1. La Década Moderada (1843-1854)
Relación con la Iglesia
Los moderados se esforzaron por restablecer la relación con la Iglesia católica, que había sufrido la derrota del carlismo, la desamortización y la abolición del diezmo. Para compensarla, firmaron con la Santa Sede el Concordato de 1851:
- Se suspendió la venta de los bienes eclesiásticos amortizados.
- Los no vendidos fueron devueltos a la Iglesia.
- El Estado se comprometió a la financiación del clero.
A partir de entonces, la Iglesia apoyó a Isabel II y se convirtió en un fiel aliado de los gobiernos moderados.
Medidas Liberales
Las medidas liberales más importantes fueron:
- En 1845, se realizó una reforma fiscal que centralizó la recaudación de impuestos e impulsó la contribución directa.
- En 1851, se aprobó un nuevo Código Penal con sanciones iguales para todos.
- Se inició un proyecto de Código Civil que recopilaba y racionalizaba las leyes anteriores.
- En 1845, se aprobó la Ley de Administración Local.
- El proceso de centralización se completó con medidas como:
- La creación de un sistema de instrucción pública: la Ley Moyano.
- La unificación de pesos y medidas con el sistema métrico decimal.
- La creación de la Guardia Civil: policía con estructura militar para mantener el orden público y vigilar la propiedad privada rural.
Alternativas al Gobierno Moderado
Las alternativas al gobierno moderado eran escasas:
- El carlismo siguió siendo una fuerza de oposición. En 1848-1849, tuvo lugar la Segunda Guerra Carlista.
- En 1849, nació el Partido Demócrata, con una postura cada vez más crítica hacia el régimen de Isabel II.
2. El Bienio Progresista (1854-1856)
En 1854, el pronunciamiento de Vicálvaro, liderado por los progresistas y el general O’Donnell, dio lugar al Manifiesto de Manzanares. Este pedía el cumplimiento de la constitución, la reforma de la Ley Electoral, la reducción de impuestos y la restauración de la Milicia. Tras la expansión del movimiento, la reina entregó el gobierno a Espartero, con O’Donnell como Ministro de la Guerra.
En dos años, los progresistas intentaron restaurar los principios liberales de 1837 y elaboraron la constitución nonata de 1856.
Medidas para la Burguesía
Destacan las siguientes medidas:
- La desamortización de Madoz (1855), de carácter civil, que afectó a bienes del Estado, órdenes militares, cofradías y ayuntamientos.
- La Ley General de Ferrocarriles (1855), que regulaba la construcción de la red viaria y ofrecía ayudas a las empresas participantes.
En 1855, levantamientos obreros en Barcelona y otras ciudades, junto a la crisis social, acabaron con el Bienio Progresista. Espartero dimitió y la reina llamó a O’Donnell para formar gobierno. El nuevo gobierno conservador reprimió las movilizaciones.
3. La Unión Liberal y la Crisis del Moderantismo (1856-1868)
Durante doce años, se alternaron en el poder:
- La Unión Liberal, de O’Donnell, que agrupaba a moderados de izquierda y progresistas conservadores, como Serrano, Prim, Topete y Cánovas del Castillo.
- Los moderados, dirigidos por Narváez.
Aspectos Clave del Período
- Progreso económico: Apoyaron la expansión del ferrocarril, la explotación minera y la construcción del Canal de Isabel II.
- Política exterior activa: Con objetivos como desviar la atención de problemas internos, crear un sentimiento nacionalista y contentar al Ejército, se llevaron a cabo intervenciones en:
- Marruecos (1859-1860): Bajo el mando del general Prim, con la ocupación de Tetuán y la victoria en Wad-Ras.
- México (1861-1862): Junto a Gran Bretaña y Francia, para presionar al gobierno de Juárez por deudas pendientes.
- Conchinchina (1862): Colaboración con Francia sin beneficios para España.
A partir de 1863, el régimen de Isabel II entró en crisis debido a la crisis económica y la oposición. La reina entregó el poder a los moderados, quienes gobernaron de forma autoritaria hasta 1868.