Prehistoria y Edad Antigua

LA PREHISTORIA Y LA EDAD ANTIGUA

1.-RASGOSGENERALESDE LA PREHISTORIA. ATAPUERCA.

1.-INTRODUCCIÓNLa  Prehistoria  es  el  período más  antiguo  de la  Historia,  su  datación  es imprecisa y varía de unos lugares a otros. En sentido estricto se inicia con la llegada de los primeros grupos humanos y finaliza con la aparición de la escritura.

Uno  de los  grandes temas  de investigación  y  de debate es   el  proceso  de  hominización: la secuencia cronológica evolutiva que culminó con la aparición de la especie Homo. Para tratar de conocer este proceso, los prehistoriadores y arqueólogos estudian la evolución de los restos fósiles humanos  y   los   instrumentos  y   restos  que  aparecen  a  ellos asociados  en  los  yacimientos arqueológicos.   Hay   acuerdo  general   en  que  la   hominización   se   inicia   en  África.   Los Australopitecus,  los  ejemplares  más  antiguos  datados  en torno a  hace  5-6  millones  de años, evolucionaron hacia el  Homo Habilis hacia 2.400.000 años. El Homo Habilis es  la primera especie humana. En la Península Ibérica tenemos  restos de  todas las especies de Homo que habitaron Europa: 4 de ellas se encuentran en el yacimiento de Atapuerca.

HOMO “DESCONOCIDO”. En 2007 se encontraron en la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca), los restos humanos más antiguos. (1,2, millones de años). Se trata de una mandíbula con ocho dientes de un adulto joven (20 años). Aunque en principio se atribuyeron al Homo Antecessor, hoy en día se descarta esta posibilidad.

HOMO  ANTECESSOR. En el mismo yacimiento, en la Gran Dolina se han encontrado 86 restos fósiles de esta especie, el “explorador”, datados en  unos 800.000 años.  Probablemente, estos seres humanos llegaron a la Península procedentes de África. Su desplazamiento puedo deberse al seguimiento de las manadas de animales de las que dependía su alimentación.

HOMO  HEIDELBERGENSIS. En la Sima de los Huesos, en la Sierra de Atapuerca,   se  han hallado también   abundantes   fósiles   humanos   (13.000  restos   de   esqueletos)   que  se    consideran pertenecientes al denominado Homo  Heidelbergensis, con una antigüedad de unos 300.000 años. Esta   especie   sirvió   probablemente   de  transición   entre  el   Homo   Antecessor   y   el   Homo Neandertalensis.

HOMO   NEANDERTALENSIS  Y   HOMO   SAPIENS. Las  dos  últimas  especies  del género  Homo  que aparecieron  en el  territorio  peninsular  fueron el  Homo  Neandertalensis, con una antigüedad  de unos 95000   años  y  el  Homo  Sapiens  hace unos 35000   años.  El  primero,  desciende  del Homo Heidelbergensis.  Convivió  con  el   Homo  Sapiens  durante  un   periodo de  tiempo  hasta  que desapareció.

El  Homo  Sapiens llegó a Europa procedente de una especie denominada Homo Rodhesiensis, hallada en África.   Este último ya era un  ser humano con rasgos físicos semejantes a los actuales y era capaz  de crear  instrumentos  de cierta  complejidad  y  de expresar sus  creencias  mediante rituales funerarios y pinturas en los abrigos de piedra o en el interior de las cavernas.

2.-ETAPASDE LA PREHISTORIA.

1.- EL PALEOLÍTICO. (2, 4 millones- 10.000  a C)

Constituye  la  primera  y más  larga  etapa de la  Prehistoria.  Sus  grupos  humanos,  integrados  por pocos miembros,  practicaban el nomadismo y vivían de la recolección de frutos silvestres, de la caza  y  la  pesca.  Su  economía,  por  tanto, era  depredadora.  Los  cazadores  actuaban  en pequeños  grupos,  acechando el  paso de la  manada hasta  lograr  empujar  a los  animales  a sus trampas,  donde eran abatidas  con lanzas  y  despedazadas  en el  mismo lugar  de la  captura, abandonando,  junto con  la   carne   no  consumida,  los   útiles   de  sílex   empleados:  bifaces, percutores, raspadores y lascas.

Podemos  determinar  tres  periodos:  Paleolítico  Inferior,  Medio y  Superior,  concluyendo  con una etapa de transición denominada Mesolítico.

a)   Paleolítico   Inferior  (1,3   millones-100.000 a.C)  Durante  este  tiempo   habitaban   en  la Península  el   Homo  Antecessor  y  el   Homo  Heidelbergensis.  En  este  periodo  se   inició  la tecnología  de las  piedras  talladas,  con la  que se  fabricaron  utensilios  de diferentes tipos: choppers, que se obtenían haciendo saltar dos o tres  lascas de un  guijarro percutido por una cara y bifaces, hachas de mano talladas por las dos caras. En el yacimiento de El Aculadero (Cádiz) se han encontrado choppers con una antigüedad de 700.000 años.

