La Restauración y la Crisis de la Monarquía en España (1902-1939)

Los Partidos Dinásticos y el Auge de los Nacionalismos (1902-1923)

El Reinado de Alfonso XIII y la Ascensión de los Partidos Dinásticos

El 17 de mayo de 1902, Alfonso XIII asume el trono, marcando una etapa donde la monarquía adquiere un protagonismo político significativo. Los partidos liberales y conservadores, conocidos como dinásticos, se enfrentan en un escenario de luchas internas. En 1906, la Ley de Jurisdicciones intensifica las tensiones políticas.

El Regeneracionismo y la Crisis del Sistema

La primera etapa del siglo XX ve surgir un movimiento regeneracionista, abanderado por intelectuales y militares, que busca revisar y modernizar el sistema político español. Entre 1907 y 1909, el gobierno de Antonio Maura, figura prominente del Partido Conservador, intenta implementar reformas pero se enfrenta a la oposición de diversos sectores. La crisis en Marruecos, la Semana Trágica de Barcelona y las protestas internacionales por las ejecuciones irregulares obligan a Maura a dimitir.

Ascenso del Movimiento Obrero y Reformismo Social

En 1910, los anarquistas fundan la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), mientras que el gobierno de José Canalejas (Partido Liberal) impulsa reformas sociales para calmar la agitación social. Se aprueban leyes como la Ley del Candado, la Ley de Mancomunidades y la Ley de Reclutamiento, buscando el apoyo popular.

El Auge de los Partidos de Masas

En este contexto, surgen partidos de masas que representan a la pequeña burguesía, trabajadores e intelectuales. Destacan el Partido Radical, liderado por Alejandro Lerroux, de ideología republicana, anticlerical y autonomista, y el Partido Reformista, de corte moderado, enfocado en la educación y la cultura.

El Nacionalismo en España

El nacionalismo cobra fuerza en varias regiones de España. En Cataluña, el sentimiento nacionalista tiene un fuerte arraigo social, representado por el Partido Nacionalista Catalán, que busca la autonomía. En 1906, la Solidaritat Catalana, una coalición de partidos catalanes, se moviliza por este objetivo. En 1922, Francesc Macià funda Estat Català, un partido independentista.

En el País Vasco, el nacionalismo se caracteriza por su tradicionalismo y conservadurismo, representado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV). En Galicia, la Solidaridad Gallega agrupa a campesinos y defiende los intereses de la región.

La Guerra de Marruecos (1893-1927)

La Guerra de Marruecos, un conflicto que se extendió desde finales del siglo XIX hasta la década de 1920, marcó profundamente la política y la sociedad española. Tras la Guerra de África (1859-1860), España mantuvo una presencia colonial en el norte de Marruecos. A finales del siglo XIX, el sultán marroquí veía amenazada su autoridad por las revueltas de las cabilas rifeñas, lideradas por figuras como Abd el-Krim.

Las Primeras Intervenciones y la Conferencia de Algeciras

En 1893, el incidente de Melilla desencadena una intervención militar española. En 1909, las actividades bélicas se intensifican, llevando a la Conferencia de Algeciras, donde las potencias europeas se reparten el control de Marruecos. España obtiene el protectorado sobre la zona norte.

El Desastre de Annual y la Crisis Política

La guerra se intensifica con las acciones de Abd el-Krim, que lidera la resistencia rifeña. En 1921, el Desastre de Annual, una derrota militar española, provoca una profunda crisis política en España. La indignación popular por la gestión del conflicto y las sospechas de corrupción contribuyen a la inestabilidad.

El Desembarco de Alhucemas y el Fin de la Guerra

En 1925, el Desembarco de Alhucemas, una operación militar conjunta hispano-francesa, marca un punto de inflexión en la guerra. Abd el-Krim es derrotado y el conflicto llega a su fin en 1927. La Guerra de Marruecos deja una profunda huella en la sociedad española, exacerbando las tensiones políticas y sociales que condujeron a la dictadura de Primo de Rivera.

