La Guerra de la Independencia Española

  1. GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
  2. GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
  3. Introducción DE LA GUERRA
  4. En 1788 muere Carlos III y es coronado rey su hijo Carlos IV. Desde el primer momento el temor al contagio en España de los sucesos franceses determinó una política represora. Sin embargo, la proclamación de la República en Francia obliga a España a decidir entre el reconocimiento del nuevo régimen o la defensa a ultranza de Luis XVI y el Antiguo Régimen. Concluye con el nombramiento como primer ministro español de Manuel Godoy. La Revolución francesa había entrado en una fase de radicalización y había abolido la monarquía. La política de Godoy se orientó, aunque sin resultados, a salvar la vida del monarca francés, Luis XVI, que fue guillotinado en 1793. Este hecho provoca la ruptura de relaciones con Francia y el inicio de una guerra en la que España se alió con Inglaterra. El conflicto concluye con rotundas derrotas españolas y la Paz de Basilea en 1795 por la que España ha de entregar la isla de Santo Domingo a Francia además de hacer concesiones comerciales. Hasta 1808, España quedará ligada a los intereses de Francia. El resultado global de estas guerras fue adverso, ya que, si bien se produjo la ocupación de Portugal en la Guerra de las Naranjas, España sufrió la terrible derrota de Trafalgar, donde perdió toda la flota, lo que supuso el hundimiento de España como potencia marítima. El malestar social por la crisis provocó una gran hostilidad contra Godoy, a quien se hacía responsable de todos los males del país. En 1807 se firma un nuevo acuerdo con Francia (Tratado de Fontainebleau) por el que se acuerda la partición y reparto de Portugal. Para realizar el plan de reparto, se autoriza la entrada en España en 1807 de 28.000 soldados franceses que, con la disculpa de la invasión de Portugal, ocupan las principales ciudades españolas. Godoy ordenó a toda prisa la concentración de tropas dispersas, la ruptura con el Imperio y el inicio de la resistencia. Al tiempo que sucedía todo esto, el príncipe heredero Fernando, preparó una conjura para destituir a Godoy y a su padre. Es la Conjura de El Escorial, que fue descubierta por el rey. La inminente llegada de las tropas de Murat a Madrid hizo que Godoy preparara el traslado de la Corte a Andalucía para, en caso de peligro, embarcar a América. Esto es considerado como una traición por el pueblo y el partido fernandino, que promueve el Motín de Aranjuez (1808). El 17 de Marzo la multitud asalta la casa de Godoy y su palacio en Madrid. Carlos IV decide su destitución y, dos días más tarde, abdica en favor de su hijo Fernando VII. Sin embargo, le espera una sorpresa: Francia por boca de Murat no reconoce la abdicación forzada de Carlos. Napoleón, que ya ha decidido sustituir a los Borbones por su hermano José, consigue atraer a Fernando y a sus padres a Bayona donde llegan el 20 y 30 de Abril respectivamente. Fernando devuelve el trono a Carlos y éste lo cede al emperador. Con la marcha de los reyes a Bayona, la única autoridad depositaria de la soberanía que había quedado en Madrid era una Junta de Gobierno presidida por el hermano del rey, el infante Antonio.
  5. LA GUERRA DE INDEPENDENCIA.
  6. Los bandos en conflicto La España de José I Bonaparte era la parte del territorio español ocupada por el ejército francés y contaba con el apoyo de los llamados afrancesados, que pretendían una modernización pacífica y gradual de España. La España de la resistencia la integraban los territorios no dominados por el ejército francés. Afirmaba luchar en nombre del legítimo rey de España, Fernando VII. Sin embargo, los españoles sublevados pertenecían a dos grupos ideológicos muy dispares, que solo coincidían en su rechazo al invasor francés y en su aspiración al retorno de Fernando VII, lo que durante la guerra los mantuvo unidos: • Los liberales, cuyo rechazo a los franceses no les impedía compartir en lo fundamental sus nuevas ideas, por lo que pretendían el establecimiento de un nuevo tipo de monarquía. • Los absolutistas, partidarios del retorno de Fernando VII como monarca absoluto, en la tradición del Antiguo Régimen. La reorganización política de los territorios no ocupados En los territorios donde triunfaron los rebeldes antifranceses se destituyó a las autoridades existentes y se crearon juntas locales como nuevos órganos de poder. A su vez, las juntas locales se agruparon en juntas supremas provinciales, que ejercían el gobierno en sus respectivas provincias. En 1810 la Junta Suprema traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia, que actuaba en nombre de Fernando VII. Desarrollo del conflicto bélico Las tropas francesas habían entrado en España con la excusa de la invasión de Portugal acordada en el Tratado de Fontainebleau de 1807. El inicio de la guerra se produce en 1808, cuando el pueblo de Madrid, se lanzó contra las tropas francesas. 30.000 soldados franceses han de enfrentarse. Ante la inacción de la Junta y del Consejo y las vacilaciones de las autoridades provinciales frente a los invasores, el pueblo español buscará en autoridades de inferior nivel una dirección dispuesta a luchar contra los franceses. En las provincias se iniciará pronto la insurrección con la formación de Juntas Provinciales en Asturias , Galicia, etc. La guerra tuvo tres etapas: A.- De Mayo a Noviembre de 1808. Los franceses llegan a Madrid sin problemas y su avance hacia Andalucía es detenido en Bailén , consigue liberar Madrid expulsando al rey José I. Zaragoza, Valencia y Gerona resisten una terrible situación de sitio con bombardeos. Las Juntas Provinciales solicitan apoyo a Inglaterra consiguiendo el envío de un ejército que desembarca en Portugal. B.- De Noviembre de 1808 a 1810. Fue una fase de claro dominio del ejército francés. Destacan dos hechos: la participación militar de Inglaterra en la contienda y la aplicación de la guerrilla popular como nueva y eficaz táctica de lucha. Napoleón llega con un ejército de 200.000 soldados y, tras una serie de victorias fulminantes, entra en Madrid el 4 de Diciembre reponiendo al rey José I. Derrota al ejército británico en el norte, y Zaragoza y Gerona pactan ante los franceses. En Enero de 1810 toda la Península está en manos de Francia. Sólo quedará libre la ciudad de Cádiz. C.- De 1810 a 1814. Los reveses del emperador en Rusia que le obligan a retirar tropas de España, la acción de la guerrilla española y el apoyo británico dan como resultado algunas victorias que terminan con la conquista de Madrid el 12 de Agosto de 1812 y la derrota definitiva en Irún el 31 de Agosto de 1813. El 18 de Abril de 1814 se firma el armisticio entre Wellington y Soult, y el 4 de Junio son evacuadas las últimas tropas francesas. A finales de 1813 se firmó el Tratado de Valençay, por el que finalizaba la guerra y Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España.