b)  Paleolítico Medio. (100.000-35.000 a.C) Etapa  asociada al  Homo   Neandertal y  al  Homo Sapiens. Se han encontrado restos de ambas especies en el norte y el este de la Península. Vivían al aire libre, pero se  refugiaban en cuevas y abrigos. Una   de las características más notables fue la  diversificación  de los  utensilios  de piedra:  lascas,  puntas de  flecha, cuchillos, raspadores  o buriles. Un rasgo destacado, por parte del Homo Neandertal fue el uso del  fuego, que permitió la iluminación, el calor, la cocción de alimentos y la protección contra los animales. En este periodo se   empezó  a  tener  conciencia de  la   propia  muerte,  como   lo   prueba   la   aparición   de enterramientos de cadáveres, rodeado de rituales.

c) PaleolíticoSuperior (35.000- 10.000 a.C) Después de un  breve periodo de convivencia entre ambas  especies,  el  Homo  Neandertal  se  extinguió  y se  impuso  el  Homo  Sapiens, cuyos  restos se han hallado  en la  Cueva del Castillo  (Cantabria),  en la  Cueva del Parpalló  (Valencia)  y en la Cueva de Tito  Bustillo  (Asturias) Desde el  punto de vista técnico  destaca la  diversificación  de utensilios, el  menor tamaño de éstos (lascas, puntas de flecha, puntas cóncavas), así como la utilización de hueso y asta para la fabricación de azagayas, agujas o arpones. En cuanto al ritual funerario,   un   ejemplo  es  el  hallazgo  de la  Cueva Morín  (Cantabria),  donde se   encontró un cadáver con la cabeza y los pies cortados, enterrado con un pequeño ciervo como ofrenda.

Lo más destacado de esta etapa son  las pinturas que aparecen en las paredes de cuevas y abrigos de la zona cantábrica (Altamira, Tito Bustillo y Castillo). Este tipo de pinturas conforman la llamada Escuela Cantábrica y su principal ejemplo es la Cueva de Altamira.  Representan  animales  de un  modo naturalista,  aprovechando las  oquedades de la  roca para dar sensación de volumen,  con una policromía en la que abunda el rojo y el negro. Los conjuntos   no conforman  escenas,  sino que   se   trata de  figuras aisladas e independientes entre sí. Su finalidad parece ser mágico- religiosa, como un medio propiciatorio de atracción de la caza.

2.-  MESOLÍTICO.  También  denominado  Epipaleolítico,  es   una etapa  de transición  entre  el Paleolítico  y  el  Neolítico,  aproximadamente  desde el  10.000   hasta  el  5.000   a.C. El  fin  de la glaciación  llevó  consigo la  sustitución   de los  grandes animales por  fauna menor, como  cabras, conejos y pájaros, que condicionó el  utillaje de sílex de menor tamaño (microlitos). Asimismo, la necesidad de adaptación  a las  nuevas  condiciones  de vida  hizo  que la  caza  y la  recolección, aunque continuaron siendo las actividades principales, se empezaran a combinar con otras tareas productivas, lo que repercutió en una primitiva sedentarización.

De  este  periodo  son los  llamados  concheros, campamentos  o poblados donde se  han encontrado gran cantidad de conchas de moluscos y abundantes útiles de sílex microlíticos

Lo  más  importante  de este periodo es  la  manifestación  artística característica    de  la    zona    levantina    (desde   Lleida    hasta Albacete),  denominada  arte  rupestre  levantino  español. Representan  escenas  de caza  y  de celebraciones  mágicas  o religiosas,  así  como escenas  de la  vida  cotidiana,  en las  que aparecen  hombres y mujeres, con  formas  muy   estilizadas.  Eran monocromas con un  dibujo muy  esquemático. Algunos ejemplos son  Valltorta (Castellón) y Dosaigües (Valencia).

3.- NEOLÍTICO. El término Neolítico se  acuñó en el siglo XIX, aludiendo a la piedra pulimentada, por oposición a la piedra tallada del Paleolítico. Sin embargo, su importancia va más allá. Se trata de un  auténtico salto  cualitativo que provocó una transformación radical en  la vida del  hombre, al descubrir la  agricultura  y la  ganadería, que pasaron a ser  actividades predominantes. El hombre comenzó a sembrar, a cultivar, y también logró domesticar ciertas especies de animales.

Para Gordon Childe, se trató de  la primera revolución, porque transformó la economía humana al dar al hombre el control  sobre su abastecimiento de alimentos. En la Península Ibérica este cambio se  produjo hacia  el  5500  a.C., extendiéndose, aproximadamente, hasta  el  3000.a.C.  Podemos decir,  por  tanto, que  el   Neolítico  se   caracteriza  por  la  implantación  de nuevas  relaciones productivas entre el  hombre y el  medio natural, modificando con su intervención el  juego de la selección   natural   de  especies   animales   y   vegetales.   Ello   llevó   consigo  una   serie   de transformaciones:

1.-  Económicas y sociales. A)  Aumento de población. El territorio  debió  ser  más  reducido,  por  lo que se  vieron obligados a asentarse de forma estable. La sedentarización pudo provocar que la población siguiera creciendo.

