1. La Revolución Soviética y la URSS
La Rusia Zarista
Absolutismo y atraso caracterizaban a la Rusia zarista. La autocracia se basaba en el poder del Zar, el ejército y la burocracia. Existían grandes diferencias entre las ciudades y el mundo rural, donde predominaba la servidumbre. En la Rusia europea había surgido una incipiente industria, pero estaba en manos de capital occidental.
En este contexto, surgieron movimientos y organizaciones de oposición:
- Populistas: Buscaban reformas agrarias.
- Anarquistas: Promovieron atentados contra el régimen.
- Partido Obrero Socialdemócrata Ruso: Se dividió en mencheviques (partidarios de una revolución burguesa) y bolcheviques (partidarios de una revolución socialista).
- Partidos liberales: Abogaban por reformas políticas y económicas.
Las ideas liberales y la miseria causaban descontento. La guerra ruso-japonesa (1904-1905) condujo a la Revolución de 1905. Una manifestación ante el Palacio de Invierno en San Petersburgo fue reprimida, causando cientos de muertos (Domingo Sangriento). En la clandestinidad, se crearon los soviets (consejos de trabajadores). El Zar Nicolás II introdujo algunas reformas, como la creación de la Duma (parlamento).
2. La Revolución de Febrero de 1917
La Primera Guerra Mundial agravó la situación en Rusia. El retraso económico, la mala organización y la falta de medios provocaron derrotas ante Alemania. La penuria y el hundimiento económico generaron un fuerte descontento. En febrero de 1917, se exigió el fin de la guerra y se convocó una huelga general, apoyada por los soldados de la capital. El Zar Nicolás II abdicó.
Se formó un Gobierno Provisional, dirigido por el príncipe Lvov, que prometió reformas y la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Sin embargo, no detuvo la participación de Rusia en la guerra. Los soviets se perfilaron como un poder alternativo, presionando al gobierno para que pusiera fin a la guerra y acelerara las reformas.
En abril, Lenin regresó a Rusia y se unió al Soviet de Petrogrado. Lenin defendía la necesidad de tomar el poder por la fuerza y llevar a cabo la revolución proletaria. Lvov fue sustituido por Kerenski, quien, aunque más reformista, tampoco detuvo la guerra. Los bolcheviques ganaron apoyo entre la clase obrera. Lenin convenció a los soviets de Petrogrado y Moscú para iniciar la insurrección.
3. La Revolución de Octubre de 1917
Ante la lentitud de las reformas de Kerenski, la llegada de Trotsky a la presidencia del Soviet de Petrogrado facilitó la toma del poder por los bolcheviques. El 25 de octubre (7 de noviembre en el calendario gregoriano), los marinos de Kronstadt se sublevaron, seguidos por los obreros bolcheviques, que tomaron puntos clave de la capital. El Gobierno Provisional fue derrocado.
Lenin se convirtió en el líder del nuevo gobierno. La Asamblea Constituyente fue disuelta y el poder se concentró en el Congreso de los Soviets. El gobierno se organizó en un Consejo de Comisarios del Pueblo. El poder legislativo lo ejercía el Soviet Supremo, presidido por el Presidium. El Partido Bolchevique se dirigía desde el Politburó.
Se tomaron medidas radicales: expropiación de tierras de la Iglesia y la aristocracia, control obrero de las empresas, nacionalización de la banca, firma de la paz con Alemania (Tratado de Brest-Litovsk) y reconocimiento de las nacionalidades del antiguo Imperio Ruso.
4. La Guerra Civil y el Comunismo de Guerra (1917-1921)
Militares zaristas, clases privilegiadas y terratenientes formaron el Ejército Blanco, que recibió apoyo de las potencias occidentales. La Rusia bolchevique sufrió un bloqueo internacional. Trotsky creó el Ejército Rojo.
El Estado tomó el control absoluto de la economía (Comunismo de Guerra) para abastecer al ejército e impulsar las reformas. Se centralizó la producción y la distribución, y se nacionalizaron todos los medios de comunicación y transporte. Estas medidas se impusieron por la fuerza.
Las ciudades sufrieron desabastecimiento y los campesinos se resistieron a la colectivización de la tierra, lo que provocó revueltas. Tras la victoria en la Guerra Civil, Lenin reconoció la necesidad de cambiar de estrategia económica.
5. La Nueva Política Económica (NEP)
La NEP (1921-1928) buscaba aumentar la producción y mejorar la calidad de vida. Se permitió temporalmente la propiedad privada en pequeñas empresas y el comercio privado. Esto generó desigualdades sociales.
En 1919, se creó la Tercera Internacional (Komintern) con sede en Moscú, que agrupaba a los partidos comunistas de todo el mundo. En 1922, se fundó la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), que se consolidó con la Constitución de 1924.
6. La Era de Stalin
Tras la muerte de Lenin en 1924, Stalin se hizo con el poder e impuso una dictadura centralista. Su objetivo era acelerar la construcción de la sociedad comunista, eliminando la propiedad privada. Impulsó la colectivización forzosa de la agricultura y los planes quinquenales para la industria. Se restringieron las libertades individuales.
La agricultura se organizó en koljoses (granjas colectivas) y sovjoses (granjas estatales). La mecanización fue lenta y los campesinos se resistieron a la colectivización, lo que provocó una grave crisis agraria.
Los planes quinquenales, dirigidos por el Gosplan, priorizaban la industria pesada. Se exigía un gran esfuerzo a la población para alcanzar los objetivos de producción. El sistema político se volvió totalitario. La oposición fue eliminada mediante purgas. La Constitución de 1936 identificó al Partido Comunista con el Estado.
El ascenso de los fascismos en Europa generó tensiones internacionales. La URSS intentó pactar con las democracias occidentales contra el fascismo, como se evidenció en su apoyo a la República durante la Guerra Civil Española.