Movimientos Liberales y Nacionales: Revolución Francesa y Etapas

T-3: LOS MOVIMIENTOS LIBERALES Y NACIONALES

1) LA REVOLUCIÓN FRANCESA. LA ETAPA LIBERAL-BURGUESA (1789-1792)

1.1 Las causas de la Revolución

1780 —> sectores en Francia mostraban su descontento con la situación económica y social. El Tercer Estado rechazaba un sistema que lo marginaba y le hacía soportar todas las cargas económicas.

  • Los campesinos vivían una situación de grave necesidad (pagaban impuestos, cargas señoriales, salarios no daban para sobrevivir a gran parte del pueblo llano...).
  • La burguesía, aunque enriquecida con las manufacturas, el comercio y las finanzas, se sentía marginada social y políticamente.

– Monarquía de Luis XVI —> incapaz de hacer frente a esa realidad. Hacienda en bancarrota.

– La única solución pasaba por hacer tributar a los privilegiados, que eran los más ricos. Estos se negaron rotundamente.

1.2 La convocatoria de los Estados Generales (1789)

  • Ante la propuesta de una reforma fiscal, la nobleza se reveló y exigió la convocatoria de los Estados Generales, los únicos con capacidad de aprobar nuevos impuestos. Luis XVI acabó cediendo y los convocó para mayo de 1789. La elección de los representantes de cada estamento conllevó un debate sobre las peticiones de cada grupo social (Cuadernos de Quejas) y sobre quién representaba al pueblo francés.
  • 5 de mayo de 1789 se reunieron los Estados Generales en Versalles. Luis XVI y su ministro Necker, así como gran parte de los privilegiados, pretendían discutir solo sobre finanzas y descartaban las propuestas de reforma social que demandaba el Tercer Estado. Los representantes del Tercer Estado (duplicaban en número a los de la nobleza), exigieron reunión conjunta de todos los grupos y el voto por cabeza y no por estamento.
  • Ante la negativa del rey y los privilegiados, los diputados del Tercer Estado declararon que representaban a la mayoría de la población y, con el apoyo de algunos clérigos y nobles liberales, se constituyeron en Asamblea nacional; el 20 de junio juraron no disolverse sin haber dado una Constitución a Francia (Juramento del Jeu de Paume). El rey aceptó la situación y el 27 de junio, los Estados Generales se transformaron en Asamblea Nacional Constituyente.

1.3 La Asamblea Nacional Constituyente (1789-1791)

A principios de julio, la amenaza de una reacción de los privilegiados y del ejército real condujo a una revuelta popular, que significó la irrupción del pueblo llano en la revolución. El 14 de julio, de pueblo de París asaltó la Bastilla, prisión y símbolo del absolutismo.

La noticia se extendió por toda Francia y dio lugar a acciones similares. Los campesinos protagonizaron revueltas antiseñoriales que se conocen como el Gran Miedo (asalto a castillos, incendio de archivos, campos…). Después de estos hechos, la Asamblea Nacional tomó una serie de medidas que iniciaron el desmantelamiento del Antiguo Régimen:

  • La noche del 4 de agosto de 1789 fueron abolidos todos los privilegios y los derechos feudales de la nobleza y el clero.
  • El 28 de agosto se aprobó la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, que establece una serie de libertades y derechos y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
  • La Asamblea también elaboró una Constitución, en 1791, en la que el monarca solo conservaba el poder ejecutivo, la Asamblea (Parlamento) elaboraba las leyes (poder legislativo) y los jueces eran independientes (poder judicial). Estableció el sufragio censitario, es decir, limitado a los más ricos. La aprobación de esta Constitución instauró en Francia una monarquía constitucional y dió paso a una nueva Asamblea Legislativa.

