La Transformación de España: De la Dictadura a la Democracia (1959-1978)

RESOLUCIÓN DE LA ONU SOBRE ESPAÑA

La elaboración y aprobación de la Constitución de 1978 marcó un hito crucial en la historia de España, siendo un proceso que reflejó la transición del país desde la dictadura franquista hacia un Estado democrático y de derecho.

Tras la muerte de Franco en 1975, España comenzó un proceso de transición política hacia la democracia. Adolfo Suárez, nombrado presidente del Gobierno, lideró este proceso, que incluyó la celebración de las primeras elecciones democráticas en 1977.

Además, las Cortes surgidas de estas elecciones se constituyeron como Cortes Constituyentes y se encargaron de redactar la Constitución. Se formó una Comisión Constitucional, integrada por representantes de diferentes partidos políticos, conocidos como los Padres de la Constitución. Tras intensos debates, se elaboró un proyecto constitucional que fue sometido a discusión en el Congreso y el Senado.

Asimismo, el proyecto de Constitución fue aprobado por el Congreso de los Diputados con amplia mayoría y luego sometido a referéndum el 6 de diciembre de 1978, donde obtuvo un respaldo significativo por parte de los ciudadanos. La Constitución de 1978 consta de un preámbulo y 169 artículos distribuidos en un título preliminar y diez títulos. Establece a España como un “Estado social y democrático de Derecho” donde la soberanía reside en el pueblo. Se define como una Monarquía parlamentaria, donde el Rey tiene un papel representativo. Garantiza una amplia gama de derechos individuales y sociales, incluyendo la abolición de la pena de muerte.

Por otra parte, la Constitución establece la división de poderes del Estado en legislativo, ejecutivo y judicial. El legislativo reside en las Cortes, compuestas por el Congreso de los Diputados y el Senado. El ejecutivo recae en el Gobierno, encabezado por el Presidente. El judicial corresponde a jueces y magistrados, con la creación del Tribunal Constitucional para garantizar la supremacía de la Constitución.

Por último, tras la aprobación de la Constitución, se convocaron nuevas elecciones generales en 1979 para constituir un parlamento ordinario conforme a la nueva Carta Magna. Estas elecciones consolidaron el sistema democrático, aunque también marcaron el inicio de una etapa de confrontación política y social, destacando el intento de golpe de Estado en 1981 liderado por el Teniente Coronel Antonio Tejero.

En resumen, la Constitución de 1978 fue el resultado de un proceso democrático que estableció las bases para la convivencia política en España, garantizando derechos y libertades fundamentales y consolidando un sistema de gobierno basado en la separación de poderes y el respeto a la ley.

TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES DE ESPAÑA (1959-1973)

Durante el período de 1959 a 1973, España experimentó transformaciones económicas y sociales significativas, conocidas como el Desarrollismo. Tras el fracaso del modelo autárquico, el gobierno franquista implementó políticas para estabilizar y liberalizar la economía, atrayendo inversión extranjera y terminando con el intervencionismo estatal. Aunque estas medidas inicialmente causaron una recesión, a partir de 1961 se desencadenó un notable crecimiento económico, denominado “el milagro español”.

Los Planes de Desarrollo, liderados por tecnócratas como López Rodó, fueron fundamentales en este crecimiento, con la creación de Polos de Desarrollo para fomentar la industrialización y el empleo en zonas desfavorecidas. España se convirtió en un país industrial y de servicios, gracias también al crecimiento económico en Europa, que atrajo inversión extranjera y turismo, además de provocar emigración española hacia esos países.

Estas transformaciones económicas tuvieron un profundo impacto en la sociedad española. El aumento demográfico se debió al descenso de la mortalidad, aumento de la esperanza de vida y al “baby boom”. Hubo movimientos migratorios hacia las ciudades y al extranjero, especialmente hacia Europa industrial. La bonanza económica mejoró la calidad de vida, impulsó una clase media urbana y cambió las costumbres y mentalidades hacia un estilo de vida más similar al europeo, con la influencia del turismo.

A nivel social, hubo una mejora en la alimentación, la infraestructura del hogar y la difusión del automóvil. Surgió una clase media urbana y una mayor participación de las mujeres en el ámbito laboral. Se produjo una laicización progresiva de la sociedad, alejándose de la influencia de la Iglesia católica, y una toma de conciencia de los derechos y aspiraciones de las mujeres. Sin embargo, estas transformaciones contrastaban con la estática dictadura franquista, lo que generó tensiones y protestas sociales, y señalaba que su fin era inevitable.

