La Restauración Borbónica: Un Nuevo Sistema Político en España
Durante la Primera República, los partidarios de los Borbones preparaban la restauración de la monarquía. Isabel II abdicó en su hijo Alfonso XII. Este escribió el Manifiesto de Sandhurst en el que el futuro rey hablaba de la monarquía liberal y explicaba sus deseos de conciliación y paz. El golpe definitivo para el cambio de régimen fue el levantamiento del general Martínez Campos en Sagunto. El artífice de la restauración es Antonio Cánovas del Castillo. Sobre las bases del liberalismo doctrinario y buscando el consenso de todas las fuerzas políticas que protagonizaron la revolución de 1868, este hombre consiguió un sistema político basado en tres puntos:
- La soberanía recae en el rey (detenta la autoridad) y en las cortes (son depositarias de la libertad). Un término medio entre monárquicos y demócratas.
- Isabel II era muy impopular, pero Alfonso XII suponía un soplo de aire fresco.
- Bipartidismo y turno pacífico en el poder del partido conservador, liderado por Cánovas, y del liberal, presidido por Práxedes Mateo Sagasta. Ambos políticos rubricaron el Pacto de El Pardo para asegurar la alternancia de partidos.
La Constitución de 1876
En ella se recogen los dos puntos citados anteriormente. Se estructura el estado de la siguiente manera:
- La soberanía era entre las cortes y el rey.
- Cortes bicamerales:
- El congreso estaba formado por diputados electos.
- El senado se formaba por:
- Senadores “de derecho propio”: nobles, jerarquía eclesiástica y militares
- Senadores “vitalicios”, nombrados por el rey
- Senadores elegidos por sufragio censitario de los mayores contribuyentes.
- La corona detentaba:
- Poder ejecutivo. Designación de ministros y mando del ejército
- Poder legislativo compartido con las cortes. Tenía derecho a veto en las leyes aprobadas por las cortes, podía convocar, suspender o disolver las cortes.
- La constitución definía España como un estado católico, aunque se permitieran otros cultos.
- Se recogían también, los derechos y libertades del individuo, aunque en la práctica fueron limitados durante los gobiernos de Cánovas.
- En la cuestión del sufragio, dejaba el problema sin resolver remitiendo a futuras leyes electorales. Bajo el gobierno del partido conservador de Cánovas se aprobó la ley electoral de 1878 que establecía el voto limitado a los mayores contribuyentes. El partido liberal, en tiempos de María Cristina, aprobó el sufragio universal.
El Turnismo y sus Consecuencias
En el poder se turnaban dos partidos: el partido conservador, dirigido por el propio Cánovas, y el partido liberal, liderado por Sagasta. El turnismo garantizó la alternancia pacífica en el poder. Este nuevo sistema traería a España una época de estabilidad (sin golpes de estado ni pronunciamientos) pero que únicamente beneficiaría a la burguesía conservadora, a la vieja aristocracia latifundista… esta oligarquía dirigirá el parlamento, ya que, aunque se declaró el sufragio universal, en la práctica y a través del caciquismo, los poderosos controlaban al campesinado analfabeto y empobrecido. La izquierda, el movimiento obrero, los regionalismos y nacionalismos, quedaban sin representación.
El Auge de los Nacionalismos
Los nacionalismos, tema hoy de nuevo en la actualidad, surgen a finales del siglo XIX en Cataluña y País Vasco. Estos movimientos afirman que Cataluña y el País Vasco son naciones y tienen derecho al autogobierno. La lengua, los fueros, la cultura y las costumbres propias son sus argumentos. Entre los nacionalistas los hay autonomistas e independentistas. En estos momentos se está dando el movimiento cultural llamado Reinaxença, que resucitaba el catalán. Valentí Almirall creó el Centre Catalá, que revindicaba la autonomía y denuncia al caciquismo de la restauración. Enric Prat de la Riba fundó la Unió Catalanista (conservadores y católicos) que firman las Bases de Manresa, programando el autogobierno y la transferencia de competencias. No planteaba una separación. Años más tarde, nace la Lliga Regionalista con Francesc Cambó como dirigente que busca la autonomía política para Cataluña dentro de España y la defensa de los intereses económicos de los industriales catalanes.