B)  Organización social. Este crecimiento demandó la necesidad de una organización social, en la que alguien controlara lo almacenado y lo distribuyera entre la población. Asimismo, se  marcaron los mecanismos para controlar conflictos, como la actividad ritual y la aparición de jerarquías. En estos momentos surgió la división  social del trabajo y la diferenciación de individuos en función de su riqueza o papel social. C)  Diferencias económicas. La acumulación de riquezas en manos de un grupo social  abrió  el  camino a la  propiedad  privada.  La  clave  está  en el  almacenamiento, que transformó el modo de vida de la gente, generando diferencias sociales.

2.- Tecnológicas.  A) Uso del pulimento en la piedra y especialización de los  útiles  relacionados  con la  agricultura.  B) Esta  nueva forma de vida posibilitó  la  invención  de la  cerámica, el  molino de grano, y los  tejidos. C) Se pusieron las bases de los sistemas de irrigación y drenaje.

3.-  Culturales, religiosas y artísticas. A) Se desarrollaron cultos telúricos y de las  fuerzas de la  naturaleza.  B) EL  culto  a los  muertos  se  tradujo en complejas  formas de  enterramiento relacionadas  con la  arquitectura megalítica. C) La gran novedad fue el nacimiento de la arquitectura. EL hombre por primera vez  construye viviendas, monumentos funerarios y santuarios.

En la Península Ibérica se desarrollaron dos tipos de cultura:

1.-  El  grupo de la  cerámica  cardial. Es el  primer  grupo neolítico identificado en la Península Ibérica, aproximadamente  alrededor  del  IV milenio  a .C  en  el litoral mediterráneo peninsular. Cova de L´Or (Alicante ) y la Cova de la Sarsa.

2.-  La  cultura de los  sepulcros  de fosa. Pertenece  al III milenio. Únicamente identificada en Cataluña. Los enterramientos consisten en fosas, en las que el  cadáver

aparece en posición  encogida y  rodeado de ofrendas.  Ajuar  compuesto de cerámica    lisa, utensilios de sílex y objetos de adorno como collares de conchas.

4.- LOS INICIOS DE LA METALURGIA PENINSULAR. III milenio-700 a C

Aunque los metales se  conocían en Próximo Oriente, no fue hasta el III milenio cuando se  produjo la entrada de técnicas metalúrgicas a la Península. El  comercio puso en contacto los pueblos prospectores con comunidades neolíticas de la Península  más primitivas pero ricas en minerales.

La  aparición  de la  metalurgia  tuvo una importancia  capital,  tanto desde el  punto de vista  de técnico como en su impacto en la estructura social, económica y política. Desde el punto de vista social,  la  primera  consecuencia  es  la  estratificación  de las  sociedades y la  preponderancia de unos  grupos sobre otros.

Además,  la  búsqueda de zonas  con yacimientos  metalíferos  estructuró  unas  sociedades  muy duras, belicosas, que se instalaron  en poblados amurallados en zonas elevadas.

Toda   esta serie  de fenómenos  produjo una  diversificación de  áreas  de  cultura.   EL   territorio peninsular se presenta dividido en una serie de grupos  con personalidades diferentes.

La división  tradicional de este periodo es Bronce Antiguo, Bronce Medio y Bronce Final.

1.- Bronce  Antiguo  (2700- 1800  a.C).  Llamado  también  Calcolítico.  Destacan tres  culturas:megalitismo     peninsular,     los     Millares     y     el      Vaso

Campaniforme.

A) Culturas vinculadas a las construcciones megalíticas, grandes monumentos funerarios y simbólicos. Son enterramientos colectivos que pueden adoptar la forma de  dolmen (varias  piedras  verticales  y  una horizontal), sepulcro de  galería en   forma  alargada  y  tumba  de corredor (dromos) con  pasillo  y cámaras  diferenciados. Un   ejemplo   representativo   es   la   Cueva de  Menga (Málaga).

B) La  cultura  de los  Millares.  Debe su  nombre a un  poblado  almeriense  caracterizado  por  su imponente  recinto  amurallado  en un  cerro. Presenta casas de construcción  oval  o circular  con techumbre de ramaje, silos  para guardar  el  grano, hornos y  una importante  necrópolis  con tumbas  de cámara circular  tipo  Tholos (cubierta de falsa bóveda, por aproximación de hiladas).

C)   La  cultura  del  Vaso  Campaniforme.     Cultura  extendida por Europa cuyo nombre se debe al ajuar funerario formado por cerámica, en  forma  de  campana  invertida junto  a joyas  de  oro y puñales  de lengüeta.  La  mayor  parte  de los  enterramientos  son individuales  en   fosa.  El   ejemplo   más   claro   lo   encontramos en Ciempozuelos.

2.- BronceMedio. (IImilenio). En el segundo milenio destaca La Cultura Argárica, localizada en el  Sureste de España, entre Almería y Huelva. Se trata de poblados elevados cuyos habitantes utilizaron  el bronce para elaborar  armas, y adornos como collares. El enterramiento es  individual, en cistas, hoyos o urnas.