  7. La guerra de la Independencia fue una guerra popular de liberación nacional: en la resistencia española no fue protagonista el ejército, sino el pueblo organizado en guerrillas. La invasión francesa y la presencia de José I como Rey de España dividió a los españoles. En primer lugar estaba una minoría formada por una parte de la nobleza que apoyaron al rey José . Estos, llamados afrancesados, fueron tachados de traidores. Frente a ellos estaba el grueso de la población española, el frente patriótico que se oponía a José I y a los franceses. Pero dentro de este bando había a su vez dos grupos: el más numeroso, formado por la inmensa mayoría de la población, los campesinos, dirigidos por el clero y la nobleza que se oponían a los franceses y también a su ideas liberales y cuyo programa era la defensa de la tradición, la monarquía y la religión católica, es decir, el Antiguo Régimen, resistiéndose a cualquier cambio social, y por otro lado había una pequeña minoría, los liberales (burgueses), que veían en la guerra y el desgobierno una ocasión para realizar la revolución e implantar en España un régimen liberal.
  8. Características ESENCIALES DE LA CONSITITUCION
  9. LAS CORTES DE Cádiz
  10. Las Cortes de Cádiz se constituyeron a partir de la Junta Central Suprema, a Sevilla primero y en 1809 a Cádiz. Ante la situación que se vivía, se planteó la posibilidad de una convocatoria de Cortes. En 1810 la Junta Central se disolviócedio la autoridad a una Regencia colectiva cuya misión era organizar la convocatoria de las Cortes. Desde un principio se van a enfrentar dos posiciones antagónicas presentes en las Cortes: por una parte la nobleza y el clero que defienden el absolutismo Por su parte, los liberales ven en las Cortes la representación de la nación y, por tanto, depositarias de la soberanía; creen que deben reunirse en una sola Cámara, que deben convocarse por sufragio universal y su misión debe ser redactar una Constitución al modo de la Asamblea Nacional Constituyente francesa. Triunfarán todas las posiciones liberales al ser éstos mayoritarios. Después redactó una serie de decretos que más adelante quedarán incorporados al texto de la Constitución. Estos decretos supusieron en primer gran envite contra el Antiguo Régimen: Libertad de prensa, supresión de los señoríos jurisdiccionales, etc.
  11. . 2. LA Constitución DE 1812 La Constitución fue promulgada 1812, La redacción de la Constitución fue realmente difícil los absolutistas lucharon en defensa de la religión católica, el absolutismo y la soberanía real, la defensa de la sociedad estamental, el mantenimiento de los fueros y privilegios. Los liberales hacen hincapié en la soberanía nacional que pacta con el rey una convivencia con deberes y derechos mutuos, separación de poderes defensa de las libertades del individuo, eliminación de las trabas que impiden el progreso económico, etc. Al final, la peculiar correlación de fuerzas favorable a los liberales inclinó el carácter del texto hacia su ideología, aunque con ciertas concesiones a los absolutistas. En cuanto a su contenido, se podrían destacar las siguientes características esenciales: • Se establecía el principio de soberanía nacional, es decir, que la autoridad suprema residía en el conjunto de la nación representada en las Cortes. • La estructura del nuevo Estado era una monarquía limitada (no absoluta), con división estricta de poderes: el legislativo correspondía al rey junto con las Cortes; el ejecutivo, al rey, que presidía el gobierno; y el judicial, a los tribunales de justicia. • Las Cortes, como representantes de la voluntad de la nación, desempeñaban un importante papel en la estructura del Estado, con amplios poderes: elaboraban las leyes, decidían sobre la sucesión de la Corona, aprobaban los tratados internacionales, etc. • Se establecía el fuero único (unas mismas leyes) para todos los ciudadanos, salvo para eclesiásticos y militares. • Se garantizaba una amplia serie de derechos fundamentales del individuo: igualdad ante la ley, inviolabilidad del domicilio, libertad de imprenta, sufragio, educación elemental, garantías penales y procesales, etc. • No se reconocía, en cambio, la libertad de culto, sino que se imponía el catolicismo como religión oficial y única, lo que era una concesión clara del sector liberal al absolutista. La propia Constitución determinaba también el procedimiento de elección de los diputados a Cortes, que era indirecto: primero, por sufragio universal de todos los ciudadanos varones y mayores de edad se elegía a unos delegados, quienes después se encargaban de elegir a los diputados. La Constitución de 1812 fue el primer gran envite contra las estructuras del Antiguo Régimen en España y, si bien su duración fue muy escasa, no llegando a ejecutarse en la práctica por la vuelta de Fernando VII, supuso el inicio de un proceso muy largo que ya no se detendrá en España. Aunque en la práctica no llegó a entrar nunca en vigor debido al contexto de la guerra y, sobre todo, a la restauración absolutista de Fernando VII, se convirtió en un mito para el liberalismo y en un modelo para todas las revoluciones liberales.
