Sociedades Económicas de Amigos del País: Impulso Ilustrado en el Siglo XVIII
Las Sociedades Económicas de Amigos del País fueron pequeños grupos de ilustrados que promovían las “ciencias útiles” y el fomento de la economía de sus regiones. Redactaban informes y promocionaban escuelas de primeras letras y formación profesional. La primera fue la Sociedad Vascongada de 1765.
El pensamiento ilustrado español consideraba que la decadencia de España tenía una raíz económica, y por ello proponían:
- El desarrollo de las “ciencias útiles” (matemáticas, física-química, mineralogía, etc.) en escuelas y universidades como medio para posibilitar el progreso técnico y científico.
- El fomento de las “Sociedades Económicas de Amigos del País” para desarrollar las actividades económicas y luchar contra el desprestigio de las actividades mercantiles y artesanales.
- Criticaban la estructura económica existente y el papel de los estamentos privilegiados como clases improductivas que impedían la modernización de España.
Política Industrial Borbónica y Despegue Catalán
La tierra era la principal fuente de riqueza (el 71% de la población activa), pero la mayoría de la propiedad estaba amortizada (Nobleza, Clero, Municipios), vinculada (mayorazgos), o repartida entre señoríos (territoriales y jurisdiccionales). Muy pocas eran propiedades privadas. Los campesinos eran mayoritariamente arrendatarios o jornaleros, salvo en el norte, donde dominaban los pequeños propietarios y los foreros y subforeros (colonos eclesiásticos), o en Cataluña, donde predominaban los medianos propietarios y los colonos con contratos enfitéuticos (a perpetuidad).
El minifundismo dominaba en el norte y el latifundismo en el sur. Aún existía la Mesta, con sus privilegios, perjudicando a los pequeños y medianos propietarios agrícolas. El mercado interior, por malas comunicaciones o por un excesivo predominio de los mercados locales y comarcales, dificultaba la comercialización interna de productos agrícolas, provocando hambre y encarecimiento de precios. Los ilustrados consideraban que el principal obstáculo para mejorar la productividad y la producción era el régimen de propiedad de la tierra.
Guerra de Sucesión Española: Causas, Desarrollo y Consecuencias (1700-1714)
Tras la muerte sin descendencia de Carlos II, último Austria, el 1 de noviembre de 1700, se presentaron dos candidatos al trono:
- El Archiduque Carlos de Austria (hijo del emperador austriaco Leopoldo I y bisnieto de Felipe III), de la dinastía austriaca de los Habsburgo.
- Felipe, Duque de Anjou, de la casa de Borbón (nieto del rey francés Luis XIV y bisnieto de Felipe IV), designado por Carlos II en su testamento como futuro Rey de España con el nombre de Felipe V.
La posible unión entre Francia y España originó una alianza anti borbónica (Austria, Inglaterra, Holanda, Saboya y Portugal), apoyando al candidato austriaco. Se desencadenó así la Guerra de Sucesión.
En el interior, se originó una guerra civil: la Corona de Aragón apoyó a Carlos de Austria, esperando que defendiera sus antiguos privilegios, mientras que la Corona de Castilla apoyó a Felipe V, favorable a un Estado centralista como el francés.
Entre 1700 y 1714, se desarrolló una guerra internacional (con escenarios europeos y oceánicos) y una guerra civil. Extremadura sufrió asedios y varias localidades importantes pasaron a control portugués. Tras el Tratado de Utrecht, Portugal devolvió los territorios a cambio de la colonia de Sacramento (Uruguay).
En 1711, Carlos de Austria fue elegido emperador de Alemania. Ante la posible unión dinástica España-Imperio austriaco, se firmó la paz internacional, aceptando a Felipe V como rey de España mediante el Tratado de Utrecht en 1713.
Consecuencias del Tratado de Utrecht (1713)
Los tratados de Utrecht y Rastadt finalizaron el conflicto internacional y establecieron un nuevo orden europeo, vigente hasta las guerras napoleónicas. Se caracterizó por el dominio marítimo británico y el equilibrio de fuerzas, con Prusia como nuevo estado protagonista.
Puntos clave de Utrecht:
- Reconocimiento de Felipe V como rey de España y renuncia a sus derechos sucesorios a la corona de Francia.
- Los Países Bajos y las posesiones en Italia (Milán, Nápoles, Cerdeña) se integraron en el Imperio austriaco. Carlos VI renunció a reclamar el trono español.
- Francia reconoció a la monarquía protestante inglesa, retiró el apoyo a los Estuardo y demolió las fortificaciones de Dunquerque.
- La Casa de Saboya recuperó Saboya y Nisa.
- Holanda obtuvo fortalezas en la frontera con Flandes.
- El Ducado de Brandeburgo se convirtió en el reino de Prusia, obteniendo Güeldres del Norte de España y Neuchatel de Francia.
- Portugal recuperó la Colonia del Sacramento, ocupada por España.
- Inglaterra, la gran vencedora, retuvo Gibraltar y Menorca (con bases navales establecidas en 1704 y 1708), la Isla de San Cristóbal en el Caribe, Nueva Escocia y la Bahía de Hudson.
Decretos de Nueva Planta: Centralización del Poder Borbónico
Felipe V aprovechó la Guerra de Sucesión para imponer cambios, presentándolos como castigo a los reinos rebeldes. La reforma, iniciada durante la guerra, continuó todo el siglo XVIII. Se introdujo el modelo francés, reforzando el poder real, centralizando el poder, unificando jurisdicciones y racionalizando la administración.
El rey se identificaba con el Estado, concentrando todos los poderes (legislativo, ejecutivo y judicial). En 1713, se promulgó la Ley Sálica, estableciendo la preferencia de los varones en el acceso al trono.
Los “Decretos de Nueva Planta” fueron un conjunto de leyes centralistas que eliminaron los fueros, la autonomía municipal y las Cortes del reino de Aragón (Valencia-1707; Aragón-1711; Mallorca-1715; Cataluña-1716). Instauraron el sistema centralista y absoluto del poder del rey, poniendo en práctica el principio de uniformidad política y jurídica.