3.- Bronce  Final.  (1200- mediados I  milenio).El  período  comprendido entre 1200  y mediados del I  milenio  a.C es  un  período de gran  dinamismo cultural  en el  que los  pueblos  peninsulares aumentaron  sus   contactos  entre  sí  viéndose  sometidos  a la  influencia  de  las  migraciones indoeuropeas  y  de los  colonizadores  fenicios  y  griegos. Se  pueden distinguir  diferentes  áreas geoculturales:

a)En el noreste peninsular se desarrolló desde finales del II milenio a.C. la cultura de los Campos de Urnas, protagonizada por indoeuropeos.  Incineraban  a los  muertos  y depositaban  sus cenizas en urnas. Desde el siglo VIII a.C. se  produjo una nueva oleada migratoria,   los celtas, asociada ya a la  difusión  de la  metalurgia  del  hierro  que vino acompañada de una creciente  diferenciación social.

b)Cultura  talayótica.  En  Baleares  aparecieron  monumentos  megalíticos  como las  navetas (construcción en forma de nave invertida), taulas (forma de T) y talayots (torres cilíndricas con fines defensivos).

2.-LOSPUEBLOS PRERROMANOS.  LASCOLONIZACIONESHISTÓRICAS DE FENICIOS, GRIEGOS Y CARTAGINENSES.

La primera mitad del primer milenio es  un  periodo fundamental en la historia de España. Culturas  que no  habían alcanzado  el  estadio de civilización urbana  entraron  en  contacto con pueblos  más   desarrollados.  En  esta etapa  surgió  la  civilización  tartésica,  penetraron pueblos indoeuropeos como los celtas y se  produjo la colonización de griegos y fenicios en contacto con tartesios e ibéricos.

1.- PUEBLOS DE LA PENÍNSULA  IBÉRICA.

A) TARTESSOS.

El reino de Tartessos es  el primer estado de la Península Ibérica de cuya existencia se tiene noticia. Entre  finales  del  II milenio y mediados del  I milenio a.C.)  se desarrolló esta floreciente cultura.

Aunque las fuentes sobre Tartessos se mueven entre el  mito y la realidad, podemos afirmar   su relación con la  riqueza  y  la  obtención  de metales, especialmente  estaño y  plata en la  zona  que se extiende   desde  Huelva   hasta   Cartagena.   Los factores de este desarrollo  fueron, principalmente: la   existencia   de  un   importante   sustrato  cultural

anterior, el gran potencial económico de la región, una gran concentración humana, la estrecha relación   con  las   culturas   vecinas   y,   como  factor   decisivo,   el   contacto  con  los   pueblos colonizadores, en  particular  con los fenicios.

Tartessos  gozó  de una gran fama en el  mundo antiguo  por  sus  riquezas  agrícolas,  ganaderas  y sobre todo  minerales.  La  metalurgia  tartésica  fue muy   variada  y  la  orfebrería  tuvo  un   gran desarrollo, como lo atestigua el tesoro del Carambolo (Sevilla, 600–550  a.C.). Asimismo, llevaron a cabo un activo comercio con los fenicios.

Su organización política se  basó en una monarquía y socialmente presentaba  una creciente especialización de funciones y una gran  diferencia entre la élite dominante y el pueblo.

Hacia mediados del I  milenio a.C. la cultura tartésica desapareció. Como causas se  consideran, en primer lugar, la  crisis  fenicia  a lo  largo  del siglo  VI  a.C. y,  en segundo lugar, la expansión hacia el sur de la cultura celtibérica.

B) IBEROS.

La cultura ibérica surgió como resultado de la influencia de los pueblos colonizadores, fundamentalmente los  griegos sobre el  sustrato indígena  y  quedó plenamente establecida en torno al siglo  V a.C.,  abarcando una amplia zona geográfica desde los Pirineos hasta la Andalucía occidental.

Su  economía se  basó en la agricultura, ganadería y la minería, así como la industria textil y el comercio,  tanto con otros  grupos  iberos  como con los  pueblos  colonizadores,  que presentó una importante  novedad, la  introducción  de la  moneda  como unidad  de cambio.  La  sociedad estaba muy  jerarquizada.En cuanto al  urbanismo ibérico, las ciudades,  amuralladas, se encontraban en lugares elevados y estaban formadas  por  casas adosadas  formando  calles  paralelas.   En relación  al  mundo de las creencias, hay abundantes santuarios  en emplazamientos naturales asociados al agua  donde se depositaban gran cantidad de exvotos  de bronce, como el santuario del Cerro de los Santos. Los enterramientos dominantes eran por incineración en una urna. Existen diversos tipos de tumbas: como las tumbas de cámara, en una de las cuales se  halló la famosa Dama de Baza.

Entre   las  manifestaciones  culturales  hay que destacar la  importancia  que alcanzó la escritura  y   arte,   destacando  la   Dama deElche, la Dama de Baza, la Dama oferente del Cerro de los Santos y la Bicha de Balazote.

C) CELTAS.

