Etapas Políticas y Sociales de la Segunda República Española
4.1. Bienio Reformista (1931-1933)
Con la proclamación de la Segunda República en 1931, Niceto Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República y Manuel Azaña presidente del Gobierno. El nuevo gobierno republicano-socialista se propuso llevar a cabo un ambicioso programa de reformas para modernizar España y eliminar los obstáculos que impedían su progreso. Sin embargo, este período estuvo marcado por una serie de dificultades económicas, conflictividad social y oposición de sectores conservadores.
4.1.1. La Reforma del Ejército
El objetivo principal de la reforma militar era crear unas fuerzas armadas profesionales y democráticas, alejadas de la influencia política que habían tenido durante la monarquía. Las medidas incluían:
- Ley de retiro de la oficialidad.
- Supresión de rangos tradicionales y eliminación de la prensa militar.
- Clausura de las Capitanías Generales y desaparición de los tribunales de honor y el Consejo Supremo de Justicia Militar.
- Creación de la Guardia de Asalto, una fuerza de orden público fiel a la República.
A pesar de las buenas intenciones, la reforma no logró los resultados esperados. Las dificultades económicas impidieron la modernización del armamento, y la reforma generó un gran malestar entre algunos sectores del ejército que la interpretaron como una agresión a la institución militar. La derecha aprovechó la situación para alentar una revuelta militar contra la República.
4.1.2. Cuestión Religiosa
La República intentó limitar el poder de la Iglesia Católica y su influencia en la sociedad. La Constitución de 1931 estableció la separación Iglesia-Estado, la libertad de cultos y la secularización de la educación. Estas medidas provocaron una fuerte reacción por parte de los sectores católicos, que iniciaron una campaña contra la República.
Los incendios de conventos de mayo de 1931 y los debates parlamentarios sobre la cuestión religiosa marcaron la relevancia de este tema. Como reacción popular, crecieron las manifestaciones anticlericales. En 1933 se aprobó la Ley de Congregaciones Religiosas, que limitaba las posesiones de las órdenes religiosas y preveía la posibilidad de disolverlas. La Iglesia adoptó una postura hostil hacia la República.
4.1.3. Reforma Agraria
La situación en el campo español era crítica, con una gran cantidad de campesinos sin tierras y un sistema de propiedad de la tierra muy desigual. El gobierno republicano puso en marcha una ambiciosa reforma agraria con el objetivo de mejorar la situación de los campesinos y modernizar las estructuras agrarias. En 1932 se aprobó la Ley de Reforma Agraria, que permitía la expropiación de latifundios para asentar a los jornaleros.
Sin embargo, la reforma agraria tuvo un éxito limitado debido a la falta de presupuesto, la dificultad de aplicación y la resistencia de los propietarios. Esto provocó una gran tensión social en el campo. Muchos propietarios se pusieron en contra de la República, y muchos campesinos, decepcionados por los resultados, se inclinaron hacia posturas políticas más radicales.
4.1.4. La Reforma Educativa
La reforma educativa republicana tenía un doble objetivo: extender la educación como un derecho garantizado a toda la población y quitarle la influencia a la Iglesia Católica. Se adoptó un modelo de escuela mixta, laica, obligatoria y gratuita. La República mostró un gran interés por la educación y la cultura, considerando que el atraso español podía superarse con un buen sistema educativo. Sin embargo, la falta de tiempo y recursos limitó el alcance de la reforma.
4.1.5. Reformas Laborales
La crisis económica y social que atravesaba España hizo necesaria una nueva legislación laboral. El ministro de Trabajo, Francisco Largo Caballero, impulsó una serie de medidas para mejorar las condiciones de los trabajadores, entre ellas:
- Semana laboral de 40 horas.
- Ley de Contratos de Trabajo.
- Derecho a huelga.
- Ley de Jurados Mixtos.
- Estímulo al aumento de salarios y creación de seguros sociales.
Estas medidas encontraron la oposición frontal de la patronal, que adoptó una actitud hostil hacia el gobierno.
4.1.6. Reforma del Estado Centralista: Estatutos de Autonomía
La Segunda República reconoció el derecho a la autonomía de las regiones con identidad propia. En Cataluña, Francesc Macià proclamó la República Catalana dentro de la República Federal Española. El gobierno provisional reconoció un gobierno autónomo, la Generalitat, y se redactó el Estatuto de Nuria, que fue aprobado en 1932. El Estatuto otorgaba a Cataluña un gobierno y parlamento propios, y establecía el catalán como lengua oficial.
