El Reinado de Isabel II y la Construcción del Estado Liberal
El reinado de Isabel II se caracteriza, desde un punto de vista político, por la inestable y conflictiva construcción del Estado Liberal. Para ello, la reina contó con el apoyo de una nueva burguesía que desplazó a la aristocracia como clase dominante.
Transformaciones Económicas y Sociales
En el ámbito económico y social, las necesidades del capitalismo provocaron las desamortizaciones en el campo. Esta política multiplicó el número de campesinos sin tierra, formados por una masa de jornaleros que quedaron sometidos a unas duras condiciones de vida marcadas por el trabajo estacional, produciendo la llamada “hambre de tierras”.
Paralelamente, también se produjo un limitado despegue industrial que fomentó la aparición de una nueva clase social: los trabajadores industriales (proletariado), con unas condiciones laborales muy duras sin ningún tipo de regulación (jornadas de 12 a 14 horas, ningún tipo de protección en caso de paro, enfermedad, accidente o vejez; trabajo infantil y femenino menos remunerado, etc.).
La desigualdad sin precedentes, producto del aumento de población y las escasas oportunidades de empleo, forzó a muchos españoles a emigrar hacia América (“hacer las Américas”). Este fenómeno fue aumentando a lo largo del siglo hasta llegar al número de 100 mil emigrantes anuales en el último tercio de siglo.
Organización y Movilización de Campesinos y Obreros
Los campesinos y obreros que se quedaron constituyeron una masa de población que se configuró como un elemento de movilización que pronto empezó a organizarse. Debido al escaso desarrollo de la ideología nacionalista en nuestro país y la desilusión que supuso el republicanismo, pronto abrazaron ideologías llegadas de fuera de nuestras fronteras.
Orígenes del Movimiento Obrero Español
El movimiento obrero español surgió en aquellas regiones donde se produjo el despegue industrial, especialmente en Cataluña. Durante la primera mitad del siglo XIX se produjeron algunas acciones de tintes luditas; se creó el primer sindicato en España, la Asociación de Tejedores de Barcelona (1840); y se desarrolló el mutualismo (los obreros aportaban una cuota para crear una caja de resistencia destinada a pagar el jornal en caso de enfermedad, despido o huelga). En 1855 se convocó la primera huelga general en España.
La agitación campesina, por su parte, fue un fenómeno andaluz, tierra de latifundios y jornaleros agrícolas. El hambre y la miseria provocaron levantamientos en forma de ocupaciones de tierras y su reparto entre los campesinos, además de quema de cosechas y matanzas de ganado.
Influencia de la AIT y el Surgimiento del Anarquismo y Socialismo
Fue a partir de 1868, con la declaración de la libertad de asociación tras la Revolución Gloriosa, cuando penetró en España la influencia de la AIT (I Internacional) y se creó la FRE (Federación Regional Española), iniciándose así la agitación social protagonizada por el anarquismo (seguidores de Bakunin) y el socialismo (seguidores de Marx).
El Anarquismo en España
a) El anarquismo, introducido en España por Giuseppe Fanelli (1868), se convirtió en la ideología proletaria mayoritaria cuando la AIT se dividió, en 1872, entre estos y marxistas. Las regiones de mayor implantación anarquista fueron: Cataluña, donde tuvo un cariz de proletariado urbano; y en Andalucía, con una naturaleza mayoritariamente campesina.
El anarquismo utilizó la siguiente estrategia:
- Apoliticismo: rechazaban cualquier forma de Estado y autoridad (ejército, religión, etc.) por lo que no participaban en las elecciones, como sucedió en las de la I República (1873).
- Acción directa: consistente en atentados contra políticos (Cánovas del Castillo), burguesía (teatro Liceo), o la iglesia (procesión del Corpus). El poder establecido respondió con una durísima represión, para ello usaron pretextos como la persecución contra la Mano Negra, “supuesta” organización secreta anarquista, que justificó detenciones y penas de muerte.
- Anarcosindicalismo: la represión, divisiones internas y ausencia de resultados llevó a un cambio en la doctrina y la estrategia, derivando hacia el anarcosindicalismo. Este abogaba por una acción colectiva encuadrando al proletariado en una organización sindical. Su mayor exponente fue la CNT (1910). Los resultados de esta nueva estrategia fueron muy positivos, convirtiéndose este nuevo sindicato en el más importante de Cataluña.
El Socialismo en España
b) La otra corriente ideológica mayoritaria en España fue el socialismo. Fue Paul Lafargue quien introdujo esta teoría, influyendo en un grupo de jóvenes, liderados por Pablo Iglesias, que fundarían el PSOE en 1879. En 1888 se fundó su sindicato asociado, la UGT. Esta ideología se asentó en Extremadura, la actual Castilla La Mancha, Madrid y, desde allí, en Asturias, Vizcaya y Valencia.
La estrategia socialista fue la siguiente:
- Creación de un partido de masas que participara en política, se hiciera con el poder y transformara (desde dentro) el sistema de propiedad y clases.
- Los medios para ello fueron la participación en elecciones (a partir de 1891), la reivindicación de derechos de los trabajadores, negociación colectiva y la huelga.
- Los resultados de esta política menos radical fue la ampliación de su base electoral, convirtiéndose en el partido obrero más numeroso y siendo, en la actualidad, el partido político más antiguo de España.
Por último, en España también se desarrolló un sindicato católico, aunque este no alcanzó la importancia que tuvieron los sindicatos cristianos en otros países (como el Reino Unido), y no constituyeron una seria competencia a los anarquistas o socialistas.