Organización Política, Crisis y Expansión en la Península Ibérica durante la Baja Edad Media

Organización Política e Instituciones de Gobierno en la Península Ibérica (Siglo XIV)

Reinos y Sistemas Políticos

En el siglo XIV, la Península Ibérica estaba compuesta por cinco reinos:

  • Castilla
  • Aragón
  • Navarra
  • Portugal
  • Granada

Durante la Edad Media, el poder de la nobleza se fortaleció frente a los reyes. Sin embargo, en Castilla se fue imponiendo la Monarquía Autoritaria, donde el soberano no reconocía otra autoridad igual a la suya.

Castilla: Auge y Conflictos de la Monarquía Autoritaria

Alfonso XI (1310-1350) se inclinó por la Monarquía Autoritaria, pero sus sucesores, Pedro I (1350-1369) y Enrique IV (1454-1474), tuvieron que lidiar con la nobleza. Enrique II de Trastámara derrocó a su hermano Pedro I tras una sangrienta guerra civil. Este conflicto tuvo repercusiones internacionales a través de la Guerra de los Cien Años, que enfrentó a Francia e Inglaterra. Con los Trastámara, Castilla se alió con Francia.

La muerte de Enrique IV desencadenó una guerra civil entre su hermana Isabel y su hija Juana la Beltraneja, de la cual salió victoriosa Isabel I.

Instrumentos de Gobierno de la Monarquía Autoritaria en Castilla:
  • El Consejo Real (1385): Asesoraba al rey y lo asistía en funciones legales y de gobierno.
  • La Audiencia (1371): Ejercía funciones judiciales en nombre del rey. En el siglo XV se estableció en la Chancillería de Valladolid.
  • Los Corregidores: Jueces y representantes del rey en los municipios.
  • Las Cortes de Castilla: Integradas por la nobleza, el clero y la burguesía, votaban impuestos y servicios para el rey.

Los municipios gozaban de autonomía y jurisdicción propia, pero los monarcas buscaron controlarlos a través de la figura del corregidor.

Aragón: El Pactismo y la Confederación de Reinos

En Aragón se impuso el Pactismo, donde el rey debía negociar con las cortes de los tres reinos (Aragón, Cataluña, Valencia) las decisiones más importantes.

Los monarcas de Aragón eran débiles debido a su condición de reyes de una confederación de tres reinos con leyes y cortes independientes, y se apoyaban en virreyes para gobernarlos.

Las Cortes de la Corona de Aragón tenían más poder que las de Castilla. En 1283, se estableció que las cortes se reunieran periódicamente. Además, las cortes mantenían las Diputaciones Permanentes para gestionar la recaudación de impuestos. Una de ellas, la Generalitat de Cataluña, llegó a asumir funciones de gobierno. El Justicia de Aragón defendía los fueros del reino.

Tras la muerte sin descendencia del rey Martín I, la nobleza aumentó su poder hasta que en 1412 eligieron a Fernando I de Trastámara como rey.

Los principales municipios gozaban de amplia autonomía. Barcelona se gobernaba mediante una asamblea abierta: el Consell de Cent, que nombraba a los magistrados de la ciudad (consellers).

Navarra: Inestabilidad Dinástica y Anexión a Castilla

Navarra experimentó una sucesión de casas dinásticas: Champaña, Évreux y Foix (con Blanca I). A la muerte de Blanca en 1441, surgió un conflicto sucesorio que desembocó en una guerra civil. Fernando II aprovechó la inestabilidad para ocupar el reino en 1512 y anexionarlo a Castilla en 1515.

Crisis Demográfica, Económica y Política en el Siglo XIV

La Crisis Demográfica y sus Factores

En el siglo XIV, una grave crisis demográfica y económica azotó a la Península Ibérica, especialmente a Castilla. La Peste Negra de 1348 golpeó a una población ya debilitada por la crisis agrícola.

Los factores que contribuyeron a la crisis demográfica fueron:

  • Crisis de subsistencia agrícola
  • Ciclo climático negativo
  • Enfermedades y epidemias (Peste Negra)
  • Guerras constantes, tanto internacionales como internas

Consecuencias Sociales y Económicas

El despoblamiento de las zonas rurales provocó una disminución de la producción agrícola. Los señores feudales perdieron muchos campesinos y se arruinaron. Como respuesta, llevaron a cabo una intensa reacción señorial, impidiendo a los campesinos abandonar sus tierras y sometiéndolos a nuevas cargas (como los payeses de remensa en Cataluña). Los campesinos iniciaron movimientos antiseñoriales (como los forans de Mallorca en 1450). La conflictividad social se convirtió en la norma durante la Baja Edad Media.

En Galicia, se produjeron las rebeliones Irmandiñas entre 1467 y 1469, aunque fueron sofocadas. En las ciudades, se atacaron las juderías.

En el siglo XV, Castilla experimentó una recuperación demográfica y económica gracias a la ganadería ovina y su comercio. En contraste, la Corona de Aragón sufrió una grave crisis en el siglo XV debido al declive del comercio mediterráneo.

En las ciudades, los talleres artesanales redujeron su producción y los banqueros sufrieron quiebras. Las ciudades marítimas se vieron afectadas por la crisis comercial.

La Crisis Política y la Resistencia a la Monarquía Autoritaria

La crisis política fue otra constante de la Baja Edad Media, originada en la resistencia de la nobleza a la imposición de la Monarquía Autoritaria. En Castilla, aprovechaban la minoría de edad del rey (Alfonso XI o Juan II) o provocaban guerras civiles al oponer otro candidato al trono (como la guerra civil entre Pedro I y Enrique de Trastámara).

Con la llegada de los Trastámara a Aragón tras el Compromiso de Caspe (1412), este tipo de enfrentamiento civil se extendió (como el conflicto entre Juan II y la Generalitat de Cataluña). Esta guerra estuvo marcada por la crisis económica que afectaba a este territorio y se mezcló con el conflicto de los Remensas y las luchas entre la Biga y la Busca.

En algunos casos, los reyes intervinieron en asuntos religiosos (Regalías), como la elección de obispos.

Los Reyes Católicos (1474-1479) lograron vencer a la nobleza, consolidando finalmente los principios de la Monarquía Autoritaria.

La Expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

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Mientras Castilla se hundía en la crisis económica en la primera mitad del siglo
XIV, Aragón se defendía mejor gracias al comercio por el Mediterráneo. Desde finales
del siglo XIII había desarrollado su expansión por intereses comerciales.
! Esta expansión comercial vio acompañada por conquistas en el Mediterráneo.
Los principales capítulos de la expansión de la Corona de Aragón:
1. Sicilia (1282), conquistada por Pedro III aprovechando la rivalidad con los
Franceses. En 1301 se incorpora a Aragón.
2. Cerdeña por Jaime II (1324) enfrentados con Francia en 1420.
3. Expansión en los Ducados griegos de Atenas y Neopatria.
4. Conquista de Nápoles por Alfonso V el Magnánimo (1443).
Esta expansión política enfrentó a Aragón con Francia y el Papado. Barcelona
exportaba hierro e importaba cereales, tejidos, pieles, cuero, seda, especias.
La irrupción de los turcos en Bizancio en 1453 cortó las rutas de comercio con
Asia y perjudicó el comercio catalán. Valencia adquirió un papel más importante.