  12. FASES DE CONFLICTO ENTRE LIBERALES Y ABSOLUTISTAS EN EL REINADO DE Fernando VII
  13. LA Restauración DE Fernando VII Fernando VII es liberado y repuesto en sus derechos al trono español por el Tratado de Valençay. A su llegada a Valencia el rey es recibido por el ejército al mando del general Elío, que se pronuncia por el restablecimiento pleno de la soberanía real. Ante la indiferencia del pueblo y la debilidad de los liberales, el rey se decide por la restauración plena del absolutismo Establecidos en Madrid, el rey y sus colaboradores proceden a restaurar el orden de cosas anterior a 1808: se disuelven la Regencia y las Cortes, se detiene y procesa a los más destacados liberales y se practica una represión sin contemplaciones; se suprimen Diputaciones, jefes políticos y ayuntamientos constitucionales, se restablece la Inquisición y se restituye el sistema señorial con devolución de bienes al clero y se restauran los gremios. Los sucesivos gobiernos de Fernando VII en este período se caracterizaron por la inestabilidad y la corrupción en el entorno del monarca. La derogación del sistema fiscal establecido por la Constitución de 1812 pronto llevó a la quiebra de la Hacienda pública, lo que colocó a la monarquía en un callejón sin salida. Muchos liberales y afrancesados tuvieron que exiliarse por la represión fernandina. Ante su débil base social, vieron en el apoyo militar la única salida para derrocar al régimen, aprovechando la circunstancia de que la represión no se había cebado con los elementos liberales de la oficialidad. Los pronunciamientos se sucedieron y fue precisamente en el seno del ejército destinado a sofocar el independentismo de las colonias donde fraguó el definitivo. A pesar del fracaso inicial de levantar a Andalucía, la sublevación se extendió por bastantes ciudades españolas, apareciendo Juntas Municipales y una Junta Provisional general. Fernando VII tuvo que jurar la Constitución de 1812 y se inició el período denominado Trienio Liberal. Discurrían los primeros días de Marzo de 1820. 2. TRIENIO LIBERAL (1820-1823) etapa en que por primera vez se pusieron en práctica las reformas elaboradas por las Cortes de Cádiz con el fin de implantar un sistema político liberal y un modelo económico capitalista sin las trabas propias del Antiguo Régimen. Los nuevos gobernantes van a mantener a lo largo de todo el Trienio una constante fricción con el monarca cuya labor de obstrucción provocó la escisión entre los liberales: los moderados que consideraban que la participación de la Corona en el proceso reformista era indispensable para integrar al rey en el esquema constitucional, y los exaltados partidarios de una aplicación radical de la división de poderes por lo que el monarca sólo debía realizar funciones ejecutivas. De esta fragmentación del liberalismo derivan las dos versiones del sistema constitucional que veremos enfrentarse en las décadas siguientes: la moderada y la progresista. Durante los dos primeros años del Trienio dominan los moderados y a partir de 1822 gobiernan los exaltados. La labor legislativa de las Cortes se centró en dos aspectos: Por una parte, restaurar muchas de las medidas adoptadas por las Cortes de Cádiz encaminadas a la eliminación del Antiguo Régimen: Supresión de señoríos y mayorazgos Imposición de cargas tributarias a la Iglesia Obligación de vender las tierras de los conventos de menos de veinticuatro frailes y de las Órdenes Militares, y prohibición a las comunidades religiosas de adquirir tierras Abolición definitiva de la Inquisición y de los gremiosLiberalización de la industria y el comercio Disminución del diezmo y medidas fiscalesPor otra, completar la nueva organización administrativa de EspañaFormación de Ayuntamientos y Diputaciones electivasDivisión de España en provinciasCreación del primer reglamento de instrucción públicaRedacción del primer Código PenalCreación de la Milicia Nacional como cuerpo armado de voluntarios para defender las reformas constitucionales
  14. El éxito de la implantación del Trienio en España sirvió de acicate a otras revoluciones europeas. Por ello, la Santa Alianza decidió intervenir. En 1823, sin apenas oposición civil ni militar, un ejército francés restableció el absolutismo. A pesar de la voluntad reformista y modernizadora de los liberales del Trienio, muchas de sus medidas no fueron bien entendidas por el campesinado español, Por su parte, la nobleza y, sobre todo, la Iglesia, perjudicada por la disminución del diezmo, impulsaron revueltas contra los gobiernos liberales. 3. LA Década OMINOSA (1823-1833) El restablecimiento del absolutismo por Fernando VII se inició con la ejecución de Rafael del Riego y con una feroz represión contra los liberales, muchos de los cuales hubieron de exiliarse. En el manifiesto regio de Octubre de 1823 el rey anula del Trieno y así se inician los diez últimos años del reinado de Fernando VII. El rey y sus gobiernos más “ilustrados” eran conscientes de que no se podía restaurar plenamente el Antiguo Régimen y veían la necesidad de modernizar el país. La inestabilidad política de esta década pronto provocó la división entre los absolutistas:Un sector moderado cree que son necesarias algunas reformas para que el régimen absolutista pueda sobrevivir.Los ultras consideran que cualquier cambio es peligroso.
  15. La inclinación del rey, aun sin estar muy convencido, hacia los moderados exasperó a los intransigentes. La revuelta de los absolutistas ultras alcanzó su momento más grave en 1827 en Cataluña. Exigían la disolución del ejército liberal y su sustitución por el de los voluntarios realistas, la restauración de la Inquisición y la expulsión de los liberales del gobierno y de la Administración.
  16. Los años 1830-1832 marcan el momento de la transición hacia el liberalismo y los orígenes del levantamiento carlista. En Marzo de 1830 se promulgaba la Pragmática Sanción que anulaba la ley Sálica decretada por Felipe V.
  17. El último año del reinado fernandino, presidido el gobierno por Cea Bermúdez, resultó decisivo para asegurar la sucesión de la infanta Isabel. Cea adoptó algunas medidas aperturistas: se abrieron de nuevo las Universidades, cerradas desde 1830, se depuró el ejército de elementos carlistas, se disolvió a los voluntarios realistas y se otorgó una amplia amnistía a los liberales. A la muerte del rey (1833), el trono quedaba ligado a los partidarios de la infanta Isabel, denominados Cristinos por apoyar la regencia de la reina María Cristina. Sin embargo, los partidarios de Don Carlos empezaban a alentar abiertamente la Guerra Civil.
