el resultado fue la disminución de la mano de obra en el campo y la consiguiente subida salarial, además de la demanda de bienes industriales por parte del sector agrario. La balanza de pagos dejó de ser deficitaria, en gran parte debido a la entrada masiva de turistas, a lo que se sumó las divisas que enviaron los españoles que trabajaban en el extranjero para mantener a sus familias.

También se pusieron en marcha “los planes de desarrollo”, impulsados por el gobierno, tres planes de duración cuatrienal en los que el Estado estimulaba al capital privado a invertir, mediante el crédito barato, subvenciones o facilidades fiscales; asimismo, el Estado invirtió en los llamados “polos de desarrollo”, las nuevas ciudades industriales, tratando de promocionar la instalación de nuevas industrias y generar así empleo en zonas deprimidas. En conjunto, el crecimiento económico desde 1961 y 1973 fue elevado y constante, favorecido en parte por la expansión de la economía mundial, por ese motivo, la crisis de 1973, provocada por el aumento del precio del petróleo, detuvo el crecimiento español.

Cambios Sociales

Por otro lado, los cambios económicos influyeron en la sociedad española, que experimentó cambios significativos. La sociedad española de los años 40 y 50 estuvo marcada por el atraso y la pobreza, acompañadas por la ruralización del país y del retroceso en todos los ámbitos. Con el desarrollo económico de los años 60, tuvo lugar la emigración rural hacia las ciudades, lo que produjo una variación en el modo de vida y la mentalidad de los españoles; también influyó la apertura exterior, que trajo consigo contacto con numerosos turistas. Además, comenzó un enorme crecimiento de la población, el “baby-boom”, impulsado por las política pronatalista del régimen, este crecimiento provocó la necesidad de la apertura de nuevos institutos y colegios, se modificaron el sistema de prestaciones sociales y sanitarias permitiendo abrir una gran red de hospitales y cubrir las cotizaciones prestadas por jubilación o desempleo. Otra novedad importante fue la incorporación de la mujer al mundo laboral. La dictadura había supuesto la pérdida de todos los derechos y libertados conseguidos por las mujeres antaño, y las había reservado el puesto de ama de casa y cuidadora de los hijos; pero durante los años 60, la mentalidad de la clases medias cambió y permitió que las mujeres pudiesen trabajar y frecuentar las universidades. La clase media aumentó durante esta década y accedió a los bienes de consumo, aunque no todos los españoles podían permitírselo, aumentó el uso de los electrodomésticos, el automóvil o las vacaciones y la televisión estatal comenzó sus emisiones aunque fue condicionado por la censura. En definitiva, la estructura social española durante los años 60 presenta un predominio de la clase obrera que tiende a especializarse y a acceder a la propiedad; una clase media en ascenso y una menor clase dominante.

A finales de los 60, mientras la clase dirigente seguía defendiendo los valores del franquismo; el resto del país y sobre todo las generaciones más jóvenes evolucionaron hacia posiciones distintas; se disminuyeron la asistencias a actos religiosos y se aceptaron las modas y hábitos que llegaban del extranjero. Sin embargo, el crecimiento económico no fue acompañado por una apertura política, lo que produjo la apertura de una serie de frentes en contra del férreo control político y de las restricción de libertades.

  • Comenzaron a surgir los problemas nacionalistas, miembros del PNV crearon ETA, que buscó la liberación vasca mediante la lucha armada.
  • Se sucedieron huelgas concertadas por el sector industrial que pedía un aumento de los salarios y mejores condiciones laborales.
  • En 1962, tras que España pidiera entablar negociaciones para unirse al CEE (Comisión Económica Europea), un centenar de españoles aprobaron en Múnich una declaración recomendando la no incorporación de España en el organismo hasta que no se restaurasen las libertades y lo denominó el “contubernio de Múnich”.

