La Política Exterior de los Reyes Católicos: Consolidación Territorial y Expansión Global

Antecedentes de la Guerra

Enrique IV se enfrentó a partir de 1461 con una rebelión de parte de la nobleza. Le acusaban de tiranía y además se oponían al ascenso al trono de su heredera, su hija Juana, de la que se rumoreaba que era hija de Beltrán de la Cueva, un consejero real. Apoyaban a Alfonso, hermano del rey. El enfrentamiento llegó a tal punto que el rey fue depuesto mediante una ceremonia llamada la Farsa de Ávila en 1464, coronando a Alfonso.

Tras su muerte, algunos nobles quisieron darle el trono a Isabel de Castilla, hermana de Enrique IV, pero esta se negó a tomarlo mientras el rey viviera, por lo que logró que la nombraran sucesora en 1468 (Pacto de los Toros de Guisando). A partir de entonces, Enrique IV prepararía su casamiento con el rey de Portugal; sin embargo, Isabel contrajo matrimonio en secreto en 1469 con el príncipe Fernando de Aragón, lo que hizo cambiar de opinión a Enrique IV, devolviendo los derechos dinásticos a su hija Juana.

Cuando Enrique IV muere en 1479, Isabel se autoproclama reina de Castilla, contando con el apoyo de algunos nobles, de muchas ciudades y de la Corona de Aragón. En el bando que apoya a Juana se integran nobles, la corona portuguesa y francesa. Alfonso V de Portugal se casa con Juana e invade Castilla. Su derrota en Toro (1476) hace que muchos nobles se pasen al bando isabelino, quien finalmente gana. El conflicto terminó en 1479 con el Tratado de Alcaçovas, por el cual Juana renuncia al trono y Castilla se compromete a no intervenir en el África Atlántica, salvo en las Canarias y su costa más cercana.

La llegada al trono de Fernando II (1479) se produce tras la muerte de su padre Juan II en un periodo de agitación, pues este había estado inmerso en las confrontaciones sociopolíticas catalanas y en la guerra civil por el control de Navarra contra su hijo Carlos de Viana. La situación de Navarra se arregló tras su muerte, dejando el trono en manos de su hija Leonor, quien luego se casaría con un noble francés. En Cataluña, Fernando el Católico pacificó una segunda sublevación resolviendo la cuestión en 1486 con la sentencia arbitral de Guadalupe.

Política Internacional

3.1 Objetivos

  • Aislar a Francia, pues se intenta recuperar los territorios perdidos por los Trastámara aragoneses: Navarra, Rosellón, Cerdaña y Nápoles. Mantener las conquistas en el Mediterráneo supone, también, chocar con los reinos musulmanes de la zona.
  • Buscar alianzas con Portugal, Inglaterra y el Imperio Alemán.
  • Avanzar en la expansión atlántica: completando la conquista de Canarias e intentando encontrar una vía para llegar a la India.

3.2 Medios o instrumentos para conseguirlo

  • A través de la representación diplomática, con embajadores permanentes y un cuerpo diplomático profesional.
  • Con un ejército permanente, creado tras la guerra de Granada. Absorbía la mayor parte del presupuesto.
  • A través de enlaces matrimoniales con las casas reinantes de los países que colaborasen a aislar a Francia.

3.3 Antagonismo Aragón-Francia: las guerras italianas

Francia compite con Aragón por el dominio de los estados italianos. Por el Tratado de Barcelona (1493), Fernando recupera Rosellón y Cerdaña, anexionados durante la guerra civil catalana, a cambio de que los reyes católicos renunciasen a los matrimonios previstos con Borgoña e Italia y a no intervenir en Italia. El acuerdo se rompe cuando el rey francés esgrime derechos de sucesión sobre el reino de Nápoles (1494), donde reinaba un primo de Fernando, y lo invade. En 1495 se forma la Liga de Venecia (Milán, Venecia, Sacro Imperio Romano Germánico, España y los Estados Pontificios) para combatirlo.

El nuevo rey francés, Luís XII, volvió a pretender el ducado de Milán y el reino de Nápoles. Tomó el primero y pactó con Fernando II el reparto de Nápoles, pero por desavenencias posteriores a la ocupación sobre el reparto territorial, acaban en guerra, que concluye con la victoria del ejército dirigido por El Gran Capitán y el reino de Nápoles pasa a Fernando (1504). En 1511, el Papa organiza la Liga Santa para expulsar a Francia de Italia. España participa.

3.4 La expansión por el Norte de África

Motivos:

  • Estratégico-militares, por las incursiones de los piratas turcos y berberiscos, en defensa de los territorios peninsulares e italianos.
  • Económicos: para defender el comercio marítimo y el subsahariano.
  • Religiosos: como cruzada contra el mundo islámico.

Conquistas:

Melilla (1497), Orán (1509), Bujía y Trípoli (1510). Las conquistas no consiguieron el objetivo de parar la actividad de los piratas. La reanudación de las guerras en Italia, la colonización de América y el poderío de los turcos, frenaron la expansión africana.

La integración de las Canarias y la aproximación a Portugal

En el Tratado de Alcaçovas-Toledo (1479), además de reconocer la soberanía de Isabel I como reina de Castilla, Portugal renuncia a la soberanía del archipiélago canario; a cambio, Castilla renuncia a las Azores, Madeira y a la costa africana al sur del cabo Bojador. Los acuerdos territoriales entre ambas potencias se renovaron tras el descubrimiento de América en el Tratado de Tordesillas (1494), se configuró un reparto de conquista sobre las nuevas tierras. Entre 1483-1496 se completa la conquista de las islas que faltan: La Palma, Gran Canaria y Tenerife (1496). Derrota en Acentejo (1494).

Llegan emigrantes a las islas, andaluces y esclavos, y durante la conquista los pueblos indígenas fueron explotados. Las islas se convierten en un punto estratégico.