  18. CAUSAS Y EL PROCESO DE INDEPENDENCIA EN LAS COLONIAS AMERICANAS
  19. Tras la pérdida de los últimos territorios europeos en el Tratado de Utrech, España había puesto toda su atención en reforzar la integración económica y administrativa de los territorios americanos: se reactivó el comercio y se pusieron en marcha numerosas plantaciones de café, azúcar y tabaco. Esta política coincidió con un gran aumento de la población criolla. Será este grupo social, próspero y educado en el pensamiento ilustrado, el que lidere el movimiento independentista que se produjo por las siguientes causas: Económicas: el monopolio comercial español incluía la prohibición de comerciar libremente con el extranjero, lo que suponía un gran inconveniente para los criollos enriquecidos en los que pronto van a penetrar las ideas liberales asociadas a las emancipadoras. Sociales: el grupo de los criollos estaba excluido de los principales cargos oficiales de la administración, que se reservaban para los españoles peninsulares. Ideológicas: las ideas de la Ilustración y las teorías liberales, unidas al ejemplo revolucionario de los procesos de independencia de las colonias norteamericanas (1775-83) y de la Revolución Francesa, van a dotar de contenido ideológico a las aspiraciones emancipadoras de los criollos. Internacionales: los conflictos entre España e Inglaterra habían llevado al aislamiento de las colonias españolas, lo que será aprovechado por Inglaterra y EEUU para ayudar a los independentistas. El proceso de independencia puede dividirse en dos etapas: A) De 1808 a 1814: se inicia el movimiento en México, Venezuela y Argentina, con la formación por los criollos de Juntas revolucionarias que tomarán el poder para gobernar en nombre del rey prisionero de Napoleón, no reconociendo la autoridad de la Junta Suprema Central. En poco tiempo se formarán Juntas Supremas que destituirán a las autoridades peninsulares, produciéndose las primeras proclamaciones de independencia: Argentina en 1810 dirigido por José de San Martín, Venezuela con Simón Bolívar y México con Miguel Hidalgo. Las dos últimas rebeliones fueron abortadas en 1814, pero no así Argentina que junto con Paraguay consolidó la independencia en 1816. B) De 1815 a 1826: en tiempos de Fernando VII la lucha adquiere forma de guerra colonial, encabezada por los libertadores Simón Bolívar, Sucre y San Martín, que llevan a la independencia de todos los territorios españoles: Bolívar consigue la independencia de Colombia, Venezuela y Ecuador; San Martín, tras la proclamación de la independencia de Argentina (1816), atraviesa los Andes y consigue la de Chile en 1818. México obtendrá la suya en 1821 y Perú en 1824. Estos territorios, después de algunos intentos de unificación, se constituirán en pequeñas repúblicas adaptadas al marco político-geográfico de los virreinatos, audiencias y gobiernos españoles cuyos límites, un tanto imprecisos, se prestaron al brote de conflictos sangrientos, muchos de los cuales degeneraron en dictaduras atroces. Los criollos, que habían dirigido el proceso, abandonaron a su suerte a negros, indios y pobres, lo que dará lugar a grandes convulsiones sociales que perdurarán a lo largo del tiempo. La independencia política de las colonias no llevó a la económica, ya que el dominio español fue sustituido por la intromisión constante de EEUU e Inglaterra.
  20. Política INDUSTRIAL DE LA Economía EN América
  21. Política INDUSTRIAL
  22. La industria española en el Siglo XVIII presentaba graves problemas derivados, fundamentalmente, de un sistema gremial que coartaba la libertad de producción, la innovación y la competencia; predominaba el pequeño taller de escasa producción y los métodos de trabajo eran arcaicos y rutinarios. Sin embargo, también surgieron durante el XVIII diversos factores que incentivaron la producción y el consumo de productos industriales tales como el crecimiento de la población y el aumento de las rentas de nobles y eclesiásticos por la subida de los precios agrícolas. A ello se sumó el esfuerzo de la monarquía borbónica, particularmente en el reinado de Carlos III, quien a través de una serie de medidas mercantilistas pretendió reducir las importaciones y lograr un mayor consumo de productos industriales nacionales. Entre esas medidas destacaron las siguientes: • El proteccionismo por el cual se establecían elevados aranceles a los productos importados del extranjero o se prohibía dicha importación, como ocurrió con las telas de Asía, favoreciendo así a la industria textil catalana. • La creación de manufacturas reales de artículos de lujo. Eran fábricas fundadas y controladas por el Estado cuyo objetivo era satisfacer la demanda de la nobleza y el clero de artículos de lujo con productos fabricados en el país y no importados, de manera que el dinero no saliese de España. Se contrató a especialistas extranjeros para que enseñaran a los operarios españoles las nuevas técnicas de producción, pero muchas de estas manufacturas fracasaron por ser sus productos demasiados caros, y por el excesivo control burocrático y la aplicación de técnicas poco productivas. • El fomento de la construcción naval en astilleros reales para facilitar el comercio por mar y la flota de guerra. Fue una actividad exitosa pues España llegó a tener la tercera flota de guerra del mundo, imprescindible para asegurar su Imperio colonial. • La promulgación de decretos que establecían la dignidad de cualquier actividad productiva, incluso para la nobleza, intentando cambiar la tradicional mentalidad castellana contraria a los negocios. Asimismo, la monarquía, asesorada por sus ministros y colaboradores ilustrados, tampoco puso obstáculos al desarrollo de nuevos sistemas de producción industrial privados ajenos al control de los gremios, tales como el trabajo a domicilio, la industria doméstica y, aunque sólo tenía alguna presencia en Cataluña, la industria fabril.
