La Revolución Liberal en España: Contexto y Consecuencias de 1808

La situación de España en 1808 era de crisis económica, política y social: aumento incontrolado de los precios, comercio exterior colapsado tras la destrucción de la flota en Trafalgar, endeudamiento del Estado para financiar las guerras, indignación contra Carlos IV y Godoy, que gobernaba como válido. Todos estos factores hicieron que surgiera un grupo de oposición en torno al príncipe de Asturias, Fernando (el futuro Fernando VII).

Hechos importantes:

  1. La firma del Tratado de Fontainebleau en 1807 entre Godoy y Napoleón permitió el acceso de las tropas francesas en España para ocupar Portugal (aliada de Inglaterra).
  2. Motín de Aranjuez (marzo de 1808). Asalto popular al palacio de Godoy, provocado por los fernandinos, quienes consiguieron que Carlos IV abdicara en su hijo Fernando.
  3. Abdicaciones de Bayona (mayo de 1808). Se denomina así a la renuncia al trono de España de Carlos IV y Fernando VII a favor de Napoleón, quien entregó la Corona a su hermano José. Algunos privilegiados y muchas instituciones aceptaron la autoridad francesa.

Ante la salida de los últimos miembros de la familia real del palacio y ante el creciente rumor de una posible traición francesa, el pueblo de Madrid se levantó contra el invasor francés, apoyados por los oficiales de Artillería del cuartel de Monteleón. El general francés Murat reprimió la rebelión con dureza. Goya inmortalizó estos acontecimientos en sus cuadros “Los fusilamientos del 3 de mayo” y “La carga de los mamelucos”. El eco de esta revuelta desembocó en un levantamiento general. El 2 de junio, el estado de insurrección era general.

Carácter de la guerra:

  1. Fue nacional y popular. El ideario que hizo posible el levantamiento defendía la monarquía y la religión. Esta visión tradicional no era compartida por la minoría liberal ilustrada que en Cádiz establecerá los fundamentos de la revolución liberal.
  2. Formó parte de un conflicto internacional que terminará en 1815 con el Congreso de Viena.
  3. Fue una guerra civil, pues las élites intelectuales, políticas y sociales fueron colaboracionistas (afrancesados) y se enfrentaron con las clases populares, numerosos nobles, clero y políticos ilustrados que se opusieron a la ocupación.

Etapas:

  1. Hasta noviembre de 1808. Incapacidad francesa para dominar la península. Hechos importantes fueron:
    1. Zaragoza y Gerona fueron sitiadas.
    2. Derrota francesa en Bailén.
    3. José I abandonó Madrid y se instaló en Vitoria.
  2. Hasta enero de 1812. Hegemonía militar francesa. Hechos:
    1. Napoleón se pone al frente de las operaciones militares.
    2. Gerona y Zaragoza se rinden.
    3. Lisboa y Cádiz se convierten en focos de resistencia.
    4. José I se restablece en Madrid.
    5. Aparece la guerrilla popular como nueva táctica de resistencia que, dada su conocimiento del terreno y sus rápidos ataques, desconcertaron al enemigo. Guerrilleros destacados fueron: el cura Merino, el Empecinado y Espoz y Mina.
    6. Inglaterra entra en el conflicto del lado español.
  3. Hasta agosto de 1813. Ofensiva aliada. Al mando de Wellington, británicos, portugueses y españoles derrotaron a los franceses en Arapiles, Vitoria y San Marcial.

Por el Tratado de Valençay (diciembre de 1813), Napoleón devuelve el trono de España a Fernando VII.

Consecuencias de la guerra:

Los daños humanos (pérdida del 5% de la población) y los materiales (paralización de las actividades económicas, destrucción de las infraestructuras, ciudades y patrimonio cultural) fueron cuantiosos.

Comienzos de la revolución liberal:

Durante la contienda se dieron dos modelos políticos:

Por un lado, el reformista de José I, que, para dar a su reinado la legitimidad de la que carecía, se rodeó de afrancesados españoles y en Bayona convocó una asamblea de notables para aprobar el Estatuto de Bayona, carta otorgada por el rey, de carácter reformista moderado.

Por otro lado, el modelo político nacional. Los españoles que no apoyaron a José I ni a las instituciones del Antiguo Régimen que colaboraron con él, promovieron un nuevo régimen político cuya legitimidad procedía del pueblo español. Se crearon las Juntas de ámbito local y provincial formadas por ilustrados, clérigos, militares… Para coordinarlas se creó la Junta Suprema Central en Aranjuez, presidida por Floridablanca. Dada la evolución de la guerra, se trasladó a Cádiz. Inició la convocatoria a Cortes. En enero de 1810 fue sustituida por un Consejo de Regencia integrado por cinco miembros y presidido por el general Castaños.

En septiembre de 1810 comenzaron las reuniones de los diputados en la isla de León (Cádiz). Estas Cortes habrían de poner en marcha una política de reformas con las que se inicia la implantación del liberalismo en nuestra historia. Las Cortes de Cádiz en nada se parecían a las anteriores, pues asumen la soberanía nacional y se constituyeron como asamblea constituyente. Sus diputados pertenecían a tres grupos ideológicos:

  1. Izquierda: liberales a favor de cambios radicales. Consiguieron imponer sus criterios. Destacó Agustín Argüelles.
  2. Centro: los jovellanistas, defensores de una soberanía compartida entre la nación y el rey. Este criterio prevalecerá en la España del siglo XIX.
  3. Derecha: los absolutistas, enemigos de las reformas y partidarios del sistema tradicional en el que la soberanía del rey emanaba de Dios. Fueron llamados serviles.

Las Cortes de Cádiz representaron el primer episodio de la revolución liberal en la historia de España y su objetivo era crear una nueva sociedad sobre las bases del liberalismo.