Transformación Cultural en la España del Siglo XIX (1789-1833)
Cambios Culturales de la Revolución Liberal-Burguesa
La revolución liberal-burguesa trajo consigo una profunda transformación cultural en las sociedades occidentales, incluyendo España. Estos cambios se manifestaron en:
- **Secularización de la cultura:** La burguesía adoptó nuevos valores como la eficiencia, el progreso, la búsqueda de mejores condiciones de vida y la ciencia como instrumento de conocimiento.
- **Creación de una conciencia nacional:** Se potenció la lengua y una historia común y oficial, fomentando el sentimiento de pertenencia a una nación.
- **Generalización de la alfabetización:** La alfabetización se extendió, permitiendo una mayor cualificación de los trabajadores, necesaria en la sociedad industrial en desarrollo.
- **Aparición de un nuevo concepto del mecenazgo:** La burguesía se convirtió en la nueva mecenas de la cultura, desplazando a la Iglesia y la aristocracia.
- **Creación de un sistema educativo reglado por el Estado:** Se establecieron normas y se clasificó a la población según su nivel de formación, separando la educación de la influencia de la Iglesia.
Estos cambios se abrieron paso con dificultad ante las resistencias de la vieja cultura eclesiástica. La vida cultural española entre 1789 y 1833 reflejó las luchas sociales de la época.
La Ilustración y la Educación
La Ilustración continuó demandando reformas acordes con su espíritu. La preocupación fundamental fue establecer un sistema educativo básico de implantación estatal. La Constitución de 1812 establecía escuelas de primeras letras en todos los pueblos, aunque este avance fue abolido durante el sexenio absolutista.
El Trienio Liberal y la Década Ominosa
El Trienio Liberal trajo un nuevo impulso a la cultura y la educación. Se legisló el establecimiento de escuelas y se crearon las universidades de Madrid y Barcelona. La Década Ominosa, por el contrario, generó un exilio de intelectuales que entraron en contacto con el Romanticismo europeo.
El Romanticismo en la España Isabelina
La España isabelina, influenciada por el Romanticismo, introdujo temas históricos, el sentido patriótico y la primacía de la libertad y el sentimiento. Esta cultura alentó movimientos como la Renaixença catalana, expresión ligada al desarrollo burgués (Aribau), y más tarde el trabajo de Manuel Murguia sobre la historia de Galicia. En el ámbito de las instituciones, destaca el Ateneo científico, literario y artístico de Madrid.
La Ley Moyano y la Consolidación de la Educación Estatal
La Ley de Claudio Moyano de 1857 reglamentó un sistema educativo de ámbito estatal, convirtiendo la enseñanza en una cuestión de Estado. Se impuso a la sociedad la nueva cultura basada en la formación primaria, que debía llegar a todos, mientras que la secundaria era una iniciación a los estudios universitarios. En 1860 comienza la construcción de una educación acorde con la sociedad liberal.
Proyección Cultural de España en la Época del Romanticismo
El gusto por lo pintoresco puso de moda en Europa las peculiaridades paisajísticas, culturales y sociales de España, atrayendo a figuras como Lord Byron y Chopin. El atractivo de un país de cultura rica, sumido en el atraso económico y cultural, se convirtió en tema de artes plásticas y ópera.
Desamortización y Patrimonio Cultural
El siglo XIX presenció pérdidas de obras de arte debido a la desamortización. La primera, entre 1808 y 1814, vio la salida del país de obras como regalo a generales franceses e ingleses. En 1840 se promulgó una Real Orden para que las autoridades elaboraran un catálogo de bienes inmuebles de valor artístico, sentando las bases de los museos.
Influencia del Krausismo y la Institución Libre de Enseñanza
El fin del reinado de Isabel II trajo el desarrollo de círculos intelectuales con una cultura oficial teñida de clericalismo y rechazo a la ciencia. Julián Sanz del Río fue clave en la introducción de la filosofía krausista, que preconizaba la libertad de conciencia. Los primeros intelectuales influidos por Kraus tuvieron un papel importante en la caída de Isabel II, pero fueron perseguidos durante la Restauración canovista.
Respondiendo a la represión creada en 1876, se fundó la Institución Libre de Enseñanza, basando la educación en la libertad, la neutralidad religiosa y la coeducación. Destaca la figura de Giner de los Ríos, en contraposición a la cultura tradicionalista de la Restauración representada por Menéndez Pelayo.
Evolución Literaria, Arquitectura e Ingeniería
La producción literaria denotó una evolución desde el Romanticismo hasta el Realismo. La ingeniería y la arquitectura utilizaron nuevos materiales como el hierro, construyendo edificios en torno al ferrocarril. La arquitectura civil recuperó las tradiciones medievales.
El Regeneracionismo y la Denuncia de la Corrupción
Los intelectuales del Regeneracionismo, influenciados por el Krausismo, el republicanismo o el federalismo, denunciaron la corrupción política y la inmoralidad del régimen de la Restauración.
