La Anarquía Militar
Maximino: Hijo de un campesino tracio, Maximino se dedicó a la vida militar y cobró elevados impuestos. Los ricos incitaron al general Gordiano a rebelarse. Tras la muerte de Gordiano y su hijo, Maximino fue asesinado por sus propios soldados.
Tras la muerte de Maximino, se sucedieron una serie de emperadores en un periodo de gran inestabilidad:
- Gordiano (asesinado)
- Filipo el Árabe (asesinado por Decio)
- Decio (muerto en batalla contra los godos)
- Galo (asesinado por sus soldados)
- Emiliano (muere a los pocos meses)
- Valeriano (capturado por los persas)
Galieno: Durante su reinado, diversas tribus invadieron las fronteras. Odainath de Palmira frenó a los persas, y su sucesora, Zenobia, se anexiona Egipto. Galieno fue asesinado por sus soldados.
Claudio II: Enfrentó a los bárbaros, pero murió a causa de la peste.
El Reinado de Aureliano
Aureliano: General de origen campesino, resolvió conflictos con guerra y diplomacia. Entregó la Dacia a los godos y venció a vándalos y alamanes. Ordenó amurallar las ciudades del imperio y combatió la independencia de Zenobia. Intentó conciliar el cristianismo con la religión romana, adorando al Sol. Fue asesinado.
Tras Aureliano, el poder pasó por:
- Tácito (muerte natural)
- Probo (asesinado por sus soldados)
La anarquía finaliza con la llegada de Diocleciano.
El Gobierno de Diocleciano
Diocleciano: Hijo de un liberto, ascendió al poder tras una carrera militar. Trasladó la capital a Nicomedia y dividió el imperio en una tetrarquía:
- Augustos: Diocleciano (Oriente) y Maximiano (Occidente)
- Césares: Galerio (Oriente) y Constancio Cloro (Occidente)
Diocleciano implementó reformas económicas, nacionalizando la industria y aumentando la burocracia. Los campesinos se vieron unidos a la tierra y los artesanos a sus oficios. Se rodeó de una corte lujosa y se hizo llamar “Dominus”. Abdicó en el 305.