La Dictadura de Primo de Rivera y el Final del Reinado de Alfonso XIII (1923-1931)

El Golpe de Estado y el Directorio Militar (1923-1925)

El 13 de septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, encabeza un golpe de Estado con el apoyo del ejército y la aquiescencia del rey Alfonso XIII. Primo de Rivera establece un Directorio Militar, suspende la Constitución de 1876 y asume el poder con la promesa de restaurar el orden y acabar con la crisis política y social que azotaba a España.

El Directorio Civil y la Consolidación del Poder (1925-1930)

En diciembre de 1925, Primo de Rivera establece un Directorio Civil, buscando dar una apariencia de mayor institucionalidad a su régimen. Durante este periodo, se llevan a cabo diversas reformas, como la creación de la Organización Corporativa Nacional, un sistema de sindicatos verticales que busca controlar el movimiento obrero. También se impulsa la construcción de infraestructuras y se intenta modernizar la economía.

Oposición y Declive de la Dictadura

A pesar de los intentos de Primo de Rivera por perpetuarse en el poder, la oposición a su régimen crece. Intelectuales, estudiantes, republicanos y nacionalistas se oponen a la falta de libertades y a la represión política. La crisis económica de 1929 agrava la situación, debilitando el apoyo al dictador. En enero de 1930, Primo de Rivera presenta su dimisión al rey, quien intenta un retorno a la normalidad constitucional.

La”Dictabland” de Berenguer y el Gobierno de Aznar (1930-1931)

Tras la dimisión de Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII nombra al general Dámaso Berenguer como jefe de gobierno. El periodo conocido como la”Dictabland” busca una transición hacia un régimen constitucional, pero la oposición republicana y la agitación social impiden la estabilización. En febrero de 1931, el almirante Juan Bautista Aznar forma un gobierno de concentración, pero la convocatoria de elecciones municipales se convierte en un plebiscito sobre la monarquía.

La Proclamación de la Segunda República (14 de abril de 1931)

Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 dan la victoria a las candidaturas republicanas en las principales ciudades. El 14 de abril, se proclama la Segunda República Española, obligando a Alfonso XIII a partir al exilio. Se forma un gobierno provisional presidido por Niceto Alcalá-Zamora, iniciando un periodo de profundas transformaciones políticas y sociales en España.

La Segunda República y la Guerra Civil (1931-1939)

La Proclamación de la Segunda República y el Bienio Reformista (1931-1933)

El Gobierno Provisional y la Constitución de 1931

Tras la proclamación de la Segunda República, se establece un gobierno provisional que convoca elecciones a Cortes Constituyentes. El nuevo parlamento, con una amplia mayoría de izquierda, redacta y aprueba la Constitución de 1931, una carta magna que establece un régimen democrático, republicano y laico. La Constitución reconoce amplios derechos y libertades, establece la separación Iglesia-Estado y abre la puerta a la autonomía de las regiones.

El Bienio Reformista (1931-1933)

El periodo conocido como el Bienio Reformista, con Manuel Azaña como presidente del gobierno, se caracteriza por la implementación de importantes reformas en diversos ámbitos:

  • Reforma Agraria: Busca redistribuir la propiedad de la tierra para mejorar las condiciones de vida del campesinado. La reforma, sin embargo, genera tensiones sociales y no satisface plenamente las expectativas.
  • Reforma Laboral: Impulsada por Largo Caballero, ministro de Trabajo, introduce mejoras en las condiciones laborales, como la jornada de ocho horas, el derecho a huelga y la creación de seguros sociales.
  • Reforma Militar: Busca modernizar el ejército y reducir el poder de la cúpula militar. Se promueve el retiro de oficiales y se limita la jurisdicción militar.
  • Reforma Educativa: Liderada por Fernando de los Ríos, establece la educación pública, gratuita, laica y obligatoria. Se crean escuelas y se promueve la cultura en el medio rural.
  • Estatutos de Autonomía: Se aprueba el Estatuto de Autonomía de Cataluña en 1932, reconociendo la autonomía política y cultural de la región. Se inician los procesos autonómicos en el País Vasco y Galicia.