Aunque hacia  el año 800 a.C entraron en la Península los primeros “invasores” celtas, procedentes de las cuencas del Rin y el  Ródano, no fue hasta el  siglo VI, cuando llegaron las oleadas más importantes.  Eran  portadores  de la  cultura  del   hierro,  lo  que les  daba  gran superioridad  de armamento sobre los indígenas ibéricos. Por  eso, aunque su número era relativamente reducido, impusieron su dominación fácilmente. Fueron pueblos predominantemente ganaderos que practicaron  el  nomadismo. Sus poblados  se  asentaban  en colinas  y estaban protegidos por  una doble muralla defensiva.  Socialmente eran más arcaicos, manteniendo estructuras de tipo tribal y clanes.                                     

2.- LAS COLONIZACIONES  HISTÓRICAS.

Atraídos  por  la  riqueza  minera de  la  Península,  fenicios,  griegos  y  cartagineses  iniciaron  el comercio  con los  pueblos  indígenas,  a través de factorías  o núcleos  urbanos  estables,  llamados colonias. El gran  papel de estos pueblos fue  extender los  límites de la civilización a nuestra  parte del  mundo, que había quedado al margen dela revolución urbana que en Próximo Oriente había dado lugar a las primeras formas culturales avanzadas.

Este fenómeno colonizador, iniciado a partir del año 1000  a C tuvo importantes consecuencias; los pueblos peninsulares se  convirtieron en consumidores de otros productos nuevos y de lujos traídos de Oriente y los pueblos colonizadores aportaron el uso  del alfabeto, moneda o técnicas como el torno de alfarero.

A) FENICIOS.

Iniciaron  sus  viajes  por  el  mar  Mediterráneo en torno al  año 1000  a C,  llegando  a la  península hacia el siglo IX. Fundaron colonias como Gadir, Malaca, Sexi y Abdera. La mayor parte de ellas eran pequeñas factorías situadas en colinas cercanas a la costa, que tenían como actividad destacada el  comercio  de  cobre, estaño, plomo  y  plata  con los  pueblos  peninsulares.  Sus principales contribuciones a las culturas indígenas fueron la creación de factorías para salar el pescado y  nuevas técnicas como el horno de alfarero o el alfabeto

Rivalizaron  con los  griegos  por  el  control  del comercio  de los  metales.  Cuando Tiro  fue  ocupada por  los  asirios  (sigloVII),  los  enclaves  fenicios  de la  Península  pasaron a depender de la  ciudad fenicia de Cartago (Túnez). En la Península encontramos vestigios fenicios   como  los sarcófagos antropoides de Almuñécar.

B)  GRIEGOS.

Los griegos llegaron a la península hacia el 600 a C  desde Massalia (Marsella). Fundaron Rodas, Emporion y Hemeroskopeion. Ejercieron gran influencias sobre las poblaciones  indígenas,  como lo  demuestra la  cantidad de objetos griegos encontrados  en tumbas, así como la simbiosis  con los  iberos  (Dama de Elche).  La  importancia comercial   de  ciudades   como  Emporion   se   pone de manifiesto con la acuñación de una moneda propia.

C) CARTAGINESES.

En el 600  a.C., las ciudades fenicias de Líbano fueron conquistadas por los persas y las colonias peninsulares pasaron a depender de una colonia fenicia del norte de África (actual Túnez), llamada  Cartago. Los cartagineses  siguieron  totalmente  las  estructuras fenicias,  siendo más  militaristas  e imperialistas. Dominaron militarmente el   sur y este peninsular tras la I Guerra Púnica (264  – 241 a.C.); permanecerán hasta su   enfrentamiento  con  los   romanos   (s.   III     a.C.). Asdrúbal Barca fundó Cartago Nova (Cartagena).

3.- CONQUISTA Y ROMANIZACIÓN. LA PERVIVENCIA  DEL LEGADO CULTURAL ROMANO.

La conquista y romanización de la Península Ibérica y del archipiélago balear  fue   un  proceso histórico trascendental en el que Roma impuso su modelo político, económico, social y cultural a la  Península.  Tras  ello,  los  pueblos  hispanos  tuvieron  la  conciencia  de pertenecer  a una misma cultura, a una misma civilización.

1.- LA CONQUISTA  ROMANA

Antes de la conquista debemos remontarnos a los antecedentes. La política exterior de Roma en el siglo III  a C  se  había orientado a la expansión por el  Mediterráneo occidental. Ello le llevó al enfrentamiento con Cartago  en la  Primera  Guerra Púnica  (241  a C),  en la  que Roma  ocupó las posesiones cartaginesas de Sicilia, Cerdeña y Córcega. Para compensar estas pérdidas, Cartago, bajo la dirección de la familia de los Barca, extendió su conquista ocupando Gadir y fundando Cartago Nova.  Esto despertó en los romanos la ambición de continuar la expansión territorial y conquistar la Península Ibérica, por lo que aprovecharon un  ataque de Aníbal a Sagunto (ciudad aliada  de Roma)  para declararles  de nuevo la  guerra. Se  inició  así  la  Segunda  Guerra Púnica  y con ella, la ocupación romana de la Península.

La conquista fue un  proceso discontinuo de 200  años, en el que se  alternaron grandes etapas de avances con otros periodos de estabilización. Se pueden señalar tres etapas:

 1.- Primera etapa: 218 a C –  170 a.C. Se llevó a cabo la ocupación del litoral y los valles del Ebro yGuadalquivir. Su finalidad era privar a Aníbal de sus bases en Hispania.

