Constitucionalismo y Parlamentarismo
Hoy en día, la mayoría de los países industrializados de Occidente viven bajo sistemas políticos democráticos que se asientan sobre tres grandes pilares:
- El **respeto y la salvaguarda de los derechos humanos**, tanto los derechos individuales como colectivos.
- La **soberanía popular** como fuente del poder político, que se concreta en la elección de sus representantes por sufragio universal. Además, defiende la necesidad de un contrato social entre gobernantes y gobernados, que fije las atribuciones y los límites del poder, los mecanismos de control y los derechos y deberes de los ciudadanos. Este contrato se refleja en la **Constitución**, ley de leyes, que establece la división de poderes.
- El **parlamentarismo**, que garantiza el pluralismo político y la división de poderes. Así, el papel predominante en la vida política lo desempeña la asamblea de diputados o parlamento, elegido por sufragio universal. Escoge al presidente del gobierno, que tiene el poder ejecutivo y es responsable ante ella.
La jefatura del Estado en los regímenes democráticos es ejercida por un soberano hereditario o un presidente electo, pero en ambos casos solo asume la representación oficial del Estado. Sus poderes vienen fijados por la Constitución, que varían según los diferentes Estados. En general, el jefe del Estado es el encargado de nombrar como presidente del gobierno al líder del partido que ha obtenido la mayoría de los votos en las elecciones.
En la mayoría de los regímenes republicanos, el presidente o jefe del Estado es elegido por el parlamento, aunque en algunos casos, como Estados Unidos y Francia, presentan un modelo presidencialista donde el poder ejecutivo está en manos de un presidente elegido directamente por sufragio universal, y que es a su vez jefe del Estado y presidente del gobierno.
El Pluralismo Político
La existencia de diferentes partidos políticos que luchan por conseguir el poder a través de las elecciones es característico de la democracia parlamentaria. Los partidos muestran las múltiples tendencias de la opinión pública. Cada partido representa una ideología y corriente de opinión, y propone soluciones para los diferentes problemas que afectan a la sociedad. Los electores escogen entre las diferentes opiniones y propuestas y, mediante sus votos, deciden el partido o partidos que deben ejercer el poder y los que deben mantenerse en la oposición. Los partidos desempeñan un papel fundamental como portavoces de la opinión pública y son los encargados de convertir las aspiraciones populares en decisiones políticas.
Podemos distinguir entre tres grandes familias ideológicas: los **conservadores**, defensores de los derechos individuales y partidarios de mantener el orden social y de reducir la intervención del Estado; los **demócrata-cristianos**, confesionales de carácter conservador, pero con mayor sensibilidad por temas de justicia social; y los **socialistas**, que otorgan al Estado un papel importante como redistribuidor de la riqueza a partir de la política fiscal.
La mayoría de los sistemas democráticos europeos se basan en el **multipartidismo**. La democracia americana, como en el caso británico, se configura en la práctica como un sistema **bipartidista**.
Unitarismo y Federalismo
Los Estados democráticos pueden organizar los diferentes niveles de poder según modelos uniformistas o según modelos federales, donde el poder está descentralizado.
Los **Estados unitarios** tienen una organización uniforme para todo el territorio y toman las decisiones desde un único centro político. Tienen una larga tradición en Europa. Algunos son muy centralistas, como ocurre en Francia, y es el Estado el que gobierna todo desde París. En las últimas décadas, otros países han optado por una organización descentralizada, en la que se reconoce la autonomía de algunas nacionalidades o regiones y se les otorga una cierta capacidad de autogobierno. Es el caso de Bélgica, Reino Unido y también de España con la división de las autonomías. El modelo de **Estado federal** parte del reconocimiento de la personalidad de cada uno de los estados que lo componen. Cada uno de ellos goza del derecho a legislar y a tener sus propias instituciones políticas. El poder queda, pues, repartido entre los diversos Estados y el poder federal. Este último suele ocuparse de los asuntos referentes a política internacional. Este es el caso de Estados Unidos, donde los 50 Estados que integran la unión tienen muchas atribuciones.
Los Diferentes Sistemas de Escrutinio Electoral
Los sistemas de escrutinio electoral vienen determinados por las respectivas leyes electorales:
- El **modelo de distrito unipersonal**, que se utiliza en Reino Unido y EE. UU., es el más simple. El escaño de diputados en cada circunscripción lo obtiene el candidato que ha conseguido la mayoría relativa de votos en aquel distrito. Este sistema favorece el bipartidismo, ya que los dos grandes partidos mayoritarios son los que suelen obtener las mayorías absolutas.
- El **escrutinio proporcional** es el más extendido y permite que los partidos minoritarios tengan presencia en el parlamento. Los electores escogen entre las diversas candidaturas y cada una consigue un número de escaños proporcional al número de votos obtenidos.
- Los **sistemas políticos republicanos** en que se escoge al presidente de la República presentan modelos de elección variados. En Francia, los ciudadanos votan directamente a los diversos candidatos. En Estados Unidos, los electores de cada Estado eligen a sus compromisarios, que son los encargados de la elección del presidente.