  23. Medidas adoptadas respecto al comercio con América Uno de los factores que más contribuyó al desarrollo industrial de ciertas zonas de España fue la nueva política comercial y económica que se siguió con América. La nueva dinastía borbónica pretendió someter a América a una explotación económica de tipo colonial, como proveedora de materias primas y como mercado de consumo de productos peninsulares, tratando de aprovechar las grandes posibilidades comerciales que ofrecía tan inmenso mercado. Para ello se adoptaron diferentes medidas a lo largo de siglo que condujeron finalmente a una liberalización del comercio español con América, y a la desaparición del monopolio gaditano, la Flota de Indias y la Casa de Contratación. • En un primer momento, a imitación de Inglaterra y Holanda, se crearon compañías comerciales privilegiadas y monopolísticas, como la Compañía Guipuzcoana de Caracas, que tenía el monopolio del comercio con Venezuela, de donde traía productos coloniales y adonde enviaba manufacturas peninsulares • Más adelante, en 1735, ante la imposibilidad de satisfacer la demanda americana de productos por el rígido sistema de monopolio gaditano. En ese mismo año se suprimió el tradicional sistema de flotas y galeones y se sustituyó por el más ágil sistema de registros, en el que los particulares podían cargar sus mercancías, una vez registradas en Cádiz, en barcos autorizados que partían para América cuando querían. • Finalmente, los decretos de 1765 y 1778 autorizaron el libre comercio directo de los puertos peninsulares con los americanos y suprimieron definitivamente el monopolio del puerto de Cádiz. Esto supuso la decadencia de las compañías privilegiadas y monopolísticas creadas en la primera mitad del siglo, pero fue un gran estímulo para la industria y el comercio, en especial para Cataluña. Como resultado de estas medidas, el comercio con América aumentó notablemente a lo largo del siglo. Sin embargo, debido a la escasa capacidad productiva de la industria peninsular, la mayoría de las manufacturas enviadas a América eran extranjeras, y en la exportación propiamente española predominaban los productos agrícolas. Además, el volumen de contrabando era muy elevado, probablemente superior al del comercio legal.LA GUERRA DE INDEPENDENCIA.
  24. Los bandos en conflicto La España de José I Bonaparte era la parte del territorio español ocupada por el ejército francés y contaba con el apoyo de los llamados afrancesados, que pretendían una modernización pacífica y gradual de España. La España de la resistencia la integraban los territorios no dominados por el ejército francés. Afirmaba luchar en nombre del legítimo rey de España, Fernando VII. Sin embargo, los españoles sublevados pertenecían a dos grupos ideológicos muy dispares, que solo coincidían en su rechazo al invasor francés y en su aspiración al retorno de Fernando VII, lo que durante la guerra los mantuvo unidos: • Los liberales, cuyo rechazo a los franceses no les impedía compartir en lo fundamental sus nuevas ideas, por lo que pretendían el establecimiento de un nuevo tipo de monarquía. • Los absolutistas, partidarios del retorno de Fernando VII como monarca absoluto, en la tradición del Antiguo Régimen. La reorganización política de los territorios no ocupados En los territorios donde triunfaron los rebeldes antifranceses se destituyó a las autoridades existentes y se crearon juntas locales como nuevos órganos de poder. A su vez, las juntas locales se agruparon en juntas supremas provinciales, que ejercían el gobierno en sus respectivas provincias. En 1810 la Junta Suprema traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia, que actuaba en nombre de Fernando VII. Desarrollo del conflicto bélico Las tropas francesas habían entrado en España con la excusa de la invasión de Portugal acordada en el Tratado de Fontainebleau de 1807. El inicio de la guerra se produce en 1808, cuando el pueblo de Madrid, se lanzó contra las tropas francesas. 30.000 soldados franceses han de enfrentarse. Ante la inacción de la Junta y del Consejo y las vacilaciones de las autoridades provinciales frente a los invasores, el pueblo español buscará en autoridades de inferior nivel una dirección dispuesta a luchar contra los franceses. En las provincias se iniciará pronto la insurrección con la formación de Juntas Provinciales en Asturias , Galicia, etc. La guerra tuvo tres etapas: A.- De Mayo a Noviembre de 1808. Los franceses llegan a Madrid sin problemas y su avance hacia Andalucía es detenido en Bailén , consigue liberar Madrid expulsando al rey José I. Zaragoza, Valencia y Gerona resisten una terrible situación de sitio con bombardeos. Las Juntas Provinciales solicitan apoyo a Inglaterra consiguiendo el envío de un ejército que desembarca en Portugal. B.- De Noviembre de 1808 a 1810. Fue una fase de claro dominio del ejército francés. Destacan dos hechos: la participación militar de Inglaterra en la contienda y la aplicación de la guerrilla popular como nueva y eficaz táctica de lucha. Napoleón llega con un ejército de 200.000 soldados y, tras una serie de victorias fulminantes, entra en Madrid el 4 de Diciembre reponiendo al rey José I. Derrota al ejército británico en el norte, y Zaragoza y Gerona pactan ante los franceses. En Enero de 1810 toda la Península está en manos de Francia. Sólo quedará libre la ciudad de Cádiz. C.- De 1810 a 1814. Los reveses del emperador en Rusia que le obligan a retirar tropas de España, la acción de la guerrilla española y el apoyo británico dan como resultado algunas victorias que terminan con la conquista de Madrid el 12 de Agosto de 1812 y la derrota definitiva en Irún el 31 de Agosto de 1813. El 18 de Abril de 1814 se firma el armisticio entre Wellington y Soult, y el 4 de Junio son evacuadas las últimas tropas francesas. A finales de 1813 se firmó el Tratado de Valençay, por el que finalizaba la guerra y Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España.
  25. La guerra de la Independencia fue una guerra popular de liberación nacional: en la resistencia española no fue protagonista el ejército, sino el pueblo organizado en guerrillas. La invasión francesa y la presencia de José I como Rey de España dividió a los españoles. En primer lugar estaba una minoría formada por una parte de la nobleza que apoyaron al rey José . Estos, llamados afrancesados, fueron tachados de traidores. Frente a ellos estaba el grueso de la población española, el frente patriótico que se oponía a José I y a los franceses. Pero dentro de este bando había a su vez dos grupos: el más numeroso, formado por la inmensa mayoría de la población, los campesinos, dirigidos por el clero y la nobleza que se oponían a los franceses y también a su ideas liberales y cuyo programa era la defensa de la tradición, la monarquía y la religión católica, es decir, el Antiguo Régimen, resistiéndose a cualquier cambio social, y por otro lado había una pequeña minoría, los liberales (burgueses), que veían en la guerra y el desgobierno una ocasión para realizar la revolución e implantar en España un régimen liberal.