2.- Segunda  etapa: siglo  II  a C: En esta etapa se  conquistó la Meseta y las Baleares. Durante este periodo tuvieron lugar las guerras celtíbero-lusitanas. Los pueblos del centro y el  oeste, con una organización política y social arcaica, veían con hostilidad el modelo de civilización representado por  los  romanos.  Fueron  unas  guerras  durísimas  que ofrecieron  símbolos  como el  jefe   lusitano Viriato  y  la  resistencia  de la  población  celtíbera  de Numancia,  enmarcada  en las  guerras celtibéricas (154-133 a C.).  Más tarde, los romanos ocuparon las islas Baleares. Para Roma este esfuerzo merecía  la  pena,  puesto que la  conquista  de estos  pueblos  facilitaba  el  acceso a los recursos metalíferos del noroeste peninsular.

3.- Tercera  etapa: 29-19  a C: Después de un  largo periodo de estabilización, culminó la conquista con la  anexión  de los  territorios  cántabro-astures.  El  emperador  Augusto llevó  a cabo duras campañas  contra  estos  pueblos,  seguida  de represión  y  destrucción  de  gran parte  de los poblados  fortificados.  Para reprimir  las  rebeliones,  los  romanos  dejaron legiones  permanentes instaladas en campamentos, que constituyeron núcleos urbanos estables, como Legio VII Gemina (León).

2.- LA ROMANIZACIÓN.

Por  romanización  se   entiende  la  asimilación de  la  cultura  y  las  formas  de  vida romanas,  la organización  política,  jurídica  y  social  por  parte  de los   pueblos  conquistados. No todos  los territorios  asimilaron  del mismo modo  las  influencias  romanas. El  área ibérica  fue más  proclive, mientras que  en  el  norte,  la  vida  urbana era casi  inexistente  y  los  romanos  no consiguieron desarrollarla. Los instrumentos utilizados para imponer su poder fueron: 

– La extensión de la vida urbana, a través de la creación de nuevas ciudades y consolidación de las existentes.

– El papel del ejército, como elemento romanizador y de control.

– La fundación de colonias, asentando a la población romana.

– La concesión de la ciudadanía romana a los indígenas.

A) HISPANIA DURANTE  EL ALTO IMPERIO (SIGLOS I al III).

A) Administración territorial.Para administrar los territorios conquistados se dividió Hispania en distintas provincias, aunque su número fue variando con el tiempo. La primera división  establ eció dos  provincias:  Citerior  (al  norte)  y  Ulterior  (al  sur).   Cuando  casi  toda la  península  estaba conquistada,  la  reforma administrativa  de Augusto estableció  tres  provincias:  Tarraconensis,  con capital en Tarraco (Tarragona), Lusitania, con capital en Emérita Augusta (Mérida) y la Bética, con capital en Córduba

Cada provincia,  asimismo,  estaba  dividida  en conventus jurídicos,  distritos  provinciales  para la administración de justicia. La célula básica de administración territorial romana eran las civitates (ciudades),  formadas  por  un  amplio  territorio  rural,  regido por  un  núcleo  urbano, que actuaba como centro político, económico y religioso. La autonomía de la ciudad dependía del grado de integración y aceptación de la dominación romana.

Para  controlar   todo  el   territorio,   los   romanos   trazaron   una  red  de  comunicaciones   bien estructurada, que abarcaba toda la Península y enlazaba ciudades del interior con la costa. Con el  tiempo,  estas  vías  de comunicación  se  convirtieron  en verdaderos  ejes comerciales.  Las  vías más importantes fueron la Vía Augusta (Pirineos hasta Cádiz) y la Vía de la Plata.

B) Organización económica. Los dos rasgos de la organización económica fueron:

–   el sistema esclavista, proporcionado por las conquistas militares. Los esclavos como fuerza de trabajo fueron una pieza fundamental del Imperio romano.

–    la  economía de tipo  colonial  en la  que Hispania  exportaba  materias  primas  a Roma  e importaba productos manufacturados. Con esta finalidad se  organizó el territorio mediante la red de comunicaciones. La producción agrícola era la llamada trilogía mediterránea (cereal, vid y olivo). La minería fue uno de los sectores principales: oro del noroeste (las Médulas), plata y cobre (Sierra Morena)

C)  Estructura  social.  La  posición  social  en el   mundo  romano  estaba  determinada por  la categoría jurídica del individuo, de tal modo que la división  fundamental era entre hombres libres y esclavos. Dentro del primer grupo existía toda una jerarquía con las siguientes categorías:

1.-  Ciudadanos  pertenecientes  a órdenes o privilegios.  Eran  una minoría  y  desempeñaban los principales  cargos  políticos,  financieros,  militares  y  religiosos.  Se  clasificaban  en tres   grupos: Senatorial, ecuestre y decurional.

2.- Ciudadanos  no pertenecientes  a órdenes. Tenían el estatuto de ciudadanos romanos, por eso gozaban de privilegios  políticos  (participación  en las  Asambleas),  militares  y sociales.  Pero existía una diferencia económica entre ellos.