1.4 La monarquía constitucional (1791-1792)

  • La Asamblea Legislativa empezó a elaborar leyes para implantar el liberalismo económico y político. Algunas de ellas consagraron el derecho a la propiedad privada, la igualdad ante los impuestos y la libertad económica.
  • Propiedades de la iglesia —> bienes nacionales; se procedió a su venta y se obligó al clero a jurar fidelidad a la Constitución.
  • Las aspiraciones de la burguesía acomodada de implantar un liberalismo moderado se habían hecho realidad, pero no las del pueblo llano. Solo ricos participaban en política; derechos señoriales sobre la tierra se anularon; miseria a gran parte de la población.
  • Muchos nobles descontentos huyeron hacia Austria y, con la ayuda del emperador austriaco (hermano de María Antonieta, esposa de Luis XVI), organizaron una intervención armada para restaurar el absolutismo.
  • En junio de 1791, el propio rey y su familia huyeron de París en dirección a la frontera con Austria para ponerse al frente de las tropas invasoras. Pero fue detenido en Varennes y retornado a París (desprestigio a la monarquía y radicalización al sector más revolucionario).

2) LA RADICALIZACIÓN. LA ETAPA REPUBLICANA (1792- 1794)

2.1 La Convención Nacional proclama la República (1792)

  • El 20 de abril de 1792, la Asamblea Nacional decidió declarar la guerra a Austria —> foco de la contrarrevolución y amenazaba con invadir Francia —> derrotas francesas.
  • En julio, las tropas austriacas de Brunswick estaban cerca de París. La Asamblea, ante la situación (‘la patria en peligro’), propuso una leva en masa de 20 000 voluntarios a la que el rey se opuso.
  • Las clases populares parisinas (sans-culottes), respaldadas por una parte de los diputados (girondinos y jacobinos) y por los batallones de provincias que acudieron a defender la capital, protagonizaron una insurrección. El 10 de agosto de 1792 asaltaron el palacio de las Tullerías y detuvieron al monarca, Luis XVI, a su esposa, María Antonieta y al resto de la familia, exigiendo el fin de la monarquía.
  • Una nueva asamblea constituyente (Convención Nacional), elegida por sufragio universal, se reunió el 20 de septiembre, el mismo día en que un ejército de voluntarios venció a la coalición absolutista europea (batalla de Valmy). Su primera acción fue la abolición de la monarquía y la proclamación de la República.

2.2 La república girondina (septiembre 1792- junio 1793)

  • El grupo de los girondinos, dirigidos por Brissot, obtuvo la mayoría en la Convención. Con la proclamación de la República y el sufragio universal, consideraban que la revolución había acabado y que todo nuevo paso adelante, conduciría a la anarquía y el caos.
  • Pero el grupo de los jacobinos (más radicales) se erigió en portavoz y los sectores populares de París (sans-culottes), que deseaban una revolución que avanzase en la igualdad social.
  • Girondinos y jacobinos también discrepaban con respecto a la monarquía. Los primeros querían castigar al rey, pero temían que su muerte radicalizara el proceso revolucionario. Los segundos, Lo querían juzgar, condenar y ajusticiar. La presión popular obligó a la Convención a tomar esta última opción: Luis XVI fue guillotinado en enero de 1793, y la reina María Antonieta, en octubre del mismo año.
  • La situación era cada vez más complicada. Las ejecuciones reales dieron impulso a una coalición europea antirrevolucionaria (Austria, Prusia, Gran Bretaña, España y Holanda) contra Francia. Además, se inició una insurrección campesina contrarrevolucionaria en la región de la Vendée, provocada por el hambre y las levas forzosas. Por último, en París, las clases populares reclamaban reformas sociales igualitarias ante la falta de comida, especulación….

2.3 La república jacobina (junio 1793- julio 1794)

Los jacobinos acusaban al gobierno girondino de no responder a las necesidades populares y de no tomar las decisiones que el pueblo demandaba. En junio de 1793, respaldados por los sans-culotes, sus líderes más radicales (Danton, Marat, Robespierre y Hébert) asaltaron la Convención, detuvieron a los principales diputados girondinos y los ejecutaron. A partir de ese momento, el poder quedó en manos de los jacobinos

Los jacobinos elaboraron una nueva Constitución de 1793 que reflejaba los principios de la democracia social: soberanía popular y sufragio masculino universal directo, eliminación de los derechos feudales sin tener que pagar rescate a los antiguos señores y defensa del derecho a la existencia por encima de cualquier otro.