CAUSAS Y OBJETIVOS DE LOS PACTOS DE LA MONCLOA

Tras la muerte de Franco en 1975, España atravesaba un periodo de cambio político y económico significativo. Con la dimisión de Arias Navarro como presidente del Gobierno, Juan Carlos I de Borbón nombró a Adolfo Suárez como su sucesor, quien lideraría el país hacia la celebración de las primeras elecciones democráticas en 1977, marcando así el fin de la dictadura franquista. Sin embargo, este periodo de transición democrática se vio empañado por una profunda crisis económica heredada, en parte, de la crisis del petróleo de 1973.

La crisis económica se manifestaba en una inflación desbocada, con tasas superiores al 20% anual, junto con un estancamiento salarial, aumento del desempleo y un débil crecimiento económico.

Ante esta situación, se consideraba crucial alcanzar un consenso entre el gobierno de Adolfo Suárez y las principales fuerzas políticas, sindicatos y asociaciones empresariales. Surgieron así los Pactos de la Moncloa en 1977, que establecieron acuerdos para la reforma y el saneamiento económico, así como un programa de actuación jurídica y política.

Medidas Económicas

El acuerdo económico buscaba reducir la inflación y abordar la crisis mediante medidas como:

  • Ajuste salarial ligado a la inflación.
  • Ampliación del seguro por desempleo.
  • Aumentos en las pensiones de jubilación.
  • Reformas en la Seguridad Social.
  • Creación del Instituto Nacional de Empleo (INEM).

Además, se implementaron reformas tributarias importantes, como la introducción del Impuesto Extraordinario sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), situando a España en línea con los estándares de países desarrollados en términos fiscales.

Medidas Políticas y Jurídicas

El acuerdo político y jurídico garantizó una serie de libertades fundamentales, posteriormente reflejadas en la Constitución de 1978, como:

  • Libertad de expresión y de prensa.
  • Derecho de reunión y de asociación política y sindical.
  • Abolición de la censura previa.

Se introdujeron medidas para proteger los derechos humanos, como la prohibición de la tortura y la garantía de asistencia letrada a los detenidos. También se llevaron a cabo reformas en el código penal, despenalizando el adulterio, regulando la venta de anticonceptivos y promoviendo la igualdad de género.

Importancia de los Pactos de la Moncloa

Estos Pactos de la Moncloa, con sus logros y desafíos, se erigieron como un ejemplo de consenso democrático entre todas las fuerzas políticas y territoriales, incluyendo a los nacionalistas vascos y catalanes. Permitieron estabilizar el sistema político español y sentar las bases para la modernización del país, que eventualmente lo llevaría a integrarse en la Unión Europea.

ELABORACIÓN Y APROBACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE 1978

La Constitución de 1978 marcó un hito crucial en la historia de España, dando inicio a la transición de la dictadura franquista hacia un régimen democrático. Tras la muerte de Franco, el proceso se aceleró con la llegada al poder de Adolfo Suárez y la celebración de las primeras elecciones democráticas en 1977. La redacción de la Constitución estuvo a cargo de una Comisión Constitucional compuesta por representantes de diversos partidos políticos. Este documento fue sometido a un intenso debate en el Congreso y en el Senado, siendo finalmente aprobado por una amplia mayoría en 1978.

Estructura y Características Esenciales

La estructura de la Constitución consta de un preámbulo y 169 artículos distribuidos en un título preliminar y diez títulos principales, acompañados de disposiciones adicionales, transitorias y finales. Entre las características fundamentales de la Constitución se destaca la definición de España como un “Estado social y democrático de Derecho”, donde la soberanía reside en el pueblo. Se establece una Monarquía parlamentaria, donde el Rey ejerce una función meramente representativa. Además, se consagran una serie de derechos individuales y sociales, entre los que se incluyen:

  • Abolición de la pena de muerte.
  • Garantía de derechos como la libertad de expresión, educación, trabajo y salud.

La división de poderes del Estado se establece claramente, otorgando el poder legislativo a las Cortes, el ejecutivo al Gobierno y el judicial a los jueces y magistrados, con la creación del Tribunal Constitucional para salvaguardar la Carta Magna.

Consolidación de la Democracia

Tras cumplir su función constituyente, las Cortes fueron disueltas y se convocaron nuevas elecciones generales en 1979. Sin embargo, este periodo de transición democrática no estuvo exento de dificultades, como se evidenció en el intento de golpe de Estado en 1981 liderado por el Teniente Coronel Antonio Tejero, que marcó un momento de gran tensión política y social.

En resumen, la Constitución de 1978 sentó las bases para la democracia en España, estableciendo un marco legal que ha perdurado y ha sido fundamental en la consolidación del sistema político del país.