3.-  Los  hombres libres,  no ciudadanos.  Carecían  de derechos  políticos,  pero tenían  otros civiles como  contraer  matrimonio,  tener  propiedades   o  heredar.  Su   aspiración   era  conseguir   la ciudadanía,  para lo  que se   enrolaban  en las  tropas  auxiliares  del ejército  y  al  licenciarse  la obtenían.

4.-  Los  libertos.  Antiguos  esclavos  manumitidos.  El  antiguo  dueño pasaba  a convertirse  en su patrono. Su estatuto no se borraba hasta la tercera generación.

En cuanto a los esclavos, no tenían ni derechos políticos ni civiles. Eran propiedad de sus dueños (el  Estado  o particulares). La condición de esclavo se tenía por nacimiento, por  ser  prisionero  de guerra, por deudas. Uno de los mayores peligros era la rebelión, por lo tanto, en zonas mineras se instalaron destacamentos militares (Legio VII Gémina).

B) LA CRISIS DEL SIGLO III.

A finales del siglo II, Roma había alcanzado su máxima expansión territorial y las fronteras del Imperio  se  vieron amenazadas  por  el  empuje de los  pueblos  germanos.  El  siglo  III  inauguró  un periodo de cambios políticos, sociales, económicos y culturales; en definitiva, una crisis estructural de la que es difícil establecer las causas.

EL Imperio  dejó de crecer, fortificando  sus fronteras (limes),  junto a los  ríos  Rin  y Danubio,  y concentrando allí  sus  legiones.  Esta  situación  confirió  un   gran protagonismo  al  ejército,  y  sus generales intervenían en la política conformando un  caos político y económico que debilitó al Imperio, produciéndose situaciones de anarquía militar. Las fronteras se  vieron amenazadas por el empuje de  los  germanos,  con  quienes  los  romanos  establecieron  en muchos  casos  foedus (pactos), dejándoles entrar en el Imperio. A ello hay que añadir el hecho de que al paralizarse la conquista disminuyó la mano de obra esclava, por lo que la economía sufrió un duro golpe. Como consecuencia de ello:

-Los emperadores, cada vez  más necesitados de dinero, emprendieron una serie de reformas. EL emperador Diocleciano, inició una reforma administrativa que organizó el  Imperio en provincias, diócesis y prefecturas. Como consecuencia, Hispania se  transformó en la Diócesis Hispaniorum, quedando dividida en Bética, Lusitania, Tarraconensis, Gallaecia, Cartaginensis y Baleárica

-La creciente   inseguridad en las ciudades impidió el desarrollo  del comercio,  iniciándose  un   proceso  de ruralización    que   llevaría    a  un     movimiento    de población de la ciudad al campo. Allí las villas de los poderosos se  fueron transformando en latifundios autosuficientes.  EL  aumento de la  presión fiscal  por unos  emperadores cada  vez   más   necesitados  de dinero, animó a la población a vivir en el campo.

-Debido  a ello,  la  división  entre libres  y esclavos  fue desapareciendo  poco a poco y surgió una nueva estructura social, que reflejaba la nueva situación económica: los grandes propietarios de tierras (latifundistas), cuyo patrimonio creció espectacularmente y los colonos, antiguos hombres libres sin recursos, que trabajaban las parcelas de los propietarios. Con el  tiempo, estos colonos quedaron adscritos a la tierra y esta situación se  transmitió entre sus herederos. La propia debilidad del Estado, incapaz de asegurar la seguridad de los individuos y el cumplimiento de la ley, generó el   nacimiento de  relaciones  de  dependencia personal  de los  colonos,  quienes  buscaron  la protección de los poderosos. Esto se conoce con el nombre de colonato, y supuso el antecedente del régimen feudal.

C) EL LEGADO CULTURAL.

Aunque la  intensidad  de la  romanización  fue  desigual  en el  conjunto  de Hispania,  el  legado cultural fue intenso y pervive hasta nuestros días.

Manifestaciones artísticas. El arte romano, heredero en parte de la tradición griega, perseguía tres objetivos: la utilidad del edificio, su perfección técnica y la propaganda de su patrocinador de la obra.  Introdujo novedades, como el  empleo del hormigón, el  ladrillo y la utilización de arcos y bóvedas.  Entre   las  construcciones,  destacan  los  templos,  los  teatros  (Mérida),  los  anfiteatros

(Tarragona, Mérida o Itálica), los puentes (Alcántara) y los acueductos (Segovia, Mérida)

La religión. Fue un factor importante de romanización, aunque tuvo que competir con infinidad de cultos indígenas, cultos orientales y con el cristianismo.   Aunque su difusión fue lenta, debido a la persistencia  de cultos  paganos  y  a la  hostilidad  de las  autoridades,  su  arraigo  fue indiscutible desde principios del siglo III, convirtiéndose, en el siglo IV, en la creencia mayoritaria

4.- LAS  INVASIONES  BÁRBARAS. EL  REINO  VISIGODO: INSTITUCIONES  Y CULTURA.

