La Unificación Italiana y la Restauración Europea

La Unificación Italiana

El risorgimiento condujo a la unificación y a la creación de un nuevo estado liberal en Italia, se llevó a cabo entre 1859 y 1870. Los sectores más conservadores pensaban en una federación de estados. Las clases populares eran partidarias de una república democrática. El motor de la unidad fue el reino de Piamonte-Cerdeña. Víctor Manuel II y Cavour dirigieron el proceso. El norte piamontés era el territorio italiano más desarrollado económicamente. Los levantamientos contra el dominio austriaco en Milán y Florencia ayudaron a que las tropas piamontesas y francesas derrotaran al ejército austriaco en las batallas de Magenta (1859) y Solferino (1859). La Italia del norte quedaba unida bajo la dirección de la monarquía de Víctor Manuel II. Luego, la incorporación del sur de la península y Sicilia. La aventurera expedición de los camisas rojas de Garibaldi tomó Nápoles y el reino de las Dos Sicilias. Un parlamento, se reunió en Turín en 1861 y proclamó rey de Italia a Víctor Manuel II. Venecia se incorporó a Italia aprovechando la derrota austriaca frente a los prusianos. El ejército italiano ocupó la Roma papal y estableció allí la capital del reino de Italia. El papa Pío IX se negó a aceptar los hechos, se declaró prisionero y excomulgó a Víctor Manuel II.

El Congreso de Viena

En 1815, en Viena, los representantes de las monarquías europeas sentaron las bases territoriales y políticas de la Restauración europea. Se reunieron las naciones vencedoras; Austria, Prusia, Gran Bretaña, Rusia, y Francia, más España, Portugal y Suecia, y acordaron una serie de resoluciones que iban a condicionar el futuro de la política europea. El imperio austriaco tenía una gran influencia en la península italiana. Se decidió el retorno de la familia de los Borbones y se confirmó la existencia de los Estados Pontificios. Rusia se expandió hacia al oeste. Prusia aumentó su territorio. Holanda, Bélgica y Luxemburgo formaron los Países Bajos. Suecia se incorporó a Noruega. Dinamarca se anexionó los ducados de Holstein y Lauenburgo. En Alemania se estableció la Confederación Germánica. Austria y Prusia eran los poderes dominantes, junto con Rusia y Gran Bretaña fueron las más beneficiadas.

La Santa Alianza

El Congreso de Viena estableció mecanismos para garantizar el nuevo orden político europeo. Las cuatro grandes potencias acordaron reunirse periódicamente. Se reunieron en los congresos de Aquisgrán (1818), Troppau (1820) y Verona (1822). Rusia, Austria y Prusia llegaron a un acuerdo en el que se comprometían a guiarse por la religión cristiana, firmado en París en 1815, llamado Santa Alianza. Su objetivo era establecer el derecho de sus miembros a intervenir en cualquier país en el que brotaran amenazas revolucionarias.

Este sistema se llamaba, sistema Metternich. En Francia, los movimientos sociales y políticos comenzaron a socavar el orden establecido por la restauración. En Gran Bretaña funcionaba un sistema político parlamentario en torno a dos partidos, conservador y liberal. En Prusia, el estado llevó a cabo unas reformas “desde arriba”. En Rusia, el zar es un auténtico contrarrevolucionario y antiliberal.

La Revolución de 1848

Las esperanzas en los avances del liberalismo y las aspiraciones nacionales iban ganando influencia, la industrialización incrementaba el malestar social, y por esto se proclamó la revolución de 1848. Toda Europa fue sacudida con movimientos revolucionarios, de carácter democrático radical, menos Gran Bretaña, Bélgica y Rusia. Alguna de sus causas son:

  • Las dificultades económicas que produjeron efectos similares.
  • La enfermedad de la patata.
  • Cosechas de cereales muy escasas, por lo que aumentaron los precios.
  • Crisis industrial.
  • Crisis económica generalizada.

Sus consecuencias fueron:

  • Se liquidó el feudalismo, menos en Rusia.
  • Se establecen constituciones moderadas y sistemas electorales censitarios.
  • Las fuerzas sociales fueron derrotadas.

La Revolución en Francia

Las protestas se llevaron a cabo hasta en un asalto al palacio real, que hizo que el rey huyera y que un gobierno provisional tomara el poder: se proclamó la Segunda República Francesa. Se implantó el sufragio universal masculino. Cuando el gobierno decretó el cierre de los talleres nacionales se produjo el segundo acto de la revolución de 1848. Los trabajadores respondieron con una insurrección que fue aplastada sangrientamente. En diciembre de este año, fue elegido, Luis Napoleón Bonaparte, y tras un golpe de estado en 1852 se proclamó el Segundo Imperio Francés.

La Revolución en otros países Europeos

La ola revolucionaria se extendía por todo territorio europeo provocando grandes acontecimientos que provocaban a su vez preocupación y asombro por parte de gobernadores. En Viena, la agitación de los estudiantes y clases populares consiguió la destitución de Metternich. Austria constituye por primera vez una monarquía parlamentaria y constitucional. Los pueblos esclavos, los húngaros y los italianos del norte estaban contra el dominio austriaco. Se proclamaron constituciones liberales. Alemania convocó elecciones por sufragio universal para elaborar una constitución federal.