La Segunda República Española: Momentos Clave
La Constitución de 1931
Pregunta: Explica las características esenciales de dicha Constitución.
El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones para la constitución por sufragio universal masculino. La coalición republicano-socialista obtuvo la victoria. La Constitución, aprobada en diciembre de 1931, estuvo vigente hasta julio de 1936. Esta definía a España como una “República de Trabajadores” con un marcado carácter socializante. Se trataba de una constitución de izquierdas, no consensuada. En ella se reconocían la soberanía popular y el sufragio universal. La organización de las autonomías se completaba en el Título I. El artículo segundo garantizaba la igualdad jurídica ante la ley, mientras que el tercero aprobaba la separación entre la Iglesia y el Estado. El artículo cuarto establecía el castellano como lengua oficial. Además, la República adoptó la bandera tricolor para diferenciarse del régimen monárquico. Asimismo, incluía una amplia declaración de derechos y libertades, como el matrimonio civil y el divorcio.
La Revolución de Asturias de 1934
Pregunta: ¿Qué revolución fue impulsada durante 1934?
La Revolución de Asturias.
Pregunta: Describe las causas, desarrollo y consecuencias de dicha Revolución.
El 1 de octubre de 1934, Gil Robles solicitó la entrada de la CEDA en el gobierno. El comité ejecutivo de la UGT y el PSOE lo interpretaron como una agresión a la República y convocaron una huelga general revolucionaria. En Asturias, los mineros se sublevaron, llegando a sitiar Oviedo y a dominar parte de la provincia antes de proclamar la República socialista. Para sofocar la rebelión, el gobierno recurrió a Francisco Franco. Este suceso generó un enfrentamiento irreconciliable entre la derecha y la izquierda, preludio de la Guerra Civil (1936-1939).
El Frente Popular (1936)
Pregunta: ¿Qué fecha comprendió el Frente Popular?
Desde febrero a julio de 1936.
Pregunta: Explica las causas de su formación y las actuaciones tras su triunfo.
La represión desatada tras el fracaso de la Revolución de Asturias propició la formación del Frente Popular en España. Se presentó como una coalición electoral que incluía a Republicanos de Izquierda, el PSOE, el PCE y el POUM. Sus principales objetivos eran la amnistía para los detenidos por la revolución de octubre, la continuación de las reformas del Bienio Progresista, la reforma del Tribunal de Garantías Constitucionales y el restablecimiento de las autonomías. Manuel Azaña fue nombrado Presidente del Gobierno, mientras que Alcalá Zamora continuó como Presidente de la República hasta el 7 de abril de 1936, cuando fue destituido por las Cortes. Azaña lo sustituyó al frente de la Presidencia de la República, y Casares Quiroga asumió la Presidencia del Consejo de Ministros. En marzo de 1936, Azaña reanudó la política reformista. Sin embargo, la unión de izquierdas pronto comenzó a resquebrajarse. Ese mismo mes, Azaña ilegalizó la Falange Española y encarceló a José Antonio Primo de Rivera. Los enfrentamientos entre obreros y falangistas se intensificaron.