4 El gobierno radical cedista (1933-1935). La Revolución de Asturias. El Frente Popular, las elecciones de 1936 y el nuevo gobierno.
El Bienio Radical-Cedista
Para las elecciones, en la derecha política se habían organizado tres nuevos partidos:
- La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), dirigida por J. M. Gil Robles, coalición de católicos apoyados por la Iglesia, autoritaria (admira al fascismo nazismo) y defensora de la propiedad y la unidad de España (contarán con juventudes paramilitares). Tiene amplio apoyo social de clases medias urbanas y campesinos católicos.
- Renovación Española, dirigida por Calvo Sotelo. Agrupa a los monárquicos y defienden la religión y el pasado grandioso del país. Buscarán apoyo en el fascismo y alianzas con los carlistas y también tendrán grupos jóvenes paramilitares).
- Falange Española, la versión española del fascismo, dirigida por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador Miguel Primo de Rivera. Defiende el tradicionalismo, la economía agrícola (símbolo de yugo y flechas), la revolución social protagonizada por un solo partido y la existencia de un sindicato nacional. Emplea simbología fascista (saludo a la romana, culto al líder) y un grupo paramilitar violento. Se unirán a los fascistas de las Juntas Ofensivas Nacional Sindicalista (JONS) de O. Redondo y R. Ledesma, pero es un partido de élites con poco respaldo popular.
En el “centro” persisten el Partido Radical de A. Lerroux (republicano moderado y populista), Derecha Liberal Republicana (Alcalá Zamora y Manuel Maura) y el PNV.
Los partidos de izquierda se presentaron divididos y fracasaron (volvieron a organizarse en bloques como la Izquierda Republicana (Azaña) o Unión Republicana (D. Martínez Barrio). El PSOE gira a la izquierda y el PCE busca crear un Frente Antifascista. En Cataluña, Esquerra Republicana de Cataluña se acerca a los socialistas. Sólo la CNT se mantiene al margen, llamando a la abstención.
Se produjo el triunfo del PR de Lerroux y la CEDA y aunque ésta última obtuvo más votos, Alcalá Zamora dejó a Lerroux que formara gobierno ya que se opuso a que Gil Robles (CEDA) lo hiciera porque temía que implantara un régimen totalitario.
El primer gobierno de Lerroux (diciembre de 1933-octubre de 1934) tuvo apoyo de la CEDA, se aplicó la política de rectificación de todas las reformas del gobierno anterior (Ejército, Iglesia, Reforma Agraria, Educación y Estatutos de Autonomía), amnistía a los golpistas de 1932. En esta fase la CNT desencadenó una insurrección armada en Aragón, Rioja y pueblos del Sur, que fracasó. Se frenó el Estatuto Vasco y estallaron conflictos con Cataluña, que bajo el gobierno de L. Companys, se radicalizó.
El gobierno cayó por las disputas surgidas por la abolición de la obra de la legislatura anterior y por el enfrentamiento entre la Generalitat y el gobierno central sobre la cuestión de las competencias concedidas en el Estatuto.
La revolución de 1934. El segundo gobierno de Lerroux (octubre de 1934 a octubre de 1935)
Coincidió con la llegada al poder de A. Hitler en Alemania y la entrada de ministros de la CEDA en el gobierno. Ante el temor de que se produjera un viraje político de carácter totalitario en España, la izquierda reaccionó violentamente:
- Cataluña: Esquerra Republicana, aprovechando la convocatoria socialista de huelga revolucionaria (Companys) proclama el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, pero la Guardia Civil y el Ejército intervinieron, y se suspendió el Estatuto.
- Los socialistas (PSOE y UGT) promovieron la Revolución de Octubre de 1934 y aunque los anarquistas provocaron levantamientos en Barcelona, Aragón y Andalucía, se negaron a participar en una revolución popular planteada por las socialistas. La huelga es violenta en Cataluña y Asturias, pero fracasa en general (hubo focos en Madrid, Vizcaya y Barcelona, donde coincide con la proclamación del Estado Catalán) y sus dirigentes fueron detenidos o huyeron. Asturias es la única región donde triunfó porque todas las fuerzas de izquierda habían formado una Alianza Obrera.