En el País Vasco, los nacionalistas también aspiraban a un estatuto de autonomía. Tras un primer intento fallido con el Estatuto de Estella, que no contó con el apoyo republicano y socialista, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se acercó a posturas republicanas. En octubre de 1936 se aprobó un estatuto de consenso entre nacionalistas, republicanos y socialistas.
En Galicia, se recogieron las aspiraciones nacionalistas de la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA), dirigida por Santiago Casares Quiroga. En junio de 1936 se aprobó un proyecto de estatuto, pero nunca llegó a debatirse en las Cortes.
4.1.7. Problemas de la Coalición Republicano-Socialista
Las reformas emprendidas por el gobierno republicano-socialista generaron una fuerte oposición de los sectores conservadores, que veían amenazados sus intereses. La coyuntura económica, la conflictividad social y la reorganización de la derecha fueron factores clave del desgaste del gobierno.
4.1.8. Conflictividad Social
Durante el período republicano, la conflictividad social se intensificó. La Confederación Nacional del Trabajo (CNT) vivió una lucha interna entre los sectores más moderados y los más radicales, agrupados en torno a la Federación Anarquista Ibérica (FAI). Las huelgas, insurrecciones y ocupaciones de tierras se hicieron más frecuentes. El gobierno de Azaña, debilitado por la oposición y la crisis, dimitió en septiembre de 1933. Alcalá Zamora convocó nuevas elecciones para noviembre de ese mismo año.
4.1.9. Reorganización de la Derecha
Los sectores conservadores, opuestos a la República, fueron reorganizándose durante el Bienio Reformista. Surgieron nuevos partidos y organizaciones con un marcado carácter antidemocrático, como Acción Española, la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), Renovación Española, la Comunión Tradicionalista, las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) y la Falange Española, creada por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador Miguel Primo de Rivera.
En agosto de 1932, el general José Sanjurjo lideró un intento de golpe de Estado contra la República, que fracasó. A pesar de ello, la derecha seguía conspirando para acabar con el régimen republicano.
4.2. Bienio Conservador (1933-1936)
Las elecciones de noviembre de 1933 dieron la victoria a la coalición de centro-derecha. El objetivo principal del nuevo gobierno era desmantelar las reformas del período anterior. El poder recayó en el Partido Radical de Alejandro Lerroux, la CEDA y el Partido Agrario. Aunque inicialmente hubo un cierto equilibrio entre derecha e izquierda en el Parlamento, el sistema electoral mayoritario favoreció a la derecha.
4.2.1. Paralización de las Reformas
El gobierno de Lerroux paralizó las reformas del Bienio Reformista. Se mantuvo la reforma militar y educativa, pero se decretó un indulto para Sanjurjo y sus colaboradores del golpe de Estado de 1932. Se suspendió la Ley de Reforma Agraria y se devolvieron tierras expropiadas a la nobleza. La cuestión agraria enfrentó al gobierno central con la Generalitat de Cataluña.
La paralización de las reformas y la política conservadora del gobierno radicalizaron a los socialistas y a otros sectores de izquierda.
4.2.2. Revolución de Octubre de 1934
La entrada de la CEDA en el gobierno en octubre de 1934 fue interpretada por la izquierda como un paso hacia el fascismo. La Unión General de Trabajadores (UGT) y la CNT convocaron una huelga general, que fracasó en la mayor parte del país. Sin embargo, en Asturias, los mineros protagonizaron una revolución social y se formó el Comité Revolucionario de Asturias y León, que proclamó la República Socialista Asturiana. Los mineros ocuparon pueblos y sustituyeron los ayuntamientos por comités revolucionarios.
El gobierno envió al ejército para sofocar la revuelta, liderado por el general Francisco Franco. La represión fue brutal y la revolución asturiana fue aplastada. En Cataluña, el presidente Lluís Companys proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, pero la proclamación fue rápidamente sofocada por el gobierno central.
4.2.3. Crisis del Bienio Conservador
Las consecuencias de la Revolución de Octubre fueron profundas. La CEDA aumentó su participación en el gobierno y se endureció la política autoritaria. Se suspendió el Estatuto de Cataluña, se promulgó una nueva Ley de Reforma Agraria que favorecía a los propietarios, se nombró a Franco jefe del Estado Mayor del Ejército y se elaboró un proyecto de reforma constitucional que limitaba las libertades.
