La Historia de la Península Ibérica: Desde los Pueblos Prerromanos hasta la Reconquista

1) Pueblos prerromanos: Pueblos indígenas que habitaban la península antes de la llegada de los romanos. Dependiendo del grado de desarrollo cultural, distinguimos:

  • Pueblos íberos (sur y este) → Muestran mayor desarrollo, ya que contactan con civilizaciones mediterráneas y con los colonizadores. Ejemplo: turdetanos

  • Pueblos celtas (centro y oeste) → Evolución cultural inferior. Conocedores de la cultura indoeuropea del hierro. Estructura social tribal. Ejemplo: lusitanos

  • Pueblos del norteMayor grado de primitivismo, en un estado de neolitización parcial (ganaderos). Ejemplo: vascones

2) Vascones: Pueblo prerromano del norte peninsular. Fronteras delimitadas por el Cantábrico, la Rioja baja y Jaca. Presenta rasgos de primitivismo. Su origen étnico y el de su lengua preeuropea (euskera) son un enigma. Debido a la conquista romana (S. I a.C.) se dividieron. La zona llana del sur (Ager vasconum) fue más románica que la zona montañosa del norte (Saltos vasconum), que despertaba poco interés, por lo que se mantienen rasgos culturales prerromanos.

3) Provincias romanas: La Península Ibérica se incorporó como provincia al Imperio Romano tras su conquista. Tras la victoria contra Cartago (197 a.C.) se divide en Hispania Citerior e Hispania Ulterior. Finalizada la conquista peninsular (S. I a.C.) se divide en la Bética (romanizada), Lusitana y Tarraconensis (dependían del Emperador). Se crea la Diócesis de Hispania (297 d.C.) dividiendola en: Gallaecia, Lusitania, Baética, Carthaginensis, Tarraconensis, Mauritania Tingitana y en el 385, aparece la Balearica.

4) Andelos: Núcleo de población romano situado en la Navarra Media (en el término de Mandigorría). Su origen es un poblado del hierro romanizado desde el siglo I a.C., era ciudad estipendiaria y en la cual pagaba impuestos a Roma y estaba ubicada en la calzada que unía Cesaraugusta y Pompaelo. Las excavaciones demuestran una intensa romanización (mosaicos, termas) y un sistema de abastecimiento de agua propio de un avanzado sistema urbano.

5) Romanización: Proceso de transformación gradual de los habitantes de la península en ciudadanos del Imperio Romano, asumiendo las costumbres, la organización política, jurídica y social romanas, el derecho romano y su lengua (latín). Es un proceso de aculturación. Se impulsaron las estructuras económicas y sociales de Roma, para este proceso se utilizó la influencia del ejército, las tropas auxiliares hispanas, el trazado de una red viaria, la creación de núcleos urbanos y la actividad comercial. Los pueblos del norte fueron los únicos que no alcanzaron una intensa romanización.

6) Monarquía visigoda: Primer Estado unificado e independiente de la Península (509-711). Llegaron como aliados del Imperio romano, pero tras la caída de estos consolidan un poderoso Reino centrado en Tolosa (Francia). Derrotados por los francos (507) se centraron en la meseta y establecieron su capital en Toledo.

Leovigildo y Recadero (máximo esplendor) consiguen la unificación territorial (sometiendo a suevos y vascones y expulsando a los británicos en el siglo VI), religiosa (III Concilio de Toledo (589) y asumen el catolicismo), política (prohibición de los matrimonios mixtos) y jurídica (Liber Iudiciorum (654)).

Los problemas de la sociedad feudal facilitaron la llegada de los musulmanes (711).

7) Mozárabes: Tras la conquista musulmana, una minoría se mantuvo fiel a la religión cristiana (mozárabes) frente a los muladíes (se convirtieron al Islam). Estos eran respetados a cambio de pago de un impuesto.

Era una población urbana, integrada en las clases medias. Crean una cultura mixta entre la cristiana hispanovisigótica y las influencias musulmanas. Las disputas religiosas y el incremento de impuestos dan lugar a las rebeliones mozárabes. Adberraman III logró reducir la última y los mozárabes huyeron al norte cristiano fundando monasterios y repoblando territorios.

8) Califato de Córdoba (929-1031): Periodo de mayor esplendor de Al-Andalus iniciado por Adberraman III (último emir cordobés) que se autoproclamo califa de Al-Andalus y Norte de Marruecos. El califato significa la independencia de Al-Andalus. Era un poder despótico, de base militar. Se realizaban aceifas a los reinos cristianos del norte (imponiéndoles tributos) y al norte de África (controlar la ruta del Sudan). Periodo de esplendor cultural que mantuvieron Al-Haken II y Almanzor. La muerte de este supuso la decadencia y disolución en numerosos reinos de taifas (1031), posibilitando la reconquista cristiana.

9) Reinos de taifas (1031-1492): Reinos musulmanes en los que se dividió el Califato Cordobés. Eran 24, y se distinguían 3 grupos: bereberes, andalusíes y eslavos. Se vieron sometidos a la superioridad de los reinos cristianos, cuya protección intentaron comprar mediante alianzas y el pago de tributos (parias).

Piden ayuda a los almorávides, que unificaron las taifas y detienen la expansión cristiana. Se extienden y vuelven a dividirse. Ocurre lo mismo con el Imperio almohade y solo sobrevive Granada, hasta 1492.