El gobierno de Lerroux encargó a F. Franco la supresión del levantamiento; se enviaron tropas del Ejército, destacando la Legión y los Regulares (tropas marroquíes con oficiales españoles) que ejercieron una dura represión. El gobierno de Lerroux cayó por escándalos de corrupción económica y de juego ilegal (estraperlo) que afectaron a miembros de su partido. Durante esta etapa no se pudieron modificar todas las reformas del Bienio Reformista. Alcalá-Zamora tuvo que convocar elecciones.
El Frente Popular, las elecciones de 1936 y el nuevo gobierno
En estas elecciones la política española se radicalizó notablemente:
- La izquierda se agrupó en el Frente Popular: Izquierda Republicana, Unión Republicana, PSOE, PCE, Partido Obrero Unificado Marxista, POUM y Esquerra Republicana de Cataluña. También tuvo apoyo de los militares republicanos (UMRA) y de los anarquistas de la CNT (A. Pestaña) que difundió entre los obreros la libertad de voto. El programa del Frente Popular consistía en restablecer la obra del Bienio Reformista, acelerar las reformas y amnistía a los presos de la revolución de 1934.
- La derecha, bajo la dirección de Calvo Sotelo creó el Bloque Nacional (CEDA, RE), monárquico y conservador, que se apoya en los militares de la UME que encabeza el general Sanjurjo en el exilio y en la Iglesia. La coalición se fundamentó en negar la revolución, rechazar al marxismo y el peligro que resultaba del Frente Popular. Falange y PNV se presentan aisladamente.
El resultado fue ligeramente favorable al Frente Popular y por la Ley de Mayorías de la Constitución, formaron gobierno los partidos republicanos de izquierda (Izquierda Republicana y Unión Republicana) del Frente Popular (el PSOE, dividido, no entra en el gobierno). Alcalá-Zamora fue destituido; se nombró Presidente de la República a M. Azaña y Jefe del Gobierno a S. Casares Quiroga, quien toma las siguientes medidas:
- Restauración del Estatuto catalán y tramitación de nuevos estatutos de autonomía (Galicia y el del País Vasco).
- Declaración de una amnistía general para los represaliados de la revolución de 1934.
- Alejamiento de Madrid de los generales más sospechosos de golpismo: Mola, Goded y Franco, destinados a Navarra, Baleares y Canarias respectivamente.
- Aceleración de la reforma agraria del año 1932. Esta medida fue rápidamente desbordada por la acción de los jornaleros que se lanzaron a la ocupación de fincas.
El ambiente social era cada vez más tenso. La izquierda obrera había optado por una postura claramente revolucionaria (huelgas, asaltos de fincas) y la derecha buscaba el fin del sistema democrático mediante un golpe de estado avalado por Gil Robles, Calvo Sotelo y José Antonio Primo de Rivera, apoyado por el financiero J. March y generales golpistas (liderados en la península por Emilio Mola y cuyo dirigente era el general J. Sanjurjo, exiliado en Lisboa). Desde el mes de abril se sucedieron los enfrentamientos violentos (pistolerismo) entre grupos falangistas y milicias socialistas, comunistas y anarquistas.
El 12 de julio era asesinado por extremistas de derecha un oficial de la Guardia de Asalto (teniente Castillo) al que le siguió el asesinato de José Calvo Sotelo por parte de un grupo de Guardias de Asalto. Pese a los rumores el gobierno se mantuvo inactivo. Mola activa la sublevación y se produce el levantamiento de la guarnición de Melilla el 17 de julio, declarándose el estado de guerra en Marruecos. El 18 de julio se unen a la sublevación Goded (Baleares), Queipo de Llano (Sevilla) y Franco que se ha trasladado de Canarias a Marruecos para dirigir el Ejército de África, pero el golpe no triunfa en las principales ciudades y se desencadena la Guerra Civil.