Auge de la Prensa en el Siglo XIX
La Prensa como Reflejo de los Cambios Políticos
La prensa en el siglo XIX adquirió un tinte político, reflejando los cambios en el poder. Épocas de tolerancia se alternaban con períodos de intolerancia, libertad con censura. La prensa se opuso a las viejas ideas del Antiguo Régimen. La Guerra de la Independencia y las Cortes de Cádiz reconocieron la libertad de imprenta, lo que provocó la multiplicación de publicaciones: liberales (El Conciso), anticonstitucionalistas (El Censor General) y afrancesados (La Gaceta de Sevilla).
El regreso de Fernando VII interrumpió la actividad periodística, dando paso a etapas de represión y libertad, según los períodos absolutistas y liberales.
El Trienio Liberal y la Influencia Romántica
Durante el Trienio Liberal surgieron periódicos revolucionarios exaltados como _El Zurriago_, junto a moderados como _El Espectador_ o afrancesados, más intelectuales y densos, como _El Censor_.
Este resurgimiento fue cortado por la intervención de la Santa Alianza con los Cien Mil Hijos de San Luis. En 1834, tras la muerte de Fernando VII, regresaron los liberales expulsados en 1823, trayendo consigo ideas románticas y nuevas formas de hacer periodismo. Los periódicos anteriores apenas incluían información, centrándose en temas políticos y científicos. A partir de esta fecha, surgieron periódicos más parecidos a los actuales.
Control Gubernamental y Aparición del Periodismo Informativo
Desde 1833 hasta la Restauración, los periódicos fueron controlados por los gobiernos. En esta época, las ideas democráticas comenzaron a aparecer en la prensa liberal.
Esta filtración se mantuvo durante la regencia de Espartero y el reinado de Isabel II. Lo más destacable es el nacimiento del periodismo informativo, el acceso de la clase obrera a la prensa y la aparición de cabeceras que la tienen como su receptora natural.
Mariano José de Larra y el Periodismo Crítico
Mención especial merece el periodismo crítico de Mariano José de Larra, eminente articulista que combatió la organización del Estado, atacó al absolutismo y al carlismo, se burló de la sociedad y rechazó la vida familiar. Representa el romanticismo democrático: los males de España son su tema central. Su obra crítica, como _En este país_, _Lo que no se puede decir no se debe decir_ o _La pena de muerte_, denuncia la censura, el carlismo y el uso incorrecto del lenguaje.
Explosión de Publicaciones y Libertad de Prensa
Entre 1868 y 1875 (reinado de Amadeo I y la I República) aparecieron 600 periódicos. El proceso revolucionario comenzó con la libertad de imprenta, reconocida en la Constitución de 1869.
En el exilio o bajo la censura, la prensa creó una opinión pública e hizo desarrollarse las instituciones burguesas democráticas. La censura se extremó contra las publicaciones del carlismo y del Partido Democrático. La tecnología perfeccionó la imprenta, posibilitando ediciones amplias, baratas y vistosas. La alfabetización de las clases bajas, gracias a la extensión de la enseñanza, permitió la expansión de la prensa (prensa de masas).
Desarrollo de la Prensa Informativa y de Opinión
Desde 1868 existen periódicos de opinión, defensores de un partido, y se desarrolla una prensa informativa, con mayor éxito. Aparecen secciones de crítica literaria, pasatiempos, anécdotas y humor. En 1853 se inicia _El Faro de Vigo_. Tras la Revolución de 1868 (La Gloriosa), la Constitución de 1869 reconoce la libertad de prensa. En 1833, la Ley de Imprenta establecida por Sagasta favorece las publicaciones periódicas y permite que experimenten una explosión durante el sexenio democrático.
La prensa alcanza una amplia difusión debido a la tradición de la lectura en voz alta y a los gabinetes de lectura. En 1868 surge la prensa femenina, impulsada por el triunfo de la Gloriosa, las escuelas para instruir a las clases bajas y los periódicos obreros. A raíz de la Gloriosa, surgen publicaciones como _La Flaca_, _El Motín_ y _La Broma_.
Agencias de Noticias y Objetividad
A partir de 1880 surgen medios cuantitativa y cualitativamente distintos, que serán el origen de la información propia del siglo XX. Organizan su estructura informativa en torno a las agencias nacionales de noticias y establecen relaciones con los gobiernos. El nacimiento de las agencias provocó algunos cambios: el establecimiento de la red telegráfica dio como resultado la ubicuidad informativa y la tendencia a la uniformidad, y la prensa ganó en objetividad.
Prensa de Masas y Prensa Amarilla
Se desarrolla la prensa de masas en Estados Unidos y Europa: aumentan su tirada, incluyen publicidad y se establecen en grandes edificios. Se atribuyen nuevas funciones en la sociedad, como bienes de uso y consumo, y a bajo precio ofrecen un producto atractivo. Se convierten en instrumentos de gran influencia. Surge la prensa amarilla, en contraposición a una prensa muy documentada y seria para las élites (El Imparcial). Los Lunes de _El Imparcial_ lanzaron al estrellato a autores del Regeneracionismo y la Generación del 98: Baroja, Azorín, Unamuno.