Desarrollo del espectáculo teatral en Roma

Desarrollo del espectáculo

En Roma al igual que en Grecia, la mayor parte de la actividad teatral tenía lugar durante las fiestas religiosas. Sin embargo, para los griegos el teatro constituía una experiencia religiosa, ética y política, para los romanos era, sobre todo, motivo de diversión. Los ludi más importantes eran: Ludi Romani. Se celebraban en Septiembre en honor a Júpiter Óptimo Máximo en el Circo Máximo y estaban organizados por los ediles curules. Ludi Apollinares. Instituidos en el 212 a.C., tenían lugar en Junio, junto al templo de Apolo y estaban organizados por el pretor urbano y Ludí Megalenses. Instituidos en el 204 a.C., en honor a la diosa Magna Mater, estaban organizados por los ediles curules. El público romano, a diferencia del griego, no era ni culto, ni refinado, ni socialmente homogéneo; por el contrario, era predominantemente plebeyo y prefería los enredos amorosos. Mientras que en Grecia la profesión de actor gozó de gran prestigio, no sucedió lo mismo en Roma; solamente eran hombres, eran esclavos o libertos. La música jugó un papel importantísimo en las representaciones teatrales: el flautista (tibicen) acompañaba con la tibia a los actores en las partes declamadas y dialogadas o cantadas. En cuanto al vestuario, se usaban accesorios estándar, que contribuyen a indicar claramente el personaje que representaba cada actor: El soldado llevaba espada y clámide, El mensajero, tabardo y sombrero, El campesino, pelliza y El parásito, un manto. Las máscaras, como las griegas, eran de madera o tela, con una cabellera antigua. El uso de la máscara facilitaba la interpretación pues, un mismo actor podía representar varios papeles en una misma obra. Respecto al calzado, el actor trágico calzaba la crepida, mientras que el actor cómico calzaba el soccus.

La comedia

Reciben el nombre de comedia las obras de teatro que presentan situaciones y argumentos jocosos y livianos de la vida cotidiana, con feliz desenlace. La comedia romana se inspiró en la comedia griega, especialmente en la llamada comedia nueva, representada por Menandro. El nombre del género, palliata, se debe a que los actores iban vestidos con pallium, típico manto griego. A partir de estas obras se desarrolló una palatina de ambientación romana, la togata, llamada así porque los actores vestían toga, prenda típica de los patricios romanos. Este presentaba historias de amor entre jóvenes.

La comedia en la época republicana

La comedia tuvo un notable desarrollo entre la segunda mitad del siglo III a.C y principios del siglo I a.C. El mimo, apareció aproximadamente en el siglo II a.C. triunfó el mismo, un subgénero procedente de la Magna Grecia de carácter cómico y que con frecuencia gira en torno a un conflicto amoroso. Se caracteriza por la mezcla del verso, prosa, música, canto y danza, y por la representación de pequeñas escenas cómicas de la vida cotidiana. Dos principales autores romanos de este género fueron Décimo Laberio y Publilio Siro. En este podían actuar tanto hombres como mujeres, sin máscaras. El espectáculo se podía cerrar con un nudito mimarum.

Plauto

Plauto nació hacia el 250 a.C en Sardina en la ciudad de los Apeninos, en Umbría. Este murió en 184 a.C. Las comedias de Plauto gozaron de gran popularidad. El erudito romano Marco Terencio, tras excluir las falsas, fijó su corpus definitivo en veintiuna, las denominadas Fabulae Varronianae. Las más conocidas son las siguientes: Anfitrión, La comedia de la olla, Los cautivos (Captivi), El gorgojo (Curculio), Los dos Menecmos, El soldado fanfarrón, La comedia del fantasma (Mostellaria) y El pequeño cartaginés.

