La Segunda República Española (1931-1936)
Contexto Histórico
Tras la dimisión de Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII encargó formar un nuevo gobierno al general Dámaso Berenguer. Este intento resultó infructuoso debido a:
- La pérdida de estructura organizativa y el desprestigio de los partidos dinásticos durante la dictadura.
- La impopularidad del monarca.
- La iniciativa unitaria de las fuerzas antidinásticas, que culminó en el Pacto de San Sebastián (1930).
El Pacto de San Sebastián forjó una nueva alianza entre republicanos de todo el Estado y monárquicos convertidos a la causa republicana. Los firmantes acordaron:
- La supresión de la monarquía.
- La proclamación de la república.
- La creación de un gobierno provisional con el compromiso de convocar Cortes Constituyentes, elaborar una Constitución y un Estatuto de Autonomía para Cataluña.
El periodo republicano español (1931-1936) se enmarca en un contexto mundial de crisis que afectó a la demografía, la economía y la mentalidad.
Demografía
Se observa una continuidad de las tendencias del periodo anterior:
- Lenta caída de las tasas de natalidad y mortalidad.
- Proceso de concentración urbana y descenso de la migración, explicado por la crisis económica internacional de 1929.
Economía
La década de 1930 fue una época de crisis económica, marcada por la Gran Depresión iniciada en EE.UU. en 1929. Debido a la crisis exterior, la economía española sufrió las consecuencias de un descenso de las exportaciones (principalmente productos agrícolas y minerales), lo que redujo el capital extranjero.
España era un país agrario. La mayoría de la población trabajaba en el campo y el país seguía importando alimentos. En la industria, el consumo era interno y no se exportaba, lo que provocó su declive.
Sociedad
La sociedad en la década de 1930 presentaba un gran desequilibrio en la distribución de la renta y un elevado analfabetismo (la mitad de la población infantil no asistía a la escuela).
Mentalidades
El periodo republicano se caracterizó por una tensión creciente entre la inercia de las posiciones tradicionales y las propuestas de cambio.
La mentalidad tradicional estaba representada por los grandes terratenientes, con el apoyo del catolicismo conservador. Su ideología era una mezcla de paternalismo y prepotencia, con desconfianza ante las nuevas ideas.
El Bienio Reformista (1931-1933)
Entre el 14 de abril de 1931 y el 19 de noviembre de 1933, el gobierno de la República fue dirigido por el centro-izquierda.
Gobierno Provisional
El gobierno provisional, presidido por Niceto Alcalá-Zamora, convocó elecciones y planteó reformas en cuatro frentes:
Ejército
Se posibilitó la jubilación con sueldo íntegro, lo que permitió la salida de militares cuyas convicciones no les permitían continuar en el ejército bajo bandera republicana. Manuel Azaña clausuró la Academia Militar de Zaragoza, anuló los ascensos por elección o méritos de guerra y creó la Guardia Civil de Asalto, de fidelidad republicana. Estas medidas causaron gran malestar entre los militares.
Iglesia
La Iglesia, vinculada a la monarquía, se mantuvo expectante al principio. Surgieron dos problemas:
- El cardenal Segura, cuyos términos elogiaban al rey, hirió la sensibilidad republicana. El gobierno pidió su destitución, pero los obispos lo apoyaron.
- La quema de conventos en Madrid y otras ciudades por grupos incontrolados tras la provocación de jóvenes del Círculo Monárquico.
Educación
Se crearon 6.750 escuelas, 7.000 plazas para maestros (cuyos sueldos se incrementaron) y bibliotecas, aumentando el presupuesto de educación.
Campo
España era un país agrario. Los principales objetivos de la reforma agraria eran:
- Crear una clase de pequeños propietarios entre los jornaleros sin tierras a costa de los latifundios improductivos.
- Establecer la jornada de 8 horas de trabajo en el campo.
- Obligar a los propietarios a cultivar todas sus tierras, so pena de que las tierras yermas pasaran a ser usufructuadas por jornaleros.
Constitución Republicana
Las elecciones del 28 de junio de 1931 dieron triunfo a las fuerzas de izquierda y centro. El PSOE obtuvo 116 diputados, el Partido Republicano Radical de Lerroux 90 y el Partido Republicano Radical Socialista 52. La derecha, desorganizada, pasó a ser minoritaria.
El 9 de diciembre de 1931 se aprobó una nueva Constitución que reflejaba los valores laicos e izquierdistas de la mayoría:
- Soberanía popular.
- Unicameralismo.
- Estado aconfesional.
- Derechos individuales.
- Posibilidad de autonomía para las regiones que lo solicitasen.
- Sufragio universal (incluido el voto femenino).
Gobierno Constitucional
Niceto Alcalá-Zamora, elegido presidente de la República, encargó a Manuel Azaña la formación del gobierno. Además de aplicar la nueva Constitución, continuó las reformas del gobierno provisional: leyes de reforma agraria y militar, y concesión del Estatuto de Autonomía a Cataluña.
Ley de Reforma Agraria
Muchas hectáreas de tierra quedaron a disposición del Estado, pero la distribución entre los campesinos fue lenta. Este fracaso se atribuyó a la prisa por solucionar un problema complejo, lo que constituyó uno de los motivos de decepción de los campesinos.
La República se vio conmocionada por sectores situados en los extremos del arco ideológico: la agitación en el campo andaluz y el intento de golpe de Estado monárquico del general José Sanjurjo el 10 de agosto de 1932.
El Bienio Conservador (1933-1936)
El gobierno de Manuel Azaña cayó en septiembre de 1933 debido a desavenencias políticas entre los partidos que lo apoyaban y su incompatibilidad con el presidente Alcalá-Zamora.
La Derecha en el Poder
La derecha española se reorganizó en dos grupos:
- Uno se oponía al régimen republicano, integrado por monárquicos, tradicionalistas o carlistas, y grupúsculos fascistas como las JONS y Falange Española (fundada por José Antonio Primo de Rivera en octubre de 1933).
- El otro aceptaba la República para transformarla en sentido conservador.