En el año 409 irrumpieron por la fuerza en la Península tres  pueblos germánicos originarios del norte del Rin:  Los suevos se instalaron en la Península y formaron un  reino que comprendía Galicia y el norte de Portugal; los vándalos atravesaron la Península y se dirigieron hacia el norte de África y los alanos se instalaron en la Lusitania y Cartaginensis.

Poco tiempo  después,  los  visigodos,  pueblo  germánico  federado  del Imperio,  llegaron  a la Península para ayudar al ejército romano en la pacificación de Hispania y consiguieron expulsar a estos pueblos, excepto a los suevos.

Cuando el  último  emperador de Occidente  fue depuesto en el año 476  d.C, los visigodos fijaron el centro político de su  monarquía en la ciudad de Toulouse. Años después, fueron derrotados por los francos en Vouillé  (507)  y expulsados de la Galia. Tras esta derrota, se  asentaron definitivamente en Hispania  y  eligieron  Toledo  como capital  de  su reino.

El   reino  visigodo  en Hispania  se   basaba  en  dos elementos  esenciales:  la  herencia  romana (Organización  administrativa,  Derecho romano y  lengua  latina,  y  la  herencia germana (reyes electivos  y derecho consuetudinario). EL hecho de que los visigodos constituyeran una población cercana a las  100.000 personas  y los  hispanorromanos  fueran  unos siete millones,  impulsó  a los reyes  godos   a llevar   a cabo un   proceso  unificador   que condujera a  la   fusión   de las   dos comunidades y lograr la unidad territorial, política, jurídica y religiosa.

1.- EVOLUCIÓN SOCIOECONÓMICA.

Respecto  a la  sociedad,    se  reforzaron  las  relaciones  de tipo  personal,  pues a la  dependencia romana explicada  anteriormente (Patrocinio),  se  añadió la  costumbre germánica  de juramento de fidelidad  del guerrero a su  jefe. Se  originó  una situación  próxima  al  feudalismo  mediante  el siguiente   proceso:   los   reyes   se    rodeaban   de   gardingos  o   guerreros  fieles,   a  quienes recompensaban los servicios militares mediante la entrega de tierras en usufructo vitalicio que más tarde se  convertía  en hereditario.  Así se  fue formando  una nobleza  territorial  que aspiraba a usurpar  al  rey  su  autoridad  política.  Asimismo,  estos  nobles  latifundistas  fueron rodeándose  de hombres fieles  que, ante las  dificultades  optaron  por  vincularse  a su  señor,  del que recibían protección y tierras a cambio de un compromiso de fidelidad y obediencia.

En el plano económico, los visigodos acentuaron las tendencias económicas iniciadas en el Bajo

Imperio: ruralización, latifundismo y economía cerrada.

2.- INSTITUCIONES Y ADMINISTRACIÓN.

La Monarquía visigoda  era electiva y la designación del rey  dependía de los magnates, quienes limitaban  sus   competencias.  Pero  el   gobierno  se   sirvió  de dos  instituciones:  el   Aula  Regia, Asamblea  consultiva,  integrada  por  magnates que  asesoraban al  rey   en asuntos  políticos  y militares y en la elaboración de leyes; y el  Officium Palatinum, núcleo principal del Aula Regia, formado por los magnates de mayor confianza.

El inconveniente  de una monarquía  electiva  era la  situación  de inestabilidad  política  producida en el  momento de la  elección,  a consecuencia  de las  rivalidades  políticas  entre los  distintos bandos.  Ésto   explica   que  un   momento de  disputa sucesoria   fuera   aprovechado  por   los musulmanes en el año 711 para irrumpir en la Península y acabar con la monarquía visigoda.

3.- GRANDES  PROBLEMAS DE LA MONARQUÍA VISIGODA.

1.-  Unidad   religiosa.  Los  visigodos eran  arrianos  y  los  hispanorromanos  católicos.  Viendo  esta situación,  un  monarca visigodo, Recaredo,  se  convirtió  al  catolicismo  en el  Tercer  Concilio  de Toledo  (589),   más  como medida  política  que religiosa.  Así  consiguió  el  apoyo  tanto   de la aristocracia como de una Iglesia cada vez  más poderosa. Como contrapartida, ésta se  convirtió en árbitro de la nueva situación política.

2.-  Unificación social y jurídica. Las distintas legislaciones impedían una unificación real. Debido a ello,  Recesvinto, realizó  una unificación jurídica en 654  con la recopilación de toda la legislación en el Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo.

4.- LA CULTURA Y EL ARTE.

La  cultura se  reducía  al  ámbito  religioso.  Entre  los  escritores destaca San Isidoro  de Sevilla.  En su obra Etimologías, de carácter pedagógico y enciclopédico, trató de mantener el legado cultural romano.

En  arquitectura, los visigodos lograron resultados interesantes gracias a la utilización de formas hispanorromanas, enriquecidas con aportaciones bizantinas y del norte de África. Los testimonios mejor conservados se encuentran en Iglesias como San Juan de Baños (Palencia) o San Pedro de la Nave (Zamora).Destacan los trabajos de orfebrería. SU aportación más original son  las coronas de oro decoradas con grandes piedras preciosas y perlas incrustadas. Muestra de ello es  el Tesoro

de Guarrazar (Toledo).