Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812: Un hito en la historia de España

La crisis del Antiguo Régimen en España

El final del reinado de Carlos IV

Carlos IV de Borbón (rey entre 1788 y 1808) y el modelo político del despotismo ilustrado, fueron incapaces de resolver problemas de España.

España se volvió a una política de alianza subordinada con Francia, desde 1800 bajo el dominio de Napoleón Bonaparte, lo cual le condujo a fracaso contra Inglaterra, en la batalla de Trafalgar (1805), lo que agravó la crisis política, económica y social.

La inoperancia de Carlos IV y los problemas sucesorios con su hijo Fernando (proceso de El Escorial, 1807) fueron aprovechados por Napoleón. En 1807 tuvo lugar la firma del Tratado de Fontainebleau, por el que España autorizaba el paso de las tropas francesas por suelo español para conquistar Portugal. En realidad, Napoleón lo utilizó para invadir España. El 19 de marzo en 1808, se produjo el estallido del motín de Aranjuez tras el cual Carlos IV destituyó a Godoy y abdicó en su hijo Fernando, que pasa a reinar como Fernando VII.

La guerra de la Independencia de España

La presencia de las tropas francesas produjo una sublevación popular en Madrid, el 2 de mayo de 1808. Los soldados de Napoleón respondieron fusilando a numerosos madrileños el 3 de mayo. Napoleón consiguió convocar a la familia real en Bayona (Francia), teniendo lugar las abdicaciones de Bayona (5 y 6 de mayo de 1808): Fernando renunció al trono a favor de su padre, y este renunció a favor de Napoleón. Napoleón, a su vez, entregó el trono español a su hermano José Bonaparte (José I).

El levantamiento de Madrid se extendió por todo el territorio y desembocó en la guerra de la Independencia (1808-1814). El conflicto tuvo un carácter popular y nacional También tuvo un carácter internacional, por la participación de Inglaterra y Portugal. Y crearon las Juntas Provinciales de Defensa, que organizaban en cada provincia su ejército propio. Más tarde, para coordinar las acciones se creó la Junta Central Suprema En marco tuvo lugar un enfrentamiento político-ideológico entre patriotas y afrancesados (españoles que colaboraron con el rey José I), y entre absolutistas y liberales (contrarios al Antiguo Régimen).

La batalla de Bailén (1808), derrotaron a las fuerzas españolas e inglesas casi todo el territorio entre 1808 y 1812. La Junta Central Suprema se refugió en Cádiz, una ciudad que no llegó a ser ocupada. Ante su inferioridad militar, los patriotas se refugiaron en guerrillas(realizaban emboscadas y sabotajes). Derrotado en las batallas de los Arapiles (1812), Vitoria (1813) y San Marcial (1813) José I se vio obligado a abandonar España. España dio por terminado el conflicto en 1813 con el Tratado de Valençay, por el que Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España, y renunciaba a este territorio.

Las Cortes de Cádiz

Durante la guerra se vivió una auténtica revolución política. José I impuso el Estatuto de Bayona (1808), que implantaba un régimen autoritario parcialmente reformista, reconocía derechos individuales y mantenía la religión católica. Sin embargo, la mayoría del pueblo lo rechazó. En septiembre de 1810, se decidió convocar en Cádiz a las Cortes Generales y Extraordinarias para elaborar una nueva legislación. as Cortes se convocaron representantes por cada territorio de la monarquía, en la que ac ada diputado le correspondía un voto.

Las sesiones de las Cortes de Cádiz se iniciaron el 24 de septiembre de 1810 y funcionaron hasta la primavera de 1814, ya en Madrid. Buena parte de los diputados eran de clases medias. También había eclesiásticos (un tercio) y nobles. Los diputados formaban tres tendencias: liberales (partidarios de reformas como la división de poderes y la soberanía nacional), jovellanistas o reformistas (que pretendían conciliar el respeto a los estamentos superiores con las reformas moderadas de carácter ilustrado), y absolutistas o serviles (defensores del Antiguo Régimen).

El número de diputados fue de 300, estando presentes 184 cuando se aprobó la Constitución de 1812. Las medidas más destacadas que aprobaron, se encuentran:

  • El establecimiento de la soberanía nacional.El poder residía en la nación, y las Cortes asumían su representación.
  • La supresión de los señoríos jurisdiccionales (1811).
  • La derogación de los gremios, lo que fue acompañado de la libertad de contratación (1813).
  • Eliminación de los mayorazgos. Además, se inició una desamortización de tierras y bienes comunales o municipales.
  • Supresión del Honrado Concejo de la Mesta, que controlaba la ganadería.
  • Abolición de la Inquisición (1813) y supresión de conventos con menos de 12 miembros.
  • Aprobación del decreto de libertad de imprenta (suprimiendo la censura, salvo para escritos religiosos).
  • Fomento de la agricultura y la ganadería.
  • Establecimiento de la igualdad entre españoles y americanos (pero no indígenas).

La Constitución de 1812

En 1810 se formó una comisión para redactar la Constitución. Esta estaba integrada por 14 miembros: siete realistas, seis liberales y uno independiente. El texto definitivo fue aprobado el 19 de marzo de 1812, ( fue bautizada como “La Pepa”).

Su extenso texto se compone de un discurso preliminar y 384 artículos, divididos en diez títulos. Entre sus principios básicos, destacan:

  • Soberanía nacional. La soberanía residía en la nación, representada en las Cortes.
  • División de poderes. El poder legislativo residía en “las Cortes con el rey” Las Cortes son unicamerales. El poder ejecutivo pertenece al rey, quien nombra a su gobierno formado por siete secretarios de despacho (ministros).(se trata de una monarquía constitucional, hereditaria y parlamentaria).
  • El poder judicial corresponde a los tribunales de justicia. Nace el Tribunal Supremo. La justicia ha de actuar con independencia del rey y de las Cortes.
  • Reconocimiento de derechos individuales y colectivos: como la de imprenta, de propiedad privada, sufragio, educación elemental, inviolabilidad de domicilio, garantías penales y procesales. Además, se estableció la igualdad jurídica ante la ley (excepto para eclesiásticos y militares).
  • Se proclama el catolicismo como religión única y oficial del Estado.
  • Los candidatos a la Cortes se elegirán por sufragio universal “masculino indirecto en cuarto grado”. Tienen derecho a voto todos los hombres mayores de veinticinco años (excepto los miembros del clero regular)
  • La división del territorio nacional en provincias y municipios. Aparece por vez primera la institución de la Diputación Provincial.
  • Se omite toda referencia a los territorios con fueros, de lo que se deduce su no reconocimiento y, por tanto, su supresión.
  • Se crea una Milicia Nacional, formada por civiles armados, para garantizar el orden constitucional, y se establece el Servicio Militar Obligatorio.