Restauración Borbónica en España (1874-1902): Auge y Crisis del Sistema Canovista

La Restauración Borbónica (1874-1902)

La Restauración Borbónica en España abarca el período comprendido entre la proclamación de Alfonso XII como rey en 1874 y 1902, coincidiendo con la mayoría de edad de su hijo, Alfonso XIII. Durante estos años, se instauró un sistema político aparentemente estable, fundamentado en el turno pacífico de partidos y el caciquismo. Sin embargo, este período también se caracterizó por conflictos significativos, como la Guerra de Cuba y el auge de los nacionalismos.

1. Origen de la Restauración (1874-1876)

Tras el convulso Sexenio Democrático (1868-1874), marcado por la inestabilidad política y la Primera República, los sectores conservadores promovieron el retorno de los Borbones al trono español.

Golpe de Estado de Martínez Campos (1874)

El 29 de diciembre de 1874, el general Arsenio Martínez Campos lideró un golpe de Estado en Sagunto (Valencia), proclamando a Alfonso XII, hijo de Isabel II, como rey de España.

  • Antonio Cánovas del Castillo, figura clave en el regreso de los Borbones, diseñó un sistema político con el objetivo de evitar revoluciones y pronunciamientos militares.
  • La Primera República (1873-1874) sucumbió debido a conflictos internos, la Guerra Cantonal y la falta de apoyo por parte del ejército.

Constitución de 1876

Bajo el liderazgo de Cánovas del Castillo, se promulgó una nueva Constitución en 1876, que establecía:

  • Monarquía constitucional, con el rey como figura central.
  • Sufragio censitario (hasta 1890, cuando se instauró el sufragio universal masculino).
  • Estado confesional católico, aunque con cierta tolerancia religiosa.
  • Sistema bicameral: Senado y Congreso de los Diputados.

2. El Sistema Canovista y el Turno de Partidos

Cánovas del Castillo ideó un sistema político basado en la alternancia pacífica en el poder de dos partidos principales:

  1. Partido Conservador (liderado por Cánovas del Castillo): Representaba los intereses de la aristocracia, los terratenientes y la Iglesia.
  2. Partido Liberal (liderado por Práxedes Mateo Sagasta): Defendía ciertas reformas políticas y sociales.

Para asegurar esta alternancia, se recurrió al caciquismo y al fraude electoral. El “encasillado” era el mecanismo mediante el cual los resultados electorales se predeterminaban a través de la manipulación de votos por parte de los caciques locales.

3. El Reinado de Alfonso XII (1875-1885)

Pacificación del País

Tras su ascenso al trono, Alfonso XII tuvo que hacer frente a tres conflictos principales:

3.1 Tercera Guerra Carlista (1872-1876)

  • Enfrentamiento entre los monárquicos liberales y los carlistas, defensores de Carlos VII.
  • La guerra concluyó con la derrota carlista en Cataluña, Navarra y el País Vasco.
  • Como consecuencia, se abolieron los fueros vascos en 1876.

3.2 La Guerra de Cuba (1868-1878)

  • Se inició con el Grito de Yara, liderado por Carlos Manuel de Céspedes.
  • Se firmó la Paz de Zanjón (1878), que otorgaba algunas reformas, pero no la independencia de Cuba.
  • José Martí, líder independentista, criticó el acuerdo y comenzó a preparar una nueva insurrección.

3.3 Conflictos Sociales

  • Surgimiento de los primeros movimientos obreros, influenciados por el marxismo y el anarquismo.
  • Pablo Iglesias fundó el PSOE en 1879 y, en 1888, la UGT.
  • El anarquismo, con mayor arraigo en Cataluña y Andalucía, protagonizó atentados y huelgas.

Muerte de Alfonso XII y la Regencia de María Cristina (1885-1902)

Alfonso XII falleció de tuberculosis en 1885, dejando embarazada a su esposa, María Cristina de Habsburgo, quien asumió la regencia hasta la mayoría de edad de su hijo, Alfonso XIII.

  • Para asegurar la estabilidad política, Cánovas y Sagasta firmaron el Pacto de El Pardo (1885), comprometiéndose a mantener el turno pacífico de partidos.
  • Durante la regencia, el Partido Liberal de Sagasta impulsó reformas significativas, como:
    • Sufragio universal masculino (1890).
    • Ley de Asociaciones (1887), que legalizó los sindicatos.
    • Reformas en el ámbito educativo y en los derechos civiles.

4. El Desastre del 98 y el Final de la Restauración (1895-1902)

La Guerra de Independencia de Cuba (1895-1898)

En 1895, estalló una nueva rebelión en Cuba, liderada por José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo.

  • El gobierno español envió al general Valeriano Weyler, quien implementó la estrategia de “reconcentración” (creación de campos de concentración para aislar a los rebeldes).
  • La situación se deterioró aún más cuando el buque estadounidense “Maine” explotó en el puerto de La Habana en 1898, lo que sirvió como pretexto para que Estados Unidos declarara la guerra a España.

La Guerra Hispano-Estadounidense (1898)

España fue derrotada en tan solo tres meses:

  • Batalla de Cavite (Filipinas): La flota española fue aniquilada por la armada estadounidense.
  • Batalla de Santiago de Cuba: El ejército español fue derrotado.

Mediante el Tratado de París (1898), España perdió Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam, sus últimas colonias de ultramar.

Consecuencias del Desastre del 98

  1. Crisis moral y política: La derrota generó un profundo pesimismo en la sociedad española.
  2. Surgimiento del Regeneracionismo: Un movimiento intelectual que denunciaba la corrupción y el atraso del país. Figuras destacadas:
    • Joaquín Costa (con su lema “Escuela y despensa”).
    • Francisco Silvela, líder conservador, que intentó implementar reformas regeneracionistas.
  3. Fortalecimiento de los nacionalismos catalán y vasco: Surgieron partidos como la Lliga Regionalista (Cataluña) y el PNV (País Vasco).

5. Final del Período: La Mayoría de Edad de Alfonso XIII (1902)

En 1902, Alfonso XIII asumió el trono, heredando un país en crisis tras el Desastre del 98.

  • El sistema de la Restauración, aunque aún basado en el fraude electoral y el turnismo, mostraba signos de agotamiento.
  • Se intensificaron los conflictos sociales, los movimientos obreros y los nacionalismos periféricos.

Estos problemas marcaron el inicio de la crisis del régimen, que finalmente colapsaría en 1931 con la proclamación de la Segunda República.

Conclusión

La Restauración Borbónica (1874-1902) representó un período de relativa estabilidad en España gracias al sistema de turno de partidos y al caciquismo. Sin embargo, este período concluyó en una profunda crisis debido a la derrota en la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898 y al auge de nuevos movimientos políticos y sociales. Aquello que inicialmente parecía un sistema estable, con el tiempo reveló sus debilidades intrínsecas, preparando el terreno para la crisis política y social del siglo XX en España.