Transformaciones económicas y sociales en España durante el siglo XIX

Transformaciones económicas

Proceso de desamortización y cambios agrarios

La economía española se caracterizó por un crecimiento lento y un atraso relativo respecto a otros países de Europa. Su base económica seguía siendo una agricultura estancada y su industrialización era muy escasa.

Proceso de desamortización y cambios agrarios

La agricultura era la actividad predominante de la economía española: dos tercios de la población activa trabajaba en el campo.

La política desamortizadora

Desamortizar era nacionalizar los bienes de la Iglesia o de los municipios para luego ser vendidos en pública subasta. Los ingresos iban dirigidos al saneamiento de la Hacienda pública. Aunque se dieron algunos precedentes a fines del S. XVIII, el verdadero proceso de desamortización se desarrolló a partir de 1837.

  • Desamortización de Mendizábal: Se inició en una etapa de gobierno progresista. Su aplicación quedó paralizada por el gobierno de Narváez. Afectó principalmente a los bienes del clero regular.
  • Desamortización de Madoz: Afectó tanto a los bienes de la Iglesia como de los municipios. El objetivo era reducir la deuda pública. Pretendía destinar parte de los ingresos a infraestructuras, en especial, la red de ferrocarriles.

Las consecuencias fueron de diversos tipos:

  1. Incrementó el número de terratenientes.
  2. Se cultivó una gran cantidad de tierras abandonadas.
  3. Los grandes perjudicados fueron los campesinos, la Iglesia y los municipios.

Cambios agrarios

La producción creció ligeramente y siguió basándose en la tradicional trilogía mediterránea. El estancamiento de la agricultura en España fue una de las causas de su atraso económico y de su escasa industrialización en el S. XIX.

La Revolución Industrial

España se incorporó con retraso al proceso industrializador, lo que se explicaría por diferentes factores:

  • Escasa demanda derivada de la débil capacidad adquisitiva de la mayor parte de la población española.
  • Inexistencia de un mercado nacional.
  • Ausencia de una burguesía emprendedora y escasez de capitales nacionales, que en gran parte se destinaron a la compra de tierras desamortizadas.
  • Escasez de materias primas y de fuentes de energía.
  • Aplicación de una política proteccionista.

La Industria Textil

La industria algodonera catalana fue la que se desarrolló más tempranamente, favorecida por la abundancia de mano de obra y la protección arancelaria.

Siderurgia y Minería

La inexistencia en España de buen carbón y de demanda suficiente explica el estancamiento de la siderurgia a lo largo del siglo.

  • Etapa andaluza: Utilizaba el hierro de la zona.
  • Etapa asturiana: Su carbón no era de gran calidad.
  • Etapa vizcaína: La clave del éxito estuvo en el eje comercial Bilbao-Cardiff. Bilbao exportaba hierro y compraba carbón galés de mayor calidad que el asturiano.

La Ley de Bases sobre Minas de 1868 constituyó una auténtica desamortización del subsuelo y favoreció las inversiones extranjeras y un aumento considerable de la demanda.

Los medios de transporte

El transporte interior en la Península se veía seriamente obstaculizado por su desarrollo económico, retrasando la articulación de un mercado nacional. El transporte marítimo mejoró gracias a la mejora de los puertos y a la introducción de la navegación a vapor. En cuanto al transporte terrestre, desde 1840 se inició un programa de construcción de carreteras, pero la auténtica revolución de los transportes fue el ferrocarril. La primera línea inaugurada en 1848 fue la de Barcelona-Mataró. En la etapa del Bienio Progresista se aprobó la Ley de Ferrocarriles, que dio un verdadero impulso a la construcción. La fiebre constructora se interrumpió con la crisis financiera de 1866, que fue uno de los antecedentes de la revolución de 1868.

Transformaciones sociales

En España, durante el siglo XIX, existieron factores que hicieron cambiar la sociedad: crecimiento demográfico, aparición de una sociedad de clases y el surgimiento del movimiento obrero.

Crecimiento demográfico

  • Movimientos naturales: España se encuentra en plena transición demográfica, con altas tasas de natalidad y descenso de la mortalidad. Como consecuencia, se vive un periodo de crecimiento demográfico. España tiene, aún así, menor crecimiento demográfico por las altas tasas de mortalidad causadas por las hambrunas y la epidemia del cólera. Baja esperanza de vida de 35 años en 1900.
  • Movimientos migratorios interiores: Emigración del centro y del interior a las ciudades (por tener desarrollo económico, trabajo y estar mejor abastecidas), con lo que aumenta la población urbana y la urbanización, con la planificación de los servicios esenciales (Mª de Castro).
  • Movimientos migratorios exteriores: La necesidad de recursos genera estos movimientos. Eran hombres solteros encargados de la agricultura. América como principal destino, o el norte de África y, dentro de Europa, Francia (exilios).

Sociedad de clases

España, en el siglo XIX, con la eliminación de los privilegios feudales, se va configurando una sociedad dual: por un lado, una sociedad agraria y, por otro, una sociedad moderna en las áreas cercanas a la urbe industrializada.

Los grupos tradicionales

  • Nobleza: Pierden sus privilegios, pero no pierden poder, ni económico ni político. Se benefician de la desamortización y, en el Senado, tienen un enorme peso.
  • Iglesia: Pierde poder económico con las desamortizaciones, pero, a cambio, pasa a ser una institución del Estado y se le da poder moral al encargarse de la educación.
  • Campesinos: Sus condiciones empeoran al quedarse sin propiedad y se convierten en jornaleros. Sufren el paro y son contratados con bajos salarios, además de las duras condiciones de vida.

Nuevos grupos sociales

  • La burguesía: Protagonista del S. XIX, se caracterizaba porque no tenía el reconocimiento de burgueses. Hay dos tipos:
    • Alta burguesía: Encargada de la industria, el comercio y las finanzas. Son terratenientes.
    • Mediana o pequeña burguesía: Abogados, médicos, profesores y los que tienen medianas propiedades. Tienen un modo de vida basado en la comodidad, son religiosos y tradicionales.
  • Trabajadores urbanos, artesanos y obreros: En el S. XIX se organizan, dando lugar al movimiento obrero: actividad social y política para mejorar la situación del trabajador.
    1. 1ª etapa: Hasta los años 60, caracterizada por el mutualismo, creación de asociaciones en cada fábrica de ayuda mutua. Quedan organizados bajo una misma dirección, que es la Junta Central de Directivas de Clase Obrera. En 1855, convocan la primera huelga con éxito, en la que se reivindica la reducción de la jornada laboral, la mejora de salarios, el despido libre, el derecho de asociación… y consiguen una influencia del ludismo. Esta reivindicación tiene apoyo de acciones políticas como progresistas, republicanos, demócratas…
    2. 2ª etapa: A partir de los años 60. En 1864, se crea la I Internacional (AIT), que sufre una división interna por dos opciones: Marx (plantea que el movimiento obrero debe organizarse en partidos y dictadura) y Bakunin (destrucción del Estado). Esta división se refleja en el movimiento obrero español, que se divide en:
      • Anarquismo: En 1868, Fanelli crea una sección de la AIT que se llamará la Federación Regional Española, basada en el movimiento del anarquismo, pero esta desaparecerá en 1871. En 1874, el movimiento anarquista tiene que ser clandestino, ya que es ilegalizado por el gobierno, del que no sale hasta 1881, con el gobierno de Sagasta, que permite la Ley de Asociación y crean la Asociación de Trabajadores de la Región Española, encabezada por Anselmo Lorenzo. Los principales focos serán Cataluña y Andalucía. En 1881, Sagasta aprueba la libre reunión y asociación, por lo que se funda la Federación de Trabajadores Regionales Españoles, con su líder Anselmo Lorenzo. Se produce, sobre todo, en Andalucía y Cataluña. En 1881, la federación desaparece por problemas internos, como la falta de organización. Dos fracciones:
        • Anarcocomunismo: Acción directa o propaganda por el hecho. Es un germen del terrorismo.
        • Anarcosindicalismo: Se organiza en torno a un sindicato, la CNT (1910). Este sindicato tiene un gran apoyo. Publicaciones como La Solidaridad Obrera, Revista Social… son sus grandes apoyos. Lo que tienen en su contra es la falta de organización y de unidad del anarquismo.
      • Marxismo o socialismo: En 1872, Paul Lafargue, yerno de Marx, creó en Madrid un pequeño grupo marxista, que tuvo un lento crecimiento, muy jerarquizado y con una gran disciplina. Se funda, en primer lugar, en la clandestinidad, pero, a partir de 1881, se presentan en las elecciones de la Restauración. En 1881, se produce el I Congreso Socialista, sindicato de la UGT (Unión General de Trabajadores). En 1910, se producirá el primer escaño conseguido (por el diputado Pablo Iglesias).