En el País Vasco, la defensa de los fueros vascos quedó ligada a la causa carlista. Su derrota supuso la abolición de los fueros en 1876. La burguesía vizcaína fue el núcleo donde nació el nacionalismo vasco. El Partido Nacionalista Vasco, PNV, fue fundado por Sabino Arana, un hombre nacido en una familia carlista y ultracatólica. Pretendía la independencia de Euskadi y, en algunos aspectos, era bastante radical, aunque conservador y muy católico. Su influencia se extendió de manera desigual: la gran burguesía industrial y financiera se distanció del nacionalismo y el proletariado era socialista.
Los nacionalismos o regionalismos gallego y valenciano fueron fenómenos minoritarios.
La Regencia de María Cristina
En noviembre de 1885 murió Alfonso XII y quedó su esposa María Cristina como regente, una extranjera sin experiencia política, embarazada (del que sería más tarde Alfonso XIII) y con dos hijas menores. Cánovas y Sagasta, los dos líderes del turnismo, a través de El Pacto del Pardo, apoyaron la regencia y se comprometieron a no derogar la legislación que cada uno aprobara cuando estuviera en el poder. Sagasta promulgó la libertad de imprenta, la libertad de asociación y el Código Civil y una nueva ley electoral que establecía el derecho de voto a los varones mayores de 25 años en 1890. Cánovas ganó las elecciones y tomó medidas proteccionistas como la ley de Arancel de 1891. Dos años después, Sagasta volvió a ganar con la sorpresa del acceso a las Cortes de los republicanos. Hizo reformas en la administración de Cuba, aunque, una nueva sublevación en la isla llevó de nuevo al poder a Cánovas.
Oposición al Sistema
Al sistema no le faltaban opositores:
- Los republicanos consideraban el régimen republicano más acorde con la democracia. Pedían la separación de la Iglesia y el Estado y apostaban por un Estado laico. Defendían el sufragio universal (aunque no el voto femenino). Se preocupaban por problemas del pueblo como el impuesto de consumos y defendían un servicio militar obligatorio y universal (antes se libraban pagando un dinero). Los republicanos se dividieron en: federales (Pi i Margall), progresistas (Ruiz Zorrilla), centralistas (Salmerón) y posibilistas (Castelar) que colaboraron con Sagasta.
- El movimiento obrero se organiza y aparece el PSOE en Madrid en 1879, con Pablo Iglesias. Aparece también la UGT, muy fuerte en Madrid, Asturias y el País Vasco. El anarquismo se extendió por el campo español (como los braceros andaluces) y fueron responsables del asesinato de Cánovas.
- En Cataluña, Valencia o Galicia, o País Vasco, surgieron los nacionalismos y regionalismos. La Renaixença en Cataluña y O Rexurdimento en Galicia encontraron su apoyo en la burguesía, como el de la burguesía textil catalana, interesada en una subida de los aranceles para proteger su industria de Inglaterra o Alemania. Valenti Almirall abanderó un catalanismo federalista moderno, su obra Lo Catalanisme y fundó el Centre Catalá. Los más conservadores se agruparon en la Lliga de Catalunya y solicitaban amplia autonomía aunque mantenían fidelidad a la monarquía. En 1891, Prat de la Riba concilió ambas posturas en la Unió Catalanista. Este grupo redactó en 1892, las Bases de Manresa que proponían la creación de unas Cortes propias, la oficialidad de la lengua catalana, acuñar su propia moneda, dictar sus propias leyes, etc.
- El nacionalismo vasco surgió de la defensa de los fueros. Además de una incipiente burguesía que consiguió conciertos económicos con el Estado, existían reductos del carlismo que pretendían mantener un país agrícola y artesanal opuesto a los fenómenos de industrialización y urbanización moderna. Sabino Arana fundó el PNV.
- Alfredo Brañas en su obra El Regionalismo, resume las aspiraciones gallegas: surgieron ligas galleguistas en Santiago y La Coruña, pero quedaron reducidas a grupos. También surgió el andalucismo, reclamando federalismo, aunque la burguesía andaluza, muy vinculada al poder central, obstaculizó la consolidación de este movimiento.