La Sublevación Militar: Inicio de la Guerra Civil Española
El 17-18 de julio de 1936, un grupo de generales se sublevó contra la República Española, esperando un triunfo rápido. Sin embargo, la fuerte oposición republicana transformó la sublevación en una cruenta y larga guerra civil que duró casi tres años.
Causas de la Guerra
Factores Internos
- Crisis social y del Estado: Agravada durante el periodo 1931-1939. El Frente Popular, en el gobierno, no logró controlar el orden público.
- Pérdida de poder de la burguesía agraria y la Iglesia.
- Tradición intervencionista del ejército.
- Tensiones sociales, con gran influencia de la CNT y la UGT.
- Culpabilidad doble: Por un lado, el gobierno del Frente Popular, incapaz de mantener el orden; por otro, los militares nacionalistas.
Factores Externos
- Enfrentamiento ideológico europeo: democracia vs. fascismo vs. comunismo.
- Crack del 29 y sus repercusiones económicas.
- Fracaso de la Sociedad de Naciones para prevenir conflictos internacionales.
Golpe de Estado y Sublevación Militar
La sublevación fue liderada inicialmente por el General Mola, destinado en Pamplona, y dirigida por el General Sanjurjo desde el exilio en Portugal, hasta su fallecimiento en un accidente aéreo. Mola coordinó una Junta Militar que pretendía instaurar una dictadura autoritaria, suspendiendo las libertades constitucionales.
El gobierno de la República, con Casares Quiroga como presidente del gobierno y Azaña como presidente de la República, confió en las fuerzas militares, lo que evidenció un gobierno débil ante un golpe mal ejecutado. El asesinato de Sotelo precipitó la participación de Franco en la sublevación, iniciándose en Marruecos el 17 de julio de 1936 y extendiéndose a Ceuta, Melilla y el Protectorado.
El golpe de Estado dividió España en dos bandos: nacionales y republicanos, dando inicio a la Guerra Civil que finalizaría el 1 de abril de 1939.
Desarrollo de la Guerra Civil Española
1. Lucha por Madrid (julio 1936 – marzo 1937)
Franco asumió el mando de los nacionales desde el sur, mientras Mola ocupaba Irún y San Sebastián, cortando el acceso republicano a Francia. La estrategia nacionalista era ejercer una “pinza” sobre Madrid. Franco avanzó rápidamente, ocupando Badajoz, Talavera y el Alcázar de Toledo en 1936. La Junta de Defensa de Madrid, dirigida por el General Miaja, resistió con el apoyo de las Brigadas Internacionales, aviación y tanques soviéticos.
- Batalla de la Carretera de La Coruña.
- Batalla del Jarama.
- Batalla de Guadalajara o Brehiguera.
A pesar de las derrotas nacionales en estas batallas, lograron tomar Málaga en febrero de 1937 con la ayuda de la CTV italiana.
2. El Frente Norte (abril – octubre de 1937)
Franco cambió su estrategia, atacando el norte para obtener recursos industriales y mineros. Ocupó Vizcaya y Bilbao, con el bombardeo de Guernica y Durango por la Legión Cóndor alemana en abril de 1937. Posteriormente, cayeron Santander y Asturias. Los republicanos contraatacaron en octubre de 1937, pero no lograron recuperar Belchite ni Brunete.
3. El Frente del Este (noviembre de 1937 – abril de 1939)
Franco regresó al frente de Madrid, mientras los republicanos lanzaron una ofensiva en Teruel. La batalla de Teruel fue cruenta y supuso una gran pérdida para la República. Las tropas franquistas avanzaron hacia el Mediterráneo, tomando Lérida y Vinaroz en abril de 1938. La batalla del Ebro (julio – noviembre de 1938) fue la más sangrienta de la guerra, con numerosas bajas republicanas. Franco tomó Barcelona y Gerona en enero de 1939, forzando al gobierno republicano a exiliarse en Francia. Un golpe de Estado interno republicano intentó negociar la paz, pero Franco se negó. Madrid se rindió el 28 de marzo, y Alicante el 31. Franco declaró el fin del conflicto el 1 de abril de 1939.
Internacionalización del Conflicto
Se creó el Comité de No Intervención en Londres (1936), pero fue una farsa incumplida por Alemania, Italia y la URSS. Los nacionales recibieron ayuda de Alemania e Italia, mientras que los republicanos contaron con el apoyo de la URSS y las Brigadas Internacionales. Gran Bretaña y Francia se inclinaron por Franco, lo que llevó a la dimisión de Azaña.