  26. Características ESENCIALES DE LA CONSITITUCION
  27. LAS CORTES DE Cádiz
  28. Las Cortes de Cádiz se constituyeron a partir de la Junta Central Suprema, a Sevilla primero y en 1809 a Cádiz. Ante la situación que se vivía, se planteó la posibilidad de una convocatoria de Cortes. En 1810 la Junta Central se disolviócedio la autoridad a una Regencia colectiva cuya misión era organizar la convocatoria de las Cortes. Desde un principio se van a enfrentar dos posiciones antagónicas presentes en las Cortes: por una parte la nobleza y el clero que defienden el absolutismo Por su parte, los liberales ven en las Cortes la representación de la nación y, por tanto, depositarias de la soberanía; creen que deben reunirse en una sola Cámara, que deben convocarse por sufragio universal y su misión debe ser redactar una Constitución al modo de la Asamblea Nacional Constituyente francesa. Triunfarán todas las posiciones liberales al ser éstos mayoritarios. Después redactó una serie de decretos que más adelante quedarán incorporados al texto de la Constitución. Estos decretos supusieron en primer gran envite contra el Antiguo Régimen: Libertad de prensa, supresión de los señoríos jurisdiccionales, etc.
  29. . 2. LA Constitución DE 1812 La Constitución fue promulgada 1812, La redacción de la Constitución fue realmente difícil los absolutistas lucharon en defensa de la religión católica, el absolutismo y la soberanía real, la defensa de la sociedad estamental, el mantenimiento de los fueros y privilegios. Los liberales hacen hincapié en la soberanía nacional que pacta con el rey una convivencia con deberes y derechos mutuos, separación de poderes defensa de las libertades del individuo, eliminación de las trabas que impiden el progreso económico, etc. Al final, la peculiar correlación de fuerzas favorable a los liberales inclinó el carácter del texto hacia su ideología, aunque con ciertas concesiones a los absolutistas. En cuanto a su contenido, se podrían destacar las siguientes características esenciales: • Se establecía el principio de soberanía nacional, es decir, que la autoridad suprema residía en el conjunto de la nación representada en las Cortes. • La estructura del nuevo Estado era una monarquía limitada (no absoluta), con división estricta de poderes: el legislativo correspondía al rey junto con las Cortes; el ejecutivo, al rey, que presidía el gobierno; y el judicial, a los tribunales de justicia. • Las Cortes, como representantes de la voluntad de la nación, desempeñaban un importante papel en la estructura del Estado, con amplios poderes: elaboraban las leyes, decidían sobre la sucesión de la Corona, aprobaban los tratados internacionales, etc. • Se establecía el fuero único (unas mismas leyes) para todos los ciudadanos, salvo para eclesiásticos y militares. • Se garantizaba una amplia serie de derechos fundamentales del individuo: igualdad ante la ley, inviolabilidad del domicilio, libertad de imprenta, sufragio, educación elemental, garantías penales y procesales, etc. • No se reconocía, en cambio, la libertad de culto, sino que se imponía el catolicismo como religión oficial y única, lo que era una concesión clara del sector liberal al absolutista. La propia Constitución determinaba también el procedimiento de elección de los diputados a Cortes, que era indirecto: primero, por sufragio universal de todos los ciudadanos varones y mayores de edad se elegía a unos delegados, quienes después se encargaban de elegir a los diputados. La Constitución de 1812 fue el primer gran envite contra las estructuras del Antiguo Régimen en España y, si bien su duración fue muy escasa, no llegando a ejecutarse en la práctica por la vuelta de Fernando VII, supuso el inicio de un proceso muy largo que ya no se detendrá en España. Aunque en la práctica no llegó a entrar nunca en vigor debido al contexto de la guerra y, sobre todo, a la restauración absolutista de Fernando VII, se convirtió en un mito para el liberalismo y en un modelo para todas las revoluciones liberales.
  30. FASES DE CONFLICTO ENTRE LIBERALES Y ABSOLUTISTAS EN EL REINADO DE Fernando VII
  31. LA Restauración DE Fernando VII Fernando VII es liberado y repuesto en sus derechos al trono español por el Tratado de Valençay. A su llegada a Valencia el rey es recibido por el ejército al mando del general Elío, que se pronuncia por el restablecimiento pleno de la soberanía real. Ante la indiferencia del pueblo y la debilidad de los liberales, el rey se decide por la restauración plena del absolutismo Establecidos en Madrid, el rey y sus colaboradores proceden a restaurar el orden de cosas anterior a 1808: se disuelven la Regencia y las Cortes, se detiene y procesa a los más destacados liberales y se practica una represión sin contemplaciones; se suprimen Diputaciones, jefes políticos y ayuntamientos constitucionales, se restablece la Inquisición y se restituye el sistema señorial con devolución de bienes al clero y se restauran los gremios. Los sucesivos gobiernos de Fernando VII en este período se caracterizaron por la inestabilidad y la corrupción en el entorno del monarca. La derogación del sistema fiscal establecido por la Constitución de 1812 pronto llevó a la quiebra de la Hacienda pública, lo que colocó a la monarquía en un callejón sin salida. Muchos liberales y afrancesados tuvieron que exiliarse por la represión fernandina. Ante su débil base social, vieron en el apoyo militar la única salida para derrocar al régimen, aprovechando la circunstancia de que la represión no se había cebado con los elementos liberales de la oficialidad. Los pronunciamientos se sucedieron y fue precisamente en el seno del ejército destinado a sofocar el independentismo de las colonias donde fraguó el definitivo. A pesar del fracaso inicial de levantar a Andalucía, la sublevación se extendió por bastantes ciudades españolas, apareciendo Juntas Municipales y una Junta Provisional general. Fernando VII tuvo que jurar la Constitución de 1812 y se inició el período denominado Trienio Liberal. Discurrían los primeros días de Marzo de 1820. 2. TRIENIO LIBERAL (1820-1823) etapa en que por primera vez se pusieron en práctica las reformas elaboradas por las Cortes de Cádiz con el fin de implantar un sistema político liberal y un modelo económico capitalista sin las trabas propias del Antiguo Régimen. Los nuevos gobernantes van a mantener a lo largo de todo el Trienio una constante fricción con el monarca cuya labor de obstrucción provocó la escisión entre los liberales: los moderados que consideraban que la participación de la Corona en el proceso reformista era indispensable para integrar al rey en el esquema constitucional, y los exaltados partidarios de una aplicación radical de la división de poderes por lo que el monarca sólo debía realizar funciones ejecutivas. De esta fragmentación del liberalismo derivan las dos versiones del sistema constitucional que veremos enfrentarse en las décadas siguientes: la moderada y la progresista. Durante los dos primeros años del Trienio dominan los moderados y a partir de 1822 gobiernan los exaltados. La labor legislativa de las Cortes se centró en dos aspectos: Por una parte, restaurar muchas de las medidas adoptadas por las Cortes de Cádiz encaminadas a la eliminación del Antiguo Régimen: Supresión de señoríos y mayorazgos Imposición de cargas tributarias a la Iglesia Obligación de vender las tierras de los conventos de menos de veinticuatro frailes y de las Órdenes Militares, y prohibición a las comunidades religiosas de adquirir tierras Abolición definitiva de la Inquisición y de los gremiosLiberalización de la industria y el comercio Disminución del diezmo y medidas fiscalesPor otra, completar la nueva organización administrativa de EspañaFormación de Ayuntamientos y Diputaciones electivasDivisión de España en provinciasCreación del primer reglamento de instrucción públicaRedacción del primer Código PenalCreación de la Milicia Nacional como cuerpo armado de voluntarios para defender las reformas constitucionales