Tensiones y Conflictos

El Bienio Reformista se desarrolla en un clima de fuertes tensiones sociales y políticas. La derecha se opone frontalmente a las reformas, mientras que la izquierda radical reclama medidas más revolucionarias. En agosto de 1932, el general Sanjurjo protagoniza un fallido golpe de estado. La conflictividad social aumenta, con huelgas y protestas, especialmente en el campo.

El Bienio Conservador y la Revolución de Asturias (1933-1935)

El Gobierno Radical-Cedista (1933-1935)

Las elecciones de 1933 dan la victoria a la derecha. La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada por José María Gil-Robles, se convierte en la fuerza parlamentaria más votada. Se forma un gobierno de coalición entre el Partido Radical, liderado por Alejandro Lerroux, y la CEDA. Este periodo se caracteriza por la paralización de las reformas del Bienio Reformista y por un giro hacia políticas más conservadoras.

La Revolución de Asturias (1934)

En octubre de 1934, la entrada de ministros de la CEDA en el gobierno desencadena una ola de protestas y huelgas generales. En Asturias, la revuelta se convierte en una insurrección armada liderada por socialistas, comunistas y anarquistas. Durante dos semanas, los revolucionarios toman el control de la región, pero la respuesta del gobierno, con el general Franco al mando de las tropas, aplasta la rebelión con dureza. La Revolución de Asturias marca un punto de inflexión en la Segunda República, agudizando la polarización política y la violencia social.

El Frente Popular y el Estallido de la Guerra Civil (1936)

El Frente Popular y las Elecciones de 1936

Ante la amenaza de la derecha, las fuerzas de izquierda se unen en el Frente Popular, una coalición que agrupa a republicanos, socialistas, comunistas y otros grupos de izquierda. Las elecciones de febrero de 1936 dan una ajustada victoria al Frente Popular. El nuevo gobierno, presidido por Manuel Azaña, se propone retomar las reformas del Bienio Reformista y liberar a los presos políticos de la Revolución de Asturias.

Radicalización Política y Violencia

La victoria del Frente Popular agudiza la polarización política y la violencia social. La derecha, temerosa de una revolución social, conspira para derrocar al gobierno. Se producen enfrentamientos entre grupos armados de izquierda y derecha, asesinatos políticos y un clima de caos e inseguridad.

El Golpe de Estado y el Estallido de la Guerra Civil (Julio de 1936)

El 17 de julio de 1936, un grupo de militares, liderados por el general Emilio Mola, se subleva contra el gobierno del Frente Popular. El golpe de estado triunfa en algunas zonas de España, pero fracasa en otras, especialmente en las grandes ciudades. El país queda dividido en dos bandos: la zona republicana, fiel al gobierno del Frente Popular, y la zona nacional, controlada por los militares sublevados. Comienza la Guerra Civil Española.

La Guerra Civil Española (1936-1939)