La mala imagen del régimen obligó a demostrar un talante de apertura, con la llegada de ministros como Manuel Fraga, que aprobaron leyes de modernización, como la ley de prensa; en 1969 el príncipe Juan Carlos de Borbón es nombrado sucesor de Franco a título de rey; estos cambios no evitaron la creciente oposición en las fábricas y universidades, fueron cerradas la Facultad de Ciencias Políticas de Madrid y la Universidad de Barcelona. El envejecimiento de Franco, las protestas y la presión internacional iniciaron el desgaste del régimen.

La Transición Española (1975-1978)

Entre la muerte de Franco (1975) y la aprobación de la Constitución de 1978, pasaron 3 años de reformas políticas y crisis económica a la vez. El Rey avanzó con cautela, una parte de la sociedad quería un cambio pero el búnker se oponía a cualquier medida que pusiera en peligro el Régimen. El primer gobierno estaba presidido por Arias Navarro y elementos de la línea dura. También había hombres comprometidos con el cambio como Fraga o Areilza. Su primera medida fue nombrar a Torcuato Fernández de Miranda presidente de las Cortes. Por otro lado, la oposición democrática pedía una amnistía política, la legalización de todos los partidos de oposición y elecciones libres.

El Rey, ante la incapacidad de Arias para negociar, presentó su dimisión y nombró a Adolfo Suárez Presidente del Gobierno. Este inició el proceso para la Transición Democrática. Suárez mantuvo contactos con líderes de la oposición como Felipe González y Carrillo para convencerles de la necesidad de una transición pacífica. Suárez presentó su proyecto de Reforma Política y consiguió apoyo, y fue aprobado con escasa oposición. Convocó un referéndum para que el Proyecto fuera también aprobado por el pueblo. La tensión en el proceso de democratización se veía incrementada por la actuación de grupos violentos. GRAPO, un grupo terrorista, inició una campaña de atentados. En ese mismo año se produjo el asesinato de varios abogados laboralistas comunistas en Atocha. Dio comienzo en ese mismo año el proceso de legalización de los partidos políticos. Carrillo aceptó reconocer la monarquía y el 9 de abril Suárez anunció la legalización del PCE.

La Constitución de 1978 fue aprobada en referéndum. Esta, establece que la forma política del Estado es una monarquía parlamentaria, que la soberanía reside en el pueblo y que los poderes del Estado quedan separados en 3 poderes: ejecutivo (gobierno), judicial (jueces) y legislativo (cortes bicamerales). La Declaración de Derechos incluye todos los derechos y libertades destinados a lograr la igualdad de los españoles y el desarrollo de un estado de bienestar: igualdad ante la ley, sin establecerse diferencias por sexo, religión, edad, procedencia, etc. El Estado debe favorecer la igualdad mediante el desarrollo de leyes que impulsen el progreso social y económico. Otros artículos recogen el derecho a la vida (abolición de la pena de muerte) o el deber de proteger el medio ambiente. Lo más característico fue la relativa a la descentralización del Estado: establece que España se organiza territorialmente en provincias, municipios y comunidades autónomas. El gobierno había establecido de forma provisional la autonomía de País Vasco y Cataluña y había reconocido la pre-autonomía de Galicia, País Vasco y Cataluña. El título octavo de la constitución es muy ambiguo y ha dado lugar a interpretaciones muy diferentes sobre el alcance de las competencias de las comunidades autónomas.

Durante los años de gobierno de la UCD se afrontaron cuestiones críticas en un clima de crisis económica y conflictividad social. Desde muchos sectores se pedían amplias reformas políticas pero estas se veían amenazadas. La situación económica española se había deteriorado tras la crisis del petróleo. La inestabilidad política hacía imposible la adopción de medidas para luchar contra la crisis y en el 77 la inflación llegó al 40%. Se propuso un pacto social entre todas las fuerzas políticas para hacer frente a la situación. Después de negociar con todos los partidos se firmaron los Pactos de la Moncloa que establecían medidas para luchar contra la inflación, una reforma fiscal y el aumento de las prestaciones de la Seguridad Social. Suárez tuvo que convocar nuevas elecciones generales. El PSOE consiguió la alcaldía de las principales ciudades españolas como Valencia, Madrid o Barcelona. En el 78 se desmontó la Operación Galaxia, un plan golpista que quería detener las reformas políticas que se llevaban a cabo.