Reformas sociales: redistribución de la propiedad agraria, el precio máximo para los artículos de primera necesidad (Ley de máximum) y el castigo a los especuladores, la enseñanza obligatoria y gratuita y también la asistencia social. —> Nuevo calendario revolucionario que marcaba el inicio de la República (1792) como el año I de la nueva era, o un proceso de descristianización —> cambio de costumbres e ideas.

—> Se decretó la leva en masa y se democratizó el ejército al permitir el nombramiento de oficiales que provenían de las clases populares.

2.4 El Comité de Salud Pública. el Terror

Para imponer todas estas reformas, se estableció un gobierno revolucionario, el Comité de Salud Pública, a cuyo frente se situó Robespierre, el principal líder jacobino.

El nuevo gobierno suspendió las garantías constitucionales e inició una política conocida como el Terror: concentró en sus manos todos los poderes y tomo medidas excepcionales por las que los sospechosos de acciones contrarrevolucionarias eran detenidos, juzgados por tribunales populares y, en muchos casos, ajusticiados (Ley de sospechosos).

A principios de 1794 parecía que la República se había salvado (éxitos militares, mejora de la situación económica…).

Los sectores más radicales (enráges) todavía pedían más medidas igualitarias, y amplios sectores de la burguesía moderaba ansiaban poner fin a las reformas jacobinas.

Ante las críticas, Robespierre y sus fieles (Saint-Just y Couthon) eliminaron sus adversarios y llevaron a cabo una sangrienta represión. Todos sus enemigos se unieron contra ellos y un golpe de Estado en la Convención detuvo a Robespierre, fue guillotinado junto a sus seguidores el 10 de Termidor del año II (28 de julio de 1794).

3) REPÚBLICA BURGUESA Y BONAPARTISMO

3.1 La república burguesa moderada (1794-1799)

Tras la caída de Robespierre —> la Convención pasó a estar controlada por sectores burgueses más moderados —> desmantelamiento de las medidas de la etapa jacobina.

1794 se prohibieron los clubs jacobinos, detención. También se aprobó una Constitución (1795) que restableció el sufragio censitario (30 000 electores), nuevo poder ejecutivo (gobierno de 5 miembros: el Directorio), cuerpo legislativo formado por el Consejo de los Quinientos que elabora las leyes, y el Consejo de los Ancianos, que las aprobaba.

Pero el Directorio no consiguió estabilizar la situación. Los problemas económicos continuaban, los monárquicos no cejaban a su empeño de volver a instaurar el absolutismo y los sans-culottes exigían el retorno de los jacobinos. Se produjeron intentos de revueltas radicales como ‘la conspiración de los iguales’ dirigida por Babeuf, reprimidas con enorme dureza.

  • Solo la guerra en el exterior parecía dar triunfos. Las clases acomodadas vieron en Napoleón Bonaparte a un general victorioso, que podía garantizar la revolución liberal y evitar los excesos democráticos de los sectores populares. Con el apoyo de la burguesía y del ejército, Napoleón protagonizó el 9 de noviembre (18 Brumario) de 1799, un golpe de Estado y concentró todo el poder en sus manos. Según su propia afirmación: ‘La Revolución ha sido restaurada sobre los principios que la originaron. La Revolución ha terminado’.

3.2 Napoleón: del Consulado al Imperio

  • Tras el golpe de Estado se estableció un gobierno, conocido como el Consulado, formado por tres cónsules, entre los que se encontraba Napoleón Bonaparte. Una nueva Constitución (1799) afirmó el poder personal de Napoleón como primer cónsul, con atribuciones para hacer leyes, dirigir la política exterior o designar a los jueces y los altos cargos. Para asegurar todavía más esa concentración del poder en su persona, Napoleón consiguió ser nombrado cónsul vitalicio en 1802 y se proclamó emperador en 1804,
  • Napoleón consolidó las conquistas revolucionarias moderadas (abolición del feudalismo, libertad económica, igualdad legal, etc.) y formó un Estado sólido y centralizado reformando la administración, promulgando un nuevo Código Civil y desarrollando un sistema educativo nacional y más igualitario.
  • Pero también actuó contra los radicales, limitó las libertades públicas y estableció un Concordato con la Santa Sede.
  • Por último, garantiza, en el interior y en los territorios que conquistó, las oportunidades de negocio para la burguesía y consolidó, en el campo, a la clase de medianos y pequeños propietarios nacidos con la Revolución.