  32. El éxito de la implantación del Trienio en España sirvió de acicate a otras revoluciones europeas. Por ello, la Santa Alianza decidió intervenir. En 1823, sin apenas oposición civil ni militar, un ejército francés restableció el absolutismo. A pesar de la voluntad reformista y modernizadora de los liberales del Trienio, muchas de sus medidas no fueron bien entendidas por el campesinado español, Por su parte, la nobleza y, sobre todo, la Iglesia, perjudicada por la disminución del diezmo, impulsaron revueltas contra los gobiernos liberales. 3. LA Década OMINOSA (1823-1833) El restablecimiento del absolutismo por Fernando VII se inició con la ejecución de Rafael del Riego y con una feroz represión contra los liberales, muchos de los cuales hubieron de exiliarse. En el manifiesto regio de Octubre de 1823 el rey anula del Trieno y así se inician los diez últimos años del reinado de Fernando VII. El rey y sus gobiernos más “ilustrados” eran conscientes de que no se podía restaurar plenamente el Antiguo Régimen y veían la necesidad de modernizar el país. La inestabilidad política de esta década pronto provocó la división entre los absolutistas:Un sector moderado cree que son necesarias algunas reformas para que el régimen absolutista pueda sobrevivir.Los ultras consideran que cualquier cambio es peligroso.
  33. La inclinación del rey, aun sin estar muy convencido, hacia los moderados exasperó a los intransigentes. La revuelta de los absolutistas ultras alcanzó su momento más grave en 1827 en Cataluña. Exigían la disolución del ejército liberal y su sustitución por el de los voluntarios realistas, la restauración de la Inquisición y la expulsión de los liberales del gobierno y de la Administración.
  34. Los años 1830-1832 marcan el momento de la transición hacia el liberalismo y los orígenes del levantamiento carlista. En Marzo de 1830 se promulgaba la Pragmática Sanción que anulaba la ley Sálica decretada por Felipe V.
  35. El último año del reinado fernandino, presidido el gobierno por Cea Bermúdez, resultó decisivo para asegurar la sucesión de la infanta Isabel. Cea adoptó algunas medidas aperturistas: se abrieron de nuevo las Universidades, cerradas desde 1830, se depuró el ejército de elementos carlistas, se disolvió a los voluntarios realistas y se otorgó una amplia amnistía a los liberales. A la muerte del rey (1833), el trono quedaba ligado a los partidarios de la infanta Isabel, denominados Cristinos por apoyar la regencia de la reina María Cristina. Sin embargo, los partidarios de Don Carlos empezaban a alentar abiertamente la Guerra Civil.
  36. CAUSAS Y EL PROCESO DE INDEPENDENCIA EN LAS COLONIAS AMERICANAS
  37. Tras la pérdida de los últimos territorios europeos en el Tratado de Utrech, España había puesto toda su atención en reforzar la integración económica y administrativa de los territorios americanos: se reactivó el comercio y se pusieron en marcha numerosas plantaciones de café, azúcar y tabaco. Esta política coincidió con un gran aumento de la población criolla. Será este grupo social, próspero y educado en el pensamiento ilustrado, el que lidere el movimiento independentista que se produjo por las siguientes causas: Económicas: el monopolio comercial español incluía la prohibición de comerciar libremente con el extranjero, lo que suponía un gran inconveniente para los criollos enriquecidos en los que pronto van a penetrar las ideas liberales asociadas a las emancipadoras. Sociales: el grupo de los criollos estaba excluido de los principales cargos oficiales de la administración, que se reservaban para los españoles peninsulares. Ideológicas: las ideas de la Ilustración y las teorías liberales, unidas al ejemplo revolucionario de los procesos de independencia de las colonias norteamericanas (1775-83) y de la Revolución Francesa, van a dotar de contenido ideológico a las aspiraciones emancipadoras de los criollos. Internacionales: los conflictos entre España e Inglaterra habían llevado al aislamiento de las colonias españolas, lo que será aprovechado por Inglaterra y EEUU para ayudar a los independentistas. El proceso de independencia puede dividirse en dos etapas: A) De 1808 a 1814: se inicia el movimiento en México, Venezuela y Argentina, con la formación por los criollos de Juntas revolucionarias que tomarán el poder para gobernar en nombre del rey prisionero de Napoleón, no reconociendo la autoridad de la Junta Suprema Central. En poco tiempo se formarán Juntas Supremas que destituirán a las autoridades peninsulares, produciéndose las primeras proclamaciones de independencia: Argentina en 1810 dirigido por José de San Martín, Venezuela con Simón Bolívar y México con Miguel Hidalgo. Las dos últimas rebeliones fueron abortadas en 1814, pero no así Argentina que junto con Paraguay consolidó la independencia en 1816. B) De 1815 a 1826: en tiempos de Fernando VII la lucha adquiere forma de guerra colonial, encabezada por los libertadores Simón Bolívar, Sucre y San Martín, que llevan a la independencia de todos los territorios españoles: Bolívar consigue la independencia de Colombia, Venezuela y Ecuador; San Martín, tras la proclamación de la independencia de Argentina (1816), atraviesa los Andes y consigue la de Chile en 1818. México obtendrá la suya en 1821 y Perú en 1824. Estos territorios, después de algunos intentos de unificación, se constituirán en pequeñas repúblicas adaptadas al marco político-geográfico de los virreinatos, audiencias y gobiernos españoles cuyos límites, un tanto imprecisos, se prestaron al brote de conflictos sangrientos, muchos de los cuales degeneraron en dictaduras atroces. Los criollos, que habían dirigido el proceso, abandonaron a su suerte a negros, indios y pobres, lo que dará lugar a grandes convulsiones sociales que perdurarán a lo largo del tiempo. La independencia política de las colonias no llevó a la económica, ya que el dominio español fue sustituido por la intromisión constante de EEUU e Inglaterra.