El clima político se radicalizó y el enfrentamiento entre izquierda y derecha se hizo inevitable. Los partidos de izquierda se unieron en el Frente Popular, mientras que la derecha se presentó a las elecciones de febrero de 1936 en el Bloque Nacional. El Frente Popular obtuvo una ajustada victoria electoral.
4.3. Triunfo del Frente Popular y Estallido de la Guerra Civil (1936-1939)
La victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 supuso un vuelco en la situación política de España. Manuel Azaña fue elegido presidente de la República y Santiago Casares Quiroga presidente del gobierno. El nuevo gobierno puso en marcha su programa electoral, que incluía la amnistía para los presos políticos, la readmisión de obreros despedidos, la restauración del gobierno catalán, el inicio de las negociaciones para la autonomía vasca y la reanudación de la reforma agraria.
Sin embargo, la derecha no aceptó la victoria del Frente Popular y comenzó a conspirar para acabar con la República. Un grupo de generales, liderados por el general Emilio Mola, planificó un golpe de Estado. El asesinato del líder monárquico José Calvo Sotelo el 13 de julio de 1936 por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, en venganza por el asesinato del teniente Castillo, aceleró los planes golpistas.
El 17 de julio de 1936 se sublevó el ejército en Marruecos, liderado por Franco. El 18 de julio, el golpe de Estado se extendió al resto de España. El fracaso del golpe en algunas zonas del país dio lugar al estallido de la Guerra Civil Española.
Organización Política e Intervención Internacional en la Guerra Civil Española
Evolución Política de la Zona Republicana
En la zona republicana, el gobierno se vio desbordado por la situación. La sublevación militar provocó una reacción popular y se formaron milicias populares para combatir a los sublevados. En septiembre de 1936 se formó un gobierno de unidad presidido por el socialista Francisco Largo Caballero. Sin embargo, las tensiones entre las diferentes fuerzas políticas que apoyaban a la República (republicanos, socialistas, comunistas, anarquistas) fueron en aumento.
En mayo de 1937 se produjeron los llamados”Fets de Mai” en Barcelona, un enfrentamiento armado entre las fuerzas anarquistas del POUM y la CNT y las fuerzas republicanas del gobierno catalán. Los enfrentamientos se saldaron con la derrota de los anarquistas y la disolución del POUM. Largo Caballero dimitió y fue sustituido por Juan Negrín, que formó un nuevo gobierno con el apoyo de los comunistas.
La situación en la zona republicana se fue deteriorando a medida que avanzaba la guerra. El hambre, la falta de suministros y la superioridad militar de los sublevados minaron la moral de la población. En 1939, con la República al borde del colapso, Negrín intentó negociar una paz negociada con Franco, pero el generalísimo solo aceptaba una rendición incondicional. El 1 de abril de 1939, Franco declaró el fin de la guerra.
Evolución Política de la Zona Nacional
En la zona controlada por los sublevados, se formó la Junta de Defensa Nacional en Burgos, presidida por el general Miguel Cabanellas. Tras la muerte de Sanjurjo en un accidente aéreo, Franco se convirtió en el líder indiscutible del bando sublevado. En octubre de 1936, Franco fue nombrado jefe del Estado y generalísimo de los ejércitos.
Franco unificó las diferentes fuerzas políticas que apoyaban el golpe de Estado (monárquicos, carlistas, falangistas) en un único partido, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. En enero de 1938 se formó el primer gobierno de Franco, que concentraba todos los poderes.
Internacionalización del Conflicto
: La G. de España fue un acontecimiento de fuerte repercusión mundial. los demócratas apoyan a la R., gobiernos más prudentes, Los grupos mas católicos a favor de los nacionales,en cpntra de esta los sindicatos, izquierda, intelectuales y potencias de URSS. Sublevados y R. solicitan la ayuda intern., la R. solicita el apoyo de Francia, Gran Brataña y la URSS. Franco el de Alemania, Italia y Portugal. En 36 se crea el comité de No- intervención para evitar que nngún bando recibierse ayuda exterior. La R. se ve privada de comprar suministros en el mercado internacional aunque compra a la URSS con el dinero del BE que hania en el bando republicano y Largo Caballero fue muy criticado por esto. La R. cuenta con el apoyo de las Brigadas Internacionales.