3.3 El dominio de Europa

 

> La guerra fue el otro gran componente del gobierno napoleónico. Napoleón emprendió una política de conquistas que lo llevó a dominar una buena parte de Europa. Su proyecto era crear un imperio con centro en Francia e implantar las instituciones francesas, herederas de la Revolución, en los territorios ocupados, y acabar con las monarquías absolutas. 

> El dominio francés sobre Europa alcanzó su máxima expansión en el año 1812. Sin embargo, la invasión de Rusia acabó en un fracaso, pues aunque el ejército (Grande Armée) alcanzó Moscú, no fue capaz de soportar el crudo invierno y tuvo que retirarse. Esta fue la primera gran derrota del emperador y supuso la muerte de más de 350.000 soldados. 


> A esta situación se le unieron las dificultades en España y la formación de una gran coalición europea (1813). La ocupación de París por las tropas de esta coalición, en 1814, significó la destitución de Napoleón y la restauración de los Borbones (Luis XVIII). 

> Napoleón fue confinado en la isla de Elba, pero el descontento popular con la restauración del absolutismo favorece un retorno efímero del emperador (“Cien días”) para ponerse al frente de miles de voluntarios y la mayoría de sus oficiales. Pero las potencias aliadas lo derrotaron definitivamente en Waterloo (18 de junio de 1815). Napoléon fue enviado a la isla de Santa Elena, hasta su muerte.

4) EUROPA, ENTRE EL ORDEN Y LA LIBERTAD (1815-1830)

4.1 La Restauración en Europa 

 > Los monarcas del Reino Unido, Prusia, Austria y Rusia, vencedores de Napoleón en Waterloo (1815), mostraron su decisión de restaurar las monarquías tradicionales e impedir la expansión de las ideas liberales, nacidas con la Revolución francesa. En esos Estados se volvía, por tanto, al Antiguo Régimen, 

 > Para imponer estos principios y crear órganos internacionales para su defensa, los representantes de las potencias vencedoras, a las cuales se incorporó Francia tras la restauración de la monarquía borbónica (Luis XVIII), se reunieron en el Congreso de Viena (1815), bajo la dirección del canciller Metternich

 > Se procedió a la reestructuración del mapa de Europa en beneficio de las grandes potencias, con el objetivo de buscar un equilibrio entre ellas y dominar los territorios que podían ser origen de movimientos revolucionarios. 

 > Además, se establecieron dos principios que regirán la política internacional: la celebración de congresos para arbitrar soluciones ante posibles conflictos.


4.2 Liberalismo y nacionalismo

> La Revolución francesa y las guerras napoleónicas habían difundido por Europa una serie de principios que conformaron las bases ideológicas del liberalismo: libertad individual, de pensamiento, de expresión, de reunión, de religión y de propiedad. Habían asentado también el liberalismo como una doctrina política que defendía el sistema parlamentario, la limitación del poder de los monarcas, la separación de poderes, el derecho al sufragio y la existencia de constituciones. 

> Pero, además, la idea de que la autoridad sólo podía provenir de la nación (soberanía nacional), formada por ciudadanos iguales ante la ley, asoció el liberalismo a la defensa de la creación de Estados nacionales y animó a muchos pueblos sometidos a reivindicar su derecho a constituirse como naciones independientes. 

> El Congreso de Viena rechazaba todos esos principios. Sin embargo, las aspiraciones liberales y nacionales continuaron defendiéndose y, en sucesivas oleadas revolucionarias, los pueblos y las naciones lucharon para acabar con el Antiguo Régimen.