  38. Política INDUSTRIAL DE LA Economía EN América
  39. Política INDUSTRIAL
  40. La industria española en el Siglo XVIII presentaba graves problemas derivados, fundamentalmente, de un sistema gremial que coartaba la libertad de producción, la innovación y la competencia; predominaba el pequeño taller de escasa producción y los métodos de trabajo eran arcaicos y rutinarios. Sin embargo, también surgieron durante el XVIII diversos factores que incentivaron la producción y el consumo de productos industriales tales como el crecimiento de la población y el aumento de las rentas de nobles y eclesiásticos por la subida de los precios agrícolas. A ello se sumó el esfuerzo de la monarquía borbónica, particularmente en el reinado de Carlos III, quien a través de una serie de medidas mercantilistas pretendió reducir las importaciones y lograr un mayor consumo de productos industriales nacionales. Entre esas medidas destacaron las siguientes: • El proteccionismo por el cual se establecían elevados aranceles a los productos importados del extranjero o se prohibía dicha importación, como ocurrió con las telas de Asía, favoreciendo así a la industria textil catalana. • La creación de manufacturas reales de artículos de lujo. Eran fábricas fundadas y controladas por el Estado cuyo objetivo era satisfacer la demanda de la nobleza y el clero de artículos de lujo con productos fabricados en el país y no importados, de manera que el dinero no saliese de España. Se contrató a especialistas extranjeros para que enseñaran a los operarios españoles las nuevas técnicas de producción, pero muchas de estas manufacturas fracasaron por ser sus productos demasiados caros, y por el excesivo control burocrático y la aplicación de técnicas poco productivas. • El fomento de la construcción naval en astilleros reales para facilitar el comercio por mar y la flota de guerra. Fue una actividad exitosa pues España llegó a tener la tercera flota de guerra del mundo, imprescindible para asegurar su Imperio colonial. • La promulgación de decretos que establecían la dignidad de cualquier actividad productiva, incluso para la nobleza, intentando cambiar la tradicional mentalidad castellana contraria a los negocios. Asimismo, la monarquía, asesorada por sus ministros y colaboradores ilustrados, tampoco puso obstáculos al desarrollo de nuevos sistemas de producción industrial privados ajenos al control de los gremios, tales como el trabajo a domicilio, la industria doméstica y, aunque sólo tenía alguna presencia en Cataluña, la industria fabril.
  41. Medidas adoptadas respecto al comercio con América Uno de los factores que más contribuyó al desarrollo industrial de ciertas zonas de España fue la nueva política comercial y económica que se siguió con América. La nueva dinastía borbónica pretendió someter a América a una explotación económica de tipo colonial, como proveedora de materias primas y como mercado de consumo de productos peninsulares, tratando de aprovechar las grandes posibilidades comerciales que ofrecía tan inmenso mercado. Para ello se adoptaron diferentes medidas a lo largo de siglo que condujeron finalmente a una liberalización del comercio español con América, y a la desaparición del monopolio gaditano, la Flota de Indias y la Casa de Contratación. • En un primer momento, a imitación de Inglaterra y Holanda, se crearon compañías comerciales privilegiadas y monopolísticas, como la Compañía Guipuzcoana de Caracas, que tenía el monopolio del comercio con Venezuela, de donde traía productos coloniales y adonde enviaba manufacturas peninsulares • Más adelante, en 1735, ante la imposibilidad de satisfacer la demanda americana de productos por el rígido sistema de monopolio gaditano. En ese mismo año se suprimió el tradicional sistema de flotas y galeones y se sustituyó por el más ágil sistema de registros, en el que los particulares podían cargar sus mercancías, una vez registradas en Cádiz, en barcos autorizados que partían para América cuando querían. • Finalmente, los decretos de 1765 y 1778 autorizaron el libre comercio directo de los puertos peninsulares con los americanos y suprimieron definitivamente el monopolio del puerto de Cádiz. Esto supuso la decadencia de las compañías privilegiadas y monopolísticas creadas en la primera mitad del siglo, pero fue un gran estímulo para la industria y el comercio, en especial para Cataluña. Como resultado de estas medidas, el comercio con América aumentó notablemente a lo largo del siglo. Sin embargo, debido a la escasa capacidad productiva de la industria peninsular, la mayoría de las manufacturas enviadas a América eran extranjeras, y en la exportación propiamente española predominaban los productos agrícolas. Además, el volumen de contrabando era muy elevado, probablemente superior al del comercio legal.