El Golpe de Estado del 23-F

A principios de 1981, en medio de una situación tensa, estalló una grave crisis política dentro de UCD al discutirse el liderazgo de Suárez dentro del partido, Suárez presentó su dimisión como presidente de gobierno. Aprovechando esta situación un grupo de militares planeó un golpe de estado que ejecutaron el 23 de febrero de 1981, cuando el congreso de los diputados votaba a Calvo Sotelo como nuevo presidente del gobierno. Más de 200 guardias civiles dirigidos por el coronel Antonio Tejero ocuparon el Congreso de los Diputados y secuestraron al gobierno y a los diputados. Durante unas cuantas horas se vivió con gran incertidumbre porque muchos generales dudaban sobre qué actitud tomar. Finalmente el rey logró reducir la situación y el golpe militar fracasó.

Aunque no fue la única amenaza, ya el 24 de enero de 1977 se violentó el sistema democrático, asesinando a 5 abogados en la “Operación Galaxia”, un plan golpista que intentaba detener las reformas políticas que se estaban llevando a cabo. Tras el golpe del 23F se reprodujeron las disputas internas en UCD. La crisis se acentuó cuando Fernández Ordóñez, ministro de justicia, impulsó la Ley de Divorcio que era apoyada por unos y rechazada por otros. En pocos meses la UCD se fragmentó: algunos ingresaron en el PSOE, Suárez constituyó el nuevo partido, el Centro Democrático y Social (CDS). Ante esta situación Calvo Sotelo disolvió las cortes y convocó elecciones generales.

Las elecciones generales del 28 de octubre de 1982 supusieron una victoria abrumadora para el PSOE, que con la promesa del cambio obtuvo una amplia mayoría absoluta. El segundo partido más votado fue AP liderado por Manuel Fraga. El PSOE mantuvo su hegemonía en sucesivas elecciones hasta 1996. En el terreno económico la lucha contra la inflación y el paro fueron objetivos fundamentales del gobierno y aunque se consiguió frenar la inflación, la lucha contra el paro fue un fracaso del gobierno socialista. El resultado fue un creciente descontento de los trabajadores que culminó en la jornada de huelga generales del 14 de diciembre de 1988 que paralizó a España.

El Problema del Terrorismo

: fue uno de los campos mas complejos, sobre toda tras la crisis de 1997, cuando el asesinato de un concejal del PP tras un ultimátum de ETA provocó gran movilización social. El PNV y otras organizaciones nacionalistas vascas firmaron en septiembre de 1998el Acuerdo de Lizarra para buscar una solución al conflicto vasco. 4 días después ETA declaro una tregua indefinida, que rompió tras algo mas de 1 año. Ante esta situación PP y PSOE firmaron n acuerdo por las libertades y contra el terrorismo. Pero en general la lucha contra el terrorismo fue positiva: tanto en campo policial, como en lo político o lo judicial. En otras cuestiones políticas creó un fuerte rechazo de la sociedad, lo que provoco su derrota electoral. El Plan Hidrológico Nacional o la LY  de la calidad de la enseñanza fueron restándole apoyos , lo que supuso la formación de un nuevo gobierno socialista liderado por Rdg. Zapatero en marzo de 2004. A lo largo de las últimas décadas la sociedad española ha adoptado las pautas culturales, los valores y los comportamientos de las sociedades democráticas. Se ha producido un cambio en el comportamiento demográfico de los españoles. España se ha convertido en un país de inmigraciones, lo que provoco tensiones y conflictos. También ha cambiado la actitud de la religión además del gran protagonismo femenino. En cuanto a la cultura tras la muerte de Franco y la llegada de la democracia trajo consigo libertad de expresión que se concreto en las manifestaciones culturales. Destaca Cela y Aleixandre ganadores del premio novel en literatura. Promulgación de la nueva política cultural. Se desarrolla la tendencia hacia una cultura mas consmopolita y es patente de la renovación del arte.