La estructura y las tramas

Constan de 5 actos, por lo general precedidos de un prólogo. La función de los prólogos es dar a conocer el argumento de la obra al público ya desde el inicio, ya que el público romano quería tener la certidumbre de que todo acabaría bien. Los argumentos de las comedias de Plauto derivan de originales griegos, concretamente de la comedia nueva. Tanto las situaciones como los personajes son muy predecibles y suelen centrar en: Enredos amorosos, sobre todo de jóvenes de familias ricas que deben afrontar numerosas dificultades, Lucha entre dos antagonistas por la posesión de una suma de dinero que, después, permitirá conseguir una mujer y Padres que pierden a sus hijos pequeños. Las comedias de Plauto siempre acaban bien y “ponen las cosas en su lugar”.

Los personajes

Los personajes plautinos se pueden reducir a un número limitado de tipos, a veces definidos ya en el prólogo. Entre los personajes más importantes cabe mencionar: Adulescens. Un joven enamorado, triste y descorazonado, incapaz de resolver los problemas por sí mismo. Senex: En ocasiones es un padre severo y burlado; puede ser también un rival ridículo y grotesco de sus hijos. Meretrix. Es cortesana, libre o esclava. Se trata de una figura típica del teatro helenístico. Parasitus. Es un muerto de hambre que no escarmienta alabanzas hiperbólicas y servicios para sus benefactores y etc. Relación con los modelos griegos: Intención de divertir a su público campesino, autor interpreta libremente los originales practicando la técnica de la contaminatio.

Terencio

Escribió comedias palliatas, todas con el título en griego, que nos han llegado en su totalidad. Algunas de sus obras tuvieron poco éxito de público: en la primera representación de La suegra, por ejemplo, el público abandonó el teatro para asistir a un espectáculo de funambulismo. Andria, El verdugo de sí mismo, La suegra, Enunchus, Phormio y Adelphoe son varias obras. Estilo y lengua. Terencio reproduce las tramas de Plauto, aunque le interesa, sobre todo, la psicología de los personajes. Los personajes de Terencio son, a menudo, anticonvencionales: la suegra es amable y se preocupa por la suerte de su nuera, la prostituta es respetable, etc. La lengua de las comedias de Terencio es mucho más depurada que la de Plauto, ya que utiliza la lengua coloquial propia de las clases cultivadas: equilibrada, sin neologismos, y sin juegos de palabras o expresiones vulgares.

La tragedia

Las tragedias son obras teatrales que presentan situaciones adversas con la voluntad de reflejar el sufrimiento y el dolor de la vida humana, y que concluyen con un final funesto. Las primeras obras trágicas romanas se conocían como coturnatas. El nombre procede de los coturnos, unos zapatos muy altos que usaban los actores trágicos griegos. A partir de estas primeras obras se escribieron otras de ambientación romana, llamadas pretextas. Los primeros escritores de tragedias romanas fueron Livio Andrónico y Cneo Nevio, de la segunda mitad del siglo III a.C. El autor más destacado de esta corriente fue Séneca.

Séneca

Las tragedias de Séneca, que son coturnatas, se basan en las tramas mitológicas de los grandes trágicos griegos. Séneca incide especialmente en el patetismo y en la fuerza devastadora de la pasión, y analiza los personajes en profundidad: destaca sus contrastes interiores, su ambición, su irracionalidad, etc. Algunas de sus obras más conocidas son: Hercules furens: Se basa en Heracles de Eurípides. Hércules regresa de los infiernos y mata al tirano Lico, que había atormentado a su esposa y sus hijos. Luego mata a su propia familia. Al volver piensa en suicidarse, pero su padre lo evita y le dice que vaya a Atenas a purificarse. Troades: Los griegos deciden aplicar la ira de los dioses, que les impiden avanzar, con el sacrificio de Polixena, hija de Priamo, y de Astianacte, hijo de Hector. Medea: La tragedia se inspira en la obra homónima de Eurípides. Jason se va a casar con Creusa pero la maga Medea se quiere vengar de él, su esposo. Finalmente huye hacia el éter en un carro tirado por serpientes. Fedra: Fedra se enamora de su hijastro mientras Teseo está en el inframundo, que este le rechaza, Hipólito. Fedra se venga acusándolo de violencia ante Teseo, esto invoca la ira de Neptuno. Hipólito muere y finalmente Fedra se arrepiente de lo que ha hecho y decide suicidarse.