Transformaciones Políticas y Conflictos en la Europa Post-Comunista

Transformaciones Políticas en Europa Central

Las nuevas medidas de apertura política dictadas por Gorbachov tuvieron importantes consecuencias en los países del bloque comunista. Cayeron la mayoría de los gobiernos de estos países, que iniciaron una difícil transición a la democracia y una liberalización del mercado.

Polonia

Polonia contaba con un importante movimiento de oposición al régimen comunista, en el que destacaba la presencia del sindicato Solidaridad. Ante el creciente malestar social, Jaruzelski se vio obligado a convocar elecciones, que ganó Solidaridad. Polonia pasó a ser una república parlamentaria. Su primer presidente democrático fue Lech Walesa. En 1995, ganó las elecciones Aleksander Kwaśniewski, interesado en las privatizaciones y la descentralización del Estado. En 2005, Lech Kaczyński colocó a su hermano Jarosław frente al Gobierno.

Hungría

Los movimientos de oposición se agrupaban en torno al llamado Foro Democrático. Hungría abrió su frontera con Austria en 1989 y dejaba de ser una república socialista para ser un régimen democrático. Su entrada en la UE se produjo en 2004.

República Democrática Alemana

La apertura de la frontera entre Hungría y Austria trajo consigo que muchos alemanes orientales viajaran a Hungría para atravesar la frontera y huir a Austria. Este hecho aumentó el movimiento de oposición al régimen comunista. El presidente socialista Honecker dimitió en 1989 y el muro de Berlín se abrió ese año. Un año después, la Alemania oriental y la occidental se unieron en una misma República Federal de Alemania, presidida por Kohl.

Checoslovaquia

También había un movimiento de oposición al gobierno totalitario, que había sido reprimido por los tanques soviéticos tras la Primavera de Praga. En 1989 se produjo una revolución que liquidó el régimen comunista. Se convocó una huelga general que obligó al Partido Comunista a renunciar como partido dirigente en Checoslovaquia. En 1993, se creó la República Checa presidida por Václav Havel, quien impulsó las privatizaciones y el proceso de integración en la OTAN y en la UE.

Eslovaquia

Intentó a partir de 1993 un camino intermedio entre el socialismo y la privatización. En 2004 se hizo efectiva su integración en la UE.

Problemas de la Transición en Antiguos Países Comunistas

Los países que formaban parte del bloque comunista entraron en un proceso de transición. En estos países, el tránsito a la economía de mercado supuso la modificación de las estructuras productivas y de los mecanismos económicos. Esto provocó una gran inflación, un aumento del paro y una grave recesión económica.

La Guerra en la Antigua Yugoslavia

En Yugoslavia no solo desapareció el régimen político comunista sino la propia nación. Yugoslavia se formó al final de la Primera Guerra Mundial y estaba compuesta por un mosaico de pueblos de diferentes etnias, lenguas y religiones. Tras la Segunda Guerra Mundial, Tito formó la República Federativa de Yugoslavia, constituida por 6 repúblicas y 2 territorios autónomos.

La muerte de Tito en 1980 puso fin a la paz en Yugoslavia. Tras su desaparición, se acordó que la presidencia del país fuera ejercida por serbios, croatas y eslovenos. El 25 de junio de 1991, Eslovenia declaró su independencia tras un enfrentamiento con el ejército serbio y se proclamó república independiente. La guerra entre Serbia y Croacia se convirtió en una sucesión de sangrientos enfrentamientos. Bosnia-Herzegovina también quería la independencia. El Partido Demócrata Serbio ordenó el asedio de la capital. Se inició así la guerra de Yugoslavia. En 1994, la OTAN dio un ultimátum a las fuerzas serbias. Con la ayuda de la mediación internacional y la presión de Estados Unidos, se firmaron los Acuerdos de Dayton, que contemplaban la división del antiguo territorio bosnio. El conflicto reapareció en 1998 en Kosovo. La radicalización del conflicto motivó una intervención militar de la OTAN. En Serbia, el descontento popular provocó la dimisión de Milošević, que fue detenido y juzgado por crímenes contra la humanidad en el Tribunal Internacional de La Haya. El Estado entre Serbia y Montenegro quedó disuelto en 2006.

La URSS y el Bloque Comunista

La expansión del comunismo tras la guerra fue muy rápida. Stalin y la URSS influyeron en la constitución de nuevas “democracias populares” en países del este y del centro de Europa. El término “democracias populares” se planteó para diferenciar el modelo ruso de las democracias. Las características de este sistema político son la colectivización agraria, la nacionalización de la industria y los transportes, y la planificación estatal. Las democracias populares estaban unidas en el Pacto de Varsovia y el CAME. Además, la victoria de Mao Zedong hizo de la inmensa China una república popular comunista. El partido comunista se impuso como partido único y no toleraba la disidencia.

Acabada la guerra, Stalin instauró una dura dictadura y una política económica centrada en el desarrollo de la industria pesada y militar. A la muerte del dictador, la URSS entró en una nueva etapa presidida por Kruschev, quien intentó cierta reforma del régimen económico. Este dirigente denunció la represión estalinista y fomentó la distensión de las relaciones con Estados Unidos a través de la coexistencia pacífica. Esta apertura fue vista como un peligro por el sector más duro del Partido Comunista, que derrocó a Kruschev y puso en su lugar a Breznev, con el que se inició la última y decadente etapa de la URSS. Se volvió, entonces, al firme control social, al fomento de la industria pesada en detrimento de la de consumo y a la remilitarización. En 1985, el Partido Comunista de la Unión Soviética eligió como secretario general a un hombre joven: Gorbachov.