La Primera República Española (1873-1874)
La Primera República Española, proclamada en febrero de 1873 y finalizada en enero de 1874, aunque extendiéndose hasta diciembre de ese año, tuvo como lema “Orden, Justicia y Libertad”. A pesar de sus ideales, se caracterizó por una falta de arraigo y una tendencia al desorden.
Tras la abdicación de Amadeo de Saboya, republicanos y demócratas alcanzaron un acuerdo para proclamar la República. Sin embargo, este nuevo régimen nació de manera irregular, con escaso apoyo interno y con el reconocimiento internacional limitado a Estados Unidos y Suiza. Sus presidentes fueron figuras intelectuales y filantrópicas.
Desarrollo y Presidentes de la I República
Estanislao Figueras, republicano moderado, fue el primer Jefe del Poder Ejecutivo. Las elecciones de mayo otorgaron una victoria aplastante a los republicanos, aunque con una alta abstención y la ausencia de muchos partidos.
La dimisión de Figueras llevó a Francisco Pi y Margall a la presidencia (11 de junio – 18 de julio de 1873). Durante su mandato, se redactó una Constitución (1873) que establecía una nación federal con 17 estados (incluyendo Cuba y Puerto Rico), separación de poderes, declaración de derechos y un estado laico. Sin embargo, esta Constitución nunca entró en vigor debido a la sublevación cantonal y la inestabilidad generalizada, sumada a la Guerra de Cuba y la Guerra Carlista.
Nicolás Salmerón (18 de julio – 7 de septiembre) sucedió a Pi y Margall. Adoptó un giro conservador y envió al ejército para sofocar los levantamientos cantonales en Andalucía y Levante. Dimitió para evitar aplicar dos penas de muerte.
Emilio Castelar (7 de septiembre de 1873 – enero de 1874) gobernó por decreto, fortaleciendo el estado unitario y reprimiendo los levantamientos, excepto el de Cartagena. Su mandato culminó con el golpe de Estado del general Pavía, quien disolvió las Cortes y estableció un gobierno militar de emergencia presidido por Serrano.
La inestabilidad interna, la indisciplina del ejército y las disensiones políticas fueron factores clave en la caída de la Primera República.
El Sistema Canovista o de la Restauración (1874-1898)
El sistema canovista, ideado por Antonio Cánovas del Castillo, buscaba la estabilidad política y el reconocimiento internacional de la monarquía restaurada. Tuvo plena vigencia hasta 1898, entrando en crisis a partir de entonces, aunque se mantuvo durante el reinado de Alfonso XIII de forma agónica.
Características del Sistema Canovista
- Bipartidismo: Inspirado en el modelo británico, se estableció un sistema de dos partidos (conservador y liberal) que se turnaban en el poder por consenso, desgaste o dimisión.
- Caciquismo: El funcionamiento constitucional fue manipulado a través de una red de “caciques” y autoridades locales que controlaban las elecciones. Esta práctica, conocida como caciquismo, permitía el retorno de la oligarquía al poder.
- Resistencia a las reformas: Se evitaban reformas sociales (por miedo al movimiento obrero), educativas (con una fuerte influencia religiosa y la alternativa de la Institución Libre de Enseñanza) y coloniales (con problemas como la esclavitud y la independencia).
- Regionalismos: Surgimiento de regionalismos periféricos, especialmente en Cataluña y el País Vasco.
- Compromisos inestables: Existían tensiones y compromisos inestables con el ejército y la Iglesia.
Los Partidos Políticos
Los partidos dinásticos eran monárquicos borbónicos y constitucionales, divididos en conservadores y liberales. Eran agrupaciones de notables lideradas por figuras clave, con un sistema de turnismo entre ellos.
Las Elecciones: Una Farsa
Las elecciones eran una farsa manipulada desde arriba: rey, jefe de gobierno, ministro de Gobernación, notables, gobernadores, alcaldes, caciques, candidatos, periodistas y, finalmente, el elector. Se utilizaban métodos fraudulentos como el “pucherazo” (alteración de los resultados), el “cunero” (candidato externo), el “encasillado” (selección previa de candidatos) y los “lázaros” (votos de personas fallecidas). También se recurría a la compra de votos y al nepotismo.
Romero Robledo, del partido conservador, fue un destacado manipulador electoral. Joaquín Costa y otros intelectuales criticaron duramente estas prácticas, que persistieron hasta el siglo XX.
Fuerzas No Dinásticas
- Republicanismo: En retroceso y dividido en:
- Unionistas (Ruiz Zorrilla, luego Salmerón).
- Posibilistas o moderados (Castelar).
- Partido Federal (Pi y Margall).
- Carlismo: Tras la derrota en la guerra (1872-1876), se produjo la pérdida de los fueros vascos y divisiones internas.
- Del Regionalismo al Nacionalismo:
- Catalanismo: Influenciado por Pi y Margall, con figuras como Prat de la Riba y Almirall. Se destacan las Bases de Manresa (1892) y la Lliga Regionalista (1901). Símbolos: el *seny*, *els segadors* y la *senyera*.
- Nacionalismo Vasco: El Partido Nacionalista Vasco (PNV), fundado por Sabino Arana en 1895, con un carácter inicialmente radical y xenófobo. Símbolos: la *ikurriña*, el himno en euskera y una fuerte religiosidad.
- Galleguismo: Movimiento posterior, con Braña y Murguía, basado en la lengua, la cultura y el aislamiento geográfico.
Consecuencias del Desastre del 98
- Demográficas: Alrededor de 100.000 muertos, principalmente por enfermedades.
- Políticas: Pérdida de las colonias, crisis del sistema de la Restauración y auge del regeneracionismo.
- Económicas: Pérdida de mercados y repatriación de capitales.
- Sociales: Desmoralización y conciencia de crisis colectiva.
- Militares: Pérdida de prestigio del ejército y búsqueda de revancha en África.
- Regionales: Acentuación de los regionalismos.
- Otras: Persecución de la masonería.