Revoluciones Liberales del Siglo XIX: De 1820 a 1848

La Oleada Revolucionaria de 1820:

Los protagonistas de esta oleada revolucionaria fueron grupos burgueses y militares secretos, como los Masones en España, los Carbonarios en Nápoles y los Decembristas en Rusia.

España: El Trienio Liberal (1820-1823)

Tras el regreso de Fernando VII en 1815 y la retirada del ejército francés, se sucedieron pronunciamientos para restablecer la Constitución de Cádiz. En 1820, el coronel Rafael de Riego lideró un levantamiento que obligó al rey a jurar la Constitución. Sin embargo, en 1823, la Santa Alianza intervino y restauró el absolutismo de Fernando VII.

Portugal (1820)

Una sublevación similar obligó al rey de Portugal a aprobar una constitución similar a la de Cádiz. No obstante, el príncipe Miguel restableció el absolutismo posteriormente. Durante este período, Brasil logró su independencia.

Reino de las Dos Sicilias (Nápoles):

Los carbonarios dieron un golpe de Estado y obligaron a Fernando I a establecer una constitución. La Santa Alianza intervino en 1822 y restauró el absolutismo.

Piamonte-Cerdeña (1821)

El rey Víctor Manuel I aceptó una constitución similar a la de Cádiz. Sin embargo, su hijo Carlos Félix solicitó la intervención de la Santa Alianza para restablecer el absolutismo.

Rusia (1825)

Los soldados rusos que lucharon contra Napoleón formaron sociedades secretas (decembristas) con el objetivo de reformar el país. Tras la muerte del zar Alejandro I, Nicolás I reprimió duramente a los decembristas.

La Independencia de Grecia (1821-1829)

Grecia, bajo el dominio del Imperio Otomano, inició una guerra de independencia en 1821. Las grandes potencias apoyaron a los griegos, y en 1829, el Tratado de Adrianópolis reconoció la independencia de Grecia.

La Oleada Revolucionaria de 1830:

Francia (1830)

Tras el reinado de Luis XVIII y la Carta Otorgada, Carlos X intentó restaurar el absolutismo. El pueblo de París se levantó en julio de 1830, obligando a Carlos X a exiliarse. Luis Felipe de Orleans fue proclamado rey, dando inicio a la “Monarquía de Julio” y al triunfo de la burguesía moderada.

Bélgica (1830-1831)

Bélgica, unida a los Países Bajos en el Reino Unido de los Países Bajos, se rebeló en 1830 debido a las diferencias culturales y religiosas. En 1831, las grandes potencias reconocieron la independencia de Bélgica.

Polonia (1830)

El nacionalismo polaco se levantó contra el dominio ruso. El zar Nicolás I reprimió la revuelta y disolvió el reino polaco.

Italia (1830)

Se produjeron revueltas en varios estados italianos, pero fueron sofocadas por el ejército austríaco.

España (1833)

La muerte de Fernando VII desencadenó la Primera Guerra Carlista (1833-1840) entre los partidarios del hermano del rey, Carlos María Isidro, y los liberales que apoyaban a Isabel II.

La Revolución de 1848: “La Primavera de los Pueblos”

Esta oleada revolucionaria se extendió por toda Europa y América Latina, impulsada por el liberalismo radical, el nacionalismo y las primeras ideas socialistas.

Causas Generales:

  • Crisis de subsistencia: Malas cosechas y enfermedades llevaron al aumento del precio de los alimentos.
  • Crisis industrial: La crisis agraria provocó el cierre de industrias y empresas.
  • Causas políticas: Los liberales radicales exigían la ampliación del sufragio y el establecimiento de repúblicas.
  • Causas sociales: El proletariado reclamaba mejores condiciones de vida.

Francia (1848)

La “Monarquía de Julio” se debilitó debido a la corrupción y la negativa a realizar reformas. En febrero de 1848, las protestas llevaron a la abdicación de Luis Felipe y a la proclamación de la Segunda República. Se estableció el sufragio universal masculino y se crearon los Talleres Nacionales para combatir el desempleo. Sin embargo, la república fue breve, y en 1852, Luis Napoleón Bonaparte se proclamó emperador como Napoleón III.

Imperio Austríaco (1848)

Las noticias de la revolución en París provocaron agitación en Viena, lo que llevó a la destitución de Metternich. Se establecieron reformas liberales y se produjeron revueltas nacionalistas en varios territorios del imperio. El ejército austríaco finalmente restableció el orden.

Italia (1848)

Milán y Venecia se levantaron contra el dominio austríaco, pero las revueltas fueron sofocadas. En 1849, la república romana fue derrotada por las tropas francesas. En 1861, se proclamó el Reino de Italia, aunque sin Roma ni Venecia.