Unificación y Expansión durante el Reinado de los Reyes Católicos
Unión Dinástica e Integración de las Coronas de Castilla y Aragón
La unión dinástica entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón marcó la unión de las coronas de Castilla y Aragón. Esta unión fue desigual debido a la diferencia de poder entre estos dos reinos. La llegada al poder coincidió con una guerra civil entre Isabel y Juana, que supuso el alejamiento de Portugal y el fortalecimiento monárquico de Isabel, la vencedora. Los Reyes Católicos culminan el reinado porque cae el último reino que quedaba de Granada y Navarra. Además, este reinado avanza hacia la unidad religiosa con la expulsión de los judíos. La unidad estaba limitada a que cada reino mantuviese sus normas y que esta unidad se mantuviese por una cuestión de azar, ya que se mantuvo debido a que la descendencia de los reyes no duró.
Conquista del Reino Nazarí e Incorporación del Reino de Navarra
El Reino de Granada era un reino rico basado en la artesanía y el comercio. Su riqueza hacía que, a través de parias, Castilla no le atacase, ya que era un reino débil. En el siglo XV, este reino se encuentra en crisis económica, debido a que los turcos controlan el comercio mediterráneo, y esto hace que Granada deje de pagar tributos a Castilla. Además, existía una crisis política con una guerra civil, ya que había tres candidatos a reyes. Frente a esa debilidad, Castilla se recupera de la crisis y se fortalece la unión con Aragón. Vuelven las cruzadas debido a la expansión turca. Hubo una presión de los nobles que hacen que Castilla entre en guerra contra Granada. La guerra termina con las Capitulaciones de Santa Fe, y se rindieron con unas condiciones que eran respetar las costumbres y la religión musulmana. Pero no se cumplió y les conllevó al exilio si no se convertían en cristianos. La conquista de Navarra se llevó a cabo durante la guerra civil de esta. La guerra finalizó cuando Aragón intervino y conquistó Navarra debido a la debilidad de esta.
Integración de las Canarias y Aproximación a Portugal
La conquista de Canarias hay que situarla en el contexto de la expansión atlántica de los estados europeos en su afán por abrir rutas y vías de comunicación con las Indias. El archipiélago ofrecerá una base de escala y avituallamiento muy importante para los barcos que naveguen por estas rutas. Además, se aprovecharán las posibilidades humanas y materiales para obtener recursos demandados en los mercados europeos. El proceso es lento (durará casi todo el siglo XV) y se realizará en dos fases:
- Fase inicial o fase señorial: las islas se conquistan por nobles al servicio de los monarcas de Castilla y emprenden la conquista como una empresa particular, obteniendo derechos señoriales o feudales sobre las tierras y los pueblos conquistados.
- Segunda fase o conquista realenga: los reyes de Castilla se implican de forma directa, colocando a las islas en esta época conquistadas (Gran Canaria, La Palma y Tenerife) bajo su directo control señorial y político.
Los indígenas canarios tuvieron que aceptar la soberanía de la corona de Castilla y la conversión al cristianismo. El Tratado de Alcaçobas contribuyó a restaurar las relaciones entre Castilla y Portugal y preparar una unión dinástica. De esta forma, se casó Isabel con Manuel de Portugal, y se unieron a sus reinos los reinos hispánicos.
Organización del Estado e Instituciones de Gobierno
Los Reyes Católicos protagonizaron una labor de fortalecimiento del poder de los monarcas, quitando poder a los nobles. La autoridad de los monarcas fue restaurada y se consolidaron instituciones de poder eficaces. El poder real se reforzó en el ámbito local en Castilla con la generalización de los corregidores (delegados del poder real en villas y ciudades), que presidían los ayuntamientos y tenían funciones judiciales y policiales. En Aragón se instituyó el cargo de virrey en cada territorio, que ejercía la plenitud de los poderes reales. Las Cortes mantuvieron sus prerrogativas y los reyes las reunían cuando necesitaban recursos financieros. En 1480 se reorganizó el Consejo Real o de Castilla (asesor de los monarcas), dando el papel central a los letrados, baja nobleza y burguesía. La burocratización provocó la creación de otros Consejos con funciones específicas (la Inquisición). La reorganización del sistema de la Hacienda fue una necesaria medida de los monarcas, que perjudicó a los nobles que habían apoyado a Juana.
- Audiencias: instituciones judiciales que abarcaban todo el Estado. Los reyes eran los jueces supremos. En Castilla había dos audiencias, y Aragón tenía una audiencia para cada reino.
- Santa Hermandad (1476): organismo judicial y policial que ejercía una importante labor en la recaudación de impuestos. Tenía dos funciones: la vigilancia de caminos y el orden en el pueblo.
- Ejército permanente: los reyes pueden financiar un ejército que estará movilizado siempre.
- Inquisición (1478): su objetivo es perseguir a los falsos conversos al cristianismo y evitar las herejías. En 1492 emitieron el decreto de expulsión de los judíos.
Con los mudéjares se pasó de una política de aceptación a una de intolerancia. Cisneros les puso en la tesitura de convertirse al cristianismo o emigrar. Los que se quedaron eran moriscos, que fueron expulsados definitivamente en 1609.
Proyección Exterior: Política Italiana y Norteafricana
Un estado necesita recursos para mantener su política exterior, pero con los Reyes Católicos y su estado moderno se tenían. Esa fortaleza se manifiesta en crear un ejército permanente formado por mercenarios. Esto se pagaba a través de los impuestos que ponían a su población, y el más importante era la alcabala. Esa política exterior tuvo tres direcciones:
- Italiana: continúan la política de Aragón. Intentan dominar Francia. Hay varias guerras que acaban con un balance positivo para los Reyes Católicos, ya que conquistan Nápoles con ayuda de los Tercios.
- De Alianzas: los Reyes Católicos aíslan a Francia a través de una política de alianzas. Para eso recurren a los matrimonios, y el más importante es el que se hace mediante Portugal-Castilla, que llevan a estas dos a hacer el **Tratado de Tordesillas** y a repartirse el mundo.
- Africana: los Reyes Católicos conquistan algunas partes del norte de África para controlar la piratería berberisca, lograr un mejor comercio con los recursos africanos y seguir la Reconquista.