Coexistencia Pacífica y Crisis Periféricas (1953-1975)
A) Causas de la Coexistencia Pacífica y Distensión:
A partir de 1953, el cambio de líderes en EEUU y la URSS condujo a la distensión entre los dos bloques, a pesar de lo cual hubo conflictos en la periferia. En 1953, el republicano Eisenhower fue elegido presidente de EEUU, acabando con la persecución a los comunistas (“caza de brujas”). El 5 de marzo murió el dirigente de la URSS, Stalin, al que sucedió Nikita Kruschev.
N. Kruschev promovió cambios en la URSS que quedaron reflejados en el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. En 1955, este movimiento se reunió en la Conferencia de Bandung (Indonesia) donde se rechazó el colonialismo y se promovió la adopción de una postura propia dentro de la ONU, adoptando una postura neutral en el conflicto entre bloques. Entre los principales impulsores de este movimiento se encontró Egipto, India, Yugoslavia y China. Posteriormente, el Movimiento de Países No Alineados celebró más reuniones, destacando la Conferencia de Belgrado en 1961.
El cambio de líderes y el Movimiento de Países No Alineados facilitaron un período de diálogo entre la URSS y EEUU. En 1959, Kruschev viajó a EEUU y en 1961 se entrevistaron Kruschev y el nuevo presidente de EEUU, Kennedy. Finalmente, en 1963 se estableció una comunicación directa entre las sedes de los gobiernos de EEUU y URSS, la Casa Blanca y el Kremlin, con el fin de evitar una guerra nuclear.
El clima de diálogo entre la URSS y EEUU permitió llegar a acuerdos para frenar la carrera armamentística. En 1968 se firmó el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (que limitó la posesión de armas nucleares en los países del Consejo de Seguridad). En 1972, los acuerdos SALT 1 limitaron el aumento de las armas nucleares.
Todos estos cambios trajeron consigo una relajación en la tensión entre la URSS y EEUU que se manifestó cuando el canciller Willy Brandt promovió la Ostpolitik, que culminó con el reconocimiento de las dos Alemanias. Pero el mayor logro de esta distensión fue la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (Helsinki, 1973 y 1975) donde participaron los 35 estados pertenecientes al Pacto de Varsovia, a la OTAN y países neutrales. La conferencia dio paso al “espíritu de Helsinki” y concluyó con la aprobación de un documento que confirmaba las fronteras salidas tras la Segunda Guerra Mundial, que reforzaba la cooperación económica entre bloques, defendía la soberanía de los estados, la inmovilidad de las fronteras y los estados firmantes se comprometían a defender los derechos humanos.
B) Diferencias en el Interior de los Bloques:
En el bloque comunista se crearon vías al comunismo que no dependían de la intervención de la URSS. El gobierno comunista de Yugoslavia mantuvo desde el principio la independencia respecto a la URSS y a partir de 1961, Albania rompió relaciones con la URSS, acusada de revisionista. Rumania se distanció también tras la muerte de Stalin y en 1967, Nicolae Ceaușescu impuso una dictadura personalista.
Por su parte, China, tras el fracaso soviético de la colectivización agraria, promovió en 1959 el Gran Salto Adelante que desarrolló comunas populares agrícolas e industriales, que también fracasaron, lo que llevó al descontento de las filas comunistas, llevando al gobierno de Mao a promover la Revolución Cultural China (1965-1976) para reforzar a los seguidores de Mao. Todo ello condujo a la ruptura de relaciones de la URSS con China (que en 1972 recibió la visita del presidente de EEUU, Richard Nixon).
Otros países como Polonia, Hungría y Checoslovaquia intentaron, sin éxito, desarrollar un comunismo nacional independiente de la URSS. En 1956, las protestas obreras en Polonia y las protestas estudiantiles en Hungría (que acabaron encabezadas por Imre Nagy) acabaron con la intervención del ejército. El mismo final tuvo la “Primavera de Praga” cuando Checoslovaquia defendió un “socialismo de rostro humano”.
Frente a las disidencias en el interior del bloque comunista, se reafirmó la Doctrina Breznev, que se basaba en el derecho a la intervención de la URSS en cualquier país que pusiera en peligro el régimen comunista.
En el bloque occidental también se desarrollaron movimientos disidentes con EEUU y el sistema capitalista. En Europa se destacó Francia, donde De Gaulle tomó la presidencia para estabilizar el sistema político francés, creando la V República, que dio más poderes al presidente. De Gaulle promovió la independencia con respecto a EEUU al desarrollar armas nucleares propias y abandonar la OTAN en 1966.
Después, en 1968, se desarrolló una revuelta estudiantil que se basaba en la autonomía, la autogestión y la autodeterminación, además de en el rechazo de la sociedad de consumo y de sus valores materialistas. Esta revuelta se contagió entre los trabajadores y el gobierno tuvo que reprimir y dividir al movimiento para acabar con las protestas.
Estas propuestas tuvieron también su eco en otros países como la República Federal Alemana (de donde nacieron los partidos verdes), EEUU (que desarrolló un movimiento pacifista contra la Guerra de Vietnam) o México (donde el gobierno mexicano acabó con las protestas asesinando a decenas de estudiantes en Tlatelolco).
Otros países de América Latina en los que se desarrollaron movimientos disidentes fueron Cuba y Chile. En 1959 triunfó en Cuba una revolución contra la dictadura de Batista, apoyada por EEUU. Éstos respondieron contra Cuba fortaleciendo el gobierno revolucionario de Fidel Castro, que buscó el apoyo de la URSS. Por otro lado, Salvador Allende fue elegido presidente en Chile en 1970, adoptando medidas socialistas que acabaron con un golpe de Estado de Pinochet, apoyado por la CIA.