La Dimensión Internacional del Conflicto

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En Julio de 1936 hay una serie de militares descontentos con la situación. Mola y Sanjurjo había preparado un golpe. Sanjurjo falleció y se unieron a la revuelta Franco, Yagüe, Godet… y planearon un Golpe de Estado que fuese breve y rotundo. El golpe fracasó porque España quedó dividida en dos zonas, una controlada por los militares rebeldes y otra por el Gobierno de la República. El gobierno de Casares Quiroga no adoptó medidas adecuadas al ver que el golpe fue un fracaso. El golpe se inició el 17 de julio de 1936, en Melilla, a él se le  sumó Franco. En la Península estalló la sublevación el 18 de julio. En Sevilla se hizo con el poder el General Queipo de Llano y apoyó el desembarco en Cádiz de las tropas procedentes de África. Godet controló todas las Baleares menos Menorca. El objetivo era conquistar Madriz para ello fueron hacia el norte por Badajoz y Cáceres. En estos momentos bajo el poder franquista está Castilla y León, Galicia, Navarra, Aragón y Álava. La zona republicana es Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa, Madrid, parte de Extremadura, Castilla la Mancha la zona este de Andalucía y el Levante. Los franquistas controlan el medio rural y los republicanos las ciudades. Los republicanos estarán apoyados por la Guardia de Asalto, por parte de la Guardia Civil, la marina y la aviación. El arma de tierra está de parte de los sublevados. En cuanto a la dimensión internacional, hay dos enfoques distintos: la mayoritaria es considerar a la Guerra Civil española como un prólogo de la Segunda Guerra Mundial y el segundo es reducirla a un conflicto periférico que se podía mantener aislado y que no afectaría al resto de Europa.  La intervención extranjera tuvo una importancia capital en el desarrollo del conflicto. La postura de no intervención se tradujo en la prohibición de exportar armamento a España. Los republicanos se tuvieron que aprovisionar clandestinamente y con dificultades, lo cual marcó la diferencia entre un ejército y otro. En Londres se creó un comité en Septiembre de 1936 que velará por el cumplimiento del acuerdo. Consiguieron aislar el conflicto pero se reforzó el bando fascista. Los apoyos del bando sublevado fueron Italia y Alemania que le dieron dinero, armamento y personas. El apoyo supuso un entrenamiento para sus ejércitos. Les apoyaron por afinidad ideológica, en el caso de Alemania le interesaba apoyar a España con vistas a tener territorio cuando ocurriera la guerra en Europa. Las ayudas se tradujeron en créditos blandos. Los alemanes aportaron la Legión Condor, proporcionaron artillería antiaérea, técnicos de primera clase y ayudaron a Franco a cruzar el Estrecho. Los italianos ayudaron barcos y hombres. En los dos casos dieron armamento y munición. Tuvieron pequeños apoyos como Portugal que prestaron hombres y tuvieron controlada la frontera. También un grupos de irlandeses y el gobiernos de los Estados Unidos y empresas dieron gasolina a las tropas franquistas y por último recibieron apoyo moral del Papado. Francia e Inglaterra quisieron mantener la neutralidad porque en la España republicana se estaba derivando en un intento de revolución Rusa y porque si apoyaban a Franco reforzaban a Hitler. Nos obstante en los dos países hubo movimientos y actos de apoyo al Gobierno Republicano. Francia cerró la frontera. En 1938 después de la Conferencia en Munich los apoyos todavía fueron menores. El apoyo de los republicanos estuvo en la Unión Soviética que desde septiembre de 1936 dan armamento aunque exigiendo el pago al contado. El armamento era anticuado excepto los carros de combate. Desde la Internacional Comunista se organizó y reclutó a las Brigadas Internacionales y comenzó la presencia diplomática rusa. Otro pais que apoyó fue México proporcionando munición y acogiendo exiliados. También la opinión pública e intelectuales apoyaron a la república.

10.4 Fases militares de la Guerra Civil. La evolución política y económica en las dos zonas. Consecuencias económicas y sociales de la guerra. Los costes humanos.

La primera fase va de julio a noviembre de 1936, se organizan columnas militares en ambos bandos. El Gobierno Central y el de la Generalitat perdieron el control del orden público. Los republicanos tenían el control de la flota pero no fue muy eficaz. El objetivo era la toma de Madrid, para ello Mola mandó tropas desde Pamplona y Franco y Yagüe vienen del sur. La tropas se desvían hacia Toledo para liberar el Alcázar lo que retrasó la toma de Madrid y el fin de la guerra. Las tropas se frenan en el suroeste de Madrid. Mola manda un ejército al País Vasco y toma Irún y en septiembre de 1936 San Sebastian se rinde y solo Vizcaya es republicano. La segunda fase de noviembre de 1936 a marzo de 1937, es una guerra de desgaste con la inesperada resistencia de Madrid. El Gobierno se traslada a Valencia. En Madrid se improvisa una Junta de Defensa . Llega armamento soviético y los primeros grupos de las brigadas internacionales. Los franquistas toman Málaga y los republicanos buscan crear un ejército disciplinado. La tercera fase va de marzo de 1937 a marzo de 1938, se ataca a las zonas republicanas del norte. En junio de 1937 se toma Bilbao y toda las infraestructura. También cae Asturias y Santander. Ante esto los republicanos no emprendieron ofensivas para retrasar o detener el avance franquista. Tuvieron lugar las batallas de Brunete y Belchite y entre 1937-1938 comienza la batalla por Teruel que la toma el bando franquista. La cuarta de marzo de 1938 a febrero de 1939 tiene lugar la batalla de  Aragón, las tropas sublevadas en 1938 dividen la zona del mediterráneo republicana en 2. En julio de 1938 tiene lugar la batalla del Ebro que fue una ofensiva del gobierno republicano para tratar de frenar a las tropas sublevadas. Pierden los republicanos y el avance de los sublevados es inminente. En febrero de 1939 cae Barcelona y el gobierno republicano y el de la Generalitat se exilian. La quinta etapa de febrero a abril de 1939 donde caen los territorios que faltan. Hay dos posturas en el bando republicana: Juan Negrín y el Partido Comunista que quieren resistir a ultranza o la de republicanos socialistas y militares que buscan una salida negociada al conflicto finalmente esta corriente es la que triunfa. En la república siempre hubo el dilema entre ganar la guerra y hacer la revolución. Se dio una fuerte represión de políticos y de personas sospechosas de colaborar con el bando sublevado además se atacó a la Iglesia, esto afectó la imagen de la república. Entre septiembre y mayo de 1937 Largo Caballero ordenara la creación de un ejército y de Tribunales Populares de Justicia. Hubo división de poderes locales y en Barcelona fue grave al principio de la guerra porque se luchó por el control de la telefónica. Esta situación hizo que cayera el Gobierno de Largo Caballero y llegara Juan Negrín que va a defender que continúe la guerra hasta enlazarla con la Guerra Mundial. En la zona sublevada, entre julio y septiembre de 1936 no hay ningún tipo de proyecto político. En Burgos se creó la Junta de Defensa Nacional. El 1 de octubre de 1936 Franco es declarado Jefe del Estado, Jefe del Gobierno, Jefe de las tres armas del ejército, llevando el nombre de Generalísimo. En Salamanca estará el Cuartel General para dirigir las operaciones de guerra y en Burgos se creará la Junta Técnica del Estado que será el origen de los futuros Ministérios franquistas. Entre noviembre de 1936 y abril de 1937 se va a ir formando un Estado de corte fascista por influencia del cuñado de Franco Ramón Serrano-Suñer, los pilares ideológicos eran el Partido Falangista y la comunión tradicionalista que es el Partido Carlista. En julio de 1937 una carta colectiva de los obispos españoles apoyaron a Franco excepto el de Vitoria y Tarragona. En abril de 1937 se formó el primer gobierno formado por 11 ministros y presidido por Franco. Entre ministros habrá militares, falangistas, carlistas y alfonsinos. El gobierno comenzará a elaborar una nueva legislación que será la base del Régimen franquista además suprimen la legislación republicana. La más importante se publica en 1938 y se conoce como fuero del trabajo que recoge los principios laborales por los que se rige el régimen de Franco, las magistraturas de trabajo y la formación de sindicatos verticales. No habrá Constitución sino un conjunto de leyes. Hubo una dura represión de quien no era franquista. Las consecuencias económicas se traducen en una pérdida de población activa, nos quedamos sin reservas de oro, queda destruido edificios etc creándose la Dirección General de Regiones Destruidas. Descienden los índices de producción y se pierde patrimonio artístico. Los muertos ascienden 1 millón. La posguerra fue muy dura y las condiciones de los presos. Se da el exilio y el exilio interior de gente que permanece callada. Y por último 36 años de dictadura.