La Unificación de Italia
Italia, hacia 1815, estaba formada por 7 estados (-Norte: Reino de Piamonte, Reino de Lombardía-Véneto. –Centro: Ducados de Parma, Módena, Toscana y Estados Pontificios. –Sur: Reino de las Dos Sicilias) reorganizados en el Congreso de Viena. Una potencia dominante extranjera, Austria, hace aparición desde ahora en los asuntos de la península. La revolución de 1848 (1ª intento de unificación) quedó frustrada en Italia, aplastada por los ejércitos austríacos. El ideal nacionalista se expresó desde 1815 a 1848 en tres ámbitos: literario, político y económico, siempre con una actitud de oposición a Austria.
- Poetas, novelistas y músicos ensalzaban la idea de la patria italiana –Nabucco, de Verdi, por ejemplo-, y en ellos predominaba un sentimiento nostálgico y romántico.
- En el plano político, existieron tres modelos de Estado nacional: desde los neogüelfos que pretendían formar una nación alrededor del Papa, hasta los ideales republicanos de Mazzini. Cavour y su rey Víctor Manuel II, vislumbraban la culminación de la unidad italiana en torno a Piamonte.
- En el ámbito económico, los comerciantes y fabricantes de los estados del norte, fortalecidos con el crecimiento industrial, veían en la unidad política una gran oportunidad para enriquecerse y extender su producto hacia el sur.
Todos estos movimientos tendentes a la unificación italiana recibieron el nombre de Risorgimento. Hacia 1849 se imponía la idea de unidad desde el Reino de Piamonte-Cerdeña. Los dos grandes protagonistas de la unidad serían Cavour y Víctor Manuel II. Para conseguir este gran objetivo tuvieron que resolverse tres problemas fundamentales:
Problemas para la Unificación Italiana
- La presencia austríaca en el norte.
- La cuestión romana en el centro -los Estados Pontificios se resistían a ser absorbidos en la unificación de Italia-.
- Los borbones en el sur.
En 1859, Cavour buscó el apoyo de la Francia de Napoleón III y consiguió las victorias de Magenta y Solferino en la guerra contra Austria. Lombardía fue anexionada pero Austria no fue expulsada del norte. Napoleón III temía un desenlace antifrancés y firmó un acuerdo separado con Austria (la Paz de Villafranca) sin conocimiento de Italia. Seguidamente, buena parte de los territorios del centro como Parma, Módena, Toscana y la Romaña pidieron su anexión al Piamonte.
Garibaldi y la Caída del Reino de las Dos Sicilias
La caída del Reino de las Dos Sicilias fue obra de Garibaldi (1807-1882), romántico y aventurero que en 1860 encabezó la expedición de los Mille. Esta marcha acudió en auxilio de los revolucionarios sicilianos, cruzó el estrecho de Mesina y acabó con la monarquía absoluta de Nápoles. Garibaldi se proclamó dictador del Reino de las Dos Sicilias.
En 1861, tras convocarse un parlamento en Turín –capital de Piamonte- con representantes de todos los territorios conquistados, se proclamó monarca del nuevo Reino de Italia a Víctor Manuel II. La guerra entre Prusia y Austria estalló en 1866 y permitió la anexión de Venecia como premio a Italia, que había sido la aliada de Prusia en la contienda. Roma se incorporó en 1870 y se transformó en capital del nuevo reino.
La Italia unificada se convirtió en una monarquía constitucional de corte liberal, aunque muchos de los problemas que ya poseía –como el retraso económico respecto al resto de potencias europeas o la desigualdad entre el norte industrial y el sur agrícola- persistieron.
Unificación de Alemania
En 1815, como consecuencia del Congreso de Viena, se formó la Confederación Germánica, compuesta por 40 estados de los cuales Austria y Prusia eran los más poderosos. En 1834, Otto von Bismarck, canciller de Prusia, creó el Zollverein o unión aduanera en los territorios del norte de la confederación, considerado como el primer paso hacia la unificación alemana y como el inicio de la hegemonía prusiana sobre Austria, la cual intentó, aunque sin éxito, una unión aduanera similar a la del norte. En el proceso de unificación de Alemania, distinguimos 3 etapas:
1. Guerra de los Ducados
Los ducados situados al sur de Dinamarca, Schleswig y Holstein, eran de población alemana aunque estaban gobernados por el rey de Dinamarca Federico VII. Cuando este muere sin hijos le sucede un primo materno pero en los Ducados existía la Ley Sálica y dicho sucesor no fue reconocido como tal, nombrando a su vez al príncipe alemán Frederick de Augustemburgo. Bismarck pensó que ello suponía una buena oportunidad para sumar estos ducados a la unión alemana, temiendo por otra parte que estos ducados se pudieran aliar o unir con Austria. Entonces, ambas potencias (Alemania y Austria) deciden invadir los ducados. El problema se planteó al dividir dichos ducados: Schleswig para Prusia y Holstein para Austria. A partir de este momento empieza la enemistad entre ambos países.
2. La Guerra Austro-Prusiana (1866)
El Zollverein contribuyó a un mayor desarrollo del norte prusiano frente al sur austríaco y ambas potencias se ensalzarían en una guerra para decidir quién mandaba en el proceso unificador. Los prusianos se desplazan desde Berlín hacia Praga y su superior desarrollo en carreteras, ferrocarril, economía, etc., concedió una gran movilidad al ejército prusiano. Finalmente en la batalla de Sadowa el ejército austríaco fue derrotado quedando incorporados a la unión alemana los territorios de Sajonia, Baden y Baviera.
3. La Guerra Franco-Prusiana (1870)
El pretexto para esta guerra fue la candidatura que presentó Prusia para ocupar el trono español que había quedado vacante tras la marcha de Isabel II. Francia se niega a aceptar a dicho pretendiente porque temía una futura alianza hispano-prusiana. Como consecuencia Bismarck, retiró la candidatura, no sin antes plantear el asunto de Alsacia y Lorena, territorios alemanes que pertenecían a Francia. El ministro de exteriores francés telegrafía al soberano de Prusia, Guillermo I, para que se comprometa a no presentar más candidatos alemanes. Nos estamos refiriendo al famoso Telegrama EMS, ciudad alemana con un famoso balneario donde se encontraba Guillermo I. Este telegrama fue resumido, manipulado y filtrado a la prensa por Bismarck, provocando la guerra entre Francia y Prusia. París declara la guerra a Berlín y pronto quedó manifiesta la superioridad del ejército prusiano al vencer al francés. Ello supuso el final del imperio de Napoleón III. La unificación de Alemania se completaba con la anexión de Alsacia y Lorena.