El nuevo presidente McKinley aplica la Doctrina Monroe (América para los americanos): exige la pacificación de la isla y ofrece a España 300 millones de dólares por ésta. España rechaza la oferta. Problemas para el ejército español fueron los combates en la selva y en la manigua, el desgaste por la guerra de guerrillas, la falta de medios militares y de aprovisionamiento y las enfermedades tropicales.

Ramón Blanco (1897-1898)

Tras el asesinato de Cánovas, Sagasta ocupa el gobierno y sustituye a Weyler. Blanco concede la autonomía a Cuba, pero ya es demasiado tarde, ni cubanos ni estadounidenses se conforman.

Desarrollo del conflicto contra Filipinas

José Rizal inicia en 1896 movimientos emancipadores. Expulsa a las órdenes religiosas y confisca las tierras. Insurrección en Manila, el general Polavieja ordena la detención y ejecución de José Rizal. Como reacción se crea el grupo Katipunan y Aguinaldo, desde el exilio y apoyado por EEUU, comienza a dirigir la independencia. España envía a Fernando Primo de Rivera que firma con Aguinaldo la paz de Biac-na-Bató en 1897. El conflicto se paraliza momentáneamente.

La guerra contra Estados Unidos

El 15 de febrero de 1898 se produjo la explosión del Maine, acorazado estadounidense, en La Habana. EEUU acusa a España (se demostró posteriormente que la explosión fue interna). La prensa americana (Pulitzer y Hearst) presionan al gobierno para declarar la guerra a España. El 20 de abril España recibe un ultimátum: debe abandonar la isla. España rechaza el ultimátum y EEUU moviliza a sus flotas: desde el Atlántico hacia Santiago de Cuba y del Pacífico a Filipinas. En España se produce una explosión de patriotismo. Parte de la prensa y los políticos piensan que se puede ganar la guerra. La realidad era que España era muy inferior, buques de madera contra acorazados, había que atender a dos frentes y no se tenían barcos suficientes.

Combates en el Caribe: Cervera, que estaba en Canarias, fue enviado a Puerto Rico son su escuadra. En mayo de 1898, fue bloqueada por la flota estadounidense de Roosevelt. Los norteamericanos tomaron Caney y San Juan y atacaron en Santiago con el almirante el 3 de julio de 1898. Cervera salió a mar abierto y la flota española fue aniquilada: España tuvo 371 muertos, 151 heridos y 1670 prisioneros; EEUU 1 muerto y 2 heridos.

Combates en el Pacífico: Los acorazados del general Dewey atacaron en la batalla de Cavite el 1 de mayo de 1898. Tras tres horas la escuadra española fue prácticamente destruida. El almirante Montojo se refugió en Manila, donde había baterías de defensa de la costa. La insurrección se generalizó por toda Filipinas. Manila fue ocupada por los estadounidenses en agosto de 1898.

Santiago se rindió poco después y La Habana el 17 de julio. El 25 de julio EEUU tomaba Puerto Rico. El 14 de agosto tomaban Manila, lo que supuso el fin de la guerra.

La Paz de París

En diciembre de 1898 España reconoce la independencia de Cuba y cede Puerto Rico, Filipinas y Guam a Estados Unidos a cambio de 20 millones de dólares. El resto de las islas Marianas, se venden a Alemania por 25 millones de pesetas.

El balance para España era la pérdida de las últimas posesiones en Ultramar, incontables muertes y daños por 2000 millones de pesetas. Privatización del mercado colonial y parón a la industria catalana, provocando la subida de precios y el rechazo popular a la clase política y al ejército.

La Crisis del 98 y sus efectos

Gran impresión en España por la enorme superioridad americana y rapidez de los combates. Se extendió la expresión “El Desastre”, con una honda crisis de conciencia en todos los sectores sociales. Destaca la literaria Generación del 98. Unamuno, Azorín, Baroja y Benavente recogen el sentimiento regeneracionista y critican la oligarquía y el caciquismo de España.

Regeneracionismo: Joaquín Costa entre otros plantean la necesidad de recuperar económica y culturalmente al país. Lema Despensa y escuela: Enterrar glorias pasadas, europeización, desarrollo educativo (64% de analfabetismo), autonomía local, política hidráulica y forestal.

Resumen de las consecuencias: Cambio de status internacional: de potencia mundial a pequeña potencia regional. Nueva mentalidad.

1.Edad de Plata de la cultura. Emergencia de los nacionalismos frente al centralismo. Antimilitarismo popular por el sistema de reclutamiento y las penurias de la guerra.

2. Republicanismo diferente al del Sexenio, más vinculado al movimiento obrero, provocó desórdenes públicos. El ejército se encierra en sí mismo, se considera garante de la unidad nacional frente a los nacionalismos y volverá a protagonizar golpes militares. Duras críticas a los gobernantes. El sistema de la Restauración aguantó pero entró en crisis.

3. Secularización de la sociedad y anticlericalismo. Integración en el mercado capitalista mundial con el aumento de los sectores secundario y terciario. Repatriación de capitales y las reformas financieras para sufragar la guerra sanearon la Hacienda Pública

4. También hubo sendas crisis del 98 en Francia y en Portugal, ambas derrotadas por los británicos.