Los Reinos Cristianos en la Reconquista: Un Recorrido por la Historia de España

Los Reinos Cristianos en la Reconquista

Introducción

La Reconquista es el proceso histórico en el cual los reinos cristianos de la Península Ibérica buscaron el control peninsular, en poder del dominio musulmán. Este proceso se inició en el año 722 (batalla de Covadonga) y finalizó en 1492 (caída del Reino nazarí de Granada). Tras la conquista musulmana, la presencia cristiana había quedado reducida a las cordilleras cantábrica y pirenaica.

El Nacimiento de los Reinos Cristianos

En la Cordillera Cantábrica

En la cordillera cantábrica, Pelayo, un noble visigodo, derrotó a los musulmanes en la batalla de Covadonga (722). Tras este hecho, creó el reino de Asturias. Comenzó entonces un proceso de expansión territorial hacia el sur y la capital se fijó en Oviedo.

En la Zona Pirenaica

En la zona pirenaica, el emperador de los francos, Carlomagno, creó la Marca Hispánica, dividida en condados dependientes del emperador. Estos condados acabaron independizándose. Así nació el condado de Aragón con Aznar Galíndez (820); el reino de Pamplona (830) a manos de la familia Arista; y los condados catalanes (988), cuando el conde Borrell II se declaró independiente del rey franco.

Consolidación y Expansión de los Reinos (Siglos X – XII)

Reino Asturiano-Leonés

El reino asturiano se asentó con los reinados de Alfonso II y Alfonso III. Se inició la expansión hacia el río Duero y la capital se estableció en León. Se consolidó el dominio sobre el condado de Castilla, pero con el tiempo este obtuvo una gran autonomía con Fernán González.

Reino de Pamplona-Navarra

El reino de Pamplona experimentó una notable expansión hacia el sur transformándose en el reino de Navarra. Con Sancho III el Mayor (1000-1035) Navarra se convirtió en la principal potencia cristiana, anexionando los condados de Aragón y Castilla. Pero a su muerte, su patrimonio se dividió entre sus hijos: García Sánchez III reinó sobre Navarra, Fernando I sobre Castilla, y Ramiro I en Aragón.

Reino de Castilla y León

Fernando I unió Castilla y León, aunque esta unión se rompió varias veces hasta su unión definitiva en 1230. Fernando logró dominar la cuenca del Duero y con él, este reino se convirtió en la potencia hegemónica peninsular. Su hijo, Alfonso VI tomó Toledo, controlando así hasta la zona del río Tajo. Pero la presencia almorávide y almohade complicó el avance castellano-leonés. Alfonso VIII avanzó hasta la zona del río Júcar y Guadiana, siendo frenado en la derrota de Alarcos. La alianza de tropas navarras, aragonesas y castellanas, logró la derrota de los almohades en las Navas de Tolosa (1212). A partir de ahí, se logró ocupar el sur peninsular.

Reino de Aragón y la Corona de Aragón

Mientras, el reino de Aragón logró expandirse. Con Pedro I y Alfonso I el Batallador, se ocuparon Huesca, Barbastro y Zaragoza. En el año 1150, mediante la unión de los condados catalanes y el reino de Aragón, nació la Corona de Aragón. La nueva corona orientó su expansión hacia el mediterráneo. En el siglo XIII, El rey Jaime I ocupó las islas Baleares y el reino de Valencia.

Los Cinco Reinos y el Fin de la Reconquista

De esta manera, en el S. XIII convivían en la península cinco reinos: Portugal, la Corona de Castilla, Navarra, la Corona de Aragón y el reino nazarí en Granada. La reconquista se completó cuando, en el año 1492, los Reyes Católicos conquistaron Granada mediante el Pacto de Santa Fe.

La Repoblación

Como consecuencia de la ocupación militar de los territorios musulmanes, fue necesario repoblarlos para afianzar las conquistas. Esta repoblación fue posible gracias al desarrollo demográfico, por la llegada de francos y mozárabes y por la existencia de núcleos de población, tales como la aldea, la villa y la ciudad.

Tipos de Repoblación

  • Presura: simple ocupación de la tierra. Tuvo lugar en la zona norte, hasta el valle del Duero.
  • Repoblación concejil: tuvo lugar en la tierras comprendidas entre el valle del Duero y el Sistema Central. Se basó en la división del territorio en concejos con grandes términos municipales (alfoces). El rey otorgaba a cada concejo un Fuero o Carta Puebla: conjunto de normas y privilegios que regulaban la vida municipal.
  • Órdenes militares: se repobló el territorio situado entre el valle del Tajo y Sierra Morena, y los valles del Júcar y Turia. Eran zonas extensas y poco pobladas, que se dividieron en encomiendas, otorgadas a grandes Órdenes Militares, como la de Santiago, Calatrava, Montesa (Aragón) y Alcántara.
  • Repartimientos: consistía en dividir las tierras conquistadas en donadíos entre los participantes de la conquista. El resultado fue la adquisición de grandes latifundios por parte la nobleza, la iglesia y alguna orden militar. Esta repoblación se llevó a cabo hasta el valle del Guadalquivir, y en Murcia, Levante y Baleares.

Organización Política

Castilla

En Castilla se estableció una monarquía autoritaria, donde el rey ejercía su poder sin limitaciones. Las Cortes, el Consejo Real, etc. eran instituciones puramente consultativas.

Corona de Aragón

La Corona de Aragón contó con una monarquía pactista, en la que el reía debía contar con la opinión de las Cortes, en las que estaban representadas la nobleza, la Iglesia y la aristocracia.