Manifiesto de Primo de Rivera: Contexto y Consecuencias del Golpe de Estado de 1923

Clasificación

El texto es un fragmento del Manifiesto de Primo de Rivera, conocido como el Manifiesto del 13 de septiembre, publicado al día siguiente, el 14 de septiembre de 1923, en Madrid, en el periódico monárquico de tirada nacional ABC. Se trata de una fuente histórica primaria, de naturaleza político-circunstancial, ya que es un manifiesto y es público. El autor del documento es el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, vinculado por su formación al grupo de militares africanistas, aunque siempre defendió el abandono de las colonias. Al ser destinado a la Península, entró en contacto con los problemas sociales y políticos de la época. Dio un golpe de Estado y se convirtió en jefe de gobierno, con el apoyo del rey Alfonso XIII.

Análisis

Primo de Rivera empieza su manifiesto justificándose por llevar a cabo su golpe militar. Es consciente de que con su comportamiento está actuando ilegalmente, pero señala que existía un clamor popular que demandaba una solución de urgencia ante los graves problemas, inmoralidades y desdichas que sufre España. Todos los males comenzaron en 1898, que implicó la pérdida de las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Por último, enumera todos los problemas que sufre España, consecuencia evidente, según él, de los corruptos políticos españoles. Considera que ha llegado su momento de asumir el poder, dando a entender que cuenta con el respaldo del ejército y del pueblo español.

Definiciones

  • “Cuadro de…”: con esta frase, Primo de Rivera alude a la liquidación de los últimos vestigios del imperio a consecuencia de las guerras coloniales y la derrota ante EE. UU., así como el fracaso de la experiencia regeneracionista.
  • Problema de Marruecos: problema colonial al que tuvo que hacer frente el gobierno de España sobre el Protectorado marroquí que la Conferencia de Algeciras y el Tratado hispano-francés le asignaron. El control sobre esta zona estuvo en manos de tribus bereberes. Se produjeron unas importantes derrotas de las tropas españolas, como el desastre de Annual.
  • Partido político: organización política que tiene como objetivo la toma del poder. Tras la crisis de 1917, los partidos dinásticos padecieron una grave crisis.
  • Contexto histórico (C.H.): el 13 de septiembre de 1923, el general Primo de Rivera se pronunció contra la legalidad constitucional, declaró el estado de guerra y Alfonso XIII aceptó un Directorio Militar dirigido por Primo de Rivera.

La Dictadura de Primo de Rivera

El golpe de Estado se presentó como la única salida a los problemas del país. Estuvo apoyado por los sectores militares, políticos monárquicos y parte de las clases decimonónicas. En su dictadura se distinguen dos etapas: Directorio Militar (1923-1925) y Directorio Civil (1925-1930).

Directorio Militar (1923-1925)

Durante el primer periodo, Primo de Rivera desarrolló el programa que anunciaba en el Manifiesto del golpe de Estado. Proclamó el estado de guerra, suspendió la Constitución de 1876, disolvió las Cortes e implantó la censura de prensa, entre otras acciones. Militarizó el orden público, imponiendo medidas represivas. Su gran proyecto fue la organización del nuevo régimen mediante una reforma de la administración que destruyese el caciquismo. Los gobernadores civiles fueron sustituidos por gobernadores militares. Se elaboró un Estatuto Municipal y otro Provincial. Se disolvieron los ayuntamientos y fueron sustituidos por juntas de vocales integradas por los mayores contribuyentes de cada localidad. La regeneración prometida quedó en una farsa. Durante la primera etapa se produjo el conflicto de Marruecos, que centró el interés de Primo de Rivera. Al año siguiente, en colaboración con Francia, se organizó el desembarco de Alhucemas, que acabó con un gran éxito y la victoria.

Directorio Civil (1925-1930)

A partir de 1926, el camino hacia un régimen autoritario comenzó con la convocatoria de una Asamblea Nacional Consultiva, cuyos miembros no eran elegidos por sufragio, sino por designación. Se creó un partido único que se llamó Unión Patriótica. Se trataba de un partido sin un programa ideológico concreto y cuya misión era proporcionar apoyo social a la dictadura. La política económica de la dictadura, favorecida por una coyuntura internacional expansiva, se caracterizó por el intervencionismo estatal y el nacionalismo económico, cuyos objetivos fueron impulsar la industria nacional mediante el aumento de las obras públicas. También creó grandes monopolios, como la Compañía Telefónica Nacional Española. Creó también un nuevo modelo de relaciones laborales basado en la integración de organizaciones obreras moderadas y reformistas. La base de esta Organización Corporativa Nacional fueron los comités paritarios de cada uno de los oficios, cuyo objetivo era resolver pacíficamente los conflictos.

Oposición y Caída del Régimen

Se produce una oposición al régimen en esta segunda etapa: parte del ejército, dirigentes de los partidos del turno, republicanos (con el apoyo de algunos militares, los que optaron por la conspiración y el pronunciamiento militar, como la “Sanjuanada” de 1926), intelectuales como Unamuno, anarquistas, PSOE y nacionalistas. Primo de Rivera se mostraba incapaz de encontrar una salida del régimen hacia el sistema constitucional, y Alfonso XIII, temeroso a la pérdida de popularidad, optó por retirarle la confianza, dimitiendo el 31 de enero de 1930. Del mismo modo, Alfonso XIII le encargó la formación del gobierno al general Dámaso Berenguer con el fin de retornar a la normalidad constitucional. En agosto de 1930, los partidos republicanos y los nacionalistas catalanes, gallegos y, posteriormente, socialistas acordaron el Pacto de San Sebastián para proclamar la República. Se constituyó un comité revolucionario que, posteriormente, formaría parte del gobierno provisional de la República. Se produjo la dimisión de Berenguer y le sustituyó un gobierno presidido por el almirante Aznar, que anunció la convocatoria de unas